Drama y Renovación Literaria en España: De Lorca a la Generación del 14

La Casa de Bernarda Alba: Represión y Deseo

La casa de Bernarda Alba, escrita por Federico García Lorca en 1936, es un drama sobre la represión y la falta de libertad en la España rural. Tras la muerte de su segundo marido, Bernarda impone a sus cinco hijas un luto de ocho años y las obliga a vivir encerradas. Solo Angustias, la hija mayor, puede casarse con Pepe el Romano, lo que desata conflictos, celos y pasiones, sobre todo en Adela, la menor, que simboliza la rebeldía frente a la autoridad materna.

El tema principal es la lucha entre la libertad y la represión. Bernarda representa el autoritarismo y las normas sociales, mientras que sus hijas encarnan distintas formas de sumisión o rebeldía. La obra denuncia la educación machista, el peso de las apariencias y la presión del “qué dirán”.

El ambiente cerrado y sofocante de la casa refleja la falta de libertad. Lorca combina realismo y poesía con un lenguaje simbólico: el bastón de Bernarda, el vestido verde, el calor o el agua expresan deseo, opresión y ansia de vida. El final trágico reafirma el triunfo del silencio y la represión sobre la libertad.

Contexto Literario: Crisis y Renovación a Finales del Siglo XIX

A finales del siglo XIX surge una crisis intelectual y social en España tras el fracaso de la Restauración. Los escritores buscan renovar la literatura y expresar el malestar del país. De este contexto nacen el Modernismo y la Generación del 98.

Modernismo: Belleza y Evasión

El Modernismo es un movimiento artístico iniciado hacia 1880, influido por el simbolismo y el parnasianismo franceses. Busca la belleza formal, la musicalidad del lenguaje y la evasión en mundos exóticos o idealizados. Destaca Rubén Darío y su influencia en España. Rechaza lo vulgar y reivindica el arte como creación de belleza.

Generación del 98: Crítica y Renovación Nacional

La Generación del 98 es un grupo de autores preocupados por la crisis de España tras el desastre del 98. Buscan sus raíces en la historia y en la literatura tradicional. Defienden una visión crítica de la realidad nacional y una renovación del lenguaje. Entre los más importantes: Unamuno, Baroja, Azorín, Antonio Machado y Valle-Inclán.

En la novela, se alejan del realismo: desaparece la trama compleja, se reducen los personajes y los ambientes, y se centra la atención en el análisis interior. Obras clave: Camino de perfección (Baroja), Amor y pedagogía (Unamuno) o La voluntad (Azorín).

Teatro a Comienzos del Siglo XX: Innovación y Esperpento

En el teatro, a comienzos del siglo XX conviven dos tendencias: el teatro comercial (comedia burguesa o de salón, como Los intereses creados de Benavente) y un teatro innovador, más simbólico y poético. Unamuno y Azorín intentan renovarlo, aunque sin éxito comercial.

El gran renovador es Valle-Inclán, que evoluciona desde el teatro modernista (El Marqués de Bradomín) hasta el esperpento, una deformación grotesca de la realidad que refleja la España decadente. Su obra maestra es Luces de Bohemia (1920), donde el protagonista, Max Estrella, vive una noche trágica y simbólica en el Madrid más sórdido.

En la etapa final destacan las Comedias bárbaras y Divinas palabras, ambientadas en Galicia. Su estilo mezcla lo trágico y lo grotesco con una crítica profunda a la sociedad española.

La voluntad de todos estos autores fue renovar el arte y la literatura, alejándose del realismo anterior, buscando un lenguaje nuevo y una visión crítica y simbólica del mundo.

El Novecentismo y la Generación del 14

El Novecentismo o Generación del 14 es un movimiento intelectual español de la segunda década del siglo XX, coincidente con la Primera Guerra Mundial. Supone la superación del modernismo y del espíritu regeneracionista del 98. Representa una cultura más racional, científica y europeísta, propia de una élite intelectual formada en la universidad y orientada a la modernización del país. Los autores defienden el liberalismo, el rigor intelectual, la objetividad y una idea de arte puro, alejado de sentimentalismos.

Entre los principales representantes destacan Ortega y Gasset, D’Ors, Azaña, Marañón, Pérez de Ayala, Gómez de la Serna y, en la poesía, Juan Ramón Jiménez. Su pensamiento se ve influido por corrientes europeas, especialmente la filosofía alemana. El grupo da gran importancia a la pedagogía, la investigación científica y la divulgación cultural.

El Ensayo Novecentista

El género característico del Novecentismo es el ensayo, cultivado sobre todo por Ortega y Gasset, fundador de la Revista de Occidente. Sus ideas defienden una visión integradora de razón y vida, rechazando la separación radical entre ciencia y sentimiento. Otros ensayistas importantes son Azaña, con obras de pensamiento político y cultural; Marañón, que combina medicina y humanismo; Salvador de Madariaga; Américo Castro y Claudio Sánchez Albornoz, dedicados a la historia de España; o Ramón Menéndez Pidal, centrado en los orígenes de la lengua y la literatura españolas.

La Novela del 14

La novela del 14 muestra un estilo intelectualizado, con análisis psicológico y crítica social. Destacan:

  • Gabriel Miró, autor de una prosa sensorial y poética (Las cerezas del cementerio, El obispo leproso).
  • Ramón Pérez de Ayala, que combina simbolismo modernista y reflexión ética e intelectual (AMDG, Tigre Juan).

Vanguardias y Ramón Gómez de la Serna

La narrativa vanguardista aparece con Gómez de la Serna.