Formas Poéticas Clásicas y Renacentistas
Exploramos a continuación algunas de las formas poéticas más relevantes, que influyeron significativamente en la literatura renacentista española.
Égloga
Un diálogo o conversación, que solía servir para que el autor expresara una concepción moral o filosófica mediante el contraste entre la vida sencilla de los pastores y la vida disoluta de la corte o la ciudad. Esta forma fue popular entre los humanistas del Renacimiento italiano.
Canción
Texto corto, lírico o narrativo, acompañado de música. La música a menudo reproduce el sentimiento del texto e intenta subrayar su contenido emocional. Suele ser un poema con música. En su acepción moderna, el término canción suele limitarse a las composiciones para una o dos voces, frecuentemente con acompañamiento instrumental.
Soneto
Palabra de origen italiano (diminutivo de sonus, ‘tono’, ‘sonido’) o incorporada en Italia por influencia del provenzal sonet, nombre de una melodía breve y ligera, una cancioncilla. En la literatura italiana antigua llegó a tener el sentido más amplio de canción. La forma canónica del soneto consiste en catorce versos endecasílabos divididos en dos cuartetos —rima ABBA ABBA— y dos tercetos, que pueden tener dos rimas (variantes CDC DCD, CDC CDC, CDD DCC) o tres (variantes CDE CDE; CDE DCE; CDE DEC; CDE EDC).
Epístola
Carta formal e instructiva, generalmente destinada a la publicación y escrita en verso. Su contenido es diverso y aborda temas filosóficos o morales, como las Epístolas de Horacio, o temas sentimentales y románticos, como las Heroidas de Ovidio. La forma epistolar era frecuente entre los antiguos babilonios, asirios, egipcios, griegos y romanos.
Elegía
Composición poética del género lírico, en la que se lamenta la muerte de una persona o cualquier otro acontecimiento digno de ser llorado. También puede expresar un sentimiento de melancolía o tristeza.
Garcilaso de la Vega: Vida, Obra y Temas Centrales
Biografía y Contexto Histórico
Garcilaso de la Vega, uno de los poetas más ilustres que representó el espíritu renacentista, nació en Toledo en 1501 en una familia noble. Participó como soldado en numerosas campañas, algunas de ellas al lado del emperador Carlos V. Residió en Nápoles durante un tiempo, donde pudo conocer más a fondo su ambiente cultural. Casado con Elena de Zúñiga, se enamoró, sin embargo, de una dama portuguesa, Isabel Freire, a la que dedicó gran parte de su poesía. Murió debido al asalto al castillo de Le Muy en 1536. Su obra poética fue publicada en 1543 por la viuda de Boscán, en un volumen que recogía la obra de ambos poetas.
Temas Recurrentes en su Poesía
La pasión de Garcilaso por Isabel Freire, no correspondida, y el dolor que le produjo su muerte, son los motivos principales que inspiran las dos primeras églogas y buena parte de sus sonetos. El tema principal de Garcilaso de la Vega es el amor, sentimiento que explora hasta el detalle; otros dos temas también presentes son la amistad y la Naturaleza, a la que idealiza y pone como testigo de sus amarguras. En sus composiciones, el amor es expresado mediante los códigos de la literatura bucólica y los tópicos literarios del beatus ille y del locus amoenus, que constituyen motivos recurrentes en la literatura renacentista y del Siglo de Oro.
Influencias y Evolución Poética
La obra de Garcilaso es exclusivamente poética y está influida por grandes clásicos como Ovidio, Virgilio y Horacio, así como por el platonismo y Petrarca. En 1534, la noticia del fallecimiento de Isabel Freire marcó un punto de inflexión y cambió la orientación de su obra.
El Renacimiento en la Obra de Garcilaso
Garcilaso pertenece a la época renacentista, caracterizada por el Humanismo y todo lo que atañe al hombre, a su dignidad y a su preeminencia sobre las demás cosas del mundo. Esta época se originó en Italia y más adelante se extendió por toda Europa. Es un período donde se dan los primeros pasos hacia una visión más racionalista y científica de la realidad. La novedad del Renacimiento gira en torno a tres ejes principales: la exaltación del mundo clásico, el individualismo y la naturaleza.
Comentario del Soneto V: “Oh dulces prendas por mi mal halladas”
Contexto y Significado del Poema
Este poema, uno de los 38 sonetos escritos por Garcilaso de la Vega durante la primera mitad del siglo XVI, es una de sus composiciones de madurez. Está inspirado en el profundo dolor que le causó la muerte de su amada Isabel Freire, un sentimiento central en su obra.
Tema Principal
El tema principal de este soneto es el gran sufrimiento ante la pérdida de su amada, un lamento que se articula a través del recuerdo de objetos que le pertenecieron.
Resumen del Contenido
El poema presenta una imprecación del poeta hacia las prendas de la amada, cuyo hallazgo desata un recuerdo doloroso y una profunda aflicción.
Estructura del Soneto
El soneto se puede dividir en tres partes, que reflejan la progresión del dolor del poeta:
- Primera estrofa (primer cuarteto): Se aprecia el dolor inmediato ante el recuerdo de su amada Isabel Freire, provocado por la visión de sus prendas.
- Segunda estrofa (segundo cuarteto): El poeta recuerda la felicidad pasada antes del trágico suceso y contrasta esa dicha con la tristeza que lo embarga en el presente.
- Tercera y cuarta estrofa (tercetos): El poeta expresa una desesperación creciente, deseando que el dolor lo abandone. Reflexiona que, si no es así, toda la felicidad vivida anteriormente solo ha servido para conducirlo a la muerte.
Análisis de la Forma y Métrica
La tipología textual que aparece en este soneto es la descripción subjetiva. Esto se afirma por la presencia de adjetivos y sustantivos comunes con fuerte carga semántica, así como verbos en pasado y futuro que evocan el recuerdo y la proyección del dolor.
El fragmento está compuesto por catorce versos endecasílabos agrupados en cuatro estrofas: dos cuartetos y dos tercetos. La rima es consonante, ya que coinciden los sonidos tanto vocálicos como consonánticos a partir de la última vocal acentuada. La rima es ABBA en los cuartetos y CDC DCD en los tercetos. Este poema es de arte mayor en todos sus versos. Su esquema métrico es el siguiente:
A11 / B11 / B11 / A11
A11 / B11 / B11 / A11
C11 / D11 / C11
D11 / C11 / D11
El soneto emplea un lenguaje culto, caracterizado por una gran riqueza léxica, un vocabulario variado y preciso, acorde con la estética renacentista.
Función del Lenguaje
La función del lenguaje predominante en todo el poema es la representativa (o referencial), pues Garcilaso se centra en el contenido del texto, describiendo su estado emocional. Sin embargo, el primer cuarteto, al tratarse de una oración exclamativa (“¡Oh dulces prendas por mi mal halladas!”), tiene una función conativa (o apelativa), al adquirir una especial relevancia el receptor del mensaje (las prendas, a las que se dirige el poeta).
Todo el segundo cuarteto podría ser interpretado como una interrogativa retórica, pues ante la pregunta “¿quién me iba a decir a mí que me sucedería esto?”, la respuesta natural es “nadie”. Está expresado como un lamento, pero también como un reproche hacia sí mismo por no haber previsto lo que podría suceder al final.
Figuras Estilísticas
Las figuras estilísticas que podemos observar en este poema son las siguientes:
- Anáfora: Al principio del soneto, con la repetición del adjetivo “dulces” al inicio de los dos primeros versos (“¡Oh dulces prendas por mi mal halladas, / dulces y alegres cuando Dios quería…”).
- Hipérbaton: “Juntas estáis en la memoria mía” (el orden natural sería “Estáis juntas en mi memoria”), que consiste en alterar el orden sintáctico habitual de las palabras para enfatizar o embellecer.
- Interrogación retórica: “¿Quién me dijera, cuando en las pasadas horas en tanto bien por vos me vía, que me habíais de ser en algún día con tan grave dolor representadas?” Se trata de una pregunta que no espera una respuesta, sino que expresa un lamento o una reflexión profunda.
- Aliteración: Del fonema /s/ en cada palabra que marca el final de cada verso de los tercetos (distes-dejastes-pusistes…), creando un efecto sonoro que puede evocar el suspiro o el lamento.
- Antítesis: “bien” y “mal” contrastan claramente lo bueno (la felicidad, la plenitud que le entregó la dama) con lo malo (el dolor que le dejó), subrayando la dualidad de su experiencia.
- Metáfora: “verme morir entre memorias tristes” donde la muerte no es literal, sino que representa el profundo sufrimiento y la desesperación que le causan los recuerdos dolorosos.
Conclusión
Para concluir, todo el poema está escrito en primera persona, pero dirigiéndose siempre a una segunda persona, su amada (a través de sus prendas). Resalta la exclamación de la primera estrofa y la interrogación retórica de la segunda, que marcan el tono de lamento y reflexión. Este soneto de madurez del autor, inspirado en la muerte de su amada, refleja claramente la influencia de la época renacentista tanto en el tema (el dolor por la ausencia del amor idealizado) como en la forma (el uso del soneto de versos endecasílabos). En las tres partes del poema se aprecia ese dolor: primero en su recuerdo, segundo por la breve felicidad que vivió, y tercero porque todo ello lo conducirá a la muerte simbólica o al sufrimiento extremo.