Contextualización de la Filosofía Cartesiana
A. El Discurso del Método y la Biografía Intelectual
El texto que hemos resumido pertenece a la cuarta parte del Discurso del método. Es una exposición resumida, en forma de biografía intelectual, de las tesis esenciales de la filosofía cartesiana. La obra se divide en seis partes:
- Crítica a la ciencia de su época y exposición de la necesidad de liberarse de la autoridad.
- Crítica al silogismo y exposición de las reglas del método.
- Establecimiento de su moral provisional.
- Síntesis de su metafísica: el Cógito, las ideas, el yo, etc.
- Cuestiones de física y medicina.
- Explicación del porqué escribe esta obra.
Obras Principales de René Descartes
Entre sus obras más importantes, podemos nombrar:
- Reglas para la dirección del espíritu (1628).
- El mundo o Tratado de la luz y El hombre (1633).
- Discurso del método para dirigir bien la razón y hallar la verdad en las ciencias (1637).
- Meditaciones metafísicas (1641).
- Principios de filosofía (1644).
- Las pasiones del alma (1649).
El Proyecto Cartesiano y el Método
El proyecto cartesiano consiste en elaborar una filosofía capaz de fundamentar metafísicamente la nueva ciencia y la nueva imagen del hombre racional, basándose exclusivamente en la razón. La filosofía moderna busca el conocimiento que no deje lugar alguno para la duda. Dado que la razón es idéntica en todos los hombres, el error yace en el mal uso de esta. Para llegar a una verdad sólida, Descartes crea un método (camino para descubrir la verdad).
Las reglas del método son momentos esenciales de la razón (intuición y deducción):
- Regla de Evidencia: Nos obliga a dudar de todo hasta llegar a aquello de lo que no podemos dudar: el sujeto, lo indudable.
- Regla Analítica: A partir de lo indudable (el Cógito y sus ideas), reconstruimos el resto de realidades. Dios se convierte en garantía, permitiendo superar la duda y terminar de reconstruir la realidad.
- Regla de Síntesis y Revisión: Repasar los puntos anteriores y llegar a una conclusión.
B. El Inicio de la Filosofía Moderna
Con Descartes se inicia la filosofía moderna, y su obra marcará el sentido de la filosofía de toda la modernidad. La Edad Moderna comienza con el Renacimiento, una época de profunda crisis de la conciencia europea y ruptura con la Edad Media. Algunas características de este periodo son:
- La aparición del Estado absolutista, que supera la organización política de la Edad Media.
- La aparición del capitalismo.
- La aparición de la Revolución Científica y de la ciencia barroca.
Descartes es el padre del llamado racionalismo moderno, una corriente filosófica en la que destacan también Espinosa y Pascal, entre otros. Esta corriente se caracteriza por entender la razón como razón matemática y capacidad humana ilimitada a partir de sus propias ideas innatas.
Conceptos Fundamentales de la Metafísica Cartesiana
El Cógito y el Criterio de Verdad
El Cógito (aquello indudable) es la primera verdad en el orden del conocimiento y, por lo tanto, la primera realidad de la que estamos seguros: la sustancia pensante (Res Cogitans).
Es la primera verdad en dos sentidos:
- Porque llegamos a ella a través de la duda.
- Porque a partir de ella podemos fundamentar todas las demás verdades.
Según Descartes, a través del pensamiento se llega a la verdad del ser y de la realidad. No solo el Cógito es indudable, sino que todo acto mental en cuanto a contenido también lo es. Podríamos decir: «recuerdo, imagino, deseo, sufro, luego existo».
El Cógito señala que la mente es un ámbito privilegiado para la verdad, pues de los estados mentales propios no tenemos ninguna duda (por ejemplo, un dolor), pero sí de los estados mentales de los demás (no puedo percibir su dolor si no se queja o grita).
El Criterio de Certeza: Claridad y Distinción
El Cógito se convierte en criterio de verdad y certeza, pues el principio se acepta porque se percibe con claridad y distinción (de un modo evidente). Es decir, lo tenemos claro en nuestra mente, se basa solo en pensar. El Cógito posee un punto de libertad (no es mecánico ni determinado, a diferencia de la Res Extensa) que necesitará de otras explicaciones.
Este criterio solo tiene total garantía cuando se demuestra la existencia de Dios y su bondad. Podemos demostrar la existencia de Dios:
- Si vemos con claridad y distinción que cada uno de los pasos seguidos en la argumentación es verdadero.
- Si somos capaces de demostrar la existencia de Dios a través del criterio de la verdad.
Noción 2: Alma y Cuerpo (Dualismo Cartesiano)
El alma se identifica en el texto con la Res Cogitans o sustancia pensante. El alma es una sustancia cuya esencia es el pensamiento, que posee cualidades distintas a lo extenso y es libre.
Sustancia significa que una cosa existe, pero no depende de otra para existir. Por lo tanto, podemos llamar sustancias a la Res Cogitans (alma) y a la Res Extensa (cuerpo).
- Res Cogitans (Alma): Es concebida como independiente del cuerpo e inmortal; es libre y poseedora de ideas innatas.
- Res Extensa (Cuerpo): Es algo mecánico y determinado, como si fuera una máquina que se explica por las leyes del movimiento. Descartes considera reales aquellas propiedades físicas que se puedan describir matemáticamente, pues el atributo fundamental de esta sustancia es la extensión.
Las Demostraciones de la Existencia de Dios
Descartes solo deja fuera de la duda el Cógito, pero aún cabe la duda ante otras evidencias, pues todavía no se ha superado la hipótesis del genio maligno que nos engañe en nuestros razonamientos ciertos y evidentes. Se necesitaba una prueba de peso que garantizase el criterio de la certeza para otras verdades que no fueran el Cógito.
Se recurrió a la idea innata de Dios para demostrar que existe y que esta existencia rompa con la hipótesis del genio maligno. Descartes parte de la idea de Dios y, a partir del análisis de esta idea, extrae la demostración de su existencia. Sus argumentos fueron:
Argumentos Basados en la Causalidad
- La Idea de un Ser Perfecto: Dado que somos imperfectos y limitados (dudamos), ¿cómo es posible que en nuestra mente encontremos la idea de un ser perfecto e infinito, es decir, Dios? Esa idea no la podemos crear nosotros, pues en la causa debe haber tanta perfección como en lo que produce. La idea de un Dios perfecto ha sido puesta en nosotros por Dios mismo. Por lo tanto, Dios existe.
- La Imperfección y la Independencia de mi Ser: Yo no me he podido causar a mí mismo; si así fuera, me habría dado todas las perfecciones posibles. He sido causado por alguien superior a mí, capaz de hacer y crear todas las cosas.
Nota: Los dos argumentos anteriores se basan en el uso del principio de causalidad.
Argumento Ontológico
Partimos de la idea de un ser perfecto, infinito y absoluto. Descartes considera que en la idea de Dios está comprendida de un modo necesario la existencia, pues la existencia es la perfección primordial. Si pensamos en Dios, este tiene que existir. Descartes da un salto del orden lógico del pensamiento al orden real de la existencia, uniendo la esencia con la existencia. Este argumento fue duramente criticado por autores como Kant o Tomás de Aquino.
Noción 1: Duda y Certeza
La duda en Descartes tiene un sentido filosófico. La verdad para él es la certeza, y esta es algo que se impone a la mente como evidencia, como imposibilidad absoluta de dudar. Para Descartes, el ser y la realidad pasan a ser, en un primer momento, representaciones mentales; pero no todas nuestras ideas serán ciertas: la realidad será establecida por aquellas ideas de las cuales sea imposible dudar.
De lo primero que duda es de la sensibilidad, pues cuestiona que el mundo sea como lo percibimos. Seguidamente, también duda de la propia razón, pues si nos equivocamos algunas veces, ¿por qué no podemos hacerlo siempre? El sujeto desplaza a la realidad extramental como la sustancia primordial en el conocimiento.
Características de la Duda Cartesiana
La duda cartesiana posee las siguientes características:
- Metódica: Es exigida por su método filosófico.
- Universal: El contenido de la duda solo hallará su límite en el Cógito.
- Radical: No solo hay que dudar de lo que consideremos falso, sino que se trata de una imposibilidad absoluta de dudar de derecho; por consiguiente, no es una duda psicológica, no es una duda de hecho.
- No Escéptica: Solo tiene una vigencia temporal; por ejemplo, solo duda de la matemática hasta que puede postularla como la verdad de la realidad.
- Teórica: No es práctica, porque para Descartes en ética y en política hay que proponer una moral provisional: seguir la convención y la costumbre.
Para Descartes, la certeza y la evidencia es un intuir, pero no sensible, sino un ver con precisión en la mente: las verdades que se imponen y que construye la mente. Recordemos que el método se basa en la estructura pura de la razón: intuición y deducción. La razón consiste en partir de verdades simples y absolutas que intuimos y, a partir de ahí, deducimos y construimos el resto del conocimiento y, por tanto, de la realidad.
Noción 3: Pensamientos o Ideas
Descartes definió pensamiento como lo que ocurre en nosotros de manera que somos inmediatamente conscientes de ello, por ejemplo: sentir, dudar, querer, etc. En el pensamiento podemos distinguir dos facultades:
- El Entendimiento: Debe percibir de un modo claro y distinto, y no nos equivocaremos.
- La Voluntad: Tenemos que adoptar decisiones de las que no tenemos una certeza absoluta, y ahí es donde entra en juego el principio del error.
Descartes, basándose en el Cógito, llegó a la conclusión: «yo pienso y pienso ideas, no cosas». La realidad eran sus propias representaciones. Las ideas son contenidos de la mente y Descartes las clasifica dependiendo de su intencionalidad:
- Ideas Adventicias: Parecen venir de fuera y provenir de los objetos que percibimos por los sentidos, por ejemplo: plantas, animales, etc.
- Ideas Facticias: Son las inventadas por nosotros a través de la imaginación, por ejemplo: sirenas o unicornios.
- Ideas Innatas: Son aquellas que podemos descartar por ser ideas claras y evidentes. Por ejemplo, las ideas matemáticas o la idea de Dios. Esta última será fundamental para Descartes para demostrar la existencia de Dios y del mundo extenso.