Pruebas de la Existencia de Dios: Las Vías Tomistas y el Argumento Ontológico

La ausencia de evidencia empírica directa y la falta de una idea innata de Dios impulsaron a **Santo Tomás de Aquino** a desarrollar una serie de indicios o caminos que conducen a Dios: las **cinco vías tomistas**. Estas vías son **demostraciones *a posteriori***, es decir, argumentos que parten de observaciones empíricas de los fenómenos sensibles cotidianos. Santo Tomás sostiene que solo es posible demostrar la existencia de Dios mediante la demostración *a posteriori*, pues conocemos el efecto (la creación) y buscamos su causa (Dios).

Las Cinco Vías de Santo Tomás

A continuación, se detallan las cinco argumentaciones propuestas por Santo Tomás:

1. Argumento del Motor Inmóvil

• En el mundo creado existe **movimiento**.
• Todo lo que es movido es movido por algo (siguiendo a Aristóteles).
• La sucesión infinita de motores es imposible.
• Por lo tanto, debe existir un ser que mueve a los demás sin ser movido: el **Primer Motor Inmóvil** (Dios).

2. Argumento de la Causa Primera

• Todos los seres del mundo creado son **efectos** producidos por una causa.
• Ningún ser puede ser su propia causa.
• Si se rechaza la regresión infinita de causas, se debe llegar a una **Causa Primera e Incausada** (Dios).

3. Argumento del Ser Necesario

• Todas las cosas y acontecimientos del mundo son **contingentes** (pueden existir o no existir).
• Su existencia depende de algo exterior a ellos.
• Es impensable que todos los seres sean contingentes; debe existir una realidad que tenga en sí misma la razón de su existencia: un **Ser Necesario** (Dios).

4. Argumento del Ser Perfecto

• En el mundo existen seres con **distintos grados de perfección**.
• Esta graduación exige un **término de comparación máxima** que sea la causa de todo grado de perfección.
• Es necesario que exista un punto de referencia perfectísimo: el **Ser Perfecto** (Dios).

5. Argumento del Ser Inteligente (o del Gobierno del Mundo)

• Los seres carentes de razón actúan persiguiendo **finalidades** determinadas (existe una teleología en la naturaleza).
• Estas tendencias hacia fines deben haber sido dictadas por un **ser inteligente y director** de todo el universo (Dios).

El Argumento Ontológico de San Anselmo

Respecto a **San Anselmo**, este acentuó la necesidad de partir de la fe, oponiéndose a la fe ciega. Sintetizó su postura con la expresión fides quaerens intellectum («la fe busca comprender»). Su famoso argumento es el **argumento ontológico**, conocido por ser un **argumento *a priori***, es decir, parte del concepto de Dios para extraer deductivamente consecuencias lógicas.

San Anselmo busca demostrar que negar la existencia de Dios, siendo concebido como «lo más grande pensable», es una contradicción lógica. Su argumentación deductiva conduce a aceptar como evidente la existencia de Dios.

La Ética y Antropología en Santo Tomás

Teoría Ética

En su **teoría ética**, Santo Tomás incorpora conceptos aristotélicos como el **fin último** o la **felicidad**. Sin embargo, considera que la **felicidad perfecta** no se alcanza en esta vida; solo en una vida futura se logrará, y consiste en la **contemplación de Dios**.

Antropología

Respecto a la persona, Santo Tomás rechaza el dualismo platónico. Asume la teoría cristiana de la resurrección de la carne y concibe al **ser humano** como una **unión sustancial de cuerpo y alma**.

La Ley Natural y la Razón Divina

Ley Natural

La **Ley Natural** es evidente, universal e inmutable. Consiste en un conjunto de mandamientos morales cuyo fundamento es la propia naturaleza humana, y son descubiertos y dictados por la razón. Esta ley natural tiene su origen y fuente en la **Ley Eterna** divina, de la cual forma parte. La Ley Eterna rige la totalidad del universo y existe en la inteligencia divina desde la entidad.

Relación entre Razón y Ley Eterna

En la **teoría tomista**, la capacidad humana para descubrir la ley natural (la parte de la Ley Eterna referente a la conducta ética) se debe a que esta proviene de la razón divina. La raíz de la Ley Eterna en la razón de Dios **explica que el ser humano**, dotado de capacidad racional por la divinidad, **pueda descubrir una parte de la racionalidad divina**: la ley natural.

Fines Últimos y la Iglesia

Los **fines últimos de la vida humana** son de orden sobrenatural; lo más importante es conseguir la **salvación eterna**, labor que corresponde a la Iglesia. Consecuentemente, la finalidad de la Iglesia es más elevada que la del Estado.

Libertad y Voluntad

Libertad Humana

La existencia de la Ley Eterna y la Ley Natural (accesible por la razón) **no anula la libertad humana**. El ser humano, al ser libre, puede optar por no seguir la ley natural inmutable.

Distinción de la Libertad

En su **reflexión sobre la libertad**, Santo Tomás distingue entre:

• **Libre albedrío**: Es el principio por el cual el ser humano, antes de la elección de la voluntad, juzga las ventajas e inconvenientes de las diferentes opciones. Es un acto intelectual de valoración que precede a la elección.

Ante una opción atractiva, solo se es libre si se puede elegir entre seguirla o no seguirla.

La Voluntad

Si la inteligencia evalúa una opción como absolutamente preferible porque en ella se encontrará el bien y la felicidad máximos (que están en Dios), la naturaleza y la voluntad tienden hacia esa opción. Por lo tanto, **la voluntad** tiene una espontaneidad o inclinación natural que la lleva a optar por aquello que la hace más feliz. Sin embargo, debido a la limitación del entendimiento, el ser humano puede equivocarse y elegir opciones que lo alejan de Dios, creyendo erróneamente que allí encontrará la felicidad.

Razón, Fe y la Verdad

**Santo Tomás de Aquino** (1225-1274) integró gran parte del pensamiento de Aristóteles, rompiendo con la tradición agustiniana de carácter platónico. La obra tomista une **cristianismo y aristotelismo**, **fe y razón**.

Relación entre Razón y Fe

La posición de Santo Tomás sobre las relaciones entre la **razón y la fe** es conciliadora: considera que muchas verdades son abordadas por ambas, aunque de forma diferente. Aunque los puntos de partida no coincidan, ambas deben llegar a las mismas conclusiones. La razón y la fe son dos caminos que, partiendo de lugares opuestos, llegan al mismo punto de encuentro: **la verdad**.

Santo Tomás cristianizó a Aristóteles, incorporando al mundo de la fe no solo la racionalidad griega, sino también el carácter realista, concreto y empírico de la obra aristotélica.

¿Puede la Razón Demostrar la Existencia de Dios?

Santo Tomás afirma que la existencia de Dios no es una verdad inmediatamente evidente. Distingue entre:

• **Verdades teológicas naturales**: Accesibles por la luz de la razón natural.
• **Verdades teológicas reveladas**: Accesibles gracias a la revelación divina.

La existencia de Dios es una verdad revelada, pero también accesible racionalmente. Otras verdades, como la Trinidad o la Encarnación, requieren la revelación, considerada necesaria para la salvación.

Conocimiento y Creencia

Santo Tomás responde negativamente a si se puede conocer y creer al mismo tiempo sobre una misma cuestión: si algo está demostrado, la fe no es posible. **Una fe demostrada ya no es fe**. Para solucionar esta dificultad, considera que las verdades demostradas racionalmente no son dogmas, sino una introducción a ellos.

Filosofía y Teología

Tanto **filósofos como teólogos** utilizan la razón, pero los teólogos aceptan principios de autoridad, fe y revelación divina. Es necesario que teología y filosofía coincidan en sus conclusiones, pues todas las verdades provienen de Dios. La razón ofrece un método, pero la fe es el principal criterio de verdad. Si la razón llega a una conclusión contraria a la fe, **la última palabra la tiene la fe**, asumiendo que la razón cometió un error. Santo Tomás considera **imposible un conflicto real y definitivo entre fe y razón**, ya que la verdad es única y se fundamenta en Dios.

Teoría del Conocimiento Tomista

Los filósofos utilizan principios conocidos por la razón humana mediante un proceso basado en la abstracción. **La teoría del conocimiento tomista** incorpora plenamente la perspectiva aristotélica, distinguiendo entre:

• **Conocimiento sensible**: Todo saber se inicia a partir de los sentidos.
• **Conocimiento intelectual**: Utiliza la herramienta mental de la **abstracción** (aristotélica).