Al-Ándalus y Reinos Cristianos: Un Viaje por la Historia Medieval Ibérica

La Península Ibérica en la Edad Media: Al-Ándalus y los Reinos Cristianos

Evolución Política de Al-Ándalus: Conquista, Emirato y Califato de Córdoba

La conquista musulmana de la Península Ibérica se debió a la expansión del islam por el norte de África, lo que coincidió con las luchas internas de los visigodos. En el año 711, los musulmanes (principalmente bereberes), dirigidos por Tariq, derrotaron a Don Rodrigo en la Batalla de Guadalete. Musa ibn Nusair fue quien llevó a cabo la verdadera conquista de la mayor parte de las tierras hispánicas. Fue una conquista rápida y se realizó mediante pactos y capitulaciones.

El Emirato duró del siglo VIII al siglo X. Al-Ándalus se convirtió inicialmente en un emirato dependiente del Califato Omeya de Damasco. Posteriormente, hacia mitad del siglo VIII, Abderramán I lo convirtió en un emirato independiente con capital en Córdoba. Durante este periodo, hubo revueltas mozárabes y muladíes.

A comienzos del siglo X, Abderramán III se proclamó Califa, estableciendo una organización política basada en ministros, jueces y provincias. Contaba con un cuerpo de palatinos y un ejército poderoso. Fue el momento de mayor esplendor de la presencia musulmana en la península. Destacó Almanzor, un jefe militar conocido por sus importantes campañas militares contra los cristianos. Cuando los cristianos derrotaron a Almanzor, comenzó la Reconquista.

Crisis del Siglo XI: Los Reinos de Taifas

A comienzos del siglo XI, a consecuencia de la muerte de Almanzor, el Califato desapareció y se formaron los reinos de taifas, que eran estados independientes. Se distinguen tres grupos:

  • Los taifas bereberes en las sierras andaluzas.
  • Los taifas eslavos en el Levante mediterráneo.
  • Los taifas andalusíes en las zonas fronterizas.

Esta fragmentación fue aprovechada por los reinos cristianos, que exigieron parias a cambio de protección. A finales del siglo XI, los reinos de taifas pidieron ayuda a los almorávides para frenar el avance cristiano. Estos derrotaron a Alfonso VI en Sagrajas. Una falsa reunificación almorávide provocó que los cristianos volvieran a ganar terreno, lo que llevó a la intervención de los almohades. En el último tercio del siglo XII, lograron frenar el ataque cristiano con la victoria sobre Alfonso VII en Alarcos. Finalmente, fueron derrotados por Alfonso VIII en la Batalla de las Navas de Tolosa (1212).

Los benimerines controlaron el Estrecho de Gibraltar, y Al-Ándalus quedó reducida al Reino Nazarí de Granada.

Organización Económica de Al-Ándalus

La economía de Al-Ándalus era de base monetaria, tributaria y mercantil, con un fuerte componente comercial.

  • Agricultura: Se mantuvieron las grandes propiedades (latifundios) y se desarrolló el regadío, las huertas, el cultivo intensivo y la introducción de nuevos cultivos (cítricos y arroz). La ganadería se basaba en la cría de ovejas y la apicultura.
  • Artesanía e Industria: Destacaron las manufacturas textiles (lino, seda), la industria de productos agrícolas (aceite), el vidrio, los cueros y la cestería. En minería, sobresalió la producción de mercurio de Almadén.
  • Comercio: Existía un importante comercio en los zocos y un intenso comercio exterior con países islámicos, orientales y la Europa cristiana.

La sociedad era étnicamente diversa, lo que generaba una notable complejidad religiosa.

El Legado Cultural de Al-Ándalus

El Corán y la lengua árabe se destacaron como puntos de referencia de la cultura. Fue una cultura variada y ecléctica que recopiló y tradujo textos literarios, filosóficos y científicos del mundo griego, persa, indio y chino, divulgándolos por Occidente.

Destacaron disciplinas como las matemáticas, la medicina, la botánica y la astronomía. Los filósofos se inspiraron en Aristóteles. Existía una afición por la biografía y la historia, así como por la literatura geográfica y de viajes. Hubo un gran desarrollo de la literatura, destacando el zéjel.

Los Reinos Cristianos en la Edad Media

Los Primeros Núcleos de Resistencia (Siglos VIII-X)

A los pocos años de la llegada de los musulmanes, se formaron los primeros núcleos de resistencia en la Cornisa Cantábrica y los Pirineos. Ante el avance de los musulmanes, muchos cristianos se refugiaron en las montañas del norte de la península, formando estos primeros núcleos de resistencia.

  • Reino Asturleonés: En el 722, Pelayo venció a los musulmanes en Covadonga, lo que sirvió para unir a los cristianos y establecer un centro de organización en Cangas de Onís. Tras esto, Alfonso I (siglo VIII) organizó una monarquía en torno a la ciudad de Oviedo y comenzó una etapa de expansión por el este (País Vasco) y oeste (Galicia). Alfonso II (siglo IX) intentó conectar con la monarquía visigoda, restauró la antigua organización eclesiástica y se descubrió la tumba del Apóstol Santiago. Ordoño II trasladó la capital a León.
  • Núcleos Orientales:
    • Reino de Pamplona (Navarra): Estos territorios tenían una situación estratégica entre musulmanes y francos. Los vascones derrotaron a los francos en Roncesvalles. Durante el siglo IX, la familia Arista ostentó el poder político (el reino vascón de Pamplona). En el siglo X, existió una monarquía, la de Sancho García, que se extendió por las tierras llanas del alto Ebro. Se incorporó el Condado de Aragón. También destacó Sancho III el Mayor.
    • Condados Aragoneses: Condados de Aragón, Sobrarbe y Ribagorza, sometidos al conde franco de Toulouse. Aragón estuvo posteriormente bajo la influencia del rey de Pamplona.
    • Marca Hispánica (Cataluña): En el noreste de la península, nacieron a finales del siglo VIII diversos condados bajo la órbita de los reyes francos, conocidos como Marca Hispánica. El territorio se encontraba feudalizado. En el siglo IX, Wifredo el Velloso, conde de Barcelona, ejerció una hegemonía sobre el resto de los condados, repobló la zona del Llobregat y fundó Santa María de Ripoll.

Principales Etapas de la Reconquista

A partir del siglo X, comenzó la Reconquista, deteniéndose en la zona occidental en el Valle del Duero.

  • Siglo XI: Se inició un proceso de Reconquista a gran escala. En la zona occidental, Alfonso VI conquistó Toledo (1085) y continuó por el norte del Tajo, siendo frenado por los almorávides en Sagrajas y Uclés.
  • Siglo XII: Alfonso VII venció a los almorávides, permitiendo el avance del Tajo al Guadiana. Aquí destacó el protagonismo de órdenes militares como Calatrava y Alcántara. En la zona oriental, Alfonso I el Batallador expulsó a los musulmanes de la zona norte del Ebro y reconquistó Zaragoza, siendo frenado por los almohades en Fraga.
  • Siglo XIII: Alfonso VIII, ante la amenaza almohade (derrotado en Alarcos), inició una cruzada en la que venció a los almohades en las Navas de Tolosa (1212), abriendo así las puertas del Guadalquivir. Fernando III conquistó Jaén, Córdoba y Sevilla. Alfonso X firmó el Tratado de Almizra, por el que Murcia quedaba incorporada a Castilla. En el Estrecho, se trató de impedir el paso a los benimerines, y Sancho IV conquistó Tarifa. Jaime I conquistó Mallorca y Valencia.

Modelos de Repoblación y Organización Social

Paralelamente a la Reconquista, se llevó a cabo un proceso de repoblación.

  • Siglos VIII-X: La repoblación se dio en el Valle del Duero y parte de Cataluña mediante la presura y aprisión, que consistía en la libre ocupación de territorios por particulares. Otros métodos fueron la iniciativa oficial o la repoblación por monasterios.
  • Siglo XI: La repoblación entre el Duero y el Tajo fue concejil, constituyendo los centros de población en concejos. A los pobladores se les asignaba un territorio con pueblos, concediéndoles fueros.
  • Siglo XII: La repoblación se realizó por órdenes militares, repoblando el Tajo y el Guadiana (como Santiago, Calatrava, Alcántara y Montiel). Ocuparon grandes extensiones de tierra, formando Maestrazgos repoblados por colonos.
  • Siglo XIII: La repoblación en el bajo Ebro, también en el siglo XIII, en Extremadura, el Valle del Guadalquivir, Baleares y Levante, se realizó mediante repartimientos de tierras según la condición social y los méritos. En las zonas fronterizas, se concedían cartas puebla.

La organización social de los reinos cristianos fue feudal, existiendo señoríos territoriales y jurisdiccionales, así como pequeños campesinos libres. A partir de la mitad del siglo XI, se produjo el renacimiento de ciudades romanas debido al desarrollo del comercio y la artesanía, a la repoblación concejil que los Reyes impulsaron, potenciando ciudades y el Camino de Santiago, etc., y la aparición de burgos. En la sociedad también existían minorías marginales como mudéjares y judíos.