La Unión Dinástica
En 1469, Fernando de Aragón e Isabel de Castilla contraen matrimonio. Fernando II ocupó el trono de Aragón tras la muerte de su padre, cuyo reinado se había caracterizado por la guerra civil. Isabel I llega al trono castellano tras vencer a los partidarios de Juana, hija de Enrique IV, en una guerra civil entre los dos pretendientes al trono. Al terminar la guerra, con el Tratado de Alcáçovas-Toledo (1479), los dos soberanos quedaron reconocidos como reyes.