El Modernismo Hispánico: Ruptura Estética, Características y Autores Clave (1880-1914)

EL MODERNISMO

Definición y Características

El Modernismo es una serie de tendencias europeas y americanas seguidas en el siglo XIX. Sus rasgos principales fueron un marcado anticonformismo y un esfuerzo de renovación. El Modernismo se puede definir como un movimiento de ruptura con la estética vigente que se inicia en torno a 1880 y cuyo desarrollo alcanza hasta la Primera Guerra Mundial. Se enlaza con la crisis intelectual de fin de siglo. La pequeña burguesía expresa a través de sus obras su oposición o alejamiento del sistema.

Fases del Modernismo

Se distinguen dos fases:

  1. Ruptura radical con el Realismo: Este movimiento se muestra menos polémico en las décadas del siglo XX.
  2. Divergencia de caminos: Unos escritores aceptan la situación, mientras que otros buscan caminos estéticos e ideológicos distintos.

A partir de 1913, Azorín utilizó el concepto de Generación del 98, extendiéndose la distinción entre los escritores esteticistas que se evadían del mundo en poesía escapista e imaginativa, y aquellos que, como Unamuno, Baroja y Azorín, mostraban una actitud crítica ante la situación de España, defendían la necesidad de cambios y adoptaban un compromiso político determinado. Estos últimos constituirían la Generación del 98.

Influencias Estéticas del Modernismo

La renovación poética es visible a partir de 1880. Existe un fuerte rechazo de la tradición española, recibiendo una influencia de la literatura francesa, especialmente de Victor Hugo y de dos corrientes fundamentales:

1. El Parnasianismo

Toma su nombre del título de una revista con su lema: “el arte por el arte”. Se instaura el culto a la perfección formal, ideal de una poesía serena y equilibrada. La máxima figura fue Leconte de Lisle. Muestra preferencia por temas como los mitos griegos, exóticos ambientes orientales, etc.

2. El Simbolismo

Corriente que arranca con Baudelaire y se desarrolla con Verlaine, Rimbaud y Mallarmé. Se proponen ir más allá de lo sensible: la realidad encierra significaciones profundas o afinidades con estados de ánimo y las transmiten al lector a través de los símbolos. El símbolo es una imagen física que sugiere algo no perceptible por los sentidos.

El Modernismo Hispánico: Una Síntesis

El modernismo hispánico es una síntesis del Parnasianismo y el Simbolismo:

  • Del Parnasianismo: Se toma el deseo de conseguir la perfección formal, los temas exóticos y los valores sensoriales.
  • Del Simbolismo: Se adopta el arte de sugerir y la búsqueda de efectos rítmicos.

Otras Influencias

Otras influencias de los modernistas incluyen a Gustavo Adolfo Bécquer, autor de las Rimas, precursor del simbolismo, de quien arranca la poesía intimista y subjetiva. También se interesaron por poetas clásicos españoles como Berceo, el Arcipreste de Hita y Jorge Manrique.

Rasgos Temáticos y Estilísticos del Modernismo

La temática de la literatura apunta en dos direcciones: una atiende a la exterioridad sensible y otra a la intimidad del poeta, propia de la estética modernista. Los rasgos generales son:

Romanticismo
Rechazo de una sociedad vulgar, sensación de desarraigo y soledad. Exalta lo irracional por encima de la razón, lo que da lugar a la aparición de lo misterioso, los sueños y lo fantástico.
Primitivismo
Interés por la historia de épocas pasadas. Se observa una influencia del pasado medieval, que debe entenderse como búsqueda de lo imperecedero. Este gusto por refugiarse en el pasado decadente hace que busquen para sus obras la antigua ciudad anclada en un pasado con historia.
El Escapismo
Evasión en el espacio (exotismo) y evasión en el tiempo (hacia épocas históricas o legendarias). Influenciado por el Parnasianismo, aparecen princesas, dioses y ninfas recreados en ambientes legendarios.
El Decadentismo
Rasgo que proviene del Naturalismo. Presenta gusto por la muerte, la enfermedad, las miserias y los escenarios ruinosos. Este es un signo de rebeldía ante la sociedad. Lleva a los escritores a mantener actitudes de pesimismo, escepticismo y el “hastío vital”. Se traduce en el enfrentamiento entre intelectualismo y vitalidad.
El Cosmopolitismo
Ligado a la necesidad de evasión y al anhelo de buscar lo diferente. Se traduce en la pasión por los viajes y por conocer lugares distintos. La admiración por lo foráneo se une a la exaltación de lo castizo.
El Amor y el Erotismo
Se establece un contraste entre el amor delicado y el erotismo. Idealización de la mujer, amor imposible, frente a descripciones que hacen ver conductas asociales. Se deriva hacia lo marginal.
Los Temas Americanos
Evasión hacia el pasado y sus mitos. Se convierte en un modo de buscar la propia identidad. Esta búsqueda explicará la entrada de los temas hispanos. Rubén Darío, en Cantos de vida y esperanza, exalta lo español frente a la civilización norteamericana.
Espiritualismo
Respuesta a la insatisfacción con el mundo, se deriva de la angustia existencial.
Esteticismo
Necesidad que conduce a los artistas a concebir el arte como algo inmanente: se exalta la belleza como ideal y carácter espiritual. La poesía se considera el arte supremo que reúne la riqueza expresiva.

La temática modernista revela un anhelo de armonía, ansia de plenitud y perfección, y la búsqueda de raíces en la crisis que produjo un sentimiento de desarraigo en el escritor. A esto se une la búsqueda de valores sensoriales.

La Repercusión del Modernismo en España

Valle-Inclán

Máximo representante de la prosa modernista. Su obra más destacada son Las sonatas. Publicadas entre 1902 y 1905 (Sonata de otoño, Sonata de estío, Sonata de primavera y Sonata de invierno). Son fragmentos de unas memorias ficticias del Marqués de Bradomín, que relata cuatro aventuras amorosas a lo largo de su vida. La narración es retrospectiva desde la vejez; cada una responde a una época de su vida y estación. También escribió poesía en la línea modernista en Aromas de leyenda (1907) y La pipa de Kif (1919).

Antonio Machado

Cultiva el modernismo antes de su giro hacia una poesía personal en 1916. Sus obras iniciales destacan:

  • Soledades (1903)
  • Soledades. Galerías. Otros poemas (1907)

Define su poesía como expresión de lo esencial. Sus temas principales son el paso del tiempo, la muerte y Dios. Su poesía es un monólogo consigo mismo; en ocasiones, sus poemas muestran vivencias y sentimientos del poeta en el mundo exterior a través de símbolos personales. El lenguaje es sencillo, connotativo, con léxico de resonancias y métrica variada. Aporta una estrofa: la silva arromanzada, compuesta por versos endecasílabos y heptasílabos con rima asonante en pares. En 1912 publica Campos de Castilla, poesía volcada al exterior con temas que reflejan preocupaciones sociales.

Manuel Machado

Sus textos se dedicaron a la poesía modernista, buscando en el pasado remoto y en los personajes y temas exóticos inspiración para crear textos bellos. Sus obras modernistas fueron escritas entre 1900 y 1909, periodo en el que mantuvo contacto con Rubén Darío.

  • 1900: Alma, incluye recreaciones y poemas de estilo simbolista y trata sentimientos más íntimos sobre la muerte, el amor y la soledad.
  • 1912: Cante hondo, dedicado al folclore al que era tan aficionado por tradición familiar; introdujo cantares y poemas externos.
  • 1919: Sevilla y otros poemas, sobre tópicos andalucistas y símbolos castizos.
  • 1921: Ars moriendi (arte de morir).

Juan Ramón Jiménez

Sus etapas poéticas son: sensitiva, intelectual y suficiente o verdadera. La primera etapa se divide en dos momentos:

1. Primer Momento (hasta 1908)

Poesía marcada por la influencia de Bécquer, el simbolismo y un modernismo inicial. Utiliza rima asonante y verso de arte menor. Predominan los sentimientos vagos, la melancolía, la música y el color desvaído. Obras destacadas: Rimas (1902), Arias tristes (1903).

2. Segunda Época (hasta 1916)

Su poesía se basa en formas métricas más elaboradas, arte mayor y rima consonante, con estrofismo clásico. Muestra una mayor impronta modernista del simbolismo francés y del decadentismo anglo-francés. Obras destacadas: Soledad Sonora (1911), Pastorales (1911). En este periodo empieza a deshacerse de la ornamentación formal del modernismo.