La Segunda República Española
El 14 de abril de 1931, Alcalá Zamora proclamó por radio el nacimiento de la II República Española.
1. Proclamación de la II República
El 14 de abril, el Comité Revolucionario fue sustituido por el denominado Gobierno Provisional. Una de sus primeras medidas fue la amnistía de todos los delitos sociales y políticos, permitiendo el regreso de exiliados. Alcalá Zamora, del Partido Progresista, fue nombrado presidente, garantizando a conservadores y burgueses su permanencia en el poder. Sin embargo, no todos los grupos se vieron representados en el nuevo Gobierno.
Problemas que enfrentó el Gobierno Provisional:
- Exclusión de anarquistas, comunistas, tradicionalistas y regionalistas radicales.
- Exceso de euforia inicial.
- El tema de los nacionalismos.
- Necesidad de convocar elecciones constituyentes para elegir nuevas Cortes y un nuevo gobierno.
- La inclusión de tres ministros socialistas (Indalecio Prieto, Largo Caballero y Fernando de los Ríos) representó una novedosa ala izquierda en la República.
2. La Constitución de 1931
El Gobierno Provisional, además de abordar los problemas políticos y los independentismos territoriales, se vio en la necesidad de convocar unas Cortes para redactar una Constitución que regulara todos los aspectos de la República. Las Cortes Constituyentes se convocaron en junio de 1931.
La Constitución de 1931, aprobada en noviembre de 1931, estableció un modelo de Estado republicano donde el Presidente de la República era la más alta representación del Estado. El Título IV de esta Constitución, “Derechos y Deberes de los españoles”, establecía normas concretas para la práctica de la declaración de derechos.
Se trató de una Constitución laicista que reconocía la libertad de cultos, aunque su actitud fue beligerante hacia la Iglesia. Establecía la separación de la Iglesia y el Estado, siguiendo el espíritu liberal.
3. Instituciones de la República
El Ejército
La Constitución delimitaba el papel de las fuerzas armadas. El ejército continuó abasteciéndose de reclutas de reemplazo para el servicio armado, teniendo en cuenta el grado de instrucción y formación. Se podía limitar el tiempo de permanencia en filas. Se crearon las Milicias Populares.
La Iglesia
La Iglesia aceptó con resignación el triunfo de la República, y el Nuncio del Vaticano dio la consigna de “respetar los poderes constituidos y obedecerles”. Sin embargo, la postura de la Iglesia fue, en general, de enfrentamiento y beligerancia.
Los Gobiernos de la Segunda República
Bienio Progresista (Junio 1931 – Abril 1939)
Tras el Gobierno Provisional, Manuel Azaña, con Alcalá Zamora como presidente de la República y representación del ministerio de los republicanos de izquierda y los socialistas, formó un nuevo Gobierno que inauguró el bienio reformista. Este gobierno impulsó un programa reformista que incluía la reforma religiosa, la reforma agraria y el Estatuto catalán. Se expulsó a los jesuitas y se produjo una sublevación contrarrevolucionaria en Madrid y Sevilla en agosto de 1932. Las Cortes aprobaron el Estatuto Catalán y el Proyecto de Reforma Agraria.
Ley de Reforma Agraria
En 1931, España era fundamentalmente un país agrario, pero se enfrentaba a grandes problemas:
- Grandes latifundios en manos de la nobleza.
- Minifundios en el resto de Europa.
- Técnicas agrarias sin apenas transformaciones.
La Ley de Reforma Agraria fue una de las medidas implementadas. Durante el bienio negro, Jiménez Fernández ostentó la cartera de Agricultura, pero contó con poco apoyo y dejó el ministerio en la crisis gubernamental de 1935.
Bienio Radical-Cedista (Noviembre 1933 – Febrero 1936)
En 1933, la situación política se agravó. La presión social obligó al Gobierno a tomar duras medidas contra los obreros. Los partidos de centro y de derecha triunfaron en las elecciones de 1933. Los partidos de izquierda y socialistas emprendieron una oposición, lo que llevó a un aumento de la violencia política y social.
Frente Popular
En febrero de 1936 se celebraron nuevas elecciones. La izquierda se agrupó en el Frente Popular con un programa de retorno a la política del bienio republicano-socialista. La derecha se dividió en radicales y Bloque Nacional. La violencia se apoderó de la vida política.
4. El Marco Sociocultural
Orden Público
El orden público en España dependía del ejército y de la Guardia Civil. Debido a la percepción negativa de estas instituciones, la República creó la Guardia de Seguridad y Asalto en 1932, con mandos propios procedentes del ejército. También contaba con los Carabineros para el control de las fronteras.
La Guardia Civil, al iniciarse la Guerra Civil, se convirtió en Guardia Nacional Republicana mediante un decreto en agosto de 1936. La violencia desencadenada por la derecha se manifestó militarmente en las sublevaciones de los generales Sanjurjo y Franco. La violencia de la izquierda tenía un claro matiz revolucionario, dirigida por el anarquismo, cuyo ideal libertario no se identificaba con el modelo de Estado de la República.
Hábitos Sociales
En un país con índices de analfabetismo elevado y escasa capacidad adquisitiva, los medios de comunicación se presentaban como un lujo. Había un escaso mercado. La prensa diaria presentaba información que respondía a la división existente en la sociedad española. La radio tenía un coste elevado, pero ofrecía una alternativa para las personas analfabetas, siendo una fuente posible de información.
Los mítines representaron otra forma de relación social y de difusión de ideas. El papel de la mujer tuvo un gran avance durante la II República, no solo se le reconoció el derecho a la plena participación en las actividades públicas en igualdad con los hombres, sino que la propia Constitución le reconocía el derecho al voto.