Transición democrática en España: de Arias Navarro a Adolfo Suárez

Gobierno Arias Navarro

Tras la muerte de Franco (20/11/1975), Juan Carlos de Borbón jura como rey de España ante las Cortes franquistas (22/11/1975). El gobierno, presidido por Arias Navarro, pronto decepciona por su tímido intento reformista. El Rey nombró como presidente de las Cortes a Torcuato Fernández Miranda quién logró cambiar su rumbo involucionista y aconsejó al monarca para que se produjera la reforma política de manera legal.

Organizaciones de izquierda

La mayor parte de las organizaciones de izquierda se habían agrupado en dos plataformas:

  • La Junta Democrática, impulsada por el PCE, liderada por Santiago Carrillo;
  • La Plataforma de Convergencia Democrática, alrededor del PSOE, dirigida por Felipe González.

En marzo de 1976 formaron un solo organismo, Coordinación Democrática, popularmente Platajunta, que exige la apertura de un periodo constituyente.

Gobierno Adolfo Suárez y Ley para la Reforma Política

Tras numerosas negociaciones, Fernández Miranda consiguió que el Consejo del Reino incluyera a Adolfo Suárez en la terna preceptiva para nombrar nuevo presidente de gobierno, al que el Rey le da el cargo. Suárez tomó la iniciativa política y estableció compromisos públicos: instauración de la democracia, elecciones libres y la amnistía para los delitos de opinión y de intencionalidad política.

Ley para la Reforma Política

Toda la reforma se hará desde la legalidad vigente. Con la ayuda de los reformistas y de la oposición desmonta, en apenas once meses, el régimen del 18 de julio.

La pieza clave que presentó fue la Ley para la Reforma Política. Antes de su votación se modifica el Código Penal para permitir la legalización de los partidos políticos (excepto el PCE). El 18 de noviembre de 1976, las Cortes aprueban el proyecto de reforma política, que anuncia un Congreso de Diputados elegidos por sufragio universal y un Senado electivo, con cuarenta senadores designados por la Corona. El resultado de la votación fue de 435 votos afirmativos y 59 negativos. Se consume el “suicidio político” de las Cortes franquistas.

Legalización del PCE y elecciones de junio de 1977

En febrero de 1977 se legaliza la mayoría de partidos políticos, pero no al PCE, lo que proyecta dudas sobre la legitimidad de las próximas elecciones. Poco después, en plenas vacaciones de Semana Santa, Adolfo Suárez legaliza al PCE, lo que provoca amplias protestas en el estamento militar.

Se convocan elecciones democráticas para el 15 de junio de 1977. La transición se ha consumado. Los resultados de las elecciones (1977 y 1979) confirman la consolidación de dos grandes partidos claramente mayoritarios: UCD (Unión de Centro Democrático) y PSOE; grupos minoritarios a derecha e izquierda AP (Alianza Popular) y PCE; aumento de las organizaciones nacionalistas (CiU (Convergencia y Unión) y PNV); y fracaso total del franquismo reaccionario (Fuerza Nueva y Falange) y de los partidos de extrema izquierda (PTE, ORT, LCR).

Constitución y Pactos de la Moncloa

Aunque formalmente las nuevas Cortes no tenían el carácter de constituyentes, casi todo el mundo sabía que la redacción de una Constitución era la principal tarea a la que debían consagrarse. Será aprobada por el pueblo español (en el País Vasco, la abstención y el “no” fueron mayoritarios) en referéndum el 6 de diciembre de 1978. La principal novedad de la Constitución con respecto a todas las anteriores fue el “consenso”.

La crisis económica general del mundo occidental tras la primera crisis del petróleo (1973) tuvo consecuencias muy graves para España. La fuga de capitales, la inflación y la conflictividad laboral, complicaron aún más la situación. Por eso, tras haber conseguido el paso de un régimen dictatorial a uno democrático, era necesario reorganizar la economía española. En octubre de 1977, los grupos políticos, organizaciones sindicales y patronales, y el Gobierno, firmaron los Pactos de la Moncloa, modelo mundial de diálogo y convivencia democrática entre todas las fuerzas políticas y territorios (incluidos nacionalistas vascos y catalanes). España inició el camino de la modernización que la llevará a integrarse en la Unión Europea y a tener uno de los periodos más largos de prosperidad de su historia.