La Restauración en España: Un Análisis del Sistema Canovista y sus Consecuencias

Tras la inestabilidad política del Sexenio Democrático, se proclama la Restauración, marcada por el moderantismo y la estabilidad institucional. El fracaso de la I República provocó que los partidarios de la restauración borbónica buscaran apoyo. Cánovas del Castillo, defensor de Alfonso XII, le hizo firmar el Manifiesto de Sandhurst, donde se presentaba como monarca conciliador, fiel a la tradición española y al moderantismo. Pero fue tras el levantamiento de Sagunto cuando Alfonso XII fue proclamado rey por Martínez Campos. Este régimen duró más de 50 años. Tras el Golpe de Estado de Martínez Campos, Alfonso XII reinstauró la Casa de Borbón. El nuevo régimen político es conocido como **Sistema Canovista**, ya que fue Cánovas quien lo diseñó, tomando como referencia el Parlamento Británico, en el cual habría dos partidos que se turnarían pacíficamente.

Estos partidos coincidían en la base de su ideología: defensa de la monarquía, respeto hacia las libertades políticas, orden social y estado centralista y uniforme. Estos partidos fueron:

  • Partido Conservador: creado por Cánovas y apoyado por la iglesia y por las oligarquías financieras. Defendían:

    • Monarquía parlamentaria con mucho poder para el Rey.
    • Libertades restringidas.
    • Sufragio censitario.
    • Religión católica como única religión del estado.
    • Modernización y proteccionismo económico, sin realizar grandes reformas.
  • Partido Liberal: liderado por Sagasta, contaba con el apoyo de la burguesía. Eran laicistas y no defendían el reformismo, por lo que destacaban la libertad de culto y el librecambismo. Este era un falso régimen parlamentario, ya que los dos partidos defendían los intereses de la iglesia, burguesía y élites sociales, y además el turno pacífico se daría de forma pactada, a segundas, si la situación político-social requería un cambio de gobierno. Casi todo quedaba bajo el criterio del monarca.

Convocadas las elecciones, comenzaba el fraude electoral. Los presidentes de los partidos comunicaban a los caciques locales las instrucciones a seguir para que manipularan a los votantes mediante amenazas, falsificación del censo (votaban muertos) y el “pucherazo” (fraude electoral). Ejerció principalmente el Partido Conservador, experto de 1881 a 1884, que gobernó el Partido Liberal.

El gobierno de Cánovas puso fin a la Guerra Carlista y sofocó la Guerra Larga en Cuba. El gobierno de Sagasta consiguió algunas medidas liberalizadoras. La constitución de 1876 es una clara muestra de liberalismo doctrinario, caracterizado por el sufragio censitario y la soberanía compartida entre las cortes y el Rey. Esta otorgaba amplios poderes al monarca. Su amplia vigencia radica en la ambigüedad de su articulado, que le permite adaptarse a las diferentes ideologías políticas.

Las cortes eran bicamerales, formadas por:

  • Senado: compuesto por senadores vitalicios por derecho propio (nobleza y clero) y senadores vitalicios elegidos por el Rey.
  • Congreso: era electivo.

Bases de la constitución:

  • Catolicismo como religión oficial del Estado.
  • Amplia declaración de derechos, aunque limitada por las leyes ordinarias.
  • Centralización del Estado: igualdad jurisdiccional, supresión de fueros vascos, igualdad fiscal y servicio militar obligatorio.

Tras la prematura muerte de Alfonso XII, su mujer María Cristina de Habsburgo asumió la regencia hasta la mayoría de edad de Alfonso XIII. Debido a estos sucesos, Cánovas y Sagasta firmaron el Pacto de El Pardo, en el que pactaron el turnismo y la aceptación de María Cristina como regente. Con la regencia de María Cristina comenzó el Gobierno Largo de Sagasta. Se formaron cortes que publicaron leyes de gran importancia:

  1. Ley de Asociaciones: permitía sindicatos.
  2. Ley del Jurado: permitía el juicio de jurados populares para ciertos delitos.
  3. Ley de Sufragio Universal.

En cualquier caso, el caciquismo y el fraude siguieron vigentes. Aunque el sufragio universal multiplicó por ocho el número de votantes, las acusaciones de corrupción provocaron que los conservadores volvieran a gobernar. El sistema tuvo que hacer frente a un momento de crisis cuando Cánovas muere a manos de Michele Angiolillo (anarquista italiano). La oposición política:

  • Partidos Republicanos: perdieron parte del apoyo social debido a que los partidos obreros y nacionalistas eran más atractivos.
  • Carlistas: después de la derrota militar se exiliaron, pero se mantuvieron divididos entre los partidarios de una nueva guerra civil y los que pedían la integración.
  • Movimiento Obrero: dos grandes corrientes ideológicas.
    • Anarquismo (CNT): se dio en el campo andaluz y el proletariado urbano catalán. Rechazaban toda acción política; algunos eran partidarios de la violencia terrorista y, debido a esto, se ven inmersos en un círculo vicioso de acción-represión.
    • PSOE: partido más importante, fundado por Pablo Iglesias. Pretendían acabar con la sociedad capitalista, la abolición de las clases sociales y que el poder político fuese del proletariado. Rehuían de la violencia y fueron gradualistas. Pablo fundó también la Unión General de Trabajadores (UGT).

Aparición de una oposición intelectual: basada en el Krausismo (doctrina filosófica). Francisco Giner fundó la Institución Libre de Enseñanza, influenciada por esta doctrina.

Regionalismo y Nacionalismo

  • Cataluña: intensa conciencia nacional, lo que derivó en la creación de la Renaixença. Su gran impulsor fue Almirall, que trataba de recuperar la lengua catalana y su cultura. Se formó el grupo político Unió Catalanista, que más tarde se dividiría en la Liga Regionalista, de derechas, y la Esquerra Republicana, de izquierdas.
  • País Vasco: se funda el Partido Nacionalista Vasco (PNV) por Sabino Arana, que recibió poco apoyo debido a su radicalismo antiespañolista. Cuando evolucionó a posturas más moderadas, ejerció una mayor influencia.
  • Galicia: surgió un movimiento cultural. Manuel Murguía fundó la Asociación Regionalista Galega.

Otro impacto de la crisis (muerte de Castelar) fue el impacto del 98. En el marco de la estabilidad que parecía conferir el sistema canovista, un grave problema internacional iba a revelar todas las carencias sociales y económicas de España: Cuba. El enfrentamiento militar contra EEUU, derivado de la insurrección cubana de 1885, trajo consigo la derrota de España, que condujo a la crisis de 1898. España perdió las colonias más importantes, que fueron Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Mientras Inglaterra, Francia, Alemania, EEUU, Japón e Italia se lanzan a la carrera imperialista en África, Asia y el Pacífico. La derrota y pérdida de las colonias fueron conocidas en España como “El desastre del 98”.