Realismo: Origen, Corriente y Características Literarias
Definición y Origen del Realismo
El Realismo surge como un movimiento opuesto al Romanticismo e intenta trasladar la realidad al arte, es decir, representarla lo más fielmente posible y con el máximo grado de verosimilitud. Este movimiento surgió en la Francia de la primera mitad del siglo XIX. Se inició con autores como Balzac y Stendhal, y se desarrolló con Flaubert. En España, el inicio realista coincidió con acontecimientos históricos capitales. Surgió hacia 1870, después de «La Gloriosa», y tuvo su apogeo en la década de 1880. Finalmente, decayó en la década de 1900.
La Corriente de Pensamiento Realista
A mediados del siglo XIX se impuso en Europa una nueva corriente de pensamiento que llevaba aparejada una nueva concepción del mundo. Esta nueva mentalidad tenía como base algunas corrientes científicas y filosóficas:
- El Positivismo: pensamiento que solo consideraba verdadero aquello que se podía observar y experimentar.
- Las teorías de la herencia biológica.
- Teorías de la evolución de las especies (Darwin).
- En psicología se produjo un avance significativo. El alma y los sentimientos podían y debían ser estudiados científicamente.
- La Sociología (estudio de las sociedades). Igualmente, la sociedad podía ser estudiada como un organismo.
Con el término Realismo se alude a la corriente literaria que se desarrolló en la segunda mitad del siglo XIX, cuya característica principal fue la representación objetiva de la realidad. En este sentido, el Realismo estuvo muy ligado a los acontecimientos sociales de este periodo (segunda mitad del siglo XIX) y, en muchos casos, a la burguesía, que logró poder económico y social y se convirtió en la clase dominante. Esta corriente estuvo basada en principios científicos y su principal método fue la observación.
Características Fundamentales del Realismo Literario
Teniendo en cuenta que el Realismo pretendía reflejar la realidad exterior tal como era, se comprende que el género literario más cultivado fuera la novela. Y es en este género donde mejor se aprecian las características fundamentales de esta corriente literaria:
- Se atendía más al mundo exterior, que había de ser descrito de manera objetiva, fiel y precisa.
- Los autores se centraban en la realidad más próxima, más conocida; como consecuencia, se describía la sociedad contemporánea del autor.
- El método utilizado por los autores era la observación directa, la toma de apuntes y la documentación rigurosa.
- Los escritores reflejaban con precisión tanto los ambientes (costumbres, lugares, vestimenta, etc.) como los caracteres de las personas.
- Abundaban las descripciones.
- La actitud del autor era a priori objetiva e impersonal, ya que actuaban como un notario o un cronista que, por lo general, no estaba presente en el relato. Se solía utilizar el narrador en tercera persona.
- El estilo solía ser natural y la lengua adaptada a la situación y la condición de vida de los personajes: culta, popular e incluso vulgar.
- Los temas tratados eran muy variados: la política, el trabajo, la vida de los barrios bajos, etc.
- La intención puramente estética de los autores románticos dio paso a una intención moralizante y crítica.
- El género preferido era la novela, puesto que permitía analizar en profundidad los aspectos que interesaban al autor.
Rasgos Comunes en la Novela Realista
Los escritores se servían de la observación y documentación para reflejar la realidad social con el propósito de transformarla. Esto explicaba que existieran dos tendencias de ideologías contrarias dentro de este movimiento:
- Por un lado, los conservadores, que se decantaban por la vuelta al mundo preindustrial, defendiendo el mundo rural y mostrando la parte amable de la realidad.
- Por otro lado, se encontraban los liberales, que abogaban por la sociedad industrial reinante, pero más justa, y la mostraban tal como era.
Los Temas de la Novela Realista
La novela realista solía girar en torno a la vida burguesa (sus comportamientos, sus inquietudes, sus desazones, sus matrimonios, el dinero, etc.). Pero también se hacía el retrato de los sectores más pobres de la sociedad urbana y del mundo rural. Sus personajes solían ser individuos (inadaptados) que se enfrentaban a la sociedad y eran derrotados por el mundo que los rodeaba. Normalmente, eran numerosos y representaban a diferentes clases sociales.
La Forma y Estilo de la Novela Realista
Desde el punto de vista formal, el rasgo que definía a esta novela era la búsqueda de la verosimilitud. Para ello, se valía de diferentes recursos, como podían ser las descripciones muy detalladas; los personajes que evolucionaban a lo largo de la obra y aparecían en varias obras del mismo autor. Por este mismo motivo, en la novela realista se unían los hechos históricos con la ficción; los personajes reales con los inventados. También por esta causa, la acción transcurría en lugares conocidos, se aludía a fechas coincidentes con el momento en que se escribía la obra y se hacía que los personajes hablaran conforme a su condición social. Otro rasgo formal era la utilización de un narrador omnisciente (con el papel de cronista). Aparte de la narración tradicional y el estilo indirecto, sobresalían el diálogo (para la caracterización de personajes) y el monólogo interior (para la subjetividad). Se buscaba la naturalidad estilística.
El Naturalismo: Extensión y Radicalización del Realismo
El Naturalismo fue una corriente literaria que llevó hasta las máximas consecuencias los postulados del Realismo. Este movimiento pretendió llevar hasta sus últimas consecuencias los postulados del Realismo, por lo que intentó retratar la realidad con un método científico, para lo que hizo de la observación y de la experimentación su método de trabajo. La conclusión a la que llegaron sus cultivadores fue que el hombre era pura materia y que no tenía libertad de actuación, porque su existencia se hallaba determinada por la herencia genética (Mendel) y las circunstancias sociales. Todo lo anterior explicaba que las novelas naturalistas estuvieran protagonizadas por tarados, alcohólicos, psicópatas, seres que obedecían a impulsos primarios; es decir, personajes dominados por su origen biológico o por la sociedad opresiva en la que vivían. Sus bases fueron establecidas por el autor francés Émile Zola, a partir de dos corrientes científicas y filosóficas de la época:
- El Materialismo: consideraba que todo tenía una explicación física y negaba la existencia de un ser superior.
- El Determinismo: entendía que la razón de los problemas sociales estaba en el ambiente y la de los individuos en la herencia biológica.
Los ambientes naturalistas solían ser miserables, con personajes (muchos de ellos tarados, alcohólicos y psicópatas) marcados por la sociedad o el entorno familiar. Si el escritor realista era notario de lo que sucedía, el naturalista obraba como juez que investigaba los antecedentes y las causas de los problemas de la sociedad. El lenguaje solía ser natural, vulgar e incluso soez.