Modernismo y Vanguardias: Transformación de la Poesía Hispánica

1. Contexto Literario del Modernismo

1.1. Inicios de la Modernidad Poética: Parnasianismo y Simbolismo

La renovación de la poesía comenzó a mediados del siglo XIX en Francia, gracias a la aportación del parnasianismo y del simbolismo, con poetas como Charles Baudelaire, Arthur Rimbaud o Paul Verlaine. El parnasianismo reaccionó contra los excesos románticos. Sus primeros poetas propugnaron “el arte por el arte”, donde la poesía debía ser objetiva y emplear imágenes precisas y claras. Como temas, eligió las culturas antiguas y los ambientes exóticos. El simbolismo, por su parte, se afanó en la búsqueda de un nuevo lenguaje basado en la sugerencia.

1.2. Definición de Modernismo

Es un movimiento artístico que supuso la renovación poética hispánica y el deseo de nutrirse de múltiples influencias. Desde una base irracionalista, combinó rasgos:

  • Parnasianistas
  • Simbolistas
  • Impresionistas
  • Decadentistas
  • Esteticistas
  • Misticistas

1.3. Características Literarias del Modernismo

Su característica principal es el deseo de renovación del lenguaje literario, lo que define al Modernismo como la estética del cambio. Se inclinaron por el pasado (por ejemplo, el mundonovismo) y los espacios de su poesía son tierras lejanas y exóticas. Este exotismo permitió a los modernistas hispanoamericanos crear una especie de mundo ideal. En su afán de renovación lingüística, enriquecieron el idioma con:

  • Extranjerismos
  • Americanismos
  • Arcaísmos
  • Neologismos

Además, supuso una renovación métrica.

1.4. El Modernismo Español

La influencia modernista en España se manifestó entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Las circunstancias vividas por la sociedad española favorecieron la adopción de una actitud de rebeldía, propia del Modernismo. Además, la conciencia de crisis se agudizó con el Desastre del 98, tras la pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas.

Entretanto, el panorama poético también necesitaba un cambio urgente. La poesía realista de Ramón de Campoamor y Gaspar Núñez de Arce poseía un lenguaje desgastado y anclado en el pasado. La excepción la constituía el intimismo y el subjetivismo de Gustavo Adolfo Bécquer, que influyó notablemente en el Modernismo.

Antes de la revolución estética impulsada por Rubén Darío, algunos poetas españoles como Salvador Rueda o Francisco Villaespesa ya conocían las novedades de la poesía hispanoamericana a través de correspondencia. Así, aparecieron revistas literarias que publicaron poemas y teorías modernistas, siendo la más importante Helios.

Los iniciadores del Modernismo español fueron escritores como Salvador Rueda o Manuel Reina. La vertiente poética más importante fue la simbolista, que unía la influencia de la poesía francesa con el intimismo de Bécquer. Así, surgió una lírica desarrollada por Manuel Machado en Alma, por su hermano Antonio Machado en Soledades, y por Juan Ramón Jiménez en su primera etapa con obras como Arias tristes o Jardines lejanos.

Paralelamente, se cultivó una poesía cívica, centrada en los problemas sociales y expresada con un lenguaje directo. El ejemplo más claro es Campos de Castilla de Antonio Machado.

1.5. Poetas Modernistas Destacados

Además del nicaragüense Rubén Darío, figura central del movimiento, en España también destacaron importantes poetas modernistas. Uno de ellos, cuya obra evolucionaría hacia otros derroteros, fue Antonio Machado. Escribió Soledades (obra que revisaría y ampliaría posteriormente), donde se aprecia la influencia de Paul Verlaine en la preferencia por ambientes como los jardines sombríos o las puestas de sol.

También se sintió atraído por el Modernismo su hermano, Manuel Machado, quien admiraba profundamente a Rubén Darío. Siguió a Darío en sus innovaciones métricas, aunque sin alcanzar el mismo ímpetu rítmico ni los preciosismos léxicos del maestro nicaragüense. Se aprecian influencias modernistas en su obra Alma, donde encontramos paisajes exóticos, erotismo, una voluntad de evadir la apatía y tópicos recurrentes como el otoño, Oriente, Castilla o Versalles.

Finalmente, es en la primera etapa de la poesía de Juan Ramón Jiménez donde se aprecia con mayor claridad la influencia del simbolismo. Su obra Arias tristes está impregnada de sensaciones, visiones y recuerdos, y cumple con la exigencia de musicalidad propugnada por Verlaine. En Jardines lejanos, se hace manifiesto el conflicto erótico, y todo se expresa a través del símbolo.

2. Las Vanguardias Literarias

2.1. Características Generales de las Vanguardias

A principios del siglo XX, se desarrollaron movimientos artísticos de carácter innovador, rebelde y provocador, conocidos como vanguardias. Estos movimientos simbolizaron la reacción contra los valores, las producciones estéticas y la tradición literaria de la burguesía.

Entre sus características destacan:

  • La formación de grupos.
  • La publicación de declaraciones en manifiestos.
  • La difusión de sus ideas en revistas literarias.

Se opusieron radicalmente a la tradición artística y cultural, buscando una transformación total. Además:

  • Rechazaron la imitación de la realidad, pues el arte debía crear una nueva realidad.
  • Despreciaron el sentimentalismo y la subjetividad en favor del juego y el vitalismo.
  • Promovieron las asociaciones arbitrarias e irracionales.

Buscaron renovar y experimentar con la poesía, prefiriendo:

  • El uso audaz de metáforas e imágenes.
  • La ausencia de rima tradicional.
  • La eliminación de enlaces sintácticos y signos de puntuación convencionales.

Les atraía la disposición tipográfica especial del poema para buscar efectos visuales y plásticos, y crearon abundantes neologismos.

Entre sus valores principales destacan el entusiasmo por el mundo moderno y la exaltación de la ciudad. La ciudad moderna se convirtió en una fuente de inspiración para los vanguardistas, fascinados por los inventos de la sociedad contemporánea. Finalmente, cobraron importancia los juegos, los deportes y las nuevas formas de diversión como el jazz o el cabaret.

2.2. Principales Vanguardias Europeas

Surgidos en Europa, principalmente entre 1900 y 1929, los principales -ismos fueron:

  • Futurismo: Encabezado por Filippo Tommaso Marinetti, este -ismo se declaró antirromántico, militarista y patriótico. Admiraba el riesgo, la rebeldía, la violencia, la agresividad artística, la velocidad y la belleza de los avances modernos.
  • Cubismo: Nacido en la pintura de Pablo Picasso, rompe con la perspectiva tradicional, yuxtapone planos y utiliza formas geométricas. En literatura, destacó Guillaume Apollinaire, quien incorporó la superposición de imágenes, el collage y la invención de poemas visuales (caligramas).
  • Dadaísmo: Liderados por Tristan Tzara, los dadaístas manifestaron su carácter provocador y su nihilismo al negar radicalmente el arte y la cultura precedentes.
  • Surrealismo: Propuso una nueva manera de concebir el mundo y supuso una revolución espiritual. Su líder, André Breton, expuso como principio fundamental la incorporación a la creación del mundo del subconsciente (expresado en los sueños) a través de la escritura automática. También manifestaron su preocupación política por la liberación social del ser humano. Se extendió al cine y a la pintura.

3. Las Vanguardias en España

En el surgimiento de las vanguardias españolas, deben considerarse varios factores: la europeización cultural, las iniciativas culturales liberales y el papel fundamental de escritores como Ramón Gómez de la Serna, considerado el precursor vanguardista en España. Otra figura influyente, el poeta chileno Vicente Huidobro, impactó notablemente a los ultraístas y fue el fundador de una nueva vanguardia: el creacionismo.

3.1. Ramón Gómez de la Serna

Como promotor y guía de las vanguardias en España, compartió con ellas el gusto por las metáforas e imágenes audaces, el humor y el juego. Su estética particular se manifiesta en las greguerías, inventadas y definidas por él mismo como “una metáfora más humor”. Por lo general, son textos breves que ofrecen una visión insólita de la vida cotidiana y de los objetos, por medio de asociaciones sorprendentes.

Gómez de la Serna basa sus greguerías en recursos como:

  • Comparaciones
  • Metáforas e imágenes
  • Paranomasias y aliteraciones
  • Parodias de frases hechas
  • Falsas etimologías
  • Metonimias

3.2. Ultraísmo

Partidario de la renovación y de la apertura a todas las tendencias, el ultraísmo tomó rasgos de vanguardias europeas como el futurismo, el cubismo y el dadaísmo. Sus creaciones se caracterizan por:

  • La importancia de la metáfora y las imágenes yuxtapuestas.
  • Las percepciones fragmentarias.
  • El uso de neologismos.
  • La supresión de la puntuación convencional.
  • Especialmente, por la disposición tipográfica de los versos y la creación de caligramas.

Destacan como poetas ultraístas Guillermo de Torre y un joven Jorge Luis Borges.

3.3. Creacionismo

El creacionismo fue difundido en España por el poeta chileno Vicente Huidobro. Recibió influencias cubistas y compartió algunos rasgos con el ultraísmo. Se basa, sobre todo, en la yuxtaposición de imágenes y en las asociaciones ilógicas o desconcertantes. Destacan como poetas creacionistas Juan Larrea y Gerardo Diego.

3.4. Surrealismo en España

En España, el surrealismo no tuvo un dirigente único ni un grupo cohesionado y definido como en Francia. Algunos poetas incluso negaron ser surrealistas y rechazaron postulados como la escritura automática de forma estricta. A pesar de ello, pronto se difundieron las ideas y obras de los surrealistas franceses, y surgieron importantes adeptos a esta tendencia en la literatura española.

Entre los temas tratados destacan:

  • La pasión por la libertad y el azar.
  • La exploración del mundo interior, las emociones, los sueños y lo instintivo.
  • El gusto por lo misterioso.
  • El amor (a menudo desde una perspectiva transgresora).

El artista surrealista se rebela contra la sociedad burguesa, lo que a menudo lo conduce a la crítica social, la desolación y la angustia existencial. De ahí que sean habituales los motivos macabros o perturbadores.

Los recursos empleados incluyen:

  • Imágenes visionarias, a menudo acumuladas y yuxtapuestas.
  • Una aparente falta de coherencia textual lógica.
  • El gusto por el lenguaje hablado y coloquial.
  • El uso de aliteraciones y juegos de palabras.

En cuanto a la métrica, el surrealismo favoreció predominantemente el verso libre. Destacan poetas de la Generación del 27 que asimilaron influencias surrealistas, como Federico García Lorca (Poeta en Nueva York), Rafael Alberti (Sobre los ángeles) o Luis Cernuda (Los placeres prohibidos).