La Regenta: Retrato de Fermín de Pas y Ana Ozores en la obra maestra de Clarín

Comentarios de Texto sobre La Regenta de Clarín: Carácter y Contexto

A continuación, se presentan dos propuestas de comentario de texto basadas en fragmentos clave de La Regenta de Leopoldo Alas «Clarín», enfocadas en la psicología de sus protagonistas principales y la estructura de la argumentación crítica.

1. Fragmento del Capítulo 25: La Personalidad del Magistral

Instrucción del Comentario

Comente este fragmento del capítulo 25 de La Regenta, de «Clarín», analizando especialmente la personalidad del Magistral.

[5 puntos: 3 para el contenido y 2 para la capacidad de argumentar y estructurar coherentemente el comentario]

Texto a Comentar

Al día siguiente Glocester delante del Magistral, sin compasión, refería en la catedral todo lo que había sucedido en el baile. «La aristocracia se había encerrado en un gabinete […] y doña Ana Ozores, la mismísima Regenta que viste y calza, se había desmayado en brazos del señor don Álvaro Mesía.»

Criterios de Evaluación (3 Puntos para Contenido)

El desarrollo del contenido debe abordar los siguientes aspectos, comenzando por la descripción del contexto y concluyendo con el análisis de la personalidad de Fermín de Pas:

  1. Contextualización y Descripción: Inicio con la descripción del contexto del fragmento.
  2. El Delirio de Fermín de Pas: El análisis de la delirante personalidad de Fermín de Pas, el Magistral, quien, presa de los celos, tiene que correr a refugiarse en las faldas de su madre, so pretexto de no mezclarse en los asuntos de este mundo, representado por Álvaro Mesía, el Tenorio caduco, en cuyos brazos acaba cayendo Ana Ozores, casi empujada por el medio social provinciano.
  3. La Influencia Materna: La figura de la madre, de quien Fermín hereda (la herencia, tan presente en la novela naturalista) la tenacidad y firmeza. Estas cualidades dejan de serlo ante la embestida de la pasión amorosa y de los consiguientes celos, que desarticulan incluso sus más acendradas creencias y convicciones.

Criterios de Evaluación (2 Puntos para Estructura)

Los dos puntos restantes se asignarán según la capacidad de argumentación, la coherencia del discurso, la fluidez expresiva y, en suma, la cohesión y articulación del comentario.

2. Fragmento del Capítulo 3: El Carácter de Ana Ozores

Instrucción del Comentario

Comente este fragmento del tercer capítulo de La Regenta, analizando especialmente el carácter de Ana Ozores.

[5 puntos: 3 para el contenido y 2 para la capacidad de argumentar y estructurar coherentemente el comentario]

Texto a Comentar

Doña Ana tardó mucho en dormirse, pero su vigilia ya no fue impaciente, desabrida. El espíritu se había refrigerado con el nuevo sesgo de los pensamientos. Aquel noble esposo, a quien debía la dignidad y la independencia de su vida, bien merecía la abnegación constante a que ella estaba resuelta. Le había sacrificado su juventud: ¿por qué no continuar el sacrificio? [….] Su alma se regocijó contemplando en la fantasía el holocausto del general respeto, de la admiración que como virtuosa y bella se le tributaba. En Vetusta, decir la Regenta era decir la perfecta casada. Ya no veía Anita la estúpida existencia de antes. Recordaba que la llamaban madre de los pobres. Sin ser beata, las más ardientes fanáticas la consideraban buena católica. Los más atrevidos Tenorios, famosos por sus temeridades, bajaban ante ella los ojos, y su hermosura se adoraba en silencio… […] Aquel mismo don Álvaro, que tenía fama de atreverse a todo y conseguirlo todo, la quería, la adoraba sin duda alguna, estaba segura; pero él no había hablado más que con los ojos, donde Ana fingía no adivinar una pasión que era un crimen. Verdad era que en estos últimos meses, sobre todo después de algunas semanas a esta parte, se mostraba más atrevido… hasta algo imprudente, él que era la prudencia misma, y solo por esto digno de que ella no se irritara contra su infame intento… pero ya sabría contenerle; sí, ella le pondría a raya helándole con una mirada… Y pensando en convertir en carámbano a don Álvaro Mesía, mientras él se obstinaba en ser de fuego, se quedó dormida dulcemente.

Criterios de Evaluación (3 Puntos para Contenido)

Tres de los cinco puntos serán para el análisis del carácter de Ana Ozores, inducido de este autoanálisis de la protagonista, y deben cubrir los siguientes aspectos:

  • Vanidad y Moralidad Aparente: En la primera parte, se debe dar pábulo a su vanidad, regodeándose con el supuesto aplauso general a su supuesta estricta moralidad, digna de la esposa de un regente, y a su belleza, que supuestamente le rinde la cerrada sociedad de Vetusta.
  • Mutabilidad del Carácter: También cabe inducir del texto la mutabilidad del carácter de la protagonista (condicionado en gran medida por la herencia paterna: uno de los condicionantes de la novela naturalista).
  • Determinismo Social: En la segunda parte de esta especie de examen de conciencia, se intuye cómo el medio y ambiente en que se mueve (los otros condicionantes naturalistas de la novela) la van empujando inevitablemente a caer en los brazos del Tenorio local, Álvaro Mesía, merced a los halagos y envidias, y a pesar de su afán de sacrificio matrimonial y decoro social.

Criterios de Evaluación (2 Puntos para Estructura)

Los dos puntos restantes se asignarán según la capacidad de argumentación, la coherencia del discurso, la fluidez expresiva y, en suma, la cohesión y articulación del comentario.

Observación General sobre la Calificación

En el conjunto del examen, se restará un máximo de un punto cuando los problemas ortográficos y gramaticales sean graves.