Evolución Histórica de la Península Ibérica: Eras Clave y Legados Culturales

La Prehistoria en la Península Ibérica

La prehistoria comienza con la aparición de los primeros restos humanos y finaliza con la invención de la escritura. Se divide en Paleolítico y Neolítico.

El Paleolítico (Economía Depredadora)

Durante el Paleolítico, las sociedades eran nómadas, basadas en la caza y la recolección, y la tecnología lítica se desarrollaba sobre piedra tallada. Se subdivide en:

  • Paleolítico Inferior: Se inicia con la aparición de los primeros restos humanos (*Homo antecessor*) en Atapuerca (Burgos). Empleaban la industria de cantos unifaciales y bifaciales.
  • Paleolítico Medio: Periodo en el que vivió el *Homo neanderthalensis*, al que se le atribuye un comportamiento cultural simbólico (hábitats y enterramientos), la posible realización de las primeras pinturas y la industria sobre lascas (puntas, raspadores).
  • Paleolítico Superior (3500 – 5000 a.C.): Se inicia con la llegada del *Homo sapiens* y se desarrolla una cultura más compleja. Aparece el arte rupestre en el interior de las cuevas (naturalista y con policromía), con evidencias notables en Altamira.

El Neolítico (6000 – 2500 a.C.)

En el Neolítico se desarrolla la economía productora (agricultura y ganadería). Aparece la cerámica, los telares, la piedra pulida, etc., y se potencia el comercio a larga distancia. El arte se hace más esquemático (monocromía y silueteado) y surgen las figuras humanas y las escenas pintadas fuera de las cuevas.

Edad del Hierro y Colonizaciones Mediterráneas (1000 – 218 a.C.)

Entre el 1000 y el 218 a.C. se desarrolla la Edad del Hierro, marcada por la etapa de colonizaciones de pueblos mediterráneos y del Norte.

Pueblos Colonizadores

Los colonizadores fenicios, griegos y cartagineses llegaron a la península atraídos por la riqueza minera y aportaron una cultura mucho más compleja y refinada, aunque entre ellos siempre existió cierta rivalidad.

  • Fenicios: Procedentes del actual Líbano, aparecieron en el siglo VII a.C. Aportaron la difusión del alfabeto, el desarrollo de la actividad comercial y nuevas técnicas de navegación.
  • Griegos: Llegaron a la península en el siglo VI a.C. e introdujeron avances como la moneda, rituales funerarios y nuevos dioses.

Pueblos Indígenas

Los pueblos indígenas tenían diferentes culturas: la ibérica, la celta (interior y occidente peninsular) y la tartésica (sur). La cultura tartésica producía plata, estaño y cobre, tenía contacto comercial con fenicios y griegos, y eran grandes navegantes. Cabe destacar la mezcla cultural ibérica y celta que originó pueblos celtíberos, como Numancia.

Hispania Romana: Conquista y Legado

Tras las Guerras Púnicas (218-202 a.C.) entre Roma y Cartago, con la participación de pueblos indígenas en ambos lados, Roma conquista el Levante y el sur peninsular a manos de P. Cornelio Escipión. La conquista total peninsular fue un proceso lento y discontinuo:

  • Conquista de las Mesetas: Mediante las Guerras Celtíberas y Lusitanas (155-133 a.C.).
  • Dominio del Norte: Las Guerras Cántabras (26-16 a.C.) proporcionaron al imperio el norte y, por lo tanto, el dominio total peninsular, surgiendo así lo que los romanos denominaron *Hispania*.

Romanización y Legado

Roma implantó su sistema político y administrativo, su lengua (el latín) y su cultura. Más tarde llegó el cristianismo. Roma se apropió de los ricos recursos peninsulares para su explotación. El urbanismo y la ingeniería romana dejaron su influencia en todo el territorio con el trazado urbano, calzadas, acueductos (como el de Segovia), puentes (Alcántara) y ciudades (Tarraco). *Hispania* alcanzó su máximo apogeo en los primeros siglos de nuestra era.

El dominio romano duró casi 700 años hasta la caída del Imperio a finales del siglo V (476), dando lugar a la etapa visigoda.

El Reino Visigodo de Toledo

En el año 409, diversos pueblos germanos, aprovechando la debilidad del Imperio Romano, invadieron parte del territorio peninsular (invasiones bárbaras: vándalos, suevos y alanos), dejando solo la Tarraconense en manos de los romanos. Ante esta situación, Roma pactó una alianza con los visigodos, lo cual permitió que estos se asentaran en Galia (Reino Visigodo de Tolosa) a cambio de apoyo militar contra los vándalos.

De esta manera, expulsaron a los vándalos y alanos, y más tarde a los suevos, apropiándose los territorios conquistados e incorporando *Hispania* a su reino. Tras la derrota contra los francos en la Batalla de Vouillé (507), se vieron obligados a abandonar Galia, estableciéndose hacia el sur y formando el Reino Visigodo de Toledo.

Organización Política Visigoda

Se organizaron políticamente con una monarquía electiva y crearon diversas instituciones:

  • Aula Regia: Alta nobleza y obispos que asesoraban al rey.
  • Officium Palatinum: Núcleo de confianza del rey.
  • Concilios: Grandes asambleas de Estado convocadas por el rey, cuyas decisiones tenían valor legislativo.

Al-Ándalus: Esplendor y Fragmentación

Aprovechando la crisis interna del reino visigodo, tropas musulmanas cruzan el estrecho de Gibraltar y derrotan al último rey visigodo en la Batalla de Guadalete en 711. Rápidamente, árabes y bereberes conquistan la península ibérica, excepto el norte.

Fases Políticas de Al-Ándalus

  1. Emirato Dependiente (711-756): *Al-Ándalus* se convierte en un emirato dependiente del Imperio Omeya de Damasco, fijando su capital en Córdoba.
  2. Emirato Independiente (756): A mediados del siglo VIII, los Omeyas son desplazados del poder por los Abasidas. Un superviviente omeya, Abd-al-Rahman I, logra llegar a *Al-Ándalus* y se proclama emir independiente de Bagdad.
  3. Califato de Córdoba (929-1031): Abd-al-Rahman III se convierte en califa en 929, iniciando el periodo de mayor esplendor. Tras la muerte de Almanzor (1002), el Califato entra en decadencia y cae en 1031.
  4. Reinos de Taifas: Surgen débiles reinos de taifas que facilitarán las invasiones bereberes de almorávides y almohades. Los cristianos derrotan a estos últimos en la Batalla de las Navas de Tolosa en 1212, permitiendo el avance hacia el sur y el este peninsular.

El Reino Nazarí de Granada quedará como último bastión musulmán hasta 1492.

Legado Económico y Cultural

*Al-Ándalus* aportó un notable desarrollo económico, muy superior al de los reinos cristianos. Impulsaron el regadío e introdujeron nuevos cultivos (cítricos, arroz, algodón). Hubo un gran desarrollo de la ganadería ovina y caballar, además de la apicultura. Destaca una extraordinaria producción artesanal (textil, orfebrería, marfiles, armas, cueros, vidrio…), que, junto a una fuerte moneda, impulsó una intensa actividad comercial y el crecimiento urbano.

Sociedad y Diversidad Religiosa

La sociedad se caracterizó por su diversidad étnica y religiosa. Cristianos (*mozárabes*) y judíos mantuvieron su religión a cambio del pago de tributos, aunque fueron frecuentes las conversiones para evitar impuestos (*muladíes*). *Al-Ándalus* alcanzó un gran desarrollo cultural y científico gracias al interés que mostraron por el conocimiento, las ciencias y las artes.

El Legado Sefardí

Los judíos que habitaron la Península Ibérica adoptaron el nombre de Sefardíes. Formaron comunidades que se regían por sus propias leyes y se organizaban en aljamas. Dejaron un espléndido legado cultural en todos los ámbitos (filosofía, medicina, literatura…). El rigor religioso de los almohades obligó, como también ocurrió con los cristianos, a conversiones forzosas o al exilio (Maimónides).

La Reconquista y la Formación de los Reinos Cristianos

En la cornisa cantábrica y en el sur de los Pirineos se formaron los primeros núcleos de resistencia cristiana tras la invasión musulmana en 711. La consolidación de los reinos cristianos fue un proceso largo y complejo que transcurre a la vez que estos avanzan hacia el sur, conquistando territorios a *Al-Ándalus*.

Avance Territorial (Siglos VIII-XIII)

  • Hasta el siglo X: Los cristianos se limitaron a ocupar territorios despoblados al norte del Duero.
  • Tras el fin del Califato (1031): Castilla y Portugal llegan hasta el Tajo, y aragoneses y catalanes avanzan hasta el Ebro.
  • Segunda mitad del siglo XII: León se expande por Extremadura, y Castilla por la Submeseta Sur; la Corona de Aragón ocupa las cuencas del Turia y Júcar.
  • Tras las Navas de Tolosa (1212): Castilla ocupa Murcia y el valle del Guadalquivir, y Aragón, Valencia y Baleares. Granada caerá en 1492.

Instituciones y Poder Real

Los reyes cristianos tenían un poder limitado debido al proceso de feudalización que se desarrolló durante la conquista y que supuso la cesión de señoríos y privilegios a la nobleza y a la Iglesia. En torno al rey se formó la corte real.

  • Parlamentos o Cortes: Surgen como reuniones extraordinarias por motivos económicos y con representación estamental.
  • Concejos: Gobiernos municipales que gozaron de gran autonomía gracias al apoyo económico que prestaron al rey.

La Repoblación y la Estructura de la Propiedad

La repoblación fue el proceso de ocupación, reparto de tierras y la organización de la explotación de los territorios conquistados a los musulmanes. Determinó la estructura de la propiedad y las condiciones de vida de los campesinos.

Sistemas de Repoblación

La repoblación se llevó a cabo mediante diferentes sistemas según la época y la zona:

  • Presura (Siglos VIII-X): En regiones poco pobladas e inseguras (norte del Duero, alto Ebro y piedemonte pirenaico). Hacia el siglo X, se encomendaron a monasterios o a señores feudales.
  • Concejil (Siglos XI y XII): Predominó entre los ríos Duero y Tajo, y en el valle medio del Ebro.
  • Órdenes Militares (Primera mitad del siglo XIII): Las extensas y despobladas tierras entre el Tajo y el valle del Guadiana, así como en el sur de Teruel y norte de Castellón, se dividieron en encomiendas y quedaron a cargo de las Órdenes Militares.
  • Repartimientos (Segunda mitad del siglo XIII): Se ocuparon las ricas y pobladas tierras de Andalucía y Levante, que se adjudicaron en grandes latifundios a la nobleza e Iglesia.

Estructura Social

La mayor parte de la tierra quedó en manos de los estamentos privilegiados (nobleza y clero), que estaban exentos del pago de impuestos y tenían leyes propias. El pueblo llano, no privilegiado, agrupaba a campesinos, artesanos y burgueses. En el norte, abundaban los campesinos libres, dueños de pequeñas propiedades; en la mitad sur, los campesinos trabajaban las tierras del señor.

Los Reyes Católicos: Unión Dinástica y Expansión

En 1479, el Tratado de Alcaçovas reconoció a Isabel I como reina de Castilla, y ese mismo año, Fernando fue proclamado rey de Aragón, surgiendo entonces la Monarquía Hispánica. Se trataba de una unión dinástica y personal, que planteaba objetivos comunes (dominio peninsular, unidad religiosa y fortalecimiento del poder real), pero no supuso ni la unidad territorial ni institucional de ambas coronas.

Bases del Estado Moderno

Los Reyes Católicos sentaron las bases del Estado Moderno, aunque las reformas se dieron sobre todo en Castilla. Los monarcas reforzaron su autoridad sobre la nobleza, la Iglesia y los municipios. Se mejoró la recaudación fiscal, se fortaleció el ejército, se desarrolló la diplomacia y se reorganizó la Justicia y la administración. El Consejo Real se convirtió en el principal órgano de gobierno y se crearon los primeros consejos especializados.

Unificación Territorial y Religiosa

En 1482, los Reyes Católicos aprovecharon las disputas internas en el reino de Granada e inician una guerra que durará 10 años y que finaliza con la rendición de la ciudad el 2 de enero de 1492. Consiguieron el dominio territorial y también la unidad religiosa cuando se decretó la expulsión de los judíos y las sucesivas Pragmáticas obligaron a los musulmanes a las conversiones forzosas (*moriscos*).

La Expansión Ultramarina y el Descubrimiento de América

Tras la caída de Constantinopla (1453), la ruta a las Indias quedó bloqueada, lo que obligó a Portugal y a Castilla a buscar rutas alternativas. Esta necesidad económica, junto con los avances técnicos y el interés por el descubrimiento de lo desconocido, explica la llegada a América.

Los Reyes Católicos apostaron por el proyecto de Colón de abrir la ruta del Oeste y en abril de 1492 firmaron las Capitulaciones de Santa Fe. Partieron del puerto de Palos el 3 de agosto y llegaron a las Antillas el 12 de octubre de 1492. La competencia y rivalidad con Portugal, que abrió la ruta por el Este, obligó a la firma del Tratado de Tordesillas en 1494.

Conquistas y Explotación

Después de los viajes de Colón, continuaron las expediciones y conquistas a través del sistema de capitulaciones, por el cual la Corona concedía el permiso y pactaba con un particular. Durante el siglo XVI, Magallanes y Elcano dieron la primera vuelta al mundo, Hernán Cortés conquistó México y Pizarro conquistó Perú. Las nuevas tierras proporcionaron riquísimos recursos, sobre todo oro y plata.

El sistema de encomiendas y la *mita* permitieron la explotación de las tierras y minas utilizando mano de obra indígena. Las denuncias y leyes no consiguieron frenar los abusos cometidos. Los asuntos americanos se gestionaron desde la Casa de Contratación de Sevilla y el Consejo de Indias.

El Imperio de los Austrias (Siglos XVI y XVII)

Austrias Mayores: Carlos I y Felipe II

La política matrimonial de los Reyes Católicos permitió que Carlos I (1516-1556) recibiera una gran herencia territorial que incluía las Coronas de Castilla, Aragón, Austria, y los territorios de Borgoña, además de los derechos a la Corona imperial, a la que accede en 1519 como Carlos V de Alemania.

Retos de Carlos I

  • En España: Las revueltas de las Comunidades y las Germanías.
  • En Europa: Fracasó en el intento de mantener la unidad religiosa y firmó en 1555 la Paz de Augsburgo. La lucha por la hegemonía le llevó a numerosos enfrentamientos contra Francia y contra el poder turco en el Mediterráneo.

En 1556, Carlos I decidió abdicar y retirarse a Yuste.

Su hijo, Felipe II (1556-1598), heredó todos sus territorios excepto las posesiones austriacas y el título imperial que cedió a su hermano; en 1581 será rey de Portugal.

Retos de Felipe II

  • Internos: Tuvo que hacer frente a la rebelión de las Alpujarras y al problema de Antonio Pérez.
  • Externos: Firmó la Paz de Cateau-Cambrésis (1559) con Francia y consiguió frenar a los turcos tras la victoria en Lepanto (1571). Sin embargo, fracasó en los Países Bajos, donde no pudo frenar el avance del calvinismo en el norte, y también en su intento de invadir Inglaterra.

Austrias Menores y la Decadencia del Siglo XVII

En el siglo XVII se hizo palpable la decadencia española por el agotamiento económico y el fin de la hegemonía en Europa. Apareció la figura del valido, persona de confianza en la que el rey delegaba las funciones de gobierno.

Felipe III (1598-1621)

Heredó un reino en quiebra que le obligó a seguir una política de pacificación en el exterior. La decisión de expulsar a los *moriscos* en 1609 trajo graves consecuencias económicas.

Felipe IV (1621-1665)

Tuvo como valido al Conde-Duque de Olivares, quien reinició la guerra contra las Provincias Unidas y decidió intervenir en la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), lo que llevó también a la guerra con Francia. A los numerosos frentes en Europa se sumaron las rebeliones internas de 1640, que concluyeron con el agotamiento total y el reconocimiento de la independencia de las Provincias Unidas en 1648. La Paz de Westfalia puso fin al dominio de los Habsburgo en Europa. La guerra con Francia continuó hasta la Paz de los Pirineos en 1659.

Carlos II (1665-1700)

Tuvo que hacer frente a la política expansiva de Luis XIV y a la pérdida de territorios en Europa; en 1668 se reconoció la independencia de Portugal. La falta de descendencia abrió un conflicto sucesorio que traería el fin de los Austrias en España.