El Reinado de Alfonso XIII: Primera Parte. Las Crisis de la Restauración (1902-1923)
1. Economía y Sociedad durante el Primer Tercio del Siglo XX
A. La Población y los Cambios Sociales
La población española tuvo un crecimiento lento pero continuo: de 18,6 millones de habitantes en 1900 hasta 47 millones en la actualidad. Hubo un descenso de la mortalidad.
Las migraciones exteriores fueron constantes (gallegos, vascos, asturianos y canarios). Las migraciones interiores aumentaron la demografía de Madrid y Barcelona, situándolas con un millón de habitantes en 1930.
La Restauración consolidó la sustitución de la sociedad estamental por otra clasista. A la alta burguesía de terratenientes e industriales se sumaron los banqueros y comerciantes.
B. Proteccionismo y Nacionalismo Económico
Desde 1885, España adoptó una política proteccionista. Regeneracionistas y nacionalistas demandaron nuevas elevaciones de aranceles.
El proteccionismo y el nacionalismo económico se completaron gracias a: la llegada masiva de capitales americanos de las colonias perdidas en 1898 y los enormes beneficios obtenidos por las empresas españolas durante la Primera Guerra Mundial. Se crearon grandes bancos (Vizcaya, Santander…). El superávit permitió el pago de las deudas. Subieron los precios y disminuyó la exportación de naranjas (primer producto de exportación de España y de gran importancia para la economía valenciana).
C. La Difícil Industrialización
Entre 1900 y 1935 se aceleró el ritmo gracias al impulso de la industria. España logró duplicar su Renta Nacional.
- En minería destacaron las minas de hierro vizcaínas y las minas de carbón asturianas.
- En Cataluña continuó el desarrollo de la industria textil algodonera con empresarios como Batlló o Güell.
- En 1902 se crearon los Altos Hornos de Vizcaya.
- En Madrid se establecieron las sedes de las principales empresas españolas.
Las nuevas fuentes de energía (petróleo y electricidad) impulsaron nuevas industrias como las mecánicas y eléctricas en todo el país. La construcción de pantanos permitió llevar el alumbrado tanto a los núcleos urbanos como rurales. Su aplicación a los transportes (tren, tranvía, metro, barcos, automóvil o aviones) transformó los sistemas de transporte y el trazado de vías ferroviarias o carreteras.
D. El Problema Agrario en una España Rural
La agricultura seguía basándose en el latifundismo, y en la mitad sur de España, las condiciones de los jornaleros eran miserables.
Los tres cultivos mediterráneos tuvieron distinta evolución:
- Expansión del trigo.
- Expansión del olivo.
- Disminución de la vid (filoxera). El vino dejó de ser el principal producto de exportación.
Se innovó en el abono y en la introducción de maquinaria moderna en los huertos de naranjos valencianos.
2. El Regeneracionismo de Alfonso XIII
A. Alfonso XIII: Un Rey Regeneracionista y Militarista
El reinado de Alfonso XIII (1902-1931) se caracterizó por los intentos de reformar el sistema “desde arriba” para evitar la revolución “desde abajo”. Los nuevos líderes de los partidos conservador (Maura) y liberal (Canalejas) intentaron crear las bases para democratizar el sistema canovista.
Entre 1912 y 1922, los dos partidos se dividieron en variadas tendencias y resultó difícil crear gobiernos estables.
Los militares seguían siendo uno de los pilares del sistema. Querían mantener su estructura de poder independiente del gobierno. El monarca apoyaba esta postura.
En 1923, el rey dio legitimidad al pronunciamiento del general Miguel Primo de Rivera.
3. Los Intentos Reformistas de Maura y Canalejas
A. Los Proyectos de Maura y la Semana Trágica de 1909
Tras el asesinato de Cánovas, Silvela dirigió el partido conservador. Se creó el Instituto de Reformas Sociales.
Entre 1907 y 1909, Maura intentó regenerar el sistema. Destacan:
- Las leyes para la protección de la industria nacional.
- La creación del Instituto Nacional de Previsión (Seguridad Social).
- La obligación del descanso dominical (1903).
- La reforma electoral que impuso el voto obligatorio y el nombramiento automático del candidato que no tuviera contendiente.
Los sucesos de 1909 impidieron la aprobación de la “Ley de Descuaje del Caciquismo”.
En 1909, Maura ordenó que los soldados reservistas catalanes se agruparan en el puerto de Barcelona para defender Melilla de los ataques marroquíes. El Desastre del Barranco del Lobo obligó al gobierno español a movilizar a los reservistas, lo que provocó la Semana Trágica de Barcelona. Los reservistas casados manifestaron su descontento. Contaron con el apoyo de los sindicatos y partidos catalanes, que se oponían a la guerra. El 26 de julio empezó la Semana Trágica al estallar una huelga general, mientras se formaban barricadas, se destruían tranvías o quemaban iglesias. Barcelona vivió unos días de un terror que manifestaba el antimilitarismo, el anticlericalismo, el nacionalismo catalán y la fuerza de republicanos radicales. El gobierno reaccionó con dureza. Francisco Ferrer Guardia, anarquista, fue ajusticiado. La opinión internacional y los partidos de la oposición organizaron una campaña contra Maura y en noviembre de 1909 el rey le obligó a dimitir.
B. Canalejas y la División de los Partidos
El partido liberal, tras la muerte de Sagasta, fue dirigido por Moret, quien sería destituido por Canalejas (1910-1912) en la jefatura del partido y del gobierno. Pretendió regenerar la vida política española. Con su liderazgo logró incorporar al partido a muchos intelectuales y republicanos.
Una serie de leyes progresistas lo enfrentaron con los conservadores:
- La idea de separar la Iglesia y el Estado por la Ley del Candado (1910) lo enfrentó con Roma y con parte del clero.
- La Ley de Abolición del Impuesto de Consumos y la Ley de Reclutamiento Obligatorio de 1911, que rebajaba el servicio militar a cinco meses.
El rey llamó en 1912 al conde de Romanones para formar gobierno, pero el partido liberal se dividió entre Romanones y García Prieto. La misma división se produjo en el partido conservador al llamar el rey a Dato y no a Maura.
C. Los Problemas de Marruecos (1909-1914)
Las principales potencias europeas se repartieron África. España quiso participar en el reparto y defender Ceuta y Melilla, ciudades españolas desde hacía cuatro siglos. España quiso compensar con nuevos territorios las pérdidas coloniales de 1898. Francia y España negociaron sus zonas de influencia en Marruecos, lo que se fraguó con la Conferencia de Algeciras (1906).
En 1909, en el Barranco del Lobo, hubo numerosas bajas y esto obligó al gobierno español a movilizar a los reservistas, lo que provocó la Semana Trágica de Barcelona. En 1912, España y Francia se repartían las respectivas zonas de influencia en Marruecos. En 1913, España se apoderó de la capital del protectorado: Tetuán.
4. Las Crisis del Régimen
A. Los Deseos Nacionalistas
El nacionalismo vasco se fue consolidando con el PNV. Ramón de la Sota moderó la ideología del PNV, que desde entonces ha oscilado entre los deseos independentistas y las tendencias autonomistas.
El catalanismo ideológico fue impulsado por Prat de la Riba y sistematizado en su obra La nacionalidad catalana (1906), donde se planteaba la necesidad del regeneracionismo.
El catalanismo político fue liderado por Francesc Cambó. La Lliga se consolidó como gran movimiento nacionalista al crearse en 1905 Solidaridad Catalana, coalición que triunfó en las elecciones de 1907. El gobierno conservador de Dato en 1913 aprobó el Real Decreto sobre Mancomunidades para Cataluña y en 1914 se creó el Gobierno de la Mancomunidad Catalana.
La Lliga Regionalista de Cambó practicó el pactismo con el gobierno central. El proletariado, no catalanista, se integraba en el partido republicano de Lerroux.
B. Las Crisis y la Inestabilidad Política (1913-1917)
Los dos partidos dinásticos estaban divididos. Los partidos antimonárquicos, como el Republicano Radical de Lerroux en Barcelona, el PURA (Partido de Unión Republicana Autonomista) de Blasco Ibáñez en Valencia, y el PSOE de Pablo Iglesias, acentuaron su anticlericalismo.
La Primera Guerra Mundial (1914-1918), en la que España se declaró neutral, generó nuevas tensiones entre francófilos y germanófilos. Dato y Romanones defendieron el caciquismo y manipulaban los resultados de las elecciones, mientras que Maura y el liberal García Prieto optaron por crear gobiernos de concentración nacional.
C. Las Crisis de 1917
La de 1917 fue una triple crisis:
1. Militar
Durante el segundo gobierno liberal de Romanones (1915-1917) surgió la crisis en el seno del Ejército por parte de las Juntas de Defensa. Fueron concebidas como una especie de sindicatos militares con el objetivo de regular los ascensos para evitar el resentimiento de los oficiales peninsulares frente a los “africanistas”. Dato decidió legalizar las Juntas y el Ejército aumentó su poder. El rey comenzó a recibir las primeras críticas y Unamuno y el socialista Prieto lo acusaron de haber apoyado a las Juntas de Defensa.
2. Política
Los parlamentarios catalanistas aprobaron la petición de un Estatuto de Autonomía para Cataluña y decidieron convocar a todos los diputados y senadores españoles para celebrar una Asamblea de Parlamentarios.
La Asamblea de Parlamentarios pedía al gobierno la formación de unas Cortes constituyentes que condujeran a una radical reforma política. La oferta que Alfonso XIII hizo a Cambó para incluir en el nuevo gobierno a dos miembros de la Lliga, puso fin a la Asamblea de Parlamentarios. En 1918, Cambó pasó bruscamente de colaborar con el gobierno a encabezar el movimiento autonomista. Empezaron las manifestaciones catalanistas, mientras que en Madrid se manifestaban los anticatalanistas.
Un grupo de independentistas liderado por Francesc Macià creó un partido: Esquerra Republicana de Catalunya.
3. Económico-Social
Los dos sindicatos, la CNT y la UGT, actuaron conjuntamente desde diciembre de 1916, y las huelgas generales en 1917 se convirtieron en auténticos movimientos revolucionarios. El movimiento obrero se impulsó tras la firma del manifiesto conjunto de los sindicatos CNT y UGT en marzo de 1917. La revuelta no tuvo más que una solución militar.
Las manifestaciones callejeras contaron con la colaboración de los líderes del PSOE (Pablo Iglesias), de la UGT (Largo Caballero), de la CNT (Pestaña y Seguí), y de los partidos reformistas y republicanos (Lerroux). El apoyo del ejército al gobierno, junto a la marcha atrás de la Asamblea de Parlamentarios, condujo a la finalización de las huelgas.
La influencia de la revolución bolchevique en Rusia afectó a los sindicatos y partidos obreros, que discutieron la conveniencia de incorporarse a la Tercera Internacional Comunista. Santiago Carrillo y los prosoviéticos del PSOE fundaron el Partido Comunista de España (PCE).
Entre 1919 y 1923, los movimientos obreros llegaron a su apogeo, sobre todo en Barcelona. La Canadiense, empresa eléctrica de Barcelona, inició un paro general. Los enfrentamientos entre patronos y obreros llevaron a desórdenes callejeros, atentados terroristas y al pistolerismo.
5. Sindicatos y Movimientos Obreros entre 1900 y 1923
A. La Expansión del Socialismo y del Anarquismo
En 1917 se produjo la primera revolución socialista de la historia en Rusia. El mundo obrero creció y se organizó en torno a dos corrientes: el anarquismo y el socialismo.
El socialismo tenía más adeptos en Castilla, País Vasco y Asturias. La UGT triplicó el número de afiliados. Entre 1909 y 1919, el PSOE participó en las elecciones junto a los republicanos en la que se denominó la conjunción republicano-socialista.
El anarquismo se articuló con la CNT (Confederación Nacional del Trabajo) en 1910. Andalucía, Valencia, Aragón y Cataluña tuvieron mayor número de afiliados. En el anarquismo se defendieron dos posturas:
- El anarcosindicalismo: Tuvo más seguidores en las ciudades y apostó por una fórmula legal.
- Los libertarios: Tuvieron más seguidores en las zonas rurales y se involucraron en los atentados terroristas.
B. Los Movimientos Obreros
Se protagonizaron sucesivas huelgas, cuya eficacia cada vez era mayor, ya que presionaban a los gobiernos para aprobar una serie de leyes sociales:
- 1900: Leyes laborales sobre el trabajo de los niños y las compensaciones a los trabajadores accidentados.
- 1902: Derecho de huelga.
- 1903: Descanso dominical obligatorio. Creación del Instituto de Reformas Sociales.
- 1908: Nace el Instituto Nacional de Previsión.
- 1911: Creación de los inspectores de trabajo.
- 1919: Ley de jornada laboral de ocho horas.
6. La Guerra de Marruecos y la Descomposición del Régimen
A. Los Últimos Intentos Regeneracionistas y la Quiebra del Sistema de la Restauración (1917-1923)
Tras el primer gobierno de concentración de García Prieto de liberales y catalanistas, Maura formó el primer gobierno de concentración nacional con ministros de todas las tendencias de los partidos dinásticos. La vuelta al poder del conservador Dato tras la aprobación de la Ley de Fugas, solo sirvió para que el propio Dato fuera asesinado en 1921. Entre 1919 y 1921 hubo una reacción conservadora por varias razones:
- El miedo a la revolución rusa.
- El pistolerismo.
- El problema de Marruecos.
Las declaraciones de estados de excepción o de guerra se fueron sucediendo, lo que aumentó el poder del ejército, mientras que los gobiernos débiles y de corta duración daban una sensación de provisionalidad e impotencia.
La descomposición del régimen continuó entre 1921 y 1923, años que el rey definió como de “feroz anarquía”.
B. De Annual a la Dictadura
En España, la guerra de África fue impopular y provocó las más importantes crisis políticas:
- Semana Trágica en 1909.
- Juntas Militares en 1916-1917.
- Annual en 1921.
En 1921 tuvo lugar el Desastre de Annual y la matanza del Monte Arruit cuando el general Silvestre inició un imprudente ataque. El jefe de los rifeños, Abd-el-Krim, derrotó al ejército español y el desastre anuló las conquistas obtenidas por España.
Al conocerse en España el Desastre de Annual se generalizaron las protestas y se exigieron responsabilidades. Se abrió una investigación y se nombró al general Picasso como instructor del expediente que denunciaba la ineptitud de los mandos e incluso podría haber implicado directamente al rey. En estas circunstancias, el rey no apoyó las reformas democráticas propuestas por García Prieto y dio el beneplácito al golpe de Estado de Primo de Rivera de 1923.