Diversidad del Español en América y su Presencia Global

El Español en América: Diversidad y Orígenes

El español hablado en América no constituye una variedad homogénea; al contrario, hay muy pocos rasgos que estén extendidos en todas las zonas hispanohablantes. La diversidad de fenómenos dialectales en Hispanoamérica y su heterogénea distribución se deben a distintas causas históricas y sociales.

En primer lugar, hay que tener en cuenta que el castellano que llevaron los colonizadores era ya diverso: a América llegaron gente de diferentes condiciones como militares, funcionarios, eclesiásticos, pero principalmente gente del pueblo y también de variado origen como andaluces, extremeños, castellanos, leoneses, vascos… Con el tiempo, la influencia lingüística andaluza es la que tuvo más peso, y ello no solo porque muchos colonizadores eran andaluces, sino también por un segundo factor, el cual era que todos los contactos con la metrópolis se establecían a través de Sevilla.

Otro factor que explica la distribución dialectal del español en América es la propia organización político-social de las colonias. Aquellos territorios que fueron más tempranamente colonizados son los que manifiestan una mayor influencia del español meridional; es el caso de la zona caribeña o zona costera, donde tuvieron contacto con la metrópolis, llegan antes los cambios lingüísticos, es una zona progresista y utilizan la norma sevillana. En cambio, en las tierras altas del interior aparecen rasgos más cercanos a la norma conservadora del norte de España y utilizan la norma norteña.

Finalmente, hay que tener en cuenta también la influencia que sobre el castellano hablado en cada zona puede tener el sustrato de las lenguas indígenas o precolombinas. Antes de la colonización se hablaban en América innumerables lenguas diferentes; se han llegado a señalar 173 grupos de idiomas. Algunas de ellas, las de los imperios precolombinos, estaban muy extendidas. Las más importantes fueron:

  • El náhuatl
  • El maya-quiché
  • El quechua
  • El guaraní
  • El araucano

Estas lenguas y otras se han conservado hasta la actualidad y cuentan con millones de hablantes, principalmente entre las comunidades indias de las zonas rurales.

Se ha discutido mucho sobre el grado de influencia de las lenguas indígenas de América en el español americano. Algunos defienden que fue determinante y que el sustrato indígena está en la base de fenómenos dialectales fonológicos y morfológicos más importantes; a su juicio, la del español del Nuevo Mundo constituiría una evolución independiente respecto a la del castellano de la península.

Rasgos Lingüísticos del Español Americano

Apenas hay rasgos dialectales que tengan un carácter general. La distribución geográfica de los más extendidos es bastante irregular, en el sentido de que no es fácil observar isoglosas que coincidan: los fenómenos se superponen a otros con extensiones distintas, de manera que no llegan a formar variedades dialectales definidas.

Rasgos Fonéticos

  • El seseo: prácticamente toda Hispanoamérica es seseante.
  • El yeísmo: aunque la distinción entre /ʎ/ y /ʝ/ se conserva todavía en buena parte de las tierras altas de Sudamérica, en Uruguay y nordeste de Argentina se pronuncia este fonema con fuerte rehilamiento (donde ‘calle’ suena similar a ‘kaze’).
  • Aspiración de la -s implosiva: a menudo se asimila a la consonante siguiente e incluso llega a perderse, sobre todo en el habla del Caribe; en cambio, en el altiplano de México y en las tierras altas de Sudamérica se mantiene.
  • Confusión de -l y -r implosivas: a menudo cae también la -r final, como por ejemplo en ‘comprá’; en el Caribe es frecuente la vocalización (‘Taide’ = ‘tarde’).
  • Aspiración de la j y de g (/x/ o /h/): se da sobre todo en América Central, el Caribe y las costas de Colombia y Venezuela.

Rasgos Morfosintácticos

  • El voseo: es un fenómeno típico de ciertas zonas de América. En el siglo XVI, las formas de tratamiento eran ‘tú’ para los inferiores y en las situaciones de máxima confianza, y ‘vos’ en los demás casos. Al generalizarse por aquel tiempo el uso de ‘vuestra merced’ (= ‘ustedes’) como tratamiento de respeto, en España, ‘vos’ acabó desapareciendo y sus usos fueron absorbidos por ‘tú’ y ‘usted’. En otras zonas, sin embargo, fue la forma ‘tú’ la que desapareció, de manera que hoy se utiliza ‘vos’ para el tratamiento de confianza. Así ha sucedido en América Central, Argentina, Uruguay y Paraguay. En Chile, Colombia y Venezuela y otras zonas hay indecisión entre ‘tú’ y ‘vos’.
  • Ausencia de los fenómenos de leísmo, laísmo y loísmo: solo en algunas zonas se pueden encontrar casos aislados de leísmo de persona (‘yo le vi esta mañana’).
  • Uso de sufijos: son frecuentes los términos colectivos o de acción y efecto creados mediante el sufijo -ada, -ida (‘practicada’) o el diminutivo -ito (‘patroncito’, ‘mamacita’).
  • Formas verbales: se prefiere el pretérito simple en usos en los que en España empleamos el compuesto: ‘¡qué bueno que viniste!’ (en España: ‘¡qué bueno que has venido!’).

Peculiaridades Léxicas

El léxico dialectal hispanoamericano se caracteriza por la importante presencia de vocablos transferidos de las lenguas indígenas de América, por la pervivencia de arcaísmos, por la herencia del léxico andaluz y canario y, finalmente, por la penetración de extranjerismos.

Muchas de estas palabras saltaron el océano y recalaron en el castellano peninsular; son palabras que pertenecen a la lengua común y que a día de hoy ni siquiera sentimos como préstamos, como por ejemplo: maíz, tabaco, loro, patata, chocolate. Otras, que aquí no hemos llegado a utilizar, se han quedado como peculiaridades léxicas del español de América, como ‘choclo’ (que es maíz tierno).

Abundan los términos que cayeron en desuso o cambiaron el significado en el español peninsular; sin embargo, se siguen manteniendo en Hispanoamérica, como ‘bravo’ (‘irritado’), ‘lindo’ (‘bonito’) o ‘cuadra’ (‘manzana de casas’).

Por último, también es significativa la penetración de anglicismos en América Central y el Caribe, y de italianismos en Argentina.

El Español en el Mundo

Además de en España y en Hispanoamérica, el castellano se habla también en otros lugares del mundo, como en:

  • Filipinas: durante la época colonial fue una lengua minoritaria que utilizaban los grupos dominantes (funcionarios, militares, comerciantes). El pueblo filipino siguió siempre expresándose en su lengua autóctona, el tagalo, y solo aquellos que estaban en contacto con las autoridades coloniales llegaron a aprenderse bien el español. Pero en 1898, al pasar a depender económica y culturalmente de Estados Unidos, el inglés sustituyó al castellano como lengua de la cultura y las actividades públicas.
  • África: el castellano se habla en Guinea Ecuatorial y el Sahara Occidental. También es conocido ahora en algunos territorios del norte de Marruecos donde la presencia colonial del español llegó a ser importante, como en Tánger, Tetuán, etc.
  • Estados Unidos: es la segunda lengua en importancia. Su vitalidad se debe a que sigue siendo la lengua utilizada por los hispanos que residen tradicionalmente en estados como Nuevo México y California y también por millones de emigrantes procedentes de América de habla hispana y sus descendientes, que forman comunidades muy importantes en las grandes ciudades del Sureste, el Sur y el Este. Un fenómeno peculiar es el espanglish, que consiste en el uso de estructuras y expresiones inglesas dentro del discurso castellano, lo que da lugar a la transferencia de vocablos, a veces calcados y a veces en su forma original, como por ejemplo: ‘estuvimos no más guachiando la tivi’ (solo estuvimos viendo la televisión).
  • Judeoespañol o Sefardí: quedan restos de esta lengua que durante quinientos años han conservado, junto con una rica literatura oral, los judíos que fueron expulsados. Hay actualmente comunidades sefarditas en el norte de África, en los Balcanes, en Turquía y también en Israel.