Relación entre la Literatura Barroca y Renacentista
El Barroco se ha explicado tradicionalmente como un periodo que, frente al equilibrio clásico y la sencillez en la forma del Renacimiento, supuso una auténtica renovación que buscaba la desmesura, el desequilibrio, lo exagerado y extraño. Es más preciso comprender al Barroco como una evolución de la literatura renacentista. La estética barroca dio otro enfoque en consonancia con los nuevos tiempos: crisis del Imperio, pestes, hambre, pérdida de fe en el ser humano.
- Se continúan teniendo los temas mitológicos y perviven géneros como el pastoril o la picaresca.
- El amor de raíz petrarquista sigue estando presente en la lírica del periodo.
- Se mantiene la tradición de traducir e imitar autores clásicos, en especial Horacio y Ovidio.
- Se conservan las formas métricas renacentistas.
Pero el cambio se va a producir en el enfoque y el modo diferente de expresar unos mismos temas.
Características de la Literatura Barroca
El autor intenta sorprender los sentidos y la inteligencia del lector. Es un arte con gusto por lo artificioso, lo complicado, por ello predominan los juegos de palabras y las metáforas. El rasgo estilístico más característico es el conceptismo: jugar con la forma y el significado de más palabras para crear nuevas y sorprendentes combinaciones.
- La idea barroca más importante ahora es la del desengaño. Frente al idealismo y optimismo, domina una concepción negativa del mundo, que aparece como caos, desorden o confusión. Se vuelve a insistir en ideas medievales como la brevedad de la vida y la caducidad de las cosas. La vida está dominada por la idea de la muerte: vivir es solo un breve camino entre la cuna y la sepultura. El tiempo lo destruye todo y, por tanto, todo es vanidad. La realidad es solo ilusión y apariencia: la vida es sueño. Por eso el hombre barroco es desconfiado.
- A los viejos motivos renacentistas se les da un nuevo enfoque irónico y sarcástico. Hay una intención crítica.
- El lenguaje sencillo y la estructura equilibrada del Renacimiento se cambian por expresiones brillantes e ideas ingeniosas. La literatura se hace más complicada e intelectual frente a la equilibrada, sencilla y popular poesía del Renacimiento.
Conclusiones: Comparativa Renacimiento vs. Barroco
Renacimiento
- Actitud vitalista, disfrutar del momento, confianza en el ser humano.
- La literatura es más mesurada, busca el equilibrio y la belleza en la sencillez.
- Los avances científicos conducen al progreso. El ser humano puede comprender y dominar el mundo terrenal gracias al saber y aspirar al mundo celestial gracias a la fe.
Barroco
- Pesimismo, presencia cercana a la muerte y brevedad de la vida.
- La literatura es desmesurada, las formas se complican y la belleza se esconde tras la confusión y la exuberancia.
- Se pierde la confianza en las posibilidades que ofrece la ciencia y los saberes en general. El mundo terrenal y el celestial se confunden.
La Poesía Barroca: Culteranismo y Conceptismo
La poesía barroca, como es sabido, destaca por su máxima complejidad. Es difícil de entender el significado. El poeta lo esconde por medio de metáforas o el empleo del hipérbaton.
Los dos poetas más importantes del Barroco son Francisco de Quevedo y Luis de Góngora. Cada uno representaría un estilo o escuela diferente de entender la poesía barroca: el primero es la cabeza del conceptismo y el segundo es el máximo representante del culteranismo.
El Conceptismo
Un juego de ingenio, un descubrimiento de la inteligencia que es capaz de encontrar asociaciones increíbles entre conceptos. Cuanto más rebuscada e ingeniosa es la asociación, tanto más prestigio y reconocimiento recibe el poeta que la descubre.
Estas similitudes se mostraban a través de:
- Antítesis: Contraposición de una palabra o frase a otra de significado contrario: “es un ángel y a veces una arpía”.
- Paradoja: Combinación de frases que envuelven una contradicción aparente.
- Metáforas y símiles.
- Juegos de palabras: Los principales son:
- Dilogía: Repetición de palabras polisémicas con sentidos diferentes.
- Paronomasia: Uso de palabras de sonido semejante pero de significado diferente.
- Calambur: Equívoco que se produce cuando las sílabas de una o varias palabras contiguas, agrupadas de otra forma, producen o sugieren un significado diferente.
- Retruécano: Inversión de los términos de una frase en otra que la sigue.
El Culteranismo
Es un modo de conceptismo que tiene una especial predilección por el empleo de latinismos léxicos y sintácticos, metáforas e imágenes deslumbrantes, sensoriales y difíciles.
El Teatro Barroco
Desde finales del siglo XVI, el teatro será uno de los géneros más populares y apreciados por el público.
Había dos tendencias hasta la llegada de Lope de Vega:
- Por un lado, un teatro popular, de origen medieval y del gusto del público.
- Por otro, el teatro cortesano, humanista, de tradición clasicista que se desarrolla en el Renacimiento.
Junto a estos dos convivía el teatro eclesiástico.
El teatro popular era de pago y aparece vinculado a las cofradías de beneficencia que sufragaban los gastos de los hospitales que regentaban y de otras obras benéficas mediante los ingresos del teatro. El crecimiento de las grandes ciudades propició que comenzaran a establecerse lugares de representación fijos: los corrales de comedias, amplios patios.
Temas del Teatro Barroco
Son muy variados, algunos heredados de la tradición medieval y renacentista como las comedias de temas moriscos, pastoriles, caballerescos… Pero lo más innovador del teatro del Siglo de Oro es la capacidad para convertir en materia teatral lo que antes no lo era. Cualquier asunto literario o de vida se convertía en hecho teatral.
El verdadero tema es el HONOR, casi siempre relacionado con el AMOR. El honor es el reflejo de la forma de vida nacional, obsesionada por la pureza de sangre, la lucha contra conversos, judíos y luteranos. Para la mentalidad barroca, la defensa de la honra es crucial. De tal manera que la honra se identifica con la vida y la deshonra con la muerte.
La Comedia Nueva de Lope de Vega
En el siglo XVII, el género literario más exitoso fue el teatro. El teatro sufrió una profunda reorganización: se instaló en locales fijos (corrales de comedias), se perfeccionó la escenografía y aumentó el número de representantes y la demanda de textos originales. Lope de Vega rompió con las normas a las que debían ajustarse e impuso una fórmula dramática nueva. Se creó la comedia nacional.
En 1609, Lope de Vega publicó el Arte Nuevo de Hacer Comedias. El libro, escrito en verso, sería la base teórica del teatro barroco español. Lope apostó por un teatro al gusto del público.
Características:
- Ruptura de la norma clásica de las tres unidades.
- Reduce el número de actos.
- Variedad de estilo y métrica.
- Mezcla lo trágico y lo cómico.
- Personajes tipo (rey, galán, antagonista, los criados de los anteriores y el padre de la dama).
Francisco de Quevedo
Obra Poética
La producción poética de Quevedo, máximo representante del conceptismo, es extensa. Su producción, muy diversa, se suele clasificar en tres grupos:
- Poesía amorosa: El tema fundamental en la poesía quevediana es el amor. A pesar de que Quevedo, en su poesía satírica y burlesca, dirija sus burlas más crueles a las mujeres y se manifieste como misógino y antifeminista, es uno de los máximos poetas amorosos de la literatura española. Quevedo dedicó a una dama, a quien denomina poéticamente Lisi, un cancionero al estilo petrarquista. El amor aparece como vencedor de la muerte, aunque también como frustración o como ideal inalcanzable.
- Poesía satírica y burlesca: Ofrece una visión crítica de la sociedad desde un punto de vista burlesco; sus temas son muy variados: la política, las profesiones, maridos engañados, mitos… Y, sobre todo, destacan las agresivas sátiras dedicadas a sus enemigos literarios, especialmente a Góngora y su literatura. Hay una degradación y una experimentación lingüística.
- Poesía metafísica y moral: De carácter intelectual, en la que manifiesta su angustia existencial. Temas centrales de esta poesía son la muerte y el tiempo, así como la fragilidad de la vida y la vanidad de todo lo mundano. El tono es pesimista; en algunos poemas aparece una resignada actitud cristiana. Tratan temas como el poder o la fortuna, con un tono pesimista y desengañado.