La Filosofía de Aristóteles: El Hombre Político y la Fisis
El Hombre como Animal Político
Para Aristóteles, el hombre es un “animal político” por naturaleza. Solo los animales y los dioses pueden vivir aislados. La fuerza natural hacia la reproducción y la conservación inclina a los hombres a vivir unidos, primero en la familia, luego en la aldea (unión de varias familias) y finalmente en la ciudad-estado (ni muy pocos, ni demasiados habitantes).
El buen funcionamiento de una ciudad-estado no se asegura solamente por aunar voluntades hacia un mismo fin; se requiere también de leyes sensatas y apropiadas que respeten las diferencias y eduquen a los ciudadanos para la responsabilidad civil dentro de la libertad (Aristóteles, en su mentalidad clasista griega, no concibe el derecho de ciudadanía ni para las mujeres ni para los esclavos).
Formas de Gobierno según Aristóteles
Existen tres formas de legítimo gobierno:
- Monarquía: gobierno de uno.
- Aristocracia: gobierno de los mejores.
- República: gobierno de muchos.
A esas formas rectas de gobierno se oponen:
- Tiranía
- Oligarquía
- Democracia: (Aristóteles entiende por “democracia” el gobierno de los pobres).
No se puede decir cuál de las tres es mejor, pues la teoría concreta para un pueblo hay que deducirla de una indagación objetiva de las varias formas históricas de gobierno, y definir según las circunstancias cuál es más conveniente para un determinado estado (Aristóteles recogió y estudió las constituciones de 158 estados). En principio, toda forma de gobierno es buena si quien gobierna busca el bien de los gobernados.
“Según esto es, pues, evidente, que la ciudad-estado es una cosa natural y que el hombre es por naturaleza un animal político o social; [….] Y la razón por la que el hombre es un animal político (zôon politikón) en mayor grado que cualquier abeja o cualquier animal gregario es evidente. La naturaleza, en efecto, según decimos, no hace nada sin un fin determinado; y el hombre es el único entre los animales que posee el don del lenguaje. La simple voz, es verdad, puede indicar pena y placer y, por tanto, la poseen también los demás animales -ya que su naturaleza se ha desarrollado hasta el punto de tener sensaciones de lo que es penoso o agradable y de poder significar esto los unos a los otros-; pero el lenguaje tiene el fin de indicar lo provechoso y lo nocivo y, por consiguiente, también lo justo y lo injusto, ya que es particular propiedad del hombre, que lo distingue de los demás animales, el ser el único que tiene la percepción del bien y del mal, de lo justo y lo injusto y de las demás cualidades morales, y es la comunidad y participación en estas cosas lo que hace una familia y una ciudad-estado.”
La Fisis (Naturaleza) en Aristóteles
Para definir la Fisis, Aristóteles distingue entre seres naturales (procedentes de la Fisis) y seres artificiales (proceden de otras causas). Los seres naturales poseen el movimiento en sí mismos; cada cuerpo tiene un lugar natural y el movimiento se identifica con el cambio. (Cualquier tipo de modificación es movimiento para Aristóteles).
La física de Aristóteles comienza con una crítica a Parménides, quien sostenía que el movimiento es irracional. Aristóteles introduce dos nuevos conceptos: hay dos formas de no ser: el no ser absoluto y el no ser relativo. Algo que no es de forma absoluta es aquello que no es y no puede llegar a ser. Algo que no es de forma relativa es algo que no es, pero puede llegar a ser. Lo que no es, pero puede llegar a ser, se halla en potencia respecto a aquello que puede llegar a ser. Ser en potencia es la capacidad de llegar a ser algo que todavía no se es. En cambio, las cosas se hallan en acto respecto de lo que son.
Entonces, el movimiento se define como la actualización de un ser en potencia en cuanto a lo que está en potencia. Cualquier sustancia inicia su movimiento porque transforma algo de ella. Por eso, los principios del cambio son:
- La sustancia que va a cambiar.
- La forma que va a adquirir.
- La privación de la forma.
Cuando se produce el movimiento, siempre hay una parte que cambia y otra que permanece. El cambio implica la adquisición de una forma que la sustancia no tenía previamente.
Tipos de Cambio Aristotélico
Existen diversas formas de cambio. En general, se agrupan en cambio sustancial y cambio accidental. Aristóteles las clasifica de las siguientes maneras:
- Movimiento sustancial: se produce un cambio de sustancia, generación y corrupción; una sustancia se transforma en otra.
- Movimiento accidental: la sustancia permanece, lo que cambia es alguno de los accidentes.
- Movimiento accidental cualitativo: cambia una cualidad.
- Movimiento accidental cuantitativo: cambia la cantidad de sustancia.
- Movimiento accidental local: se produce un cambio de lugar.
La Teoría de las Cuatro Causas
Aristóteles, después de explicar qué es el cambio, qué principios lo inician y qué tipos existen, procede a explicar por qué hay cambios en la naturaleza. De aquí se deriva la teoría de las causas o, lo que es lo mismo, las diferentes explicaciones del movimiento. Las causas son el principio del cual algo procede. Son los factores necesarios para explicar un fenómeno cualquiera, aquello a partir de lo cual se produce algo. La ciencia es el conocimiento de las causas de los fenómenos. Hay cuatro tipos de causas:
- Causa material: Aquello de lo que algo está hecho (ej. el bronce de una estatua).
- Causa formal: La esencia o el modelo de algo (ej. la forma de la estatua).
- Causa eficiente: Aquello que produce el cambio o el movimiento (ej. el escultor).
- Causa final: El propósito o el fin para el que algo existe (ej. el propósito de la estatua).