La Doctrina Aristotélica de los Modos de Ser: Las Categorías
Se refiere al análisis del ser según sus categorías. Las categorías son distintos modos de ser. Aristóteles ha dado en varios lugares listas de categorías; la más completa abarca nueve y se dividen en dos grupos: la sustancia, que subsiste por sí misma y es el sujeto del cual se predican todas las demás categorías, y los accidentes, que solo pueden existir en una sustancia. Son la cualidad, la cantidad, el tiempo, el lugar, la relación, etc. De lo dicho se habrá podido observar que el ser en su plenitud es la sustancia.
La Existencia y Naturaleza de Dios en Aristóteles
La Existencia de Dios: El Primer Motor Inmóvil
Aristóteles llega a establecer la existencia de Dios como Primer Motor Inmóvil mediante un argumento causal. Es una forma pura sin mezcla de materia, un acto puro sin mezcla de potencia.
La Función Cosmológica de Dios
Dios es la causa final del movimiento del universo. Esto significa que los cuerpos son perfectos como el Motor Inmóvil, como Dios, y la perfección en ellos equivale a moverse eternamente en trayectorias circulares.
La Esencia o Naturaleza de Dios
Dios es el pensamiento del pensamiento. La vida de Dios es la de un ser absolutamente independiente y apartado del mundo y del hombre. Aristóteles sostiene que de las diversas actividades hay que excluir de Dios la actividad poiética y la actividad práctica. En Él solo puede darse la teórica; no puede concebirse más que un ser que es pensamiento del pensamiento, esto es, que Dios solo puede pensar en sí mismo y no en las cosas de fuera de Él, pues si así fuese, entonces dependería en su actividad cognoscitiva de esas cosas que completan o perfeccionan su conocimiento.
La Filosofía Natural Aristotélica: La Idea de Naturaleza y el Cambio
La Idea de Naturaleza
La física, tal como Aristóteles la entiende, se ocupa del estudio de la naturaleza, como su propio nombre indica. Aristóteles define la naturaleza como un principio causal interno del cambio y del reposo de los seres naturales. Si la naturaleza es el principio interno que en los seres naturales determina sus cambios o procesos, la primera cuestión que habrá de resolver la física sería precisamente la explicación del cambio.
Los Principios del Cambio: El Hilemorfismo
Aristóteles, tras el análisis de los distintos tipos de cambio que se producen en la naturaleza y la vida ordinaria, concluye afirmando que en tales procesos intervienen dos: la materia y la forma. En todo cambio hay algo que permanece y algo que cambia; a lo que permanece Aristóteles llama materia y a lo que cambia forma. Ejemplo: la hoja amarilla. Aristóteles termina diciendo que los principios del cambio son, en el fondo, dos: la materia y la forma. La teoría aristotélica del cambio se denomina hilemorfismo.
La Materia Aristotélica
La materia es el sustrato general de toda sustancia corpórea. Hay materia primera y materia segunda. La primera es el principio material indeterminado común a todos los cuerpos, pero que no puede existir separada de la forma; es eterna e incorruptible y es el sustrato que permanece en los cambios sustanciales. La materia segunda es la materia ya determinada por la forma y, además, es el sustrato de los cambios accidentales.
Tipos de Cambio: Sustancial y Accidental
El cambio que afecta a la sustancia es el cambio sustancial, y el que afecta a la cualidad, la cantidad o el lugar es el cambio accidental.
- El cambio sustancial consiste en la sustitución de una forma sustancial por otra, en cuyo caso una sustancia deja de ser la que era para pasar a ser otra específicamente distinta. Ejemplo: la reducción de madera a ceniza. El rasgo característico de esta clase de cambio es la materia primera, que es el sustrato de todos los cambios sustanciales.
- El cambio accidental no es tan radical como la generación o destrucción; consiste en la sustitución de una forma accidental por otra en una sustancia o compuesto hilemórfico que permanece durante el cambio y le sirve de sustrato.
Las Causas del Cambio
Hay cuatro tipos de causas o factores del cambio: la materia, la forma, la causa agente y la causa final.
- La materia es aquello a partir de lo cual está constituida una cosa y aquello a partir de lo cual ha surgido.
- La forma es la organización que presenta una cosa tras el cambio.
- La causa agente es la que inicia el cambio, la que lo pone en marcha.
- La causa final es aquello para lo que se provoca el cambio, la meta, el propósito.
Potencia y Acto
Esta nueva solución consiste en la distinción entre ser en potencia y ser en acto. Potencia es la capacidad de posiblemente llegar a ser algo y puede ser potencia activa o potencia pasiva.
Al concepto de potencia Aristóteles contrapone el de acto, que es lo que ya es algo, es real.
La Cosmología Aristotélica: Estructura y Funcionamiento del Universo
Rasgos Generales del Universo
El universo en su conjunto es único, pleno o compacto, eterno en el tiempo (sin principio ni final), pero espacialmente finito.
Para explicar su estructura y funcionamiento, Aristóteles recurre al modelo diseñado por Eudoxo. Este modelo consiste en un sistema de esferas concéntricas rotatorias en torno al centro del universo, ocupado por una Tierra esférica, idea que Aristóteles reforzó con muy poderosos argumentos. También introdujo un enfoque físico y dinámico. La última de las esferas, la de las estrellas fijas, constituye el límite del universo; detrás de ellas no hay nada. Giran diariamente en torno a la Tierra y así sucesivamente hasta llegar a la más cercana, que es la Luna.
El Universo como Cosmos Jerarquizado
Un rasgo muy característico de la cosmología aristotélica es la imagen del universo como un cosmos jerarquizado, en el que se distinguen dos regiones: la sublunar y la supralunar. El mundo supralunar es inmutable, y el sublunar es el mundo del cambio. El mundo sublunar abarca la Tierra y el aire hasta la Luna. En el supralunar es la región de los cuerpos celestes más allá de la Luna (incluida esta), que se mueven de forma natural en movimientos circulares, sin estar sometidos a las leyes de la física terrestre. Los cuerpos celestes están compuestos de una materia muy sutil y muy ligera: el éter o quinto elemento.