Luces de Bohemia: La España del Siglo XX a Través del Esperpento de Valle-Inclán

Luces de Bohemia: Contexto Histórico y Literario de su Época

Luces de Bohemia aparece publicada por entregas en el año 1920. En 1924 se publica en forma de libro. La intención de Valle-Inclán no es la de recrear minuciosamente unos hechos históricos, sino la de evocar el ambiente de toda una época. Tiende a recrear las primeras décadas del siglo XX, caracterizadas por la inestabilidad política y social, y por la ausencia de soluciones para los problemas nacionales.

La obra pasa revista a toda la vida nacional, desde la monarquía hasta el mundo de la delincuencia, dejando ver:

  • La falta de honor y la corrupción administrativa.
  • La inmoralidad, la falsa religiosidad y la superstición.
  • La brutalidad policial y la represión política sobre los humildes.
  • El cinismo de quienes se adaptan y sobreviven medrando a costa de los demás.
  • El periodismo al servicio del poder.
  • El mundo artístico (representado por los modernistas), absurdo y frívolo.
  • El egoísmo de los comerciantes.
  • El submundo de las prostitutas.

Valle-Inclán seleccionó datos muy representativos de la grave situación en que se encontraba España, como:

  • La Huelga General Revolucionaria de 1917.
  • La Semana Trágica de Barcelona.
  • La “ley de fugas”.

Aspectos Políticos

La crítica a los dirigentes políticos es generalizada; se habla de “malos gobernantes” por el mero hecho de ejercer la política, sin distinción de ideología. Ninguna ideología que participe del sistema burgués consigue librarse de los comentarios negativos de los personajes de Valle-Inclán. Así, sus críticas van desde el conservadurismo (“¡Muera Maura!”), con alusiones a Alfonso XIII, hasta las tendencias republicanas (“¡Castelar era un idiota!”).

De las filas liberales, aparecen en la obra menciones al conde de Romanones, por su riqueza, y a Manuel García Prieto, por su poca capacidad de oratoria y falta de preparación para la política.

La corrupción se pone de relieve repetidas veces en la obra. En el episodio en que Max recibe un sueldo a manos del Ministro de Gobernación (de la Desgobernación, le llama Don Latino) se reproduce de modo explícito la inmoralidad política:

«¡Has cambiado!… (Max, yo no quiero herir tu delicadeza, pero en tanto dure aquí, puedo darte un sueldo).»

Un sepulturero expone la cruda realidad:

«En España el mérito no se premia. Se premia el robar y el ser sinvergüenza. En España se premia todo lo malo.»

Aspectos Sociales

La situación social de España se podría reducir a dos frases pronunciadas por el personaje del albañil:

  • El proletariado se encuentra en unas condiciones realmente difíciles para su subsistencia (“el pueblo tiene hambre”).
  • Esto no parece importarle a las clases dirigentes, que simplemente se dedican a reprimir con dureza unas manifestaciones que no tienen intención de escuchar, pues “la vida del proletariado no representa nada para el Gobierno”.

La burguesía de principios de siglo se trata de un grupo que solo aspira a proteger sus intereses, de ahí la conflictividad social. Zaratustra, como representante de la burguesía, apoya la religión, pues la considera favorable para sus intereses económicos:

«Sin religión no puede haber buena fe en el comercio.»

La Iglesia, anteriormente contraria al liberalismo económico y al capitalismo, se encuentra aliada con las clases burguesas dominantes, pues ambos grupos coinciden en el interés de oponerse a las transformaciones sociales para preservar su poder e influencia en la sociedad.

Contexto Literario

En cuanto al contexto literario, Valle-Inclán participó en la bohemia literaria, fenómeno tardío en España importado directamente del Barrio Latino de París. Es muy habitual la inclusión de citas y referencias literarias y mitológicas. Algunos ejemplos de este recurso son:

  • Literatos que aparecen con su personalidad real o supuesta: Rubén Darío, Dorio de Gadex, Alejandro Sawa (Max Estrella), Ernesto Bark (Basilio Soulinake), muchos de ellos personajes de la vida bohemia.
  • Personajes de la literatura valle-inclaniana: El Marqués de Bradomín.
  • Alusiones a instituciones culturales: La Academia, el Ateneo.
  • Referencias a escritores o personajes de obras literarias de épocas pasadas: Galdós, Calderón de la Barca (La vida es sueño), Shakespeare (Hamlet), así como a los clásicos y personajes de la mitología.

Se manifiesta una reacción contra el mundo literario establecido, contra el Realismo finisecular, lo que se pone de manifiesto en la despectiva referencia a Benito Pérez Galdós, a quien alude con el apodo de “Don Benito el Garbancero”.

De los literatos de la época, aparte de Rubén Darío, se habla de Unamuno y Villaespesa con cierta sorna, y con clara intención burlesca se cita a los hermanos Quintero comparándolos con Shakespeare.

A través de estas referencias, vemos cómo Luces de Bohemia tiende a recrear una época caracterizada por su inestabilidad política y social, y por la ausencia de soluciones viables. Valle-Inclán pone sus espejos deformantes ante los más variados aspectos de la realidad española. La crítica también es mordaz hacia figuras, escuelas o instituciones literarias. En suma, todo parece llevarnos a considerar España como una deformación grotesca de la civilización europea.