Conceptos Filosóficos Fundamentales: Nietzsche, Marx y el Legado Clásico

Lo Dionisíaco: Explorando el Concepto en Nietzsche

El término dionisíaco se refiere a lo relativo a Dioniso, dios de la antigua mitología griega. Para Friedrich Nietzsche, en las tragedias se podían observar dos «principios» que actuaban complementariamente: lo dionisíaco y lo apolíneo. Nietzsche contrapone estos dos conceptos como facetas distintas y fundamentales del espíritu humano. Así, designa dos aspectos contradictorios pero complementarios del alma humana: el espíritu dionisíaco se abandona pasionalmente a sus arrebatos e impulsos, mientras que el espíritu apolíneo los canaliza dentro del pensamiento ordenado, equilibrado y armonioso. El espíritu dionisíaco impulsa a gozar de la vida, de la sensualidad y del placer carnal.

La Transmutación de los Valores según Nietzsche

La transmutación de los valores es una crítica nietzscheana muy amplia, cuyo objetivo es socavar múltiples aspectos de la conciencia moral ordinaria. La mayoría de los filósofos previos asumieron que se podía producir una reivindicación de la moralidad que podría salvar la mayoría de nuestros compromisos morales estándar. Nietzsche, sin embargo, desplegó toda su destreza retórica para sorprender a sus lectores en este punto. Se trata, por tanto, de superar el cristianismo y volver a los antiguos valores griegos y nórdicos, proponiendo, en cierto sentido, sustituir a Cristo por Zeus. Nietzsche, en uno de sus últimos libros, llegó a sintetizar así su propuesta para una «nueva moral».

El Concepto de Capital en la Perspectiva Marxista

El capital, desde una perspectiva económica y particularmente marxista, es la parte que aporta el capitalista: el dinero. Con este dinero se adquiere:

  • Capital constante: materias primas y maquinaria.
  • Capital variable: la fuerza de trabajo.

El objetivo del capital inicial en todo proceso productivo es conseguir también una plusvalía. Esto significa que el precio obtenido por la venta de los productos finales debe ser mayor que el capital invertido en la adquisición de maquinaria, materias primas y el abono de salarios.

Conexiones Filosóficas: Nietzsche y Heráclito

El Devenir y la Ausencia de Esencia

Heráclito consideraba que el mundo se halla en un continuo e incesante movimiento. A Nietzsche también le atraía la idea heracliteana de un ser sin «esencia», de un puro devenir en el cual las cosas van cambiando constantemente a lo largo del tiempo. Que las cosas no tengan «esencia» significa que todo puede cambiar.

Perspectivismo Filosófico

Heráclito afirma que las cosas no son ni buenas ni malas en términos absolutos, sino en relación con un sujeto. Este perspectivismo filosófico era similar al de Nietzsche, para el cual «no hay hechos, sino solo interpretaciones».

Contrastes y Similitudes: Nietzsche y Platón

Oposición al Dualismo Platónico

Nietzsche se muestra contrario al dualismo platónico, negando también la existencia de un alma inmortal.

Puntos de Convergencia

No obstante, existen ciertas similitudes entre estos dos filósofos:

  • Ambos fueron grandes escritores.
  • Ambos creían en sociedades altamente jerarquizadas. Para Platón, el líder debía ser el «filósofo-rey», mientras que para Nietzsche el líder tenía que ser un «líder-creador» o un «artista político».

Diálogos Filosóficos: Marx y Kant

La Astucia de la Razón y la Necesidad Histórica

La filosofía de la historia de Immanuel Kant se caracteriza por la «astucia de la razón». Es decir, para Kant, es necesaria la guerra, por ejemplo, para encontrar el camino hacia la paz. De igual manera sucede en el pensamiento de Karl Marx: para él, es necesaria la explotación capitalista, e incluso el exterminio de pueblos y culturas enteras, para que pueda surgir en el futuro el comunismo.

La Humanidad como Fin en Sí Misma

Kant postula tratar siempre a la humanidad como un fin y nunca meramente como un medio. Para Marx, el gran defecto social y moral de las sociedades de explotación es que no tratan a las personas como fines, sino como medios. En ellas, el trabajador es un mero instrumento para producir cosas y no es considerado propiamente una persona. El trabajador se convierte en una mercancía que se vende al mejor postor.

Reflexión Personal sobre las Ideas Expuestas

La Primacía de los Sentidos y la Crítica a la Tradición Occidental

Las ideas fundamentales que se desprenden de estos conceptos filosóficos, especialmente desde una perspectiva nietzscheana, sugieren que la razón puede engañar, mientras que los sentidos nos conectan con la verdad de un mundo único: aquel que podemos observar. Creer en «transmundos» —ideas representadas por filósofos como Platón o Kant (en ciertos aspectos de su metafísica)— es, desde esta óptica, falsear la realidad. Por lo tanto, la tradición filosófica occidental, con excepciones notables como Heráclito (según la interpretación de Nietzsche), habría estado equivocada al no valorar suficientemente los sentidos.

La Inocencia del Devenir y las Metáforas Nietzscheanas

Relacionando estos planteamientos con el concepto de la «inocencia del devenir» de Nietzsche, cabe destacar la figura del «camello» en Así habló Zaratustra. El camello representa aquel que carga con el peso de la moral tradicional y necesita el apoyo de la metafísica, la cual afirma que la razón dicta la verdad. Esta misma razón es la que, según esta visión, crea la culpa, el paraíso y otras ideas similares. Por otro lado, el «niño» —la última transformación del espíritu— simboliza a aquel para quien todo se basa en los sentidos, en dejarse llevar, en confiar en la «superficialidad» (entendida como lo aparente y sensible). El niño se mantiene inocente, no ha sido adoctrinado con ideas como Dios, La Razón absoluta o la Moral impuesta; el niño está «más allá del bien y del mal».

Valoración Personal: Confianza en los Sentidos

Personalmente, concuerdo con la perspectiva nietzscheana en cuanto a la importancia de prestar atención a nuestros sentidos y ser realistas, sin permitir que se nos impongan ideas sin un fundamento experiencial. La razón, en ocasiones, puede encerrarnos en un bucle de pensamientos, deliberando sobre lo correcto o incorrecto, lo cual puede paralizar la acción. Considero que debemos guiarnos por nuestras sensaciones y sentidos, por lo tangible y lo que podemos experimentar directamente. La verdad, desde este punto de vista, no puede alcanzarse únicamente mediante la razón, ya que la propia razón puede poner en duda cualquier verdad abstracta. Si nos dejamos guiar por los sentidos, nuestra comprensión de la verdad se apoyará en la experiencia directa, en aquello que realmente sentimos y percibimos.