La Gloriosa Revolución (1868): Objetivos y Consecuencias

La Revolución de 1868, conocida como «La Gloriosa», fue consecuencia de la firma del Pacto de Ostende en 1866 entre progresistas y demócratas, uniéndose un año después la Unión Liberal. En esos momentos, una facción de los Moderados y una camarilla estrambótica y corrupta que rodeaba a la reina monopolizaban el poder. El objetivo unánime era derrocar la monarquía borbónica, expulsando del trono a Isabel II, para sustituirla por un régimen democrático más genuino. Sin embargo, en el levantamiento coincidieron diversos planteamientos:

• Quienes querían poco más que un cambio de gobierno y de dinastía.
• Quienes optaban por un cambio de régimen (la República).
• Quienes pretendían cambios sociales significativos.

La diversidad de pretensiones entre los revolucionarios, que buscaban cambios, convirtió este sexenio en un periodo muy agitado y con fuertes enfrentamientos, lo que a la postre facilitó la Restauración borbónica. Las Cortes, elegidas por sufragio universal masculino, eligieron como régimen político la monarquía parlamentaria y como rey a Amadeo de Saboya (16 de noviembre de 1870). Tras la renuncia de este (11 de febrero de 1873), se proclamó la República.

Características de la Constitución Democrática de 1869

Las Cortes, elegidas por sufragio universal masculino, dieron una amplia mayoría a los partidos liberales promonárquicos (Unión Liberal, progresistas, demócratas), si bien existía una importante minoría republicana. Se profundizaron los presupuestos del liberalismo democrático, destacando:

• Amplia y completa declaración de derechos, incluyendo algunos novedosos como la inviolabilidad de la correspondencia y la libertad de enseñanza.
• Reconocimiento de la soberanía nacional.
• Las Cortes serían bicamerales y elegidas por sufragio universal masculino, aunque esto no significó que las elecciones no estuvieran normalmente viciadas y con poca participación.
• El Rey sería monarca constitucional, desarrollando el poder ejecutivo a través de sus ministros, quienes serían responsables ante las Cortes.
• El poder judicial residiría en los tribunales de justicia.
• Importancia de ayuntamientos y diputaciones, que serían elegidos por el cuerpo electoral.
• En cuanto a la cuestión religiosa, se seguía manteniendo a la Iglesia Católica, pero por primera vez se garantizaba el derecho a la libertad de cultos.

El centro del poder residía en las Cortes, formadas por el Congreso de los Diputados y el Senado.

Instauración de la Primera República Española (1873-1874)

El reinado de Amadeo de Saboya fue muy convulso: Comenzó la Segunda Guerra Carlista, los alfonsinos conspiraban, y los conflictos sociales se agudizaban, pues las clases trabajadoras no percibían cambios sustanciales en sus condiciones de vida. En Cuba había una insurrección independentista. Además, los presuntos apoyos de Amadeo estaban fuertemente divididos y enfrentados. El rey renunció, más o menos obligado, el 11 de febrero de 1873. Ante el marasmo existente y la amenaza de una insurrección, la República se vio como una alternativa.

La Primera República nació en medio de una dura crisis económica internacional y un fuerte déficit de las finanzas estatales. Había fuertes conflictos (continuaban los mismos que en el periodo de Amadeo, pero más agudizados): la Segunda Guerra Carlista se recrudeció, así como las maniobras de los alfonsinos. La Guerra de Cuba continuaba. Los demás monárquicos, que habían votado por la República, no dejaban de conspirar. En el movimiento obrero, las tendencias anarquistas (agrupadas en la Federación Regional Española de la Primera Internacional) eran cada vez más importantes y planteaban conflictos.

Dentro de las filas republicanas, existía una diversidad de objetivos. Se pueden distinguir dos grandes bloques:

• Federalistas: Partidarios de conceder poder a los territorios y más proclives a cambios sociales.
• Unionistas: Centralistas en lo territorial y menos dados a las reivindicaciones sociales de las clases populares.

Esta inestabilidad provocó que hubiera cuatro presidentes del gobierno en menos de un año. La rebelión cantonalista, una conjunción de federalistas intransigentes y parte de los anarquistas, debilitó aún más los apoyos a la República y provocó la reacción de las “gentes de orden”. En diciembre de 1873, el general Pavía dio un golpe de Estado, disolvió las Cortes y, durante un año, gobernó dictatorialmente el general Serrano.

El Camino a la Restauración Borbónica

El régimen republicano se mantuvo nominalmente un año más, aunque la dictadura de Serrano fue un simple paso previo a la Restauración de los Borbones, planeada por los alfonsinos con su líder Cánovas del Castillo. Alfonso de Borbón se postuló como rey a través del Manifiesto de Sandhurst, un documento de carácter político firmado el 1 de diciembre de 1874 por el entonces príncipe Alfonso de Borbón (futuro rey Alfonso XII de España) mientras se encontraba en el exilio. En el documento, mostraba su disposición para convertirse en rey y su apoyo a una monarquía parlamentaria. La Restauración se vio finalmente precipitada por un golpe militar del general Martínez Campos el 29 de diciembre de 1874, proclamándose rey al hijo de Isabel II.

Las Desamortizaciones en España

La Desamortización de Mendizábal (1836): Objetivos y Consecuencias

También conocida como desamortización eclesiástica, se inició en 1836. Se pusieron a la venta, mediante subasta, bienes eclesiásticos, tanto del clero regular (la disolución de las órdenes religiosas y la nacionalización de sus bienes se había producido con anterioridad) como del clero secular. Dejando de lado algunos principios doctrinales, se llevó a cabo con la urgencia de recaudar fondos para mejorar la hacienda estatal y hacer frente a los gastos de la guerra contra el carlismo. Los bienes se ponían a subasta y se podían pagar en metálico o con títulos de la deuda.

Aunque en el catálogo de buenas intenciones figuraba la creación de una amplia clase media agraria basada en una pequeña y mediana propiedad floreciente, esto no se cumplió. Más bien, hubo un empeoramiento general en las condiciones de los campesinos pobres y un incremento de la gran propiedad en manos de la antigua nobleza o de la nueva burguesía terrateniente. Esta desamortización se aceleraba cuando los progresistas estaban en el gobierno y se paralizaba cuando los moderados lo ocupaban.

Causas de la Desamortización de Mendizábal

• La Primera Guerra Carlista obligaba al Estado a obtener recursos en un momento en que las arcas estaban vacías.
• Se difundió por el país un clima anticlerical a causa del apoyo del clero al bando carlista.
• Los antiguos compradores de bienes desamortizados en el Trienio Liberal, expropiados en 1823, presionaban al gobierno para que les devolvieran sus posesiones, ya que pertenecían a hombres ricos que formaban un grupo poderoso, influyente y esencial para el bando liberal. Por ello, no es extraño que los gobiernos liberales fueran poco a poco avanzando hacia la desamortización, mediante la confiscación de bienes de los conventos destruidos y el reintegro de sus bienes a los compradores del Trienio.

Consecuencias de la Desamortización de Mendizábal

• El desmantelamiento casi completo de la propiedad de la Iglesia y de sus fuentes de riqueza. La Iglesia dejó de ser un estamento privilegiado, aunque conservó su enorme influencia en las mentalidades y en la educación.
• La desamortización no resolvió el problema de la deuda pública, pero sí contribuyó a atenuarlo.
• La desamortización no produjo un aumento de la producción agraria. Los nuevos propietarios no emprendieron mejoras, sino que se limitaron a seguir cobrando las rentas y las incrementaron.
• La desamortización provocó un reforzamiento de la estructura de la propiedad de la tierra.

La Desamortización de Madoz (1855): Características y Efectos

La Ley General de Desamortización (1855) es también conocida como desamortización civil o municipal. Además de incluir tierras eclesiásticas no desamortizadas anteriormente, su objetivo principal era vender tierras en manos de los municipios: bienes propios y comunales (si bien estos teóricamente podían excluirse, en la práctica fueron desamortizados en gran medida). De nuevo, la necesidad de garantizar la deuda pública fue uno de los motivos fundamentales, a lo que se unió la de conseguir fondos para obras públicas, como las subvenciones al ferrocarril. En la mayoría de las regiones, supuso una mayor concentración de la propiedad o la adquisición por nuevos propietarios ricos. Fue un duro golpe tanto para los campesinos pobres de los municipios como para una de las fuentes principales de financiación de los ayuntamientos.

Consecuencias de la Desamortización de Madoz

• Resultó ser un eficaz instrumento jurídico, aprovechado por la burguesía como nueva clase social emergente.
• La venta en pública subasta de los bienes de las manos muertas contribuyó a la concentración de la propiedad. La realidad fue que quienes adquirieron las tierras fueron en su inmensa mayoría los grandes propietarios.
• Otro aspecto a tener en cuenta fue la inclusión de bienes propios y comunales de los municipios entre los susceptibles de desamortizar y, por tanto, vender, lo que supuso la descapitalización de muchos municipios y la privación a muchos de sus vecinos de los mínimos de subsistencia que obtenían del aprovechamiento de los bienes comunales o del arriendo de los bienes propios.
• Se acumuló el doble de dinero que en 1845, destinándose a amortizar la deuda pública, cubrir las necesidades de la hacienda tras la abolición del impuesto de consumo e invertir en la construcción del ferrocarril.

El Sistema Político de la Restauración

El Turnismo y los Partidos

El sistema de la Restauración se basaba en el turnismo, la alternancia en el poder del Partido Conservador y el Partido Liberal. Esto se aseguraba mediante la corrupción del sistema electoral. El rey, con el acuerdo de ambos partidos, nombraba un gobierno de determinado partido. Se realizaban elecciones amañadas, a través de los ‘caciques’, para que el Congreso fuera favorable al partido gobernante, y así hasta el próximo cambio. Los dos partidos del turno coincidían en su apoyo a la monarquía, la propiedad privada, el centralismo y el amaño electoral.

• El Partido Conservador (nombre oficial: Partido Liberal Conservador), liderado por Cánovas hasta su muerte en 1897, aglutinaba a los sectores más tradicionales, donde se encontraban terratenientes y grandes propietarios. Defendían a la Iglesia y un orden social rígido.
• El Partido Liberal (nombre oficial: Partido Liberal-Fusionista) era más abierto a cierto reformismo político, laico e incluso anticlerical. Era un partido de aluvión con cierto poder de atracción en las capas medias urbanas, que defraudó a quienes querían reformar el sistema desde dentro. Era más proclive al sufragio universal, al juicio por jurados, a la libertad de prensa y de cátedra que los conservadores. Y en lo económico, defendían posturas más librecambistas.

El Sistema Caciquil: Funcionamiento y Rol en la Restauración

En una España todavía predominantemente rural, con núcleos de habitantes poco comunicados con el exterior, la figura del cacique fue fundamental. Gozaba de una gran preeminencia local en doble sentido: desde los notables hacia su entorno y desde la realidad local ante la Administración, que cada vez era más importante. Para mantener su preeminencia, el cacique debía tener ciertas habilidades de ‘conseguidor’ para su zona de influencia. Grandes propietarios, su poder era informal, pero dominaba a las autoridades locales y era el encargado de amañar las elecciones a nivel local.

Para la manipulación de las elecciones (conocida como ‘pucherazo’), se valía de métodos variados: desde la intimidación a candidatos o electores, la dificultad de acceso al lugar de la elección, la no celebración de la misma y la posterior imposición de los resultados que se estimaran.

La Crisis de Fin de Siglo

La Guerra de Cuba (1895-1898): Causas y Consecuencias

El Estado español tuvo un doble enfrentamiento:

• Los independentistas cubanos: Una parte de la población cubana, incluyendo criollos y grupos de negros, pretendía la abolición de la esclavitud y un cambio en las relaciones políticas y económicas con la metrópolis. Pero las posturas inmovilistas del llamado ‘partido español’ (comandado por los propietarios de esclavos), que dirigía las políticas hacia la isla, llevaron a la insurrección armada.
• Estados Unidos: Ambicionaba establecer su hegemonía sobre toda América Latina, y Cuba, con su potente economía basada en el azúcar, era un eslabón fundamental. Las prácticas brutales del ejército español, comandado por Weyler, atrajeron la solidaridad de la opinión pública estadounidense. El montaje del hundimiento del Maine, atribuido falsamente por periódicos de Estados Unidos a España, sirvió de excusa para que EE. UU. entrara en la guerra.

Consecuencias de la Guerra de Cuba

• España perdió todas sus colonias, tanto americanas como asiáticas (pues la guerra contra EE. UU. también se dio en Filipinas).
• Se puso de manifiesto que el sistema de la Restauración no estaba resolviendo los problemas de la sociedad española, y salieron a la luz críticas y alternativas regeneracionistas.
• La gran mortandad en la tropa, debido a deficiencias sanitarias, de alimentación y equipamiento, originó una fuerte desconfianza de las clases populares en el ejército y las élites del país.
• A nivel internacional, supuso la ‘oficialización’ de que EE. UU. era una superpotencia mundial y se reservaba el dominio de América Latina. Se confirmaba así el muy débil papel que España representaba en el nuevo reparto del mundo por las potencias imperialistas.
• Cuba quedó devastada y pasó a ser, en la práctica, una colonia económica de EE. UU.

El Tratado de París (1898): Contenido y Repercusiones

Firmado a finales de 1898 (10 de diciembre) entre España y EE. UU., el Tratado de París no contó con la presencia de las fuerzas independentistas y fue, en realidad, una imposición estadounidense. La potencia americana se quedó con Puerto Rico, Filipinas y la isla de Guam, y se estableció como administradora provisional de Cuba. Las cláusulas sobre repatriación de prisioneros y algunas concesiones económicas a España intentaron disimular el ‘trágala’ que supuso el tratado.

Repercusiones del Tratado de París

• Para España, supuso poner de relieve su declive en el plano internacional, una pérdida económica importante y que el sistema de la Restauración entrara en una crisis de la que no se llegó a recuperar.
• Estados Unidos se confirmó como una de las potencias mundiales para el reparto del mundo y, sobre todo, como hegemónica en América Latina.
• Para los pueblos que habían luchado por su independencia, no supuso el logro de sus objetivos, sino un cambio de potencia colonial.