La Revolución Liberal y sus Principios Fundamentales

La Revolución Liberal y la Revolución Industrial, es decir, el cambio político y el cambio económico. Son estos cambios políticos y económicos sobre los que pivotan los cambios sociales.

¿Tiene que ser rápida y violenta? El cambio político sí suele ser rápido y violento.

La Doble Revolución

Marco Cronológico y Espacial

Finales del siglo XVIII y principios del XIX, Europa y los EE.UU., aunque luego se irá expandiendo. Aunque ya veremos que hay algunas excepciones que no son menores, y tendríamos que valorar si esta idea de ‘revolución’, desde un punto de vista crítico, sería una simplificación, ya que fuera de este contexto cronológico la Revolución Liberal ya se había producido, en este caso en Inglaterra en las décadas centrales del siglo XVII.

¿Qué es la Revolución Liberal?

Definimos el liberalismo como una ideología (siendo una ideología un conjunto de ideas que buscan explicar una parte del mundo). Una de sus consecuencias es la eliminación de los estamentos y la liberalización de las clases según el capital.

Otro pilar es la libertad individual. Básicamente, la idea de que existe una libertad y que el ser humano es libre por naturaleza. El liberalismo como ideología se nutre de aportes diversos e incluso tiene raíces que se pueden remontar a la Grecia clásica y a la Europa medieval.

El liberalismo moderno, en el sentido en el que opera, se nutre de dos bases: el liberalismo inglés y la tradición continental de la Ilustración. Ambos son grandes semilleros que formarán el liberalismo moderno. Esta tradición continental insiste más en la libertad como derecho natural y el pacto social, así como en la idea de racionalidad de la Ilustración.

La Revolución Liberal consistirá en la implantación de los principios del liberalismo y es el proceso por el cual la sociedad se transforma con dicha implantación. Podemos ver varios ejemplos de estos principios del liberalismo, como la no intervención del Estado, la autorregulación del mercado, el libre comercio.

Principios del Liberalismo

En el Ámbito Social

Las ideas características del liberalismo en el ámbito social serían:

  • La eliminación de los estamentos, en nombre de la igualdad.
  • El ascenso social por méritos propios.
  • El laicismo, que se relaciona con el principio de libertad individual.

En el Ámbito Político

La principal aportación del liberalismo revolucionario son tres principios básicos:

  1. La División de Poderes.
  2. El Constitucionalismo.
  3. La Soberanía Nacional.

La Soberanía Nacional

La Soberanía Nacional es la mayor aportación, la piedra angular. Es un nuevo concepto de soberanía opuesta a la anterior, que elimina el concepto de la soberanía absoluta, en la que el monarca es la fuente de todo poder. Este nuevo concepto de soberanía hace que el monarca deje de ser el soberano. A esa nueva soberanía los liberales la van a llamar nacional, que reside en la nación.

¿Y qué es la nación para estos revolucionarios liberales? (En este marco la nación aún no tiene rasgos identitarios). La nación es una abstracción de la comunidad y, para Sieyès, es una nación política: todos aquellos a los que alcanza la misma ley y que está representada en la asamblea.

En principio, esta es la gran aportación de la Revolución Liberal. A partir de aquí, el liberalismo va a articular nuevos sistemas políticos. Es un sistema de gobierno, de toma de decisiones, a través de mecanismos e instituciones destinadas a tal fin.

La División de Poderes

La separación de poderes, cuyo ‘padre’ es Montesquieu en su obra El espíritu de las leyes del siglo XVIII. Aunque no es una invención suya, lo que hace es observar lo que ocurre en Inglaterra y le parece que este sistema ha evolucionado hacia una separación de poderes, aunque realmente no estaba escrito en ningún sitio.

¿Y cuál es el sentido político de la división de poderes? Para evitar que el poder recayese sobre una sola persona, como el rey.

La división de poderes es una alternativa radical al sistema absolutista, ya que en este último todo el poder residía en el Monarca soberano. Ahora se debe dividir en el poder judicial, ejecutivo y legislativo, propuesta así por Montesquieu, aunque ya antes se presenta en otros autores. Esto implica que el Estado debe tener divididos sus poderes para evitar la tiranía. Después, se establece una serie de vínculos entre esas instancias para que unas limiten a otras.

El liberalismo clásico le va a dar el poder legislativo al Parlamento, que es la cámara representativa, y cuya función es elaborar nuevas leyes. Después, van a adquirir otras funciones del Antiguo Régimen, como algunas funciones jurisdiccionales, aunque con el tiempo las van a ir perdiendo las cámaras representativas. Y después también esas asambleas representativas van a desarrollar otro poder a lo largo del siglo XIX que aún es hoy visible: el control del gobierno.

Otro de los poderes es el ejecutivo, que reside en el gobierno (el presidente del gobierno, los ministros y los secretarios de Estado), y son los encargados de la toma de decisiones. En principio, el Jefe del Estado está dentro del gobierno (en el caso actual de España, no).

El Constitucionalismo

El constitucionalismo es un fundamento del sistema político. La constitución, en un primer momento, es una norma política donde se establecen los fundamentos del Estado. Expresaba el fundamento de la soberanía compartida y es, en principio, la expresión de esa nueva soberanía, la expresión del contrato social.

Ejemplos: la de Pensilvania, en 1776, en cuanto se declara la guerra contra Gran Bretaña (aún no son los Estados Unidos; cada una de las antiguas 13 colonias es independiente entre ellas, ya que no existen como unión hasta después de la Guerra de Independencia). La Constitución de los Estados Unidos es de 1787 y entra en vigor en 1789 porque tuvo que ser aprobada por cada uno de los 13 estados. Y la primera constitución nacional es la francesa, que es de 1791.

Participación / Soberanía Nacional

Este es el tercer elemento o principio que define a los sistemas políticos liberales (que no del liberalismo como ideología). Es el concepto de participación, que se basa en la soberanía colectiva o nacional y debe expresarse de alguna manera, debe tener cabida de alguna manera. Lo hace a través de la constitución y después a través de la cámara representativa.

¿Cómo entienden los liberales que debe articularse ese principio de participación? Mediante el sufragio censitario, que designará quiénes son los representantes.