Evolución de la industria textil, siderurgia y minería en Cataluña durante el siglo XIX

Estándar 94.- Describe la evolución de la industria textil catalana, la siderurgia y la minería a lo largo del siglo XIX

En Cataluña, a partir de 1770, se había iniciado la manufactura textil, conocida como ‘las fábricas de indianas’. La industria textil se fue modernizando y adoptando hiladoras mecánicas ya a finales del siglo XVIII, utilizando como fuerza motriz el agua. En 1808, la Guerra de la Independencia detuvo la expansión de la industria. Después del conflicto, la actividad industrial se reanudó. A mediados del siglo XIX, Cataluña era la fábrica de España y a principios del siglo XIX se introdujeron las primeras máquinas de vapor. Hubo mejoras en los salarios de los trabajadores (al ser menos numerosos debido a la alta mortalidad ocasionada por la guerra de la independencia) y a la repatriación de capitales de las colonias, que fueron reinvertidos en la industria textil. La mecanización disminuyó costes y el precio final del producto, estimulando la demanda, junto con la protección arancelaria. Se cambió la lana por el algodón, que aparte de ser más higiénico, era más apto para la producción mecanizada. Con todo esto, la producción y el consumo total estaban muy por debajo de los del resto de países industrializados.

La siderurgia en España se encuentra ligada al desarrollo de la minería del hierro y del carbón. Las primeras siderurgias se desarrollaron en Andalucía, a partir de 1826, en Málaga. La hulla asturiana hizo que esa región se convirtiera en el centro siderúrgico de España entre 1864 y 1879. A partir de 1876, el centro siderúrgico se desplaza al País Vasco. Gran Bretaña exportaba carbón galés a los altos hornos del País Vasco y estos, hierro a Gran Bretaña. La ley de Minas de 1868 supuso la explotación masiva de los yacimientos mineros españoles. La expansión de la minería se debe a:

  1. Al aumento de la demanda internacional.
  2. Los avances en las técnicas de explotación, que abarataron costes de extracción.
  3. Al crónico endeudamiento de la Hacienda española, que impulsó la concesión de explotación de yacimientos a compañías extranjeras.

Hubo importantes yacimientos de plomo en el sur peninsular en Riotinto; los de mercurio en Almadén y los de cinc en Cantabria. La extracción de estas materias primas tuvo escasos efectos en la economía e industrialización española, al ser explotados por sociedades extranjeras. Otros sectores eran las industrias alimenticias, aguardientes, vinos, fábricas de azúcar y harinas de pescado. A finales de siglo XIX apareció la Unión Española de Explosivos. La industria eléctrica comienza con los servicios de alumbrado público de Madrid. Surge la industria corchotaponera. Se sientan las bases para el posterior desarrollo de la industria papelera y de la construcción.



Estándar 95.- Compara la revolución industrial española con la de los países más avanzados de Europa

Nos encontramos ante un gráfico de barras que representa en porcentaje el empleo en agricultura y pesca, servicios e industria, minería y construcción durante 1877 en diferentes países. En España, durante ese periodo, el porcentaje de población activa dedicada a la agricultura (66,1%) superaba al de los países europeos y a Estados Unidos. En cambio, el porcentaje dedicado al sector secundario apenas representaba el 14,4% de la población en España, frente al 42,3% de Reino Unido, el 29% de Holanda o el 28,7% de Alemania. También se aprecian niveles muy bajos en el sector terciario, que representa un 19,5% en España, frente al 35% de Reino Unido o el 34% de Holanda. Las causas de estas diferencias se deben a la falta de inversión estatal en el sector industrial, el proteccionismo de las oligarquías y la falta de desarrollo del mercado interno.



Estándar 109.- Miguel Primo de Rivera y la dictadura de 1923

Miguel Primo de Rivera, capitán general en Cataluña, dio un golpe de estado en 1923 y creó una dictadura debido a la desconfianza en el gobierno de la época. Para justificarse, Primo de Rivera destaca en su manifiesto que el golpe de 1923 está impulsado por el mal gobierno imperante del momento, la corrupción política y las decisiones erróneas de los partidos. Además, fundamenta que para llevar a cabo el levantamiento fue fundamental el apoyo del pueblo y de los militares, cansados del engaño al que estaban siendo sometidos por los políticos que dirigían el país. La dictadura de Primo de Rivera contó con el respaldo del pueblo, del Ejército y del monarca, pero acabó perdiendo apoyos debido a la falta de soluciones a ciertos problemas y a la crítica de los intelectuales y el ejército de la península. Primo de Rivera presentó su dimisión en enero de 1930.



Estándar 110.- Evolución de la dictadura de Primo de Rivera

El régimen militar de Primo de Rivera se presentó a través de un manifiesto con pretensiones regeneracionistas en 1923. Su intención era establecer un ‘paréntesis de curación’ transitorio y retornar a la normalidad constitucional una vez extirpados los males del país. Durante la primera etapa de la dictadura (1923-1925), se instauró un Directorio militar, se suspendió la Constitución de 1876, se implantó la censura de prensa, se prohibieron las actividades de los partidos políticos y de los sindicatos, se reprimió cualquier manifestación de nacionalismo y se sustituyeron los gobernadores civiles por militares. En la segunda etapa (1925-1930), el Directorio militar evolucionó hacia un Directorio civil. Se formó un gran partido de derechas, Unión Patrótica, se elaboró una nueva Constitución y se fomentó el desarrollo agrario, la industria y el comercio exterior. Sin embargo, la falta de solución a ciertos problemas y la pérdida de apoyos llevaron a la caída de Primo de Rivera, quien presentó su dimisión en enero de 1930.



Estándar 102.- Revisionismo político inicial del reinado de Alfonso XIII

En el inicio del siglo XX, durante el reinado de Alfonso XIII, se produjo un revisionismo político con el objetivo de modernizar España. El sistema político de la Restauración, basado en el turnismo, fue criticado por su corrupción y falta de reformas. El regeneracionismo y el revisionismo político propusieron cambios para solucionar los problemas del país. Durante los gobiernos de Maura y Canalejas se adoptaron medidas como la limpieza electoral, la mejora de las condiciones de trabajo, la separación de la Iglesia y el Estado, la libertad religiosa y la limitación de las órdenes religiosas. Sin embargo, estos intentos de reforma fracasaron y se produjo un periodo de crisis e inestabilidad política en los años posteriores.