La Ilustración: Características Fundamentales
Las principales características de la Ilustración son:
Autonomía y Espíritu Crítico
Para los ilustrados, el ser humano es dueño de su destino, lo que implica someter a crítica todos los valores y conocimientos heredados. Cuestionaron, en particular, los valores del Antiguo Régimen: el absolutismo monárquico, los privilegios del clero y de la aristocracia, o la religiosidad tradicional.
Optimismo y Progreso
Los ilustrados confían en el progreso moral y material del ser humano. El instrumento primordial para alcanzar una sociedad más justa y próspera es la educación, a la que se otorga un papel central. Es la época de la redacción de la Enciclopedia, la promoción de la educación pública y la aparición de instituciones como museos, bibliotecas o jardines botánicos.
Racionalismo
La razón, la observación y la experimentación son las únicas fuentes fiables del conocimiento, frente a la tradición, la autoridad de los antiguos o la revelación divina. Criticarán, en consecuencia, la superstición, la intolerancia religiosa y propondrán la secularización de la sociedad.
Reformismo y Despotismo Ilustrado
Los ilustrados no fueron revolucionarios, sino reformistas. No preconizaban la rebelión contra la autoridad, sino que esta se ejerciese de forma racional.
El despotismo ilustrado (sintetizado en la máxima “todo para el pueblo, pero sin el pueblo”) fue la forma de gobierno característica de la Europa ilustrada. El pueblo, en virtud de un contrato implícito, delega el poder en un príncipe que gobierna de forma soberana, pero guiado por el bien común.
Rasgos Sobresalientes de la Literatura Ilustrada
Didactismo y Prosaísmo
Las obras literarias deben tener una finalidad educativa: deben servir para que el lector aprenda.
Actitud Crítica
Los ilustrados mantendrán una actitud crítica frente a la sociedad de su época. El tema de España cobra un sentido de consideración realista de los problemas del país. Se juzgan los errores de la sociedad española y se propone remedio para sus males; las soluciones pasan siempre por el trabajo colectivo y la ilustración de las masas.
Las Reglas del Neoclasicismo
El arte reglado tuvo su apogeo en el siglo XVIII. El Neoclasicismo tiene como ingrediente esencial el respeto a unos modelos preestablecidos recomendados por la preceptiva. Aristóteles y Horacio se convirtieron en ejemplo de nuestros legisladores poéticos.
Los principios que fueron predicados con especial énfasis son:
- La necesidad de fundir lo útil y lo deleitable.
- La verosimilitud.
- La exigencia de las unidades de lugar, tiempo y acción en la creación dramática:
- Un lugar único y preciso representado por el escenario.
- La acción dura, a lo sumo, veinticuatro horas y, al menos, la duración de la representación.
- Todos los sucesos deben estar relacionados con la trama central.
Influjos Extranjeros
La literatura española del siglo XVIII se nutre de aportaciones europeas diversas. Se ha puesto especial énfasis en la influencia francesa, hasta el extremo de calificar todo el siglo como afrancesado. Sin negar el peso específico de Francia, también debemos destacar la importancia de Inglaterra e Italia por su incidencia en el arte y la literatura de nuestro país.
Evolución de los Géneros Literarios en el Siglo XVIII
La Novela
Este siglo podría ser bautizado como “el siglo sin novela” porque los textos narrativos que encontramos o bien son reminiscencias de géneros barrocos, o bien (en la segunda mitad del siglo) tienen una intencionalidad didáctica muy clara que condiciona el relato.
El Ensayo
Una de las novedades más importantes del siglo XVIII fue la definitiva conformación del ensayo literario. Este era el género más adecuado para las intenciones didácticas y utilitarias de la Ilustración. Creó un nuevo tipo de prosa: llana, directa, natural y precisa. No trata de suscitar la emoción, sino la reflexión.
La Poesía
En la lírica y la épica del siglo XVIII se distinguen claramente las etapas, tendencias y estilos del período:
Poesía Posbarroca
Durante la primera mitad del siglo domina la imitación de los grandes maestros barrocos: Góngora y Quevedo.
Poesía Rococó
Caracterizada por un léxico refinado, con metros cortos y ritmo marcado en estrofas breves. Los temas preferidos son el amor y la belleza femenina.
Poesía Ilustrada o Neoclásica
En ella se unen temas propios de la mentalidad ilustrada y temas característicos de los autores clásicos: temas morales, filosóficos, asuntos de resonancia histórica (las naves de Cortés destruidas o la toma de Granada por los Reyes Católicos) y obras de carácter conmemorativo y monumental para magnificar las empresas culturales de la Ilustración.
Poesía Didáctica
Pretende transmitir las nuevas ideas. Buena muestra de esta poesía son las fábulas, género representado por Félix María de Samaniego y por Tomás de Iriarte.
Poesía Satírica
Encontramos ataques personales, críticas de usos literarios, tipos y costumbres.
El Romanticismo: Características Formales
Hay una clara voluntad de ruptura con la rigidez y la estricta observación de las reglas propias del Neoclasicismo. La libertad es el principio artístico fundamental y se concreta en:
- La mezcla de los distintos géneros: lírico, narrativo y teatral.
- La mezcla de la prosa y el verso en la misma obra.
- La presencia de metros diferentes en un poema.
- La ruptura de las unidades de tiempo y lugar en el teatro.
- La tendencia al énfasis: signos de interrogación y exclamación, frases entrecortadas (uso de puntos suspensivos), expresiones grandilocuentes, etc.