Universo Quijotesco: Estructura, Personajes y Legado de la Obra Cumbre de Cervantes

Don Quijote: Argumento y Estructura

La primera parte de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha se publicó en 1605 y la Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha, en 1615.

Argumento y Estructura del Quijote

Don Quijote realiza tres salidas, organizadas en dos partes:

Primera Salida (cap. I-VI)

Alonso Quijano, trastornado por la lectura febril de libros de caballerías, decide convertirse en caballero andante. A lomos de su caballo Rocinante y rebautizado como Don Quijote de la Mancha, se declara enamorado de Dulcinea del Toboso y sale en busca de aventuras. En una venta (que él cree castillo), es armado caballero entre burlas. Tras defender a un criado, es apaleado por unos mercaderes y regresa derrotado a la aldea. Tiene lugar, entonces, la quema de libros, considerados por sus amigos el origen de su delirio. Por su autonomía y su coherencia, es posible que Cervantes concibiera estos capítulos como una novela ejemplar más.

Segunda Salida (cap. VII-LII)

Tras tomar como escudero al labrador Sancho Panza, don Quijote vuelve a los caminos, donde se suceden episodios en los que el protagonista deforma la realidad para acomodarla a su ideal caballeresco: los molinos son gigantes; los rebaños, ejércitos; una bacía de barbero, un yelmo. De cada aventura, la pareja sale burlada o magullada; así, liberan a unos galeotes, que terminan apedreándolos y robándoles. Para que vuelvan, el cura y el barbero, amigos de Quijano, urden un engaño: Dorotea, protagonista de una de las historias intercaladas, se finge la princesa Micomicona, cuya salvación exige que Don Quijote regrese enjaulado. Unos dos meses después de su primera salida (desde un viernes de julio hasta un domingo de septiembre), el caballero regresa a casa.

Segunda Parte

Tercera Salida (cap. I-LXXIII)

En su tercera salida, don Quijote recorrerá Aragón y Cataluña. Llega al palacio de los duques, lectores de la Primera parte, que se divierten construyéndole un mundo a la medida de su fantasía. Los protagonistas se separan durante el gobierno de Sancho en la ínsula de Barataria, que resulta sorprendentemente juicioso. El encuentro con el bandolero Roque Guinart los conducirá a aventuras, esta vez sí, reales, incluido un enfrentamiento con un bergantín turco. El bachiller Sansón Carrasco, disfrazado de Caballero de la Blanca Luna, derrota a don Quijote en Barcelona y lo devuelve a su aldea. El viaje de regreso está lleno de tristeza para los protagonistas, que planean dedicarse a una nueva vida también literaria, esta vez como pastores.

En el capítulo LXXIV tiene lugar la muerte de don Quijote. Al poco de llegar, tal vez a causa de la melancolía, cae enfermo y, tras recuperar la cordura, muere. En esta parte, las referencias cronológicas son confusas e incoherentes. La acción comienza un mes después de la primera, pero transcurre también en verano, a lo largo de tres meses.

Personajes de El Quijote

La profundidad y el dinamismo de los personajes del Quijote son notables. Don Quijote y Sancho son figuras complementarias, que reflejan, en conjunto, la complejidad del ser humano.

  • Don Quijote

    El rasgo principal es la ambigüedad; el personaje oscila continuamente entre locura y cordura. La dualidad entre lucidez y disparate hace de él un ejemplo de “loco cuerdo“, que suscita, a la vez, risa y admiración. La caracterización inicial del hidalgo como un mero loco se desmiente en el capítulo V.

    En la segunda parte, además, don Quijote no deformará la realidad: serán otros personajes (los duques) quienes tratarán de confundirlo. Al final, don Quijote oscilará también entre la audacia y la prudencia.

  • Sancho Panza

    Sancho cumple la función de sombra burlesca del protagonista, a la manera del gracioso de la comedia de Lope de Vega. Sancho, además, permite al lector conocer los estados de ánimo de don Quijote a través de su conversación y de contrastar el sueño caballeresco con la realidad tangible. Su afecto hacia don Quijote crece a medida que avanza el relato, así como su ingenio.

  • Otros Personajes

    • Sansón Carrasco: Se alude a este personaje al comienzo de la segunda parte. Disfrazado de Caballero de los Espejos, es derribado por don Quijote; finalmente, ya como Caballero de la Blanca Luna, consigue que el hidalgo vuelva a casa.
    • Roque Guinart: Al llegar a Cataluña, los protagonistas entran en contacto con un grupo de bandoleros liderados por este. Está inspirado en una figura histórica. Roque despierta en don Quijote sincera admiración, pues encarna el deseo de justicia, el valor y la nobleza que solo había hallado en la ficción de los caballeros andantes.
    • Ginés de Pasamonte: El peor de los galeotes con los que se topan don Quijote y Sancho Panza, es una figura picaresca inspirada en Jerónimo de Passamonte, compañero de Cervantes en su cautiverio, hacia quien el escritor guardaba gran rencor. Se trata de un personaje descarado e ingrato, que después de ser liberado por don Quijote, insta a sus compañeros a apedrear al caballero. Reaparece en la segunda parte, en la figura del titiritero Maese Pedro (cap. XXV).

Narrador y Perspectivismo en El Quijote

Hasta el final del capítulo VIII, habla un primer autor anónimo que se presenta como recopilador de fuentes diversas y que interrumpe su relato en pleno combate entre Don Quijote y un vizcaíno. Aparece entonces un segundo autor que encuentra en la ciudad de Toledo un cartapacio con la continuación de la historia del hidalgo Alonso Quijano, escrita en árabe por un tal Cide Hamete Benengeli, quien contrata a un morisco aljamiado para traducir el texto original. Así se introduce en la narración la técnica del manuscrito encontrado y así se entrecruzan distintas voces narrativas.

Cide Hamete Benengeli

Es el autor del manuscrito encontrado por el segundo autor. Cide Hamete aparece citado en la obra tanto en estilo directo («llegando a este paso el autor de esta verdadera historia exclama y dice: “¡Oh, fuerte y sobre todo encarecimiento animoso don Quijote!”»), como en estilo indirecto («Cuenta Cide Hamete que…»). La figura de Cide Hamete constituye una parodia del sabio, autor de una historia antigua y venerable, que relataba las hazañas del héroe en las novelas de caballerías.

Morisco Aljamiado

Aunque aparece como traductor del manuscrito, el morisco no deja de expresar sus opiniones, en especial en la segunda parte del Quijote: «Llegando a escribir el traductor de esta historia este quinto capítulo, dice que le tiene por apócrifo, porque en él habla Sancho Panza con otro estilo…».

Narrador o Segundo Autor

Es quien encuentra el cartapacio con el manuscrito. Este narrador elogia a Cide Hamete Benengeli por ser «historiador muy curioso y muy puntual en todas las cosas», pero también lo censura cuando el autor del manuscrito encontrado no es tan preciso: «Le tomó la noche a don Quijote entre unas espesas encinas o alcornoques, que en esto no guarda Cide Hamete la puntualidad que en otras cosas suele».

Voces de los Personajes

Algunos personajes de la novela (entre otros, el capitán cautivo, por ejemplo) se erigen en narradores de su propia historia, que cuentan en primera persona. Con el recurso a este juego de múltiples voces narrativas, Cervantes persigue varios objetivos:

  • Sugerir que la realidad es múltiple e inaprehensible y, de esta manera, combatir el dogmatismo. De hecho, en el Quijote se ofrecen otros ejemplos de perspectivismo: la variación en el nombre del protagonista (Quijano, Quijada, Quesada, Quijana…) o en el de la mujer de Sancho (Juana, Mari o Teresa), o en el episodio del baciyelmo, síntesis con la que don Quijote y Sancho nombran la bacía de barbero que el caballero cree que es un yelmo.
  • Difuminar los límites entre la realidad y la ficción.
  • Defender la plena libertad del creador, que no se somete a las convenciones literarias. El famoso comienzo de la novela cervantina «En un lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme…» constituye un ejemplo de la libertad tanto del autor («no quiero») como del personaje que la protagoniza, de quien no se dice su procedencia o linaje para no condicionar su historia, como sí lo hacía el origen de los caballeros andantes, predestinados a la gloria, o el de los pícaros nacidos en la infamia.

El Quijote: Una Novela Moderna

El Lazarillo constituye el punto de partida de la novela moderna por la configuración de un personaje complejo, que evoluciona en la obra; por el protagonismo de un antihéroe, y por la recreación realista del espacio y la sociedad de su tiempo. El Quijote comparte estos rasgos y añade otros que explican su influencia decisiva en el desarrollo de la narrativa.

Carácter Metaficcional

La metaficción se define como la ficción que trata sobre la ficción. Una novela es metaficcional si cuenta la historia de alguien que está escribiendo o leyendo una novela, si incluye a su autor como personaje, o si en ella se reflexiona sobre la propia obra o sobre la literatura en general. Así, en el Quijote encontramos diversos elementos metaficcionales o metaliterarios:

  • Cervantes aparece citado en la obra como autor de La Galatea, una de las novelas que se salvan —junto con Amadís de Gaula, Tirant lo Blanc o La Diana— en la quema de libros de caballerías del capítulo VI.
  • Sansón Carrasco, quien ha leído la primera parte de la obra, comenta su contenido y éxito con don Quijote en la segunda parte: «Bien haya Cide Hamete Benengeli, que la historia de vuestras grandezas dejó escritas, y rebién haya el curioso que tuvo cuidado de hacerlas traducir del arábigo en nuestro vulgar castellano para universal entretenimiento de las gentes» (capítulo III). Don Quijote tiene, por tanto, conciencia de haberse convertido en un personaje literario.
  • En el capítulo XLVIII de la primera parte, se critica duramente el teatro lopesco: «Las [comedias] que ahora se representan son espejos de disparates, ejemplos de necedades e imágenes de lascivia», dice el cura.

Realidad y Ficción en el Quijote

La multiplicación de planos narrativos y los mecanismos metaliterarios provocan un emborronamiento de las fronteras entre realidad y ficción. Este rasgo se acentúa a partir del capítulo LIX de la segunda parte, en la que unos caballeros enseñan a don Quijote un ejemplar del Quijote de Avellaneda. Más tarde, Cervantes introduce en su novela a Álvaro Tarfe, personaje de la versión apócrifa, a quien don Quijote hace firmar una declaración en la que admite que el Quijote al que conoció camino de Zaragoza no era el verdadero.

Multiplicidad de Lecturas

A la declarada intención de parodiar los libros de caballerías se superponen otras posibles interpretaciones de la obra, en función de qué temas se pongan de relieve:

  • Idealismo

    Frente a la vulgaridad, monotonía y sinsabores de la vida cotidiana, la literatura y la imaginación ofrecen a Alonso Quijano la posibilidad de una existencia más noble, en la que caben el heroísmo, la libertad y la justicia.

  • Desengaño

    La confusión entre vida y literatura entraña, no obstante, un riesgo. El choque entre las fantasías e ideales de don Quijote y la realidad provoca en el protagonista una profunda decepción, que tiñe de melancolía la segunda parte de la novela y que anticipa el pesimismo característico del Barroco.

Vida y Obra de Miguel de Cervantes

Vida de Cervantes

Miguel de Cervantes Saavedra nació en Alcalá de Henares en 1547. En su vida se reconocen tres etapas: la primera, de gloria militar en Italia; los cinco años de cautiverio en Argel; y un tercer periodo, tras su regreso a España, lleno de infortunios y dificultades. Al escritor le acompañó siempre la pasión por la lectura y la escritura, a la que pudo dedicarse los últimos años gracias al amparo económico del conde de Lemos. Murió en Madrid en 1616.

Obra Literaria Cervantina

Cervantes cultivó distintos géneros, con éxito desigual:

  • Poesía

    Es autor de piezas dispersas, algunas incluidas en sus novelas, y de Viaje del Parnaso, poema alegórico con datos y juicios sobre escritores de su tiempo.

  • Teatro

    Escribió obras ajenas al exitoso modelo lopesco (Los tratos de Argel, La Numancia, Los baños de Argel o La gran sultana). Lo más destacado de su producción dramática son los entremeses (El retablo de las maravillas).

  • Obra Narrativa

    Incluye la novela pastoril La Galatea, las Novelas ejemplares, El Quijote y la novela bizantina póstuma Los trabajos de Persiles y Sigismunda.

Novelas Ejemplares

Son doce relatos breves, sin un marco explícito que los enlace, dentro de la tradición de la novella corta italiana. Se distinguen dos grupos: las novelas de corte idealista, que reflejan una visión idealizada de la realidad y cuyo tema principal es el amor (La española inglesa, La fuerza de la sangre); y las novelas de influencia picaresca (Rinconete y Cortadillo o El coloquio de los perros).

La Comedia Nueva de Lope de Vega

Los dramas del teatro barroco español se ajustan a una fórmula consolidada por Lope de Vega: la llamada Comedia Nueva, que consagró la libertad del creador y, a la vez, la necesidad de amoldarse a los gustos del público.

Características de la Comedia Nueva

Los dramas barrocos responden a las siguientes características (todos los ejemplos que se mencionan a continuación son obras de Lope de Vega):

  • Están escritos en verso y combinan estructuras métricas diferentes (hasta 3000 versos).
  • Constan de tres actos o jornadas, que se corresponden, respectivamente, con el planteamiento, el nudo y el desenlace de la acción.
  • No respetan las unidades de lugar, tiempo y acción. Así, Fuenteovejuna presenta una doble acción (el triángulo entre el Comendador, Frondoso y Laurencia, y la toma de Ciudad Real por el Comendador), que se desarrolla en diversos espacios (dos palacios, la plaza y el campo), durante varias semanas.
  • Combinan lo trágico y lo cómico. Existen tragedias con final desgraciado (El caballero de Olmedo), comedias jocosas con final feliz (El perro del hortelano) y tragicomedias (Fuenteovejuna). Incluso las tragedias incluyen elementos cómicos.
  • Desarrollan argumentos muy variados, tomados de fuentes diversas: la mitología (El marido más firme, sobre el mito de Orfeo), la Biblia (La hermosura de Esther), vidas de santos (Lo fingido verdadero, sobre san Ginés), novelas italianas del Renacimiento (El castigo sin venganza), crónicas históricas (El mejor alcalde, el rey). Además, numerosas comedias (La dama boba) son obras de asunto inventado.
  • Persiguen una doble finalidad: entretener al pueblo en una época de crisis y difundir la ideología de las clases dominantes (absolutismo monárquico, religiosidad tradicional, limpieza de sangre…), en defensa del orden político y social.

Temas y Personajes

En los dramas barrocos se desarrollan dos temas fundamentales:

  • La Honra

    Patrimonio de los nobles y limpios de sangre, es la reputación o buen nombre que se tiene ante los demás. Se pierde por un insulto, un desprecio o por el abuso o la violación de la esposa, la hija o la hermana; pero también por un comportamiento de estas mujeres que se pudiera considerar sospechoso. La defensa o recuperación de la honra constituyen, a menudo, el motor de la acción.

  • El Amor

    Con frecuencia, el conflicto dramático nace de la rivalidad amorosa o de la oposición de la familia de la dama a la relación con el galán. Los sentimientos de los jóvenes protagonistas chocan con los rígidos códigos de la honra. La Comedia Nueva presenta personajes tipificados, con rasgos y funciones fijas.

Tipos de la Comedia Nueva

  • Protagonistas

    Galán y dama: comparten juventud, belleza y nobleza. En ocasiones, el protagonista masculino es un villano (labrador honrado, limpio de sangre).

  • Antagonistas

    Contragalán y contradama: son los rivales amorosos del galán y de la dama. Cuando el protagonista masculino es un villano, el contragalán suele ser un noble que abusa de su poder y rompe la armonía social.

  • Criados

    • Gracioso: Criado del galán, es el personaje cómico por excelencia.
    • Criada de la dama: Es la cómplice de esta en sus enredos amorosos.
  • Figuras de Autoridad

    • Padre o hermanos de la dama: Son los guardianes de la honra familiar.
    • Barbas (Personajes de edad avanzada, como el Rey o un anciano):
    • Rey: Aparece en escena para impartir justicia.