Los Estados Europeos: Liberalismo y Nacionalismo en el siglo XIX

LOS ESTADOS EUROPEOS: LIBERALISMO Y NACIONALISMO.

La derrota de Napoleón no supuso el fin de las transformaciones sociales y políticas que se habían producido en Europa. Era imposible la vuelta del Antiguo Régimen, por lo que los triunfos de la burguesía continuaron y serían reforzados por nuevos procesos revolucionarios desde 1820.

1. LAS OLEADAS REVOLUCIONARIAS.

Las potencias que vencieron a Napoleón, intentaron una vuelta al pasado, como lo demuestra la celebración del Congreso de Viena desde 1814.

a) La Restauración.

Tras la batalla de Waterloo, las potencias europeas iniciaron una reordenación del mapa de Europa, se pretendía crear una situación de orden estable para evitar nuevas revoluciones. El cambio se hizo de manera progresiva y se mantuvo la liberación de los campesinos de sus cargas feudales y la igualdad de derechos de los ciudadanos, se pretendió evitar la humillación de la derrotada Francia, mayoritariamente a favor de las ideas revolucionarias, por lo que su rey, Luis XVIII otorgó una especie de constitución llamada Carta Otorgada en la que se mantenían ideas liberales, el Código Civil napoleónico que era un derecho común para todos los ciudadanos y no fueron devueltas tierras que habían sido expropiadas al clero y la nobleza.

– El Congreso de Viena y el nuevo orden europeo.

Los representantes de las monarquías europeas se reunieron en Viena, al Congreso asistieron las naciones vencedoras, Austria, Prusia, Rusia y Gran Bretaña, la nueva Francia y otros países como España, Portugal y Suecia. Los acuerdos fueron los siguientes:Austria se aseguró una gran capacidad de influencia en Italia, con la anexión del reino de Lombardía-Véneto y la colocación de príncipes austriacos en los ducados de Parma, Módena y Toscana. Los Borbones volvieron al reino de las Dos Sicilias al sur de Italia, mientras que en el centro se mantuvieron los Estados Pontificios. Rusia se extendió hacia el oeste a costa por ejemplo de Finlandia, el zar se convirtió en rey de Polonia. Prusia agrandó su territorio. Holanda, Bélgica y Luxemburgo formaron el reino de los Países Bajos. Suecia incorporó Noruega y parte de Finlandia y Dinamarca también agrandó su territorio.

En Alemania se creó una Confederación Germánica de 41 estados con Asamblea o Dieta permanente situada en Frankfurt. De este congreso las naciones más favorecidas fueron Austria, Prusia, Rusia y Gran Bretaña fue se asegura su hegemonía marítima.

– La Santa Alianza.

Las cuatro nuevas grandes potencias, junto con Francia acordaron reunirse periódicamente para tratar asuntos internacionales. El zar Alejandro I, el emperador austriaco Francisco I y Federico II de Prusia, acordaron en 1815 en París guiarse por una política de principios cristianos y crean la Santa Alianza, que suponía la intervención en cualquier país en el que existieran brotes revolucionarios. Este sistema fue ideado por el canciller austriaco Metternich. En Francia se produjeron revueltas sociales y políticas, la Carta Otorgada por Luis XVIII, establecía un sistema bicameral, el Senado, cuyos miembros eran de nombramiento real y una Cámara Baja, elegida por sufragio censitario entre varones de más de 30 años. En 1824, Luis XVIII era sucedido por su hermano Carlos X, ferviente defensor del Antiguo Régimen.En Gran Bretaña, durante los reinados de Jorge IV y Guillermo IV (primera mitad del sigloXIX), existía un sistema parlamentario con dos partidos, el tory (conservador) y el wigh (liberal). El rey dependía del Parlamento. Los británicos no formaron parte de la Santa Alianza pero si participó con las potencias de dicha organización en la llamada Cuádruple Alianza, cuyo objetivo era el mantenimiento de un equilibrio dentro del continente. En Prusia se realizaron reformas desde arriba, quedó suprimida la servidumbre campesina, así como, los gremios. Se organizó un sistema fiscal moderno. En Rusia, el zar se autocalificó como contrarrevolucionario por lo que mantuvo la servidumbre campesina.

b) Los movimientos revolucionarios de 1820.

En aquellos países en los que se pretendió llevar la Restauración a su totalidad se produjeron estallidos revolucionarios. España fue un ejemplo, durante el reinado de Fernando VII, el país estaba arruinado y llegaba cada vez menos riqueza de América. En esta situación, las tropas que iban a embarcarse hacia América para evitar su independencia se sublevaron en el pueblo sevillano de las Cabezas de San Juan, negándose a embarcar. Estaban al mando del comandante Riego y el rey tuvo que jurar la Constitución de 1812. Ante el temor de que se produjesen nuevas revoluciones por Europa, se celebró en 1822 el Congreso de Verona que autorizó la intervención de una parte del ejército francés que representaba a la Santa Alianza y que fue lllamado los Cien Mil Hijos de San Luis, a entrar en España y a restaurar a Fernando VII como rey absoluto. También existió la posibilidad de intervenir en apoyo de España en América pero Gran Bretaña se negó. Otro problema que amenazaba la estabilidad europea fue la debilidad del imperio turco, en el que se sucedían oleadas revolucionarias por parte de los pueblos balcánicos. Así Grecia consiguió su independencia en 1830, gracias al apoyo ruso y de las potencias occidentales. Serbia consiguió la autonomía.

c) Las revoluciones de 1830.

Durante este año se asistió a movimientos revolucionarios en Francia, Bélgica, Polonia, Italia y Alemania.

– Francia.

Carlos X se enfrentaba a un Parlamento de mayoría liberal, por lo que suspendió la libertad de prensa y disolvió el Parlamento. Esto provocó el levantamiento del pueblo de París en 1830, que derrotó al ejército real y obligó al rey a exiliarse en Londres. Luis Felipe de Orleans, hijo del príncipe Felipe apodado Igualdad por participar a favor de los revolucionarios en 1789, votando la ejecución de Luis XVI, fue elegido rey y se redactó una nueva constitución más liberal.

– Bélgica.

Se produjo una revolución en Bruselas contra el dominio holandés, que terminó con su independencia y con la creación de una república liberal.

– Polonia.

Se produjeron movimientos liberales y nacionalistas, reprimidos por el zar.

– España.

A la muerte de Fernando VII en 1833 se produjo un período de transformaciones liberales y de guerras civiles entre los carlistas, partidarios del Antiguo Régimen y del hermano del rey, Carlos María Isidro y los liberales que apoyaban a la hija del rey, Isabel II.A consecuencia de todos estos movimientos el liberalismo se extendió por Europa occidental y provocará la caída de los imperios español y portugués. Con los avances del liberalismo y el nacionalismo, se consiguió que en Francia se recuperase el sufragio universal y que las clases trabajadoras tuvieran programas políticos propios.

d) La primavera de los pueblos.

Así se conocen las revoluciones que tuvieron lugar en Europa en 1848, a ello contribuyó el avance del liberalismo y el nacionalismo, así como, el desarrollo del proceso industrializador que provocó un aumento del malestar en toda Europa, que se verá sacudida por movimientos revolucionarios de carácter democrático radical. Las únicas excepciones fueron Bélgica, Gran Bretaña y Rusia. A este malestar contribuyeron hechos como las dificultades económicas, una enfermedad de la patata que provocó una enorme mortandad al ser uno de los principales alimentos y la crisis en la industria debido al escaso poder adquisitivo de la población para comprar productos manufacturados.

– Francia.

La monarquía de Luis Felipe de Orleans, se fue haciendo cada vez más impopular. Se pedía un aumento del sistema electoral, petición que no fue satisfecha por lo que se iniciaron levantamientos populares que acaban con la huida del rey a Londres. Se formó un gobierno provisional, que proclamó la II República Francesa, se convocaron elecciones por sufragio universal masculino, se decretó la libertad de prensa, la abolición de la pena de muerte y la supresión de la esclavitud. En las elecciones la mayoría de los diputados elegidos eran republicanos moderados, también había orleanistas y demócratas radicales. Incluso el pueblo tuvo sus representantes en los socialistas. Con este movimiento se pretendían transformaciones sociales, así que al ser cerrados unos talleres nacionales que daban empleo a 120000 parados, se produjo el segundo acto de la revolución de 1848, los trabajadores se levantaron y fueron reprimidos violentamente con el resultado de 500 muertos y 12000 detenidos. En diciembre de ese año fue elegido presidente por sufragio universal masculino, Luis Napoleón Bonaparte, sobrino del emperador, que tras un golpe de Estado en 1852 se proclamaba emperador inaugurando el Segundo Imperio con el nombre de Napoleón III.

– La revolución en Austria, Italia y Alemania.

La oleada revolucionaria se extendió por toda Europa. La segunda capital de la revolución fue Viena en la que se produjo una agitación de estudiantes y de clases populares provocó la destitución de Metternich. Quedaba abolida la servidumbre campesina y se creaba una monarquía parlamentaria bajo el reinado de Francisco José I (1848-1916). Por otro lado, eslavos (checos, eslovacos y serbios), húngaros e italianos del norte se levantaron contra el dominio austriaco. El movimiento fue aplastado por el ejército en Praga y más tarde en Italia. En Alemania, la mayor parte de los estados establecieron una constitución y adoptaron medidas liberalizadoras, se dieron los primeros pasos para la elaboración de una constitución federal para toda Alemania, pero Federico Guillermo de Prusia se negó a recibir la corona del Parlamento de Frankfurt, que finalmente se disolvió.

– Las consecuencias de los sucesos de 1848.

Pese a que aparentemente los movimientos de 1848 fracasaron, se produjeron importantes avances. Se liquidó el feudalismo salvo en Rusia, en la mayor parte de Europa triunfó el parlamentarismo, con constituciones moderadas y sistemas electorales censitarios. Los grandes derrotados de 1848 fueron las fuerzas sociales que buscaban transformaciones más profundas, caso de los obreros, los artesanos y el pueblo en general que a partir de ahora lucharán contra la burguesía para alcanzar sus metas.

2. EL NACIONALISMO

a) Fundamentos ideológicos.

La derrota del movimiento revolucionario de 1848 acabó con las organizaciones democráticas y nacionalistas de muchos pueblos de Europa. De todas formas, el nacionalismo, el liberalismo y el socialismo serán los grandes motores ideológicos y políticos del siglo XIX. Dentro del nacionalismo, vemos por un lado a numerosos estados alemanes e italianos que deseaban la unificación en un estado común y por otro lado los pueblos sometidos a la dominación extranjera como polacos a Rusia, que buscaban la independencia. Esta situación se mantendrá prácticamente hasta la I Guerra Mundial.

b) La unificación alemana.

El sentimiento nacional alemán hunde sus raíces en la Ilustración del siglo XVIII y se ve reforzado por la Revolución Francesa. La Confederación de estados alemanes estaba sometida a la influencia prusiana en el norte y a la austriaca en el sur. El movimiento nacionalista alemán se planteaba la creación de una gran Alemania que incluyese Austria que además tenía sometidos a pueblos no germánicos como italianos o eslavos, la otra opción era una pequeña Alemania sin Austria y liderada por Prusia. Esto último es lo que sucedió tras la subida al trono de Guillermo I y la llegada a la cancillería de Otto Von Bismarck, político conservador, considerado el gran artífice de la unidad alemana. Prusia estaba muy desarrollada económicamente y tenía una unión aduanera en el norte alemán llamada zollverein, además de tener el mejor ejército del continente. Los prusianos fueron ganando adeptos con sus campañas militares, primero a costa de Dinamarca que tenía los ducados de Schleswig y Holstein, de cultura alemana y deseosos de unirse a la Confederación. Para conquistarlos, Bismarck consigue la ayuda de Austria, derrotan a los daneses y luego incumple la alianza con los austriacos, los derrota en la batalla de Sadowa y les arrebata Holstein. Tras ello, Prusia controlaba todo el norte alemán. En 1867, se creaba la Confederación de Alemania del Norte con dos cámaras, un Consejo que representaba a los estados federados y un Parlamento cuyos diputados eran elegidos por sufragio universal masculino.

Sólo quedaba ocupar el sur alemán y para ello tuvo que enfrentarse a la Francia de NapoleónIII a la que derrotó. Las tropas entraron en París y en 1871, Bismarck proclamaba en elPalacio de Versalles el Imperio Alemán, provocando la caída del Segundo Imperio Francés y la proclamación de la III República.

c) El Risorgimiento italiano.

Es el proceso de afirmación cultural y política que condujo a la unificación y creación de un estado liberal en Italia. Esta voluntad unificadora surgió desde Napoleón y en las revueltas de 1848. Los italianos eran partidarios de la unificación, pero no lo estaban en la forma de conseguirlo. Los conservadores querían una federación de estados presididos por el Papa, los más progresistas una república democrática. Será el reino de Piamonte Cerdeña, el que lidere el proceso con su rey Víctor Manuel II (único de una dinastía italiana, los Saboya) y su primer ministro el conde de Cavour. Este reino era una monarquía

parlamentaria con capital en Turín y gran desarrollo económico. Este reino contó con el apoyo francés contra Austria que dominaba el norte y que fueron derrotados en las batallas de Magenta y Solferino, por lo que Milán y Florencia fueron incorporadas a Piamonte, al igual que los ducados de Parma y Módena, con ello todo el norte de Italia quedaba unificado bajo el trono de Víctor Manuel II. El siguiente paso fue la incorporación del reino de las Dos Sicilias gracias a una expedición de los llamados camisas rojas de Garibaldi. Finalmente sería incorporada Venecia, tras una nueva victoria sobre Austria frente a los prusianos y los Estados Pontificios tras ser ocupada Roma por el ejército francés en 1870, hecho que provocó la excomunión del rey de Italia y que los papas de Roma en protesta no salieran del Vaticano hasta 1929, fecha de Concordato entre Roma e Italia en

tiempos de Mussolini.

3. LOS CONFLICTOS EUROPEOS POR LA HEGEMONÍA.

En la segunda mitad del siglo XIX, las potencias europeas en pleno desarrollo industrial,dominaban el mundo por medio de sus imperios coloniales, por lo que el frágil equilibrio europeo estaba amenazado por la rivalidad política y la competencia económica entre Estados.

a) Las primeras democracias: Francia y Reino Unido. En los países europeos se produjo un lento y desigual proceso de transición desde el liberalismo moderado hasta la democracia, algo motivado por las profundas transformaciones económicas y los cambios sociales y culturales de la época. A ello hay que añadir las luchas sociales y políticas que reclamaban la ampliación de los derechos políticos. Las minorías dirigentes empezaron a percibir que ante el desarrollo de la sociedad de masas, era imposible gobernar al margen de la ciudadanía.

– Reino Unido. La historia británica del siglo XIX queda marcada por el largo reinado de Victoria (1837-1901). La era victoriana fue la edad de oro de la expansión colonial y la modernización económica, también del desarrollo de la democracia liberal en un contexto de estabilidad política. En el Parlamento, la Cámara de los Comunes,

dominada por la burguesía comercial e industrial, fue ganando terreno frente a la aristocracia representada en la Cámara de los Lores. Dos partidos políticos se alternaban en el poder, los conservadoreso tories y los liberales o whigs. El proceso de ampliación del sufragio masculino comenzó con las reformas de 1832. El derecho al voto aumentó a un millón de ciudadanos en 1867 gracias al conservador Disraeli. Con los liberales de Gladstone, se impulsaron algunas reformas como el voto secreto, la libertad confesional, la extensión de la enseñanza primaria, el reconocimiento de los sindicatos o las primeras leyes de protección social. En 1884, una nueva reforma electoral amplió a 5 millones el número de electores.

– Francia. Su historia fue más convulsa. Con Napoleón III se llevó a cabo una política expansionista que convirtió al país en una gran potencia colonial. En el interior ejerció un gobierno autoritario basado en el gran apoyo popular del que gozaba. Desde 1860, creció la oposición política y la presión del movimiento obrero por lo que el emperador tuvo que adoptar reformas legislativas, educativas y sociales.En 1870, declaró la guerra a Prusia, error que acabaría con su imperio, su derrota en Sedán abrió el camino a la proclamación de una

república. La presencia de tropas prusianas en París en 1871, permitió una revolución popular democrática y socialista conocida como la Comuna de París, primera experiencia de gobierno por parte de trabajadores, que terminó con una sangrienta represión y miles de muertos y detenidos. En 1875, se aprobaba la Constitución de la III República francesa con sufragio universal masculino. Se llevaron a cabo medidas como enseñanza primaria pública, gratuita y obligatoria, de carácter laico, la ley del divorcio y la ampliación de los derechos políticos y sindicales. En estas reformas jugó un papel fundamental Jules Ferry, como ministro, primero y jefe de

Gobierno, después. Los gobiernos de izquierda llevaron a cabo una amplia legislación social con jornada laboral de ocho horas, ley de pensiones, de seguridad y accidentes de trabajo.

b) El II Reich. La Alemania bismarckiana. El imperio alemán construido desde Sedán en 1871, era un estado federal con monarquía constitucional, con preponderancia de Prusia, y con dominio por parte de la nobleza

terrateniente conservadora, los junkers.El gobierno del káiser Guillermo I y de su canciller Bismarck, fue de tipo autoritario, el Parlamento tenía una cámara alta federal o Bundesrat y una cámara baja de diputados o Reichstag, pero el canciller solo era responsable ante el emperador.En política interior Bismarck buscó la unidad y estabilidad del imperio, para ello realizó medidas jurídicas con un Código Civil y Penal; y económicas, mediante la unidad monetaria y financiera, red pública de ferrocarriles y correos. Estas medidas dieron cohesión a todo el imperio. Evitó la supremacía de la Iglesia católica y temía el poder creciente del movimiento obrero que desde 1875 contaba con el Partido Socialdemócrata (SPD). Para frenar dicho movimiento, Bismarck llevó a cabo un sistema pionero de seguridad social con seguros de enfermedad, de accidentes laborales y pensiones

de invalidez y vejez. En el exterior utilizó la llamada Realpolitik: el fin justifica los medios, buscando reafirmar la

hegemonía alemana y mantener la paz en el continente. Buscaba el aislamiento de Francia, tras su victoria y la ocupación de las regiones de Alsacia y Lorena. Por otro lado buscaba mediar entre Austria-Hungría y Rusia que rivalizaban por los Balcanes. Todo esto le llevó a tres sistemas de alianzas:

– La Entente de los Tres Emperadores (1871-1879), entre Alemania, Rusia y Austria.

– La Triple Alianza (1879-1885), entre Alemania, Austria e Italia.

– El Tratado secreto de “reaseguro” que buscaba de nuevo la alianza con Austria y Rusia.

Esta red de alianzas se vino abajo con la caida del canciller en 1890. El nuevo káiser,Guillermo II pretendió una política de expansión colonial más beligerante, la Welpolitik con un gran programa de construcción de barcos y armas. Ello encendió la rivalidad en Europa y Francia se acercó a Rusis y el Reino Unido, era la época de la Paz Armada.

c) Los imperios europeos plurinacionales. En Europa central y oriental no hubo proceso democratizador, predominaba el poder casi absoluto en Rusia y Austria, eran dos imperios con un extenso territorio y una gran diversidad étnica y cultural. Ambos rivalizaban por losBalcanes.

– El imperio austro-húngaro. Era gobernado por los Habsburgo de forma autoritaria y formaba un conglomerado de pueblos integrado por alemanes, húngaros, checos, polacos, croatas, rumanos, eslovacos, eslovenos e italianos. Su emperador Francisco José I (1848- 1916), proyectó una gran Alemania, pero fue superado por Prusia. En 1866, ante la amenaza de secesión húngara, tuvo que aceptar la creación de una monarquía dual. Ello no solucionó el problema de las nacionalidades, se reprimieron las reivindicaciones de polacos y checos,pero más difícil fue el problema balcánico.

– El imperio ruso. La Rusia zarista era un imperio enorme regido autocráticamente por los zares de la familia Romanov, que fueron extendiendo sus fronteras hasta Finlandia,Turquesatán y China. Si en la parte europea del imperio, la mayoría de la población era eslava (rusos, ucranianos y polacos), en los territorios asiáticos había una enorme diversidad étnica y frecuentes movimientos nacionalistas.Este estado tenía una economía agrícola muy atrasada y un orden político propio del Antiguo Régimen. Con Alejandro II se abolió la servidumbre del campesinado y se crearon consejos rurales o zemstvos, también se construyeron los primeros enclaves industriales y ferroviarios. Su asesinato a manos de anarquistas, hizo que su sucesor Alejandro III reiniciara la represión. Con Nicolás II y tras la derrota de Japón y la revolución de 1905 se iniciaron tímidas reformas que

no frenaron el malestar social que llevaría a la Revolución de 1917.

d) Los Balcanes y la cuestión de Oriente. Los eslavos también participaron en las oleadas nacionalistas contra Austria y el Imperio Turco. El iniciador del proceso fue Serbia, que contó con el apoyo ruso, lo que sería causa de la guerra de Crimea entre Rusia y Turquía entre 1853 y 1855. En dicha guerra franceses y británicos atacaron a Rusia en Sebastopol y Austria atacaba Crimea, por lo que los rusos tuvieron que abandonar su propósito de anexionarse los Balcanes. Por el Tratado de París de 1856, se reconocía el derecho de Rumanía y Serbia a la independencia. Los austriacos dominarían a los pueblos eslavos del norte (croatas y eslovenos) y los turcos a los del sur (Bosnia, Montenegro, Albania y Macedonia).