Consecuencias de la Crisis del 98 y la Intervención de España en Marruecos

Consecuencias para España Crisis del 98:

La crisis de 1898 es una derrota militar, política y económica de España, que implicó la pérdida de las últimas colonias de ultramar: Cuba, Puerto Rico, Filipinas… Durante el reinado de Fernando VII se había independizado la mayor parte de las posesiones españolas.

En 1895 José Martí lanzó el Grito de Baire con el que dio comienzo una insurrección en la isla contra el gobierno español. La revuelta se extendió en 1896 a Filipinas. España envió primero al general Campos, que no consiguió frenar la insurrección. Posteriormente envió al general Weyler, sin lograr derrotar insurrectos.

El gobierno de Estados Unidos intentó comprar Cuba a España, pero el gobierno presidido por Sagasta se negó. En 1898 Estados Unidos declara la guerra a España, se produjeron las derrotas navales de Santiago de Cuba y Cavite en Filipinas. En diciembre de ese año España firmó el Tratado de París por el que le da la independencia a Cuba y cede Puerto Rico y Filipinas a Estados Unidos.

La guerra supuso un desastre para España, en lo militar, perdió más de 100.000 soldados; en lo social, aumentaron las protestas por el sistema de quintas. Aumentó el desastre de los partidos del turno, en cambio, republicanos, nacionalistas y socialistas aumentaron su apoyo.

Nació el pensamiento regeneracionista, políticos como Francisco Silvela y Maura fueron sus defensores, aunque el sistema se mostraba incapaz de evolucionar.

Las consecuencias económicas no fueron tan graves. Se produjo una crisis económica poco profunda.



Intervención de España en Marruecos:

Una vez perdidas Cuba y Filipinas sectores políticos y militares trataron de dar en Marruecos un impulso imperialista a la política exterior española. En los primeros años del S.XX se produjo una fuerte tensión entre Alemania y Francia por Marruecos. En la conferencia de Algericias se sentaron las bases para el reparto del país en áreas de influencia entre España y Francia. El acuerdo era para convertir a Marruecos en un protectorado.

La zona de influencia española era una franja al norte del país denominada el Rif. El objetivo de explotar las riquezas mineras y realizar un ferrocarril exigía la presencia de importantes contingentes militares en un territorio apropiado para las emboscadas.



En 1909 se produjo el desastre militar en el barranco del Lobo y que dio lugar a la Semana Trágica de Barcelona.

La manifestación promovida por los anarquistas contra la caída del presidente Maura, y la expansión del socialismo y de los republicanos.

En 1912 se renegoció un nuevo acuerdo entre Francia y España que fue la base del protectorado español sobre Marruecos.

Los oficiales destinados en Marruecos ascendían por méritos de guerra más rápidamente que los peninsulares. Estos militares eran denominados Africanistas.

Finaliza la 1ª Gª Mundial, Francia amenazaba con extender su influencia sobre los territorios no controlados por España. Alfonso XIII y Berenguer impulsaron una campaña militar para completar la ocupación en torno a Melilla. En esta campaña se produce el desastre de Annual y Monte Arruit. Días antes de que se votase en las Cortes un nuevo informe que ampliaba las responsabilidades de los militares y alcanzaba al propio rey, se produjo el pronunciamiento de Primo de Rivera que acaba con el sistema político de la Restauración e inicia la Dictadura.

Crisis de 1917: Tras el asesinato de Canalejas, los dos grandes partidos dinásticos estaban divididos en facciones y grupos.

A pesar de que continúa el falseamiento electoral, las fuerzas opositoras al sistema crecían, el régimen de la restauración entra en una situación de deterioro que culminará con la llegada de la dictadura de Primo de Rivera.

La neutralidad de España en la 1ª Gª Mundial tiene importantes consecuencias económicas. Se produjo una fuerte expansión industrial y una fuerte acumulación de capital al tiempo que aumentaban los precios de manera imparable. El aumento del coste de la vida no tuvo su contrapartida en los salarios. Esto se tradujo en numerosas huelgas, la crisis de 1917 tuvo tres vertientes.

Crisis militar: El descontento militar se agravó por el malestar entre los militares peninsulares, ya que los africanistas ascendían más rápido por méritos de guerra.



Este descontento desencadenó la formación de Juntas de Defensa, asociaciones de militares que piden un aumento del salario y el ascenso por antigüedad. La 1ª Junta se formó en Barcelona, estas juntas firmaron el Manifiesto de Junio de 1917 en que culpan al gobierno de sus problemas.

Crisis política: Ante el Manifiesto de los militares, el presidente Dato suspende las Cortes e impone la censura. La Liga Regionalista convoca una Asamblea de Parlamentarios para exigir unas Cortes Constituyentes que permitiera una autonomía para Cataluña, pero la Guardia Civil disuelve la Asamblea.

Crisis social: La inflación había provocado conflictividad social. La UGT y la CNT suscribieron una manifiesto conjunto. Los planes de una huelga conjunta se alteraron por un conflicto ferroviario, que llevó a los socialistas a extender la huelga por toda España que duraría hasta que se convocasen Cortes Constituyentes. La huelga tuvo intensidad en los centros industriales de Madrid, Barcelona, País Vasco y Asturias, pero no tuvo impacto en las zonas rurales.

Estas tres protestas no consiguen sus objetivos, de manera que el sistema de la Restauración perduró seis años.