Evolución de la novela española e hispanoamericana del siglo XX

Novela Española (1939-1975)

Posguerra (1939-1950)

La Guerra Civil y la instauración del régimen franquista marcaron profundamente la evolución de la novela española. El trauma bélico, el exilio de numerosos autores, la censura y las limitaciones impuestas afectaron tanto a los temas como a las formas narrativas. En este contexto, la novela de los 40 refleja ambientes opresivos y miserables, poblados de personajes aislados y desesperados. Predomina el existencialismo, influido por autores como Dostoievski, Kafka o Sartre, así como el tremendismo, que muestra una visión cruda y grotesca de la realidad. Obras destacadas de este periodo son La familia de Pascual Duarte de Camilo José Cela, que inicia el tremendismo; Nada de Carmen Laforet, de tono íntimo y existencial; y La sombra del ciprés es alargada de Miguel Delibes. También destacan autores exiliados como Max Aub y Ramón J. Sender, que ofrecen una visión crítica de la España de posguerra.

Realismo Social (1950)

En los años 50 surge el realismo social, donde los novelistas se convierten en testigos de su tiempo. Sus obras reflejan la pobreza, las desigualdades y la represión política de la época, con un estilo claro, sobrio y sin florituras. Se interesan especialmente por ambientes urbanos, rurales y obreros, y optan por una narración objetiva. Entre los autores más representativos de esta etapa destacan Camilo José Cela con La colmena, Rafael Sánchez Ferlosio con El Jarama, Ignacio Aldecoa con El fulgor y la sangre y Ana María Matute con Los hijos muertos. También surge el llamado “Grupo del 55”, preocupado por el testimonio social.

Renovación Narrativa (1960-1975)

A partir de los años 60, se produce una renovación profunda de la narrativa. Los escritores rompen con la estructura lineal tradicional e incorporan técnicas innovadoras como el monólogo interior, el narrador múltiple o los saltos temporales. Influenciados por el nouveau roman francés, Kafka, Joyce y el boom latinoamericano, buscan nuevas formas de expresión y se alejan del realismo objetivo. Obras clave de esta etapa son Tiempo de silencio de Luis Martín-Santos, que introduce una compleja estructura narrativa, Señas de identidad de Juan Goytisolo y Volverás a Región de Juan Benet, que crea un universo simbólico propio. También destacan Don Juan y La saga/fuga de J.B. de Gonzalo Torrente Ballester y Cinco horas con Mario de Miguel Delibes, sátira del pensamiento conservador de la época.

Novela Española Contemporánea (1975-Actualidad)

Tras el fin de la dictadura y la llegada de la democracia, desaparece la censura y se vive un ambiente de libertad que impulsa la cultura española. Se publican obras antes prohibidas (Goytisolo, Marsé), se recuperan textos mutilados (Martín Santos) y la obra de exiliados (Sender, Ayala, Rosa Chacel). Aumentan las traducciones y la novela se convierte en objeto de consumo cultural, influida por premios, ferias y campañas publicitarias. Con La verdad sobre el caso Savolta (1975), de Eduardo Mendoza, comienza un nuevo giro narrativo, que recupera el placer de contar historias. Predominan la importancia del argumento, personajes cotidianos, y temáticas como la incomunicación o la soledad. La ambientación realista sirve para reflejar preocupaciones individuales y se simplifican las estructuras narrativas. En este contexto, el número de publicaciones crece debido al boom editorial y a los premios literarios. Aparece una literatura comercial, entre ellas novelas históricas, románticas o policíacas. Otras características destacables son el aumento de escritoras (Grandes, Chacón, Montero), la vinculación de literatura y periodismo (Millás y sus articuentos) y el auge del relato corto y del microrrelato. La narrativa es individualista y ecléctica, conviven autores de varias generaciones: posguerra (Cela, Delibes, Torrente Ballester), generación del 50 (Goytisolo, Martín Gaite, Matute), transición (Marsé, Benet, Vázquez Montalbán) y nuevos nombres tras la democracia (Llamazares, Marías, Muñoz Molina, Grandes, Cercas, Chirbes, Aramburu).

Autores Destacados

  • Eduardo Mendoza (1943): La verdad sobre el caso Savolta, El misterio de la cripta embrujada, Sin noticias de Gurb y La ciudad de los prodigios.
  • Javier Marías (1951): Corazón tan blanco, Mañana en la batalla piensa en mí y Tu rostro mañana.
  • Antonio Muñoz Molina (1956): El invierno en Lisboa, El jinete polaco, Plenilunio, Sefarad y La noche de los tiempos.

Novela Hispanoamericana del Siglo XX

Tras las vanguardias, en poesía sobresale Pablo Neruda. Nicanor Parra introduce la antipoesía. Desde los años 50 se busca una poesía más integradora, destacando autores como Octavio Paz, Juan Gelman, Rafael Cadenas o Blanca Varela.

En narrativa, el siglo XX se organiza en cuatro etapas:

Novela Regionalista (hasta 1940)

  • Novela de la Revolución mexicana: Los de abajo, de Mariano Azuela.
  • Novela indigenista: Raza de bronce, de Alcides Arguedas.
  • Novela gauchesca: Don Segundo Sombra, de Ricardo Güiraldes.
  • Novela de la tierra: Doña Bárbara, de Rómulo Gallegos.

Ruptura del Realismo (1940-1950)

Destacan Jorge Luis Borges, Miguel Ángel Asturias, Alejo Carpentier (El reino de este mundo), Juan Carlos Onetti (La vida breve) y Juan Rulfo (Pedro Páramo).

El Boom (1960)

  • Gabriel García Márquez: Cien años de soledad.
  • Mario Vargas Llosa: La ciudad y los perros, Conversación en La Catedral.
  • Julio Cortázar: Rayuela.
  • Carlos Fuentes: La muerte de Artemio Cruz.
  • Ernesto Sábato: Sobre héroes y tumbas.

Narrativa Posterior al Boom

  • Manuel Puig: El beso de la mujer araña.
  • Alfredo Bryce Echenique: Un mundo para Julius.
  • Fernando del Paso: Noticias del imperio.
  • Roberto Bolaño: Los detectives salvajes, 2666.

Como cuentistas, sobresalen Augusto Monterroso, Mario Benedetti y Eduardo Galeano.