Explorando la Ontología Aristotélica: Ser, Sustancia y Alma

El Ser y la Sustancia en la Filosofía Aristotélica

El Ser en cuanto ser y las condiciones que de suyo le corresponden. El ser se entiende en un sentido análogo y universal. Así, la **filosofía primera** es **ontología**: ciencia del ser. Si el ser se refiere al Ser Supremo o Motor Inmóvil, entonces la filosofía primera es **teología**.

El Objetivo de Aristóteles: Un Análisis del Ser

El objetivo de Aristóteles consiste en hacer un análisis del **ser**. Critica a Platón por las siguientes razones:

  • El ser de las cosas no está en ellas mismas.
  • Las ideas son estáticas.
  • Se duplica la realidad.

Analogía del Ser

Aristóteles habla de dos tipos de analogía:

Analogía de Proporcionalidad

Se manifiesta en relaciones como:

  • Hombre / Salud
  • Paseo / Salud
  • Medicina / Salud
  • Rostro / Salud
Analogía de Atribución

Se observa en cómo la salud se predica de diferentes sujetos:

  • Salud: Hombre sano (posee la salud).
  • Paseo sano (la conserva).
  • Medicina (la restituye).
  • Rostro (la expresa).

El **ser** es, pues, un **universal análogo** que se encuentra realizado en una pluralidad de seres, pero de manera fundamental en la **sustancia** y, por su relación con la sustancia, en todos los demás.

Las Categorías Aristotélicas

Las formas primordiales del ser son la **sustancia** y los **accidentes**. Son las llamadas **categorías**. Aristóteles identifica diez categorías:

  • Cantidad
  • Cualidad
  • Relación
  • Lugar
  • Tiempo
  • Posición
  • Estado
  • Acción
  • Pasión

En todo cambio hay un subiectum. Esta **sustancia** es el principio fundamental del ser. La sustancia es lo que ni se dice de un sujeto ni está en el sujeto, porque es el sujeto mismo.

Definición de Sustancia

Podemos decir que la sustancia es:

  • El principio constitutivo de un ser entero.
  • Algo separable y determinado.
  • Tiene entidad en sí misma y de ella penden los accidentes.

La sustancia es el ens in se, mientras que los accidentes son el ens in alio. Por ejemplo, el agua fría: los adjetivos acompañan a la sustancia.

Sustancia Primera y Segunda

La sustancia es únicamente el individuo concreto. Puede llamarse así también a la especie y al género. Aristóteles las denomina **sustancia primera** (el individuo, como Sócrates) y **sustancia segunda** (la especie, el género).

La Materia y la Forma: El Hilemorfismo

Los seres se componen de **materia** y **forma**. Es un compuesto inseparable que afirma la pluralidad y el devenir.

La Forma

  • Es lo que determina a la materia poniéndola en acto.
  • Es la **esencia** de la cosa, eterna, pero no existe fuera de la cosa.
  • Es el dador del ser: la Belleza es lo que da el ser a los objetos bellos, pero no se puede separar de ellos. No existe una idea de belleza separada, sólo existe en los objetos bellos. Es intrínseca a la realidad.
  • Es lo universal.

La Materia

  • No puede existir por sí sola.
  • Materia próxima o segunda: materia física, el mármol, la madera. Perceptible por los sentidos. Apta para recibir cualquier forma.
  • Materia prima: No perceptible por los sentidos, es un principio físico y real, esencialmente potencial, indeterminado, que puede recibir cualquier determinación.

Aristóteles da prioridad a la **forma** sobre la materia, ya que la forma es:

  • La esencia del individuo, lo que algo es.
  • La naturaleza, el principio inmanente de actividad de cada cosa.

Antropología Aristotélica: El Alma Humana

La antropología aristotélica responde a tres preguntas fundamentales:

  • ¿Cuál es el ser constitutivo del hombre?
  • ¿Cuál es su conocimiento?
  • ¿En qué consiste la felicidad?

El Alma

Se presentan tres momentos en la concepción del alma en Aristóteles:

  • Visión dualista.
  • Instrumentalismo mecanicista: Ya no son antagónicas, sino perfectamente adaptadas una a la otra. El alma no es inmortal.
  • Unidad hilemórfica.

Las actividades que se han considerado como del alma son actividades que no pueden realizarse sin el cuerpo. Hay que partir del estudio del organismo vivo completo.

Cuerpo y Alma: Una Unidad Sustancial

  • El hombre consta de cuerpo y alma como un conjunto hilemórfico.
  • Ambos no forman una suma de entidades, sino una entidad, una sustancia que se llama hombre.
  • Es una unidad de acciones y operaciones:
    • Sus acciones son humanas, no sólo espirituales ni sólo materiales.
    • Las operaciones: el conocimiento es conocimiento humano. No hay preexistencia.

El alma es el principio vital: tener vida es tener movimiento por sí mismo. El alma es el acto del cuerpo, que es la potencia. El alma es la forma del cuerpo, que es la materia. El alma tiene el principio de vida, como la forma tiene prioridad sobre la materia. Pero la sustancia es el conjunto: No piensa el alma, sino el hombre. Aún así, el alma es el principio más radical de toda la actividad del ser vivo, y en último término, no es nada distinto de esas funciones.

Las Funciones del Alma

Todos los seres vivos tienen alma, vida, automovimiento. Aristóteles defiende la unidad del alma, pero establece tres funciones de la misma:

  • Función vegetativa o nutritiva: Propia de los vegetales, en ella se dan las funciones nutritivas, donde se contienen el crecimiento, la nutrición y la reproducción.
  • Función sensitiva: Propia de los animales, en ella se asientan la percepción sensible, las apetencias y deseos y el movimiento local. Secundarias a la facultad sensitiva se encuentran la fantasía y la memoria.
  • Función racional: Propia del hombre. En ella se da la capacidad de pensar y entender. En ella se sitúa el nous (νοῦς): éste se divide en entendimiento paciente y agente.

Cada una de las almas se contiene en la superior, de modo que el alma humana posee las otras dos, además de sus propias características. No tiene las tres de forma separada, sino que el alma superior posee las virtualidades de las inferiores.

La Inmortalidad del Nous

Todas las potencias del alma son perecederas. El alma vegetativa y la sensitiva, que conforman el alma inferior, son perecederas, se transmiten de padre a hijo y acaban con el cuerpo.

El nous (o el intelecto agente) es inmortal, espiritual, viene de fuera y entra en el hombre. Preexiste al hombre y no muere con el cuerpo. Aquí se advierten influencias platónicas.

No está claro cómo ha de entenderse el intelecto agente:

  • Alejandro de Afrodisia identificó el EA con Dios, que iluminaría lo inteligible como el sol a las cosas visibles. Pero entonces entra en contradicción con el motor inmóvil que sólo se conoce a sí mismo y que tiene una actuación como finalidad.
  • Queda en discusión si es individual o si es un espíritu universal, objetivo, como opina Averroes.