Características del Paleolítico y el Neolítico
Durante el Paleolítico se produce el proceso de hominización. El Paleolítico se caracterizó por una economía depredadora, ya que se dedicaban a la caza y a la recolección. Eran nómadas y vivían en cuevas. Inventaron el arte en forma de pinturas rupestres, donde representaban animales muy realistas y con varios colores. Estas pinturas tenían una función mágica, pues pensaban que si pintaban un animal sería más fácil cazarlo. Por esta razón, la figura humana no solía aparecer.
El Neolítico se caracterizó por una economía productiva, ya que se dedicaban a la agricultura y a la ganadería. Eran sedentarios y vivían en chozas. Además, inventaron la cerámica para almacenar y transportar alimentos. Aparecieron las desigualdades sociales al dividirse el trabajo. Pintaban en las entradas de las cuevas, utilizando un solo color para representar escenas de la vida cotidiana. Estas pinturas eran muy esquemáticas, ya que la pintura perdió su función mágica.
Pueblos Prerromanos de la Península Ibérica
La Península Ibérica fue habitada por diversos pueblos antes de la llegada de los romanos:
- Los Indoeuropeos: Eran pueblos que hablaban lenguas indoeuropeas, de donde derivan la mayoría de las lenguas actuales, excepto el euskera (vasco).
- Los Tartessos: Se situaban en las actuales provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz. Eran reinos independientes, destacando el rey Argantonio. Se dedicaban a la agricultura, la ganadería y la minería. Desaparecieron, posiblemente, por el agotamiento de las minas.
- Los Íberos: Se situaban en el sur y en el levante peninsular. Se dedicaban a la agricultura, la ganadería y el comercio. Vivían en ciudades amuralladas donde los guerreros eran la clase dominante.
- Los Celtas: Se situaban en la zona central y en el norte de la península. Vivían en tribus y en poblados fortificados llamados castros. Se dedicaban a la ganadería y a la metalurgia del hierro. Se mezclaron con los íberos, dando lugar a los Celtíberos.
- Los Fenicios: Procedían de la actual Siria y fundaron colonias importantes como Gadir (Cádiz) y Malaca (Málaga). Comerciaban con tartessos e íberos.
- Los Cartagineses: Procedían del norte de África y expulsaron a los griegos y fenicios para dominar todo el comercio. Finalmente, serían expulsados por los romanos.
La Monarquía Visigoda en Hispania
Se trataba de una monarquía electiva (el rey era elegido entre los hombres libres con capacidad militar). El rey gobernaba junto con el Aula Regia, una asamblea de consejeros. Además, participaba en los Concilios de Toledo, donde se reunía con la Iglesia para debatir temas políticos y religiosos.
La Conquista Musulmana de la Península Ibérica
Los musulmanes llegaron a la península, llamados por los partidarios de Witiza, quienes querían vencer a Rodrigo y coronarse rey. En el año 711, los musulmanes invadieron la península y derrotaron al rey visigodo Rodrigo en la Batalla de Guadalete. La conquista se completó en el 718. La conquista fue tan rápida porque muchos visigodos prefirieron pactar su rendición antes que luchar.
La Repoblación de los Territorios Conquistados
Es la ocupación y explotación económica de los territorios conquistados por los reinos cristianos. Existieron cuatro tipos principales:
- Repoblación libre (o por presura): Se realizaba mediante la presura, que consistía en entregar las tierras al primero que las cultivara. Se dio en zonas poco pobladas o desérticas.
- Repoblación concejil: Era dirigida por el rey y consistía en crear ciudades (concejos) ofreciendo a los nuevos ciudadanos privilegios y libertades (fueros).
- Repoblación por Órdenes Militares: Consistía en entregar grandes extensiones de tierras a las órdenes militares para su defensa y explotación.
- Repoblación por Repartimientos (Valle del Guadalquivir y Extremadura): Dirigida por el rey, que repartía las tierras a nobles y soldados. Las tierras podían ser de dos tipos: donadíos (grandes extensiones) y heredamientos (pequeñas propiedades).
La Monarquía en los Reinos Cristianos Peninsulares
Castilla, Aragón y Navarra eran tres reinos donde se gobernaba a través de la monarquía. El rey se creía elegido por Dios y su poder era supremo.
- En Castilla, el rey tenía un poder centralizado y supremo.
- En Aragón, la monarquía era pactista, ya que el rey tenía que pactar con los nobles y las Cortes de todos sus territorios (reinos y condados).
- En Navarra, el rey también debía respetar los derechos y tradiciones propios del reino.
La Crisis del Siglo XIV en la Península Ibérica
La crisis fue provocada por las continuas malas cosechas, que provocaron hambrunas generalizadas. La población fue atacada por epidemias, destacando la Peste Negra, que acabó con aproximadamente el 40% de la población. La población disminuyó drásticamente y amplias zonas quedaron despobladas, con los campos sin trabajar. Se tuvieron que aprobar nuevos impuestos, conocidos como los malos usos.
Esto provocó que muchos campesinos se rebelaran, destacando en Aragón la Revueltas de los Payeses de Remensa. En Castilla, se produjo una guerra civil entre el rey Pedro I el Cruel y su hermanastro Enrique de Trastámara. Enrique mató a su hermanastro, comenzando así la dinastía de los Trastámara. En Aragón, se vivió un enfrentamiento entre el rey Juan II y los nobles catalanes. En Navarra, hubo un enfrentamiento entre Juan II y su hijo Carlos de Viana, porque ambos querían reinar en Navarra. Carlos murió en extrañas circunstancias. Más tarde, Fernando el Católico conquistaría Navarra y la incorporaría a Castilla.
Etapas Políticas de Al-Ándalus
Abderramán I llegó a Al-Ándalus, donde se proclamó emir independiente. Más tarde, Abderramán III se proclamó califa, fundando el Califato de Córdoba. El califa gobernaba junto con un visir, destacando la figura de Almanzor. A su muerte, el Califato entró en crisis, dividiéndose en reinos independientes en el año 1031. Estos reinos, conocidos como taifas, al ser débiles, pagaban a los reinos cristianos unos impuestos llamados parias para evitar conflictos. Los reinos cristianos avanzaron y reconquistaron Toledo. Más tarde, llegaron los Almohades desde África para ayudar a las taifas, y crearon un imperio con capital en Sevilla.
Orígenes y Expansión de los Núcleos Cristianos
En la zona norte de la península se refugiaron muchos visigodos, y un noble denominado Pelayo venció a los musulmanes en la Batalla de Covadonga. Sus sucesores crearon el Reino de Asturias, que avanzó hacia el río Duero, transformándose posteriormente en el Reino de León. Carlomagno creó unos territorios en la frontera denominados Marca Hispánica, que sirvieron de tapón a los musulmanes. Uno de ellos sería el origen del Reino de Aragón; también se independizó el Reino de Navarra. Otros territorios que se independizaron serían los Condados Catalanes, destacando el Condado de Barcelona con Wifredo el Velloso.
La Sociedad en Al-Ándalus
Los musulmanes introdujeron el regadío, cultivando productos como cítricos, arroz, caña de azúcar, etc. En artesanía, destacaron la fabricación de papel, armas y telas. El comercio se desarrollaba en el centro de las ciudades, en los zocos, utilizando dos tipos de monedas: el dinar de oro y el dírham de plata. En Córdoba se levantó la mezquita más importante de Occidente.
La sociedad se dividía en los siguientes grupos:
- Clase dominante: Los árabes, que poseían la mayoría de las tierras y ocupaban los puestos de poder.
- Bereberes: En su mayoría, campesinos y soldados, con menos privilegios que los árabes.
- Muladíes: Visigodos convertidos al islam.
- Mozárabes: Cristianos que vivían en Al-Ándalus, manteniendo su religión pero adoptando costumbres árabes.
- Judíos: Solían ser comerciantes, artesanos y prestamistas, con cierta autonomía.
- Esclavos: Procedentes del este de Europa o África, formaban parte del ejército o realizaban trabajos domésticos y agrícolas.
La Sociedad en los Reinos Cristianos
Era estamental, es decir, formada por grupos sociales cerrados (estamentos) donde se distinguían tres principales:
- Nobleza y Clero: Eran los grupos privilegiados, ya que no pagaban impuestos, poseían tierras y tenían derechos especiales.
- Pueblo Llano (No Privilegiados): Formado por campesinos, artesanos, comerciantes, judíos y mudéjares (musulmanes que vivían en territorio cristiano). Pagaban impuestos y carecían de privilegios.
Esta sociedad se basaba en el vasallaje, un pacto entre el rey y la nobleza donde se intercambiaban tierras (feudos) por defensa y lealtad. Así, los nobles se convertían en señores feudales, dueños de las tierras y con jurisdicción sobre los habitantes que vivían en ellas.