La Restauración Borbónica en España (1874-1898): Claves Políticas, Sociales y Mediáticas

La Restauración Borbónica en España (1874-1898): Un Periodo de Consolidación Oligárquica y Transformación Mediática

El Contexto de la Restauración del Siglo XIX (1874-1898)

El detonante fue el golpe de Estado de Martínez Campos (1874), fruto de una conspiración de Isabel II con las élites desde el exilio. Se produjo la vuelta al poder de la dinastía Borbón y comenzó la Restauración, restableciéndose la monarquía con Alfonso XII. Regresaba así la España “de siempre”, donde predominaban los intereses de la oligarquía: alta burguesía, nobleza, Iglesia y ejército.

Esta etapa es un referente negativo en la historia de España, ya que mostraba una fachada liberal-democrática y escondía una realidad de pactos políticos y manipulación electoral.

Un Marco Político y Económico para la España “de Siempre”

La Constitución de 1876

La Constitución de 1876 se redactó para respaldar las nuevas premisas de la Restauración y el poder de las élites y la oligarquía. Excluyó los pronunciamientos militares como herramienta para acceder al poder político e institucionalizó un bipartidismo falso, con una Izquierda dinástica (Partido Liberal) y una Derecha dinástica (Partido Conservador). Fue una Constitución que garantizó la supervivencia de la monarquía Borbón, el sistema económico capitalista y el orden público. Estuvo vigente hasta 1923, cuando fue suspendida debido a la dictadura de Primo de Rivera. Estableció un régimen de libertad vigilada, pues, aunque reconocía libertades (expresión, asociación), la normativa inferior determinaba la intervención gubernamental en la vida periodística (sancionando periodistas, suspendiendo periódicos, poniendo trabas a la difusión, etc.). Se restableció la censura a posteriori de la prensa, que controlaba los ataques a la monarquía, a la dinastía borbónica, al ejército, a la Guardia Civil y la exaltación de la República y el Carlismo. Era una «espada de Damocles» (condicionamiento por una amenaza).

La Prensa Continúa su Modernización

La prensa continuó su modernización. La defensa de opiniones políticas fue unida al surgimiento de los partidos políticos, lo que dio lugar a la prensa de opinión política, que ya había aparecido durante las Cortes de Cádiz (Semanario Patriótico). La prensa informativa continuó su avance desde su nacimiento en 1850, adaptó su estilo a un público más amplio, volviéndose más sencillo. Destacó Novedades, de Ángel Fernández de los Ríos. Poco a poco fue evolucionando hacia la prensa de masas, con la aparición de El Imparcial al filo de la Revolución de 1868. Por entonces no existían masas de lectores, ya que solo consumían la información las élites que intervenían en política y economía. Era una prensa de actualidad minoritaria, leída por aproximadamente 100.000 personas, salvo en caso de guerra, que siempre multiplicaba el número de lectores. La prensa informativa fue ganándole terreno a la prensa de opinión política, debido a su supuesta imparcialidad, a pesar de que cualquier medio siempre tiene una orientación o tonalidad, pero no eran portavoces de ningún partido o movimiento. Era prensa que ofrecía informaciones sobre política y economía, con un contenido fundamentalmente informativo, y que tenía un mayor objetivo lucrativo.

Diferencias y Semejanzas con el Sistema Cristino-Isabelino

Las diferencias y semejanzas con el sistema cristino-isabelino son notables. La principal diferencia radicaba en la inestabilidad política provocada por la perpetuación del Partido Moderado, apoyado tanto por María Cristina como por Isabel II. En cambio, en la Restauración pactaron la izquierda y la derecha del sistema, que se alternaron y se respetaron en el poder.

Una Legislación Novedosa de Larga Supervivencia

La Ley de Prensa e Imprenta de 1883: La Acción de los Liberales en el Poder

Durante esta época aparecieron los «fondos de reptiles», donde los periódicos y los periodistas se dejaban comprar con fondos procedentes del Ministerio de Gobernación bajo el concepto de «fondos reservados», opuestos a la transparencia pública y destinados a comprar lealtades. La Ley de Prensa e Imprenta de 1883 fue realizada por el Partido Liberal y supuso una legislación moderna y aperturista. Dejó el enjuiciamiento de presuntos delitos al Código Penal (vigente hasta nuestros días), suprimiendo la jurisdicción especial para los delitos de prensa e imprenta. Reguló el derecho de réplica, estableció agravantes o atenuantes y estuvo vigente hasta 1923. Experimentó un cambio en 1906, cuando la Ley de Jurisdicciones recortó la Ley de Prensa e Imprenta, retirando de la ley aquello que potencialmente pudiera desprestigiar al ejército y marcando un punto de inflexión en la Restauración hacia un progresivo militarismo. Esta modificación creó tres jurisdicciones paralelas: eclesiástica, civil y militar. Esta última fue determinante para la jurisdicción periodística, ya que cedió los delitos relacionados con el ejército a la jurisdicción militar, de tal modo que el periodista podía ser encarcelado y una publicación multada o suspendida. Los delitos de prensa hacia el ejército se deliberaban en juicios militares, por lo que se abrió la mano a la intervención militar en la vida pública y periodística, que podía valorar si una opinión afectaba al rigor inherente de la jurisdicción militar. Esta modificación estuvo vigente hasta 1931.

La Prensa de los Partidos Políticos del Sistema: Liberales y Conservadores

La prensa de partidos políticos del sistema, como el Partido Liberal y el Partido Conservador, tuvo su evolución. Afines al Partido Liberal, encabezado por Sagasta, estaban los diarios El Imparcial, Heraldo de Madrid y El Liberal. El Partido Conservador estaba liderado por Antonio Cánovas del Castillo. En Cataluña, destacaron La Vanguardia y Diario de Barcelona.

La Constitución de Nuevos Grupos Editoriales: Prensa Española y Prensa Católica

Fueron apareciendo grupos editoriales de carácter empresarial desde principios del siglo XX. Vinculado a la derecha, apareció Prensa Española, que en 1891 fundó Blanco y Negro y de su éxito nació ABC en 1903, ambos de la mano de la familia Luca de Tena. Más tarde se fusionaría con Vocento. Por otro lado, la Iglesia Católica se vio en la necesidad de establecer una nueva orientación para frenar el proceso de secularización. Para ello, creó el grupo Prensa Católica en 1910, con el objetivo de llegar «allí donde no llegan los hábitos y las sotanas», es decir, modernizarse y alcanzar a las masas.

La Sociedad Periodística de España (1906)

La Sociedad Periodística de España, también conocida como «Grupo El Liberal» o «Trust», fue impulsada en 1906 por el periódico El Liberal y su andadura se extendió hasta el año 1916. Se trató de uno de los casos más llamativos en el ámbito de las empresas periodísticas españolas de la Restauración, ya que en el momento en que El Liberal inició este proceso de concentración empresarial, había más de 300 diarios independientes en España. La Sociedad Periodística de España constituyó uno de los dos casos más paradigmáticos que se dieron en la prensa española durante esos años y prefiguró el proceso generalizado de concentración empresarial que tuvo lugar a finales del siglo XX en España, con la aparición de los grandes grupos de comunicación como Prisa, Vocento, Zeta, etc.

Los Desafíos al Poder Establecido

Los Éxitos de la Primera Internacional de los Trabajadores

Los éxitos de la Primera Internacional de los Trabajadores se manifestaron en la organización y representación desde la base, así como en la representación parlamentaria. Los orígenes del socialismo en España se situaron en las imprentas, donde se encontraban los únicos obreros que sabían leer y escribir. Como expresión del éxito de la Primera Internacional, nacieron los partidos obreros; el primero fue el Partido Socialdemócrata de Alemania, el SPD (Sozialdemokratische Partei Deutschlands), en 1863. En España, el PSOE nació en la clandestinidad durante la Gloriosa y, cuando llegó el Partido Liberal, se legalizó.

La Constitución de Partidos Obreros Parlamentarios: PSOE (1879) y “El Socialista” (1886)

La constitución de partidos obreros que acudieron a las elecciones y lograron ser parlamentarios fue un hito, destacando el PSOE (1879) y su portavoz El Socialista (1886).

La Constitución de Sindicatos de Clase Trabajadora en España: UGT (1888)

También se produjo la constitución de sindicatos de clase trabajadora en España, como la UGT (1888).

El Nacimiento de la Segunda Internacional (1889) y sus Nuevos Objetivos: “Las Tres Ochos”

El nacimiento de la Segunda Internacional (1889) se fundó como conmemoración del centenario de la Revolución Francesa; sus objetivos se resumían en «las tres ochos»: ocho horas de trabajo, ocho horas de sueño y ocho horas de asueto (ocio instructivo).

La Trayectoria Autónoma de los Anarquistas: “Solidaridad Obrera” y “La Revista Blanca”

La trayectoria autónoma de los anarquistas tuvo más fuerza en España que el marxismo. La publicación anarquista que se encontraba a la cabeza era La Revista Blanca, procedente de la francesa Revue Blanche. Fue fundada por la familia Montseny, de donde procedía la primera ministra anarquista en España, Federica Montseny.