Arte Visigodo y Bizantino

Concepto de Arte Paleocristiano:

  • Fue el realizado por las primeras comunidades cristianas desde el S.III hasta el S.VI.
  • Se caracteriza por su mezcla de elementos culturales clásicos y de la religión cristiana. Se hace una diferenciación entre Oriente y Occidente.

Primeras manifestaciones:

  • La basílica es el edificio que adoptan los cristianos como lugar de reunión y de culto. Es un edificio de planta longitudinal de forma rectangular, con tres o cinco naves separadas por columnas, de las cuales la central es la más grande y alta debido a los ventanales colocados para la iluminación del interior. En la cabecera tiene un ábside semicircular cubierto por una bóveda de cuarto de esfera donde se situaba el altar. El techo de las naves era adintelado y la cubierta se hacía a dos aguas en la nave central y con una en las laterales. San Juan de Letrán.
  • Las catacumbas eran galerías subterráneas donde se enterraban a los muertos. Los nichos se excavaban en la roca y las paredes estaban decoradas con pinturas con motivos religiosos. Santa Priscila.
  • Los martyria eran lugares dedicados al culto de las reliquias de mártires. Tienen planta centralizada con cúpula y una nave circular o poligonal.
  • Los bautisterios eran construcciones donde se bautizaban a los nuevos cristianos. Tenían planta circular con una pila central.

  • La iconografía cristiana se plasma en manifestaciones artísticas como la pintura y el mosaico.

San Juan de Letrán fue la primera basílica cristiana en Roma y se ubica en los terrenos anexos al palacio de Constantino. Sus dimensiones son gigantescas, cuenta con cinco naves.

La iconografía: es víctima de la tradición hebraica que prohíbe la representación de la divinidad. La pintura abandona el procedimiento del fresco para acogerse al más duradero y refinado del mosaico. Las escenas están tomadas del viejo y nuevo testamento, protagonizadas por figuras humanas sobre un paisaje esquemático y accesorio. Aparece la simbología propia del cristianismo. Aparecen el color y la línea gruesa que resalta la expresividad del fervor religioso. Las formas son jerarquizadas y simétricas, el frontalismo para las figuras importantes y los rostros son inexpresivos. El realismo clásico es sustituido por el expresionismo cristiano. Aparecen las figuras planas y sin fondos. Destacan el simbolismo y sencillez iconográfica.

Arte Bizantino El imperio romano se dividió tras la muerte del emperador Teodosio. La economía, sociedad y lengua de la zona oriental era predominantemente griega y al imperio se le va a denominar Imperio Bizantino. Constantino creó una nueva ciudad a la que le dio su nombre convirtiéndola en el centro político y militar. Cuando Justiniano accede al trono comienza la época de esplendor político y cultural del imperio. Emprendió la conquista del Mediterráneo occidental. En su ideal se ven unidos fe y política. Justiniano era un gobernante obsesionado por conseguir un poder ilimitado. Se consideraba representante de Dios en la tierra y creó un sistema político-religioso llamado “cesaropapismo”.



El arte bizantino nace y se desarrolla en el imperio romano de oriente a partir del S.IV. Es un arte subordinado al poder del emperador y manifiesta la presencia del cristianismo incipiente, la griega y la del islam. Arquitectura bizantina: Son elementos característicos los materiales pobres como la piedra y el ladrillo en el exterior y en el interior los materiales lujosos como mosaicos con teselas, mármoles cerámica vidriada y láminas de oro y plata. La construcción más importante es la Iglesia. Su gran aportación fue la cúpula sobre pechinas. La cúpula simboliza la bóveda celeste. Usaron el arco de medio punto y la columna con un capitel troncocónico muy decorado con motivos vegetales o geométricos, labrado a trépano y encima del cual hay un cimacio de forma trapezoidal. Hay gran variedad de plantas. Muestra preferencia por la planta central pero también la basilical. La combinación dio lugar a la planta en cruz griega. Los mosaicos bizantinos: están llenos de luz y color. Ejercen funciones didácticas y simbólicas. La técnica adoptada es el opus tesselatum, que mezcla piedras y vidrios de color. Componen escenas religiosas hechas con pequeñas piezas de cerámica o mármol de colores que se iban pegando a una base sobre la que se había hecho el dibujo previo que se querían representar. Es un arte inalterable, las piezas no pierden potencia cromática ni se degradan. Se da una preferencia al dorado y se instituye un simbolismo rígido para los demás colores. Los mosaicos cubren los muros interiores y las cúpulas. En los muros es espacio se divide en tres partes: inferior para las representaciones terrestres, media para las de transición y superior para el cielo. En la escultura y pintura bizantina la figura humana fue vedada y el emperador León III ordenó la destrucción de los íconos religiosas donde apareciera la figura humana.



Después la escultura perdió importancia y quedó reducida a las artes menores. Las esculturas son frontales, hieráticas y formales. Los ojos son grandes y miran hacia lo alto transmitiendo inquietudes. Las estatuas grandes son de mármol y las pequeñas con relieves organizados en dípticos portátiles hechos de marfil. En pintura destacan la pintura mural destinada a la decoración del interior del templo y la de iconos. La primera se pintaba al óleo y eran grandes composiciones de tema religioso simbólico. En grandes espacios formados por bóvedas y cúpulas se representaban escenas alegóricas en las que entraban la Virgen o el Cristo.

Santa Sofía de Constantinopla. Es la obra más importante de la arquitectura bizantina. Pertenece a la edad de oro de Justiniano. Los autores fueron dos científicos, Artemio de Tralles e Isidoro de Mileto. La celeridad responde a los medios financieros que se pusieron a su alcance y al ágil sistema constructivo empleado, consistente en alternar hiladas de ladrillo con capas de mortero. Se utilizaron tejas porosas de la isla de paros con el fin de aliviar el peso de la cúpula. Su función excedía a la de cualquier otra iglesia del mundo Bizantino y debía convertirse en el centro espiritual del Imperio y escenario de los más importantes actos estatales. Es un reflejo del enorme poder religioso del emperador. Santa Sofía debía superar a todos sus precedentes. Es un edificio donde se funden la planta basilical con la central y una gran cúpula. En el centro del rectángulo plantaron cuatro pilares para sujetar una cúpula nervada sobre pechinas. Lo más prodigioso es su alzado, donde reside su originalidad y grandeza. Los empujes los contrarrestaron con semicúpulas y ábsides escalonados en dos de los flancos, dejando libres los costados restantes para habilitar tribunas desde donde poder presenciar el ceremonial litúrgico.



Los inmensos empujes de la cúpula son repartidos escalonadamente a través de exedras y bóvedas que se apoyan sobre contrafuertes exteriores. La luz penetra por cuarenta ventanas perforadas en la cúpula, produciendo un efecto de ilusión óptica que parecía estar suspendida del cielo por una cadena de oro. La luz acentúa aún más la rica decoración interior de las paredes recubiertas con mosaicos. Las columnas se hicieron de mármoles policromos de color verde con grandes vetas blancas de pórfido o basalto. Placas de los mismos colores cubrían los zócalos de los muros. Las paredes altas y los intradoses de las bóvedas y las cúpulas se revistieron de mosaico de cruces policromas o motivos estrellados sobre fondo de oro. Para dar variedad se usaron algunas piedras semipreciosas. Los capiteles estaban recubiertos de follaje con sus hojas y ramas recortándose sobre las sombras el fondo. Todos estos efectos se veían alentados por la iluminación. Cuando Bizancio cae en manos de los tuscos Santa Sofía se convierte en mezquita y se le añadieron cuatro altísimos minaretes y se destruyo la ornamentación fundamental de su interior sustituyéndola por inscripciones coránicas.

San Vital de Rávena. Perteneciente a la I edad de oro, durante la época de Justiniano. Fue finalizada por el banquero Juliano Argentario y la obra estuvo supervisada por el arzobispo de la ciudad, Maximiliano. Se levantó para dotar a la ciudad de Rávena de un templo que tenía un fuerte contenido propagandístico. Se desconoce el arquitecto que diseñó la obra pero los expertos lo califican como el más brillante de la época. Tiene planta central octogonal con una cúpula con pechinas y un tambor cilíndrico que se apoyan en ocho pilares con arcos. Tiene un deambulatorio por encima del cual discurre una tribuna. A los pies tiene un nártex rectangular.



El exterior está hecho de materiales ligeros pero resistentes con parámetros de ladrillo. La iluminación entra por los vanos que se encuentran alrededor de sus paredes. Su interior está decorado con mármoles vetados y mosaicos de colores intensos. En el interior tiene columnas con capiteles troncos piramidales con cimacio tallados con la técnica del trépano.

Mosaico de Justiniano y su séquito. Se puede ver en él a Justiniano con sus caballeros de confianza, asesores, generales y ministros presentando una ofrenda al templo de San Vital. Hay una alusión al doble poder del emperador, el terrenal y el espiritual en su condición de representante de Dios en la tierra. Se trata de un retrato colectivo captado frontalmente y donde existen cabezas igualadas en altura. El personaje destacado en el centro es Justiniano, que pisa con su pie a su general Belisario en un gesto de superioridad jerárquica. Destaca el arzobispo Maximiliano. Muestra la riqueza y minuciosidad de los detalles: caras diferentes, miradas penetrantes, vestimentas variadas y falta de movimiento. La perspectiva es sustituida por un fondo de color verde y dorado que da sensación de mayor profundidad y credibilidad realista a la escena. Destacan objetos como el escudo, los broches, etc.

Tema 4: Visigodo. Es la sucesión y conglomerado de estilos artísticos del occidente europeo desde la caída del imperio romano de occidente hasta la llegada del Románico como un are unificador europeo. Abarca artes como el ostrogodo, el irlandés, el anglosajón, el carolingio, el visigodo y el asturiano.

Los visigodos llegaron a la península y establecieron la capital en Toledo. Desarrollaron un arte muy simple ya que carecían de tradiciones constructivas.



Su arte es producto de la rica tradición romana y paleocristiana y el gusto por la orfebrería, la pobreza constructiva y la preferencia por la decoración estilizada y geométrica. Características arquitectónicas:

  • Muros hechos con sillares escuadrados y colocados sin unión por argamasa.
  • Se emplean plantas de tipo basilical, otras de cruz griega o combinación de ambas.
  • La cabecera es abovedada y termina en testero recto.
  • A ambos lados de la cabecera aparecían dos sacristías que comunicaban con el ábside por entradas muy pequeñas.
  • Capitel corintio estilizado
  • Capitel cúbico bizantino y cimacio sobre los capiteles
  • Espacios interiores compartimentados.
  • Columnas y pilares como soportes.
  • Bóvedas de cañón y de arista.
  • Arcos de medio punto y herradura con trasdós casi vertical.
  • El aspecto de las iglesias es de solidez, con muros anchos, pocos vanos y pequeños.
  • La luz en el templo es escasa.
  • La decoración de los muros es rica en frisos a base de elementos geométricos o florales repetitivos, tallados ondulantes de vid y estrellas o figuras de animales.
  • A este arte pertenecen las iglesias de San Juan de Baños, Quintanilla de las Viñas y San Pedro de la Nave.

La escultura se situaba en los capiteles, en la línea de imposta, el arranque de los arcos, las cornisas y en fajas decorativas en el interior y el exterior. Los temas eran bíblicos y aparecían símbolos. Una de las artes preferidas era la orfebrería.

Iglesia de San Juan de Baños. Se conserva una inscripción en el muro del testero que demuestra su fundación por Recesvinto, que al regreso de sus luchas con los vascones y enfermo de una afección renal se detuvo en estas termas y como sintió una gran mejoría decidió construir una basílica dedicada a San Juan Bautista en acción de gracias. Los muros están construidos con sillares grandes y bien labrados. Tiene planta basilical, un pórtico de entrada y tres naves de las cuales la central sobresale en altura sobre las laterales. El ábside central es recto, con dos habitaciones laterales. La posterior reforma gótica derribo las habitaciones y construyó una cabecera triple de testero recto. Las naves se encuentran separadas por arcos de herradura apoyados en columnas con capiteles que imitan el corintio. El arco que da acceso al ábside es de herradura y la cubierta es de madera. El templo se ilumina a través de ventanas en forma de herradura abocinadas. Adosado al muro se encuentra el pórtico de entrada al que se le añadió una puerta adintelada interipormente y un arco de herradura al exterior. La decoración es a base de frisos con temática vegetal y geométrica.

Corona de Recesvinto. Se encuentra en el yacimiento del “Tesoro de Guarrazar” y la corona de Recesvinto forma parte de él. Eran coronas votivas que los reyes visigodos entregaban a la iglesia para un uso religioso y ceremonial y se colgaban sobre el altar. La corona consta de dos medias circunferencias de doble chapa de oro unidas por una charnela y un pasador. Esta trabajada con la técnica de la filigrana, que consistía en unir láminas muy delgadas de oro. En ella hay incrustaciones de piedras preciosas, zafiros, granates, perlas y cristal de roca sin tallar. Está colgado de unas cadenas con eslabones en forma de corazón y de ella cuelgan unas letras en oro que forman el nombre del donante y que terminan en unos colgantes adornados de esmeraldas, zafiros y perlas.