Evolución Histórica de España: Del Siglo XVIII a la Integración Europea

La Guerra de Sucesión Española y el Sistema de Utrecht

La muerte de Carlos II en 1700 provocó un conflicto sucesorio en España entre los partidarios del candidato francés y los defensores del austriaco. La guerra (1700-1713) generó una división interna: Castilla apoyó al Borbón y Aragón al Austria. El temor a una hegemonía francesa llevó a Inglaterra y al Sacro Imperio a fundar la *Alianza de la Haya*, a la cual se unió Portugal en 1703 con la firma del *Tratado de Methuen*. Los bandos iniciales de la guerra fueron:

  • Borbones: España de Felipe de Anjou, Luis XIV (Francia).
  • Austrias: España del Archiduque Carlos, Sacro Imperio, Provincias Unidas y Gran Bretaña.

Sin embargo, tras la muerte del emperador (1711), la alianza se rompió. Los británicos temían el resurgimiento de un Imperio Español fuerte, ya que el Archiduque Carlos era también heredero al trono imperial, y no deseaban que ostentara ambas coronas. Como solución, los británicos reconocerían a Felipe como Rey de España si renunciaba a todos sus derechos sobre el trono francés. Felipe de Anjou fue coronado como *Felipe V*, y a pesar de victorias significativas como Almansa (1707), Brihuega y Villaviciosa (1710), su poder no fue totalmente efectivo hasta la caída de Cataluña en 1714. La oposición inicial de la Corona de Aragón tuvo su castigo al final de la guerra. Felipe V estableció los *Decretos de Nueva Planta*, que supusieron la unificación jurídico-administrativa de España. La paz se asentó tras la firma de los *Tratados de Utrecht y Rastadt*, que permitieron a Gran Bretaña obtener acceso al Mediterráneo (a través de Gibraltar y Menorca) y al lucrativo comercio americano, gracias al *derecho de asiento de negros* y la concesión del *navío de permiso*. También, la corona española perdió la mayor parte de sus territorios europeos. Posteriormente, se firmarían con Francia los *Pactos de Familia*, que permitirían recuperar algunas de esas plazas perdidas.

La Nueva Monarquía Borbónica y los Decretos de Nueva Planta

Modelo de Estado y Alcance de las Reformas

La victoria borbónica y la oposición aragonesa permitieron a Felipe V instaurar un modelo de administración centralizada, basado en la organización del reino de Castilla. Para hacerlo efectivo, promulgó los *Decretos de Nueva Planta*, una serie de normativas que abolieron los fueros y privilegios de los territorios aragoneses. Estos decretos se aplicaron primero en Valencia y Aragón (1707), después en Cataluña y, por último, en Mallorca (1715-1716). Esto permitió la integración de los territorios en un marco jurídico y administrativo centralizado, cuyo modelo fue Francia.

Los Decretos de Nueva Planta abrieron la puerta a otras reformas, como la unificación de las Cortes, que serían convocadas en raras ocasiones y con un carácter consultivo y legitimista. El poder jurídico quedó sometido a la autoridad de la corona, a través de las capitanías generales, y los Consejos fueron sustituidos por Secretarías de Despacho, antecedentes de los ministerios contemporáneos. Estas secretarías, que más tarde se organizarían bajo el Ministerio de Gobernación, tenían una función jurídica y gubernativa.

El territorio se dividió en intendencias que controlarían alcaldías y ayuntamientos. También se realizó una reforma fiscal y de la Hacienda, que incluyó un régimen de control demográfico, el *catastro* y la creación de nuevos impuestos.

El *Marqués de la Ensenada* intentó una reforma fiscal ambiciosa (el *Catastro de Ensenada*), pero fracasó debido a la fuerte oposición de la nobleza, que se negaba a perder sus privilegios. Por otro lado, la política internacional se basó en la alianza con Francia, materializada en los *Pactos de Familia*.

Expansión y Transformaciones Económicas en la España del Siglo XVIII

Agricultura, Industria y Comercio con América

En el siglo XVIII, la población aumentó. En la agricultura, cobraron importancia cultivos como la patata y el maíz, pero el sector sufrió problemas estructurales como la falta de un mercado de tierras eficiente y la escasa productividad, lo que a menudo provocaba crisis de subsistencia. Para mejorar la situación, se liberalizó el precio del grano, se limitaron los privilegios de la *Mesta*, se crearon obras de irrigación (como el *Canal Imperial de Aragón*) y se colonizaron nuevas tierras.

En la economía, destacó la aplicación de políticas *mercantilistas* y la limitación de las restricciones gremiales. En la industria predominó el taller artesanal, y el aumento de la demanda impulsó el desarrollo de la industria rural y fabril. El comercio interior era escaso debido al autoconsumo y a la deficiente comunicación entre regiones. En el comercio exterior destacaron:

  • El *comercio americano*: impulsado por la supresión del sistema de flotas y la liberalización comercial.
  • El *comercio europeo* (principalmente con Gran Bretaña, Holanda y Francia): Fue deficitario, ya que España exportaba materias primas e importaba manufacturas.

Causas del Despegue Económico de Cataluña

La economía catalana destacó sobre el resto del país. En la agricultura, los campesinos se beneficiaron al convertirse en propietarios gracias a los arrendamientos feudales de renta fija (*censos enfitéuticos*). La artesanía se benefició de una política proteccionista. El comercio, por su parte, se vio impulsado por la liberalización con América.

La Ilustración y el Despotismo Ilustrado de Carlos III

*Carlos III* (1759-1788) instauró el *Despotismo Ilustrado*, un modelo de gobierno que buscaba implementar reformas ilustradas sin alterar las bases del *Antiguo Régimen* (“Todo por el pueblo, pero sin el pueblo”). El Despotismo buscaba fortalecer la economía, siendo el bienestar de la población un objetivo secundario, supeditado al fortalecimiento del Estado. Se opusieron la nobleza y la Iglesia (los *jesuitas* fueron expulsados en 1767, con la excusa de haber promovido el *Motín de Esquilache* en 1766).

Los principales objetivos se lograron mediante las siguientes reformas:

  • Agricultura: Liberalización del precio del grano, supresión de la Mesta y aumento de las tierras cultivadas. La *Ley Agraria de Campomanes* no se desarrolló.
  • Manufacturas: Creación de *Reales Fábricas* y fomento de talleres privados sin restricciones gremiales.
  • Comercio: Se suprimió la tasa de granos y las aduanas interiores, y se liberalizó el comercio con América.
  • Revalorización del trabajo: Cualquier actividad productiva fue considerada digna, eliminando la deshonra legal del trabajo manual.
  • Hacienda: Se creó el *Banco de San Carlos* (precursor del Banco de España).
  • Educación: Se promovieron las *ciencias útiles* (química, matemáticas, etc.) y se reformaron las universidades.

El Régimen Franquista: Creación, Ideología y Etapas

La Creación del Estado Franquista

El régimen de Franco fue una dictadura militar que se impuso mediante una brutal represión. Sus antecedentes están en la Guerra Civil. Los militares sublevados decidieron crear una Junta de Defensa Nacional. El 1 de octubre de 1936, la Junta de Defensa, reunida en Salamanca, nombró a *Francisco Franco* como *Jefe de Estado* y *Generalísimo de los Ejércitos*, uniendo bajo su mando los poderes militar y político y sentando las bases del nuevo régimen. El 1 de enero de 1938, se creó oficialmente el *Estado Nacional* con sede en Burgos, que designó a Franco como Jefe de Estado y Presidente del Gobierno. Entre las características del nuevo régimen destacan:

  1. Era un sistema *personalista y autoritario* en el que Franco concentraba todos los poderes, acuñando el título de “*Caudillo*”.
  2. Tenía como pilares ideológicos: a) el *Tradicionalismo*; b) el *anticomunismo* y el rechazo a toda ideología opuesta al régimen; c) la defensa de la *Unidad de España*.
  3. El nuevo estado se basaba en los principios de administración centralizada, autoridad y jerarquía.
  4. Las únicas organizaciones de carácter social reconocidas eran los sindicatos y la familia, en la que se fomentaba la natalidad.
  5. El régimen tenía un *partido único*, definido como *Movimiento Nacional*.
  6. Mitificación de la historia de España, con énfasis en valores imperiales y católicos.
  7. Contó con el apoyo incondicional del *ejército* y de la *Iglesia*.

Fundamentos Ideológicos del Régimen Franquista

Tras su victoria en la Guerra Civil, el régimen franquista fue creando una estructura orgánica muy influida por el fascismo italiano y por la impronta política de *Falange*, lo que llevó a que el régimen se definiese inicialmente como *Nacionalsindicalista*. Sin embargo, a partir de 1943, Franco impulsó un cambio de rumbo ideológico, prohibiendo el término “fascista” para referirse a su régimen y sellando su alianza con la Iglesia católica, adoptando el calificativo de *Nacionalcatólico*. Así, se reconocía al catolicismo como único referente ideológico y se establecía una interpretación de la democracia, definiéndola como “*Democracia Orgánica*”, en la que estuviesen representados: la familia (donde se nace), el municipio (donde se vive) y el sindicato (donde se trabaja). Para el régimen franquista, los partidos políticos eran construcciones artificiales que solo dividían y enfrentaban a la sociedad. Para cimentar estos principios, se fueron incorporando un conjunto de normas de carácter pseudoconstitucional conocidas como *Leyes Fundamentales*:

  1. El *Fuero del Trabajo*, promulgado en 1938.
  2. La *Ley Constitutiva de Cortes*, de 1942. Sus miembros eran elegidos por el régimen entre los miembros del Movimiento Nacional o del clero.
  3. El *Fuero de los Españoles*, 1945.
  4. La *Ley de Referéndum Nacional*, 1945, que establecía un procedimiento de consulta popular ante hechos de gran trascendencia.
  5. La *Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado*, 1947, que otorgaba a Franco la prerrogativa de designar a su sucesor.
  6. La *Ley de Principios del Movimiento Nacional*, 1958.
  7. Los *sindicatos verticales*: El Fuero del Trabajo otorgaba al Estado el control de las relaciones laborales y de la organización sindical, no permitiéndose la huelga como recurso reivindicativo.

Grupos Ideológicos y Apoyos Sociales del Franquismo

Los grupos políticos que apoyaron la sublevación militar se situaban en el espacio de la derecha ideológica. Su modelo social y político coincidía con el de los militares golpistas. No obstante, representaban posiciones ideológicas diversas. Todas estas formaciones fueron obligadas a fusionarse, en pro de una causa mayor y bajo la autoridad de Franco, en la *Falange Española Tradicionalista y de las JONS* (FET y de las JONS).

La Falange

En los comienzos del franquismo, su influencia fue muy grande. Sus planteamientos ideológicos iniciales estaban próximos al fascismo y poseía una eficaz estructura paramilitar. Sin embargo, la muerte de su fundador, *José Antonio Primo de Rivera*, permitió a Franco someterlos a su autoridad. Controlaron ámbitos de poder muy importantes. Uno de sus líderes más significativos fue *Ramón Serrano Suñer*, cuñado del dictador. Con el tiempo, su influencia fue decayendo a favor de los católicos.

Los Católicos

No pertenecían a un movimiento ideológico concreto, aunque muchos procedían de la *CEDA* y de la *Asociación Católica Nacional de Propagandistas*. Siendo la Iglesia católica uno de los pilares del régimen franquista, fueron ganando influencia. A partir de los años cincuenta, la influencia católica se incrementó, con miembros del *Opus Dei* ocupando ministerios de gestión económica.

Los Monárquicos

Formaban dos bloques prácticamente antagónicos:

  1. Los *Carlistas* o *Tradicionalistas*, que representaban el viejo foralismo y el legitimismo de la *Ley Sálica*.
  2. Los *juanistas*, partidarios de *Don Juan de Borbón*, nuevo pretendiente al trono que aspiraba a la restauración de la monarquía borbónica.

El régimen franquista contó con amplios apoyos sociales, pues cualquier oposición era perseguida y reprimida. Los vencedores en la Guerra Civil impusieron una concepción de vida basada en la moral católica y la disciplina militar. El control ideológico se convirtió en un objetivo desde la infancia. En la enseñanza se introdujo la asignatura de *Formación del Espíritu Nacional* y se crearon organizaciones juveniles de encuadramiento doctrinario como el *Frente de Juventudes* y la *Sección Femenina*. Por su parte, el ejército y la Iglesia se convirtieron en los pilares del régimen. El ejército fue la columna vertebral del sistema, con participación en los altos cargos de la administración. Por otra parte, el clero fue uno de los principales apoyos del régimen franquista. La defensa del catolicismo por parte de Franco convirtió la Guerra Civil en una “*cruzada*” contra el ateísmo y llevó al Estado franquista a definirse ideológicamente como *nacionalcatólico*. Esto le supuso el reconocimiento del Vaticano.

Etapas de la Dictadura Franquista

Tal vez la dictadura se concibió como una solución transitoria, pero acabó alargándose durante cerca de cuarenta años, pasando por distintas etapas:

1. Triunfo y Creación del Estado Franquista (1939-1959)

El Estado franquista se fue asentando y organizando ideológicamente, primero bajo la influencia de Falange y de los totalitarismos italiano y alemán, para luego alejarse del fascismo. España se declaró no beligerante y encontró en el catolicismo una vía ideológica propia, iniciando la etapa del *Nacionalcatolicismo* (1943-1945). La derrota nazi hizo que el régimen franquista se distanciase de las potencias del Eje y se acercase a los Aliados. La propaganda franquista comenzó a denominar al régimen como *Democracia Orgánica*. En el ámbito económico, las consecuencias de la Guerra Civil, que dejaron al país devastado, y el aislamiento internacional generaron graves problemas de desabastecimiento y la recesión de la economía española, que tuvo que recurrir al autoabastecimiento (etapa de la *autarquía*).

2. La Consolidación del Régimen: Desarrollismo (1959-1973)

Con la entrada de España en la *ONU* en 1955, se consiguió el reconocimiento internacional y la consolidación del régimen franquista. En 1967, la *Ley Orgánica del Estado* confirmaba todos los poderes de Franco y, siendo sometida a referéndum, obtuvo un 96% de votos afirmativos. En 1969, Franco nombró al *príncipe Juan Carlos* como su sucesor, a título de rey, pero obligándole a jurar fidelidad a las Leyes Fundamentales del Movimiento Nacional. En el aspecto económico, se produjo un gran crecimiento impulsado por la política de los ministros conocidos como “*los tecnócratas*” y sus *Planes de Desarrollo*. Es la época del *desarrollismo*.

3. La Crisis Final del Franquismo (1973-1975)

La avanzada edad de Franco y la creciente oposición política anunciaban el final de la dictadura. La realidad era que el régimen franquista era un anacronismo y la última dictadura en el contexto democrático de Europa Occidental, lo que le había impedido el acceso a la Comunidad Europea. La crisis del régimen también coincidió con una crisis económica a nivel mundial: la *crisis del petróleo de 1973*. El 20 de noviembre de 1975, fallecía *Francisco Franco* y *Don Juan Carlos* fue proclamado rey, abriendo una nueva etapa en la historia de España.

El Contexto Internacional: Del Aislamiento al Reconocimiento Exterior

Al acabar la *Segunda Guerra Mundial* en 1945, los Aliados no olvidaron el apoyo de Franco a Hitler y sometieron al franquismo a una dura condena política y al aislamiento internacional, que tuvo su máxima expresión en la Resolución adoptada por la *ONU* el 12 de diciembre de 1946, prohibiéndole la entrada en los organismos internacionales. No obstante, el final de la Guerra Mundial fue también el inicio de la conocida como *Guerra Fría*, que enfrentaba a *EE. UU.* con la *URSS*. Europa quedó dividida en dos bloques ideológicos, en lo que se conoció como el *Telón de Acero*. El régimen franquista supo explotar su exacerbado anticomunismo y el valor estratégico de la Península Ibérica. Esto hizo cambiar la actitud de EE. UU. hacia Franco, que pasó a ser considerado un aliado valioso y le abrió las puertas al reconocimiento internacional:

  • En 1950, la ONU revocó la condena contra Franco.
  • En 1953, se firmó el *Pacto de Madrid* con EE. UU., que permitía el establecimiento de bases americanas en España.
  • En 1955, España fue admitida en la ONU y en 1957 en el *FMI* (Fondo Monetario Internacional).

La nueva situación rompió el aislamiento y fue definitiva para la consolidación de la dictadura.

Política Económica del Franquismo: De la Autarquía al Desarrollismo

La Política Económica: La Autarquía (1939-1957)

La Guerra Civil había dejado a España en una situación ruinosa: destrucción de sus infraestructuras, pérdida de capital financiero y pérdida de población… Al terminar la Guerra Civil española, comenzó la mundial, lo que impidió a España recibir ayuda del extranjero. El aislamiento internacional del régimen de Franco provocó un bloqueo a la economía española. Debido a estas circunstancias, la economía española tuvo que abastecerse dependiendo de sus propios recursos. El propio régimen lo fomentó como símbolo de independencia y de medida de la capacidad de los españoles, denominando al sistema económico *autarquía*, cuyas características son:

  1. Intervencionismo estatal en todos los aspectos económicos: producción, distribución y consumo.
  2. Fuerte proteccionismo.
  3. Creación de un conglomerado industrial estatal (*INI* – Instituto Nacional de Industria).

La recuperación económica fue muy lenta y España tardó varias décadas en salir del subdesarrollo.

La Etapa del Desarrollismo (1957-1975)

En 1957, la situación política y económica internacional aconsejó un cambio de rumbo en el gobierno, al que se incorporó un grupo de ministros y altos cargos con acreditada cualificación profesional, la mayoría de los cuales eran miembros del *Opus Dei*. Estos gobiernos, conocidos como los de “*los tecnócratas*”, llevaron a cabo medidas conocidas como los *Planes de Desarrollo*. El modelo de autarquía económica se había mostrado ineficaz, por lo que se tomaron nuevas medidas con las que se pretendía: limitar el intervencionismo del Estado, reducir la política proteccionista y equilibrar los presupuestos. Para conseguir estos objetivos se impulsaron varios planes económicos:

  1. El *Plan de Estabilización* (1959-1964), con el que se quería reajustar la economía, estabilizando los precios y conteniendo la inflación.
  2. Los *Planes de Desarrollo* (1964-1975), que tenían como objetivo equilibrar la desigual distribución industrial de España. Con estos “*polos industriales de desarrollo*”, también se pretendía frenar la emigración interior.

Las consecuencias de estas medidas fue el denominado *milagro económico español*, que consiguió doblar la renta per cápita española, mejorar la producción agraria, impulsar la industrialización y lograr un fuerte crecimiento del sector servicios, impulsado por el turismo. Entre los resultados positivos del milagro español cabría señalar como los más importantes los siguientes:

  1. La renta per cápita española aumentó en más del doble entre 1960 y 1970.
  2. El *Producto Interior Bruto* (PIB) casi se triplicó.
  3. Se inició una modernización en todos los sectores económicos.
  4. El sector más desarrollado fue el industrial.
  5. Avance del sector servicios debido al espectacular crecimiento del turismo desde los años sesenta.

No obstante, el milagro económico español ocultaba todavía grandes desajustes:

  1. Grandes desequilibrios regionales, dejando atrasadas y despobladas las áreas del interior peninsular.
  2. La balanza comercial española seguía siendo muy deficitaria por la carencia de recursos energéticos y la importación de maquinaria.
  3. El desarrollo económico no creó el suficiente empleo y los españoles se vieron obligados a emigrar a Europa, lo que tuvo diversos efectos:
    1. La llegada de dinero (*divisas*) que los emigrantes enviaban a sus familiares en España.
    2. Una salida al desempleo en España que, de otro modo, habría provocado tensiones sociales y políticas.
    3. Un cambio en las características de la sociedad española.

Transformaciones Sociales durante el Desarrollismo

El desarrollo económico también tuvo sus efectos sobre la sociedad española, transformándola de rural a urbana. Las ciudades españolas doblaron o triplicaron su población entre 1960 y 1975 debido a los grandes movimientos migratorios. Millones de españoles se desplazaron desde las áreas rurales a las grandes ciudades. El espectacular crecimiento de Madrid o Barcelona hizo surgir un cinturón de ciudades dormitorio en su periferia. Por su parte, la emigración exterior hacia Europa supuso la salida de más de un millón y medio de españoles, cuyas remesas de divisas fueron fundamentales para impulsar el desarrollo económico del país. La sociedad también se vio afectada en su estructura. El aumento de la renta per cápita permitió que las clases medias supusieran más del 50% de la población. El bienestar económico introdujo a España en el modelo de las sociedades de consumo. Surgió una nueva mentalidad en la juventud que se alejaba de la estricta moral católica y aspiraba a mayor libertad en las costumbres y en la política.

Oposición y Crisis Final del Franquismo (1973-1975)

La Oposición a la Dictadura: Grupos y Evolución

Los Republicanos en el Exilio

La España de Franco no fue la de la reconciliación. Cerca de medio millón de españoles abandonó España al acabar la Guerra Civil, huyendo de la represión franquista. Miles de combatientes republicanos y sus familias marcharon al exilio por la frontera francesa. Muchos republicanos esperaban que la derrota de los fascismos en la Segunda Guerra Mundial supusiera el final de Franco, por lo que se sumaron a la resistencia francesa o rusa y organizaron una oposición al régimen franquista, pero su aventura acabó en fracaso. Sin embargo, el inicio de la *Guerra Fría* favoreció al franquismo por sus posiciones anticomunistas y le permitió sobrevivir. El gobierno republicano en el exilio organizó una oposición desde el exterior, consiguiendo que las democracias occidentales les reconocieran como gobierno legítimo y que condenaran y aislaran internacionalmente a la España de Franco. Consiguieron evitar su entrada en la ONU o el *Mercado Común Europeo*. Sin embargo, la situación cambió radicalmente en 1953, con la firma de un tratado preferencial con EE. UU.: España cedía su territorio para que se instalaran bases militares norteamericanas y, a cambio, conseguía ayuda militar, económica y reconocimiento internacional. Con el apoyo estadounidense y de los países iberoamericanos, la España de Franco consiguió ingresar en la ONU en 1955 y consolidar su reconocimiento internacional.

El Maquis: Resistencia Armada

Pese a todo, dentro de España surgió una oposición interna que se fue reorganizando clandestinamente contra el franquismo. Entre 1944 y 1949, se organizó un movimiento guerrillero de oposición formado por antiguos combatientes republicanos y conocido como *maquis*. Su intención era mantener la lucha armada dentro de España hasta que la presión internacional acabara con el franquismo.

Oposición Interna y Movimientos Sociales

A finales de los años cincuenta, la oposición se extendió a otros ámbitos como el universitario. También se reorganizaron clandestinamente y con apoyo exterior algunas fuerzas políticas (*PCE*, *PSOE*, *PNV*) y sindicales que reclamaban mejoras salariales y el derecho a huelga. Por su parte, la Iglesia comenzó a jugar un nuevo papel social más comprometido, siendo conocidos algunos de sus miembros como los “*curas rojos*”.

Los Monárquicos y su Distanciamiento

Por su parte, los monárquicos acabarían también enfrentados al régimen de Franco. Al final de la Guerra Civil, un grupo de militares y procuradores pidió a Franco restaurar la monarquía, pero este lo rechazó. En 1945, *Don Juan de Borbón* pidió a Franco que dimitiese y restaurase la monarquía (*Manifiesto de Lausana*). Franco no lo hizo y sus relaciones se deterioraron.

La Oposición en los Años Finales del Franquismo

En 1962, representantes de diversas fuerzas políticas antifranquistas se citaron en la ciudad alemana de Múnich, para aunar fuerzas, buscar una salida política e impedir el ingreso de la España franquista en la *Comunidad Europea*. A partir de los años sesenta, aumentaron los frentes de oposición:

  • El *movimiento obrero*, cuya reclamación del derecho a la libre sindicación les fue dando fuerza y protagonismo. En este contexto nació el sindicato *Comisiones Obreras* (CCOO).
  • La *agitación universitaria*, revitalizada a partir de 1969 con huelgas y manifiestos.
  • Oposición de sectores de la Iglesia, aunque la alta jerarquía eclesiástica se mantuvo fiel al franquismo.

También proliferaron clandestinamente grupos y formaciones políticas que representaban amplios espectros ideológicos:

  1. El *Partido Comunista de España* (PCE), que se convirtió en la fuerza clandestina mejor organizada y con mayor implantación.
  2. El *PSOE*, que se renovó en 1974 al elegir como secretario general a un jovencísimo *Felipe González*.
  3. Partidos nacionalistas como el *Partido Nacionalista Vasco* (PNV) o *Esquerra Republicana de Catalunya* (ERC), *Convergència Democràtica de Catalunya* y *Unió Democràtica de Catalunya*.
  4. Fuerzas de extrema izquierda que propugnaban una oposición recurriendo a la lucha armada y a acciones terroristas, como el *FRAP*, el *GRAPO* y, fundamentalmente, *ETA*.

La Crisis Final del Franquismo (1973-1975)

Entre 1970 y 1975, la edad avanzada de Franco y las presiones para democratizar el régimen provocaron un clima de inestabilidad política, acentuado por las acciones terroristas. La oposición política y social iba en aumento y los propios franquistas estaban divididos entre *aperturistas* e *inmovilistas*. En 1969, Franco había designado al príncipe Juan Carlos como sucesor con la intención de restaurar la monarquía, pero haciéndole jurar los Principios del Movimiento Nacional. En junio de 1973, Franco formó un nuevo gobierno presidido por el almirante *Luis Carrero Blanco*. Por primera vez se diferenciaban los cargos de Jefe del Estado y de Presidente del Gobierno. Seis meses después de su nombramiento, el 20 de diciembre de 1973, un atentado de ETA acababa con la vida de Carrero Blanco y daba un duro golpe al régimen. Para sustituirle se nombró a *Carlos Arias Navarro*, que inició una tímida apertura y promulgó una *Ley de Asociaciones Políticas* en 1974. La inestabilidad política se fue acentuando con las protestas ciudadanas. Por otra parte, los atentados terroristas de ETA y el *FRAP* (Frente Revolucionario Antifascista y Patriótico) se incrementaron, lo que llevó a la aprobación de una nueva *Ley Antiterrorista* que recogía la pena de muerte para los condenados por terrorismo. En septiembre de 1975, serían sentenciados a muerte y ejecutados cinco miembros de ETA y del FRAP, lo que desató una oleada de protestas internacionales y la amenaza de sanciones diplomáticas que hicieron reaparecer el fantasma del aislamiento internacional de España. Además, en 1974, una sublevación militar conocida como la *Revolución de los Claveles*, acabó con la dictadura en Portugal, dejando a la dictadura franquista como un anacronismo dentro de Europa Occidental. A los acontecimientos políticos se unió una grave crisis económica provocada por la subida de los precios del petróleo en 1973, cuyos efectos fueron: el aumento del déficit, el incremento de la inflación y del paro, y la interrupción de la emigración hacia Europa. La situación económica aumentó la conflictividad laboral y la oposición al régimen franquista, al que se consideraba incapaz de dar una solución a los graves problemas. El deterioro de la salud de Franco prolongó la crisis final del franquismo entre 1974 y su muerte el 20 de noviembre de 1975. La incertidumbre política debilitaba la toma de decisiones. El gobierno de Marruecos reclamó el territorio y promovió una marcha de ciudadanos conocida como la *Marcha Verde*, para ocuparlo. El gobierno español acabó cediendo con la entrega del *Sahara Occidental* a Marruecos el 14 de noviembre de 1975.

La Transición Española a la Democracia

Alternativas Políticas Tras la Muerte de Franco

Se entiende por *Transición a la democracia* al proceso iniciado tras la muerte del general Franco en noviembre de 1975, que dio lugar a un cambio político gradual desde un régimen autoritario y personalista, característico de la dictadura franquista, a una democracia representativa materializada en la *monarquía parlamentaria* y en la *Constitución de 1978*. Fue impulsado por el *rey Juan Carlos I* y por el presidente del gobierno *Adolfo Suárez*. Se puede concluir que la Transición fue un gran triunfo de la sociedad española. Sin embargo, el proceso de cambio no estuvo exento de dificultades hasta consolidarse. A la muerte de Franco había tres alternativas políticas posibles:

  1. La continuidad del régimen franquista: El “*Búnker*” no contemplaba otra opción que la de mantener el régimen y los Principios Fundamentales del Movimiento Nacional. Esta postura era apoyada por gran parte del ejército.
  2. Iniciar una reforma política partiendo de las leyes e instituciones franquistas: Pretendían un cambio político progresivo hacia la democracia; además, era el único camino para que España se integrase en Europa. Fue la vía que se impuso.
  3. La ruptura democrática: Era el proceso al que aspiraba la izquierda antifranquista, que quería restaurar la democracia de forma inmediata.

El Papel del Rey y el Gobierno de Adolfo Suárez

El 22 de noviembre de 1975, *Juan Carlos I* fue proclamado rey según lo establecido en la *Ley Orgánica de Sucesión* aprobada por el propio Franco en 1969. El rey se comprometía a mantener los fundamentos del Movimiento Nacional, aunque en su primer discurso parecía haber intenciones de apertura política. Los primeros momentos del reinado fueron de indefinición, pues mantuvo en su cargo a *Carlos Arias Navarro*. Esta decisión decepcionó a la oposición democrática, pues mantenía la estructura del franquismo. El malestar social condujo a los *Sucesos de Vitoria*. La reacción represiva del gobierno de Arias Navarro demostró que no era la persona adecuada para dirigir las reformas políticas, por lo que el rey le retiró su confianza en julio de 1976. El rey decidió nombrar como nuevo presidente del gobierno a *Adolfo Suárez*. Su nombramiento causó una nueva decepción, pues era el secretario general del Movimiento Nacional (el partido único del franquismo). Sin embargo, emprendió una serie de medidas abiertamente reformistas que le convirtieron en el impulsor de la Transición hacia la democracia:

  • *Amnistía* para los presos políticos sin delitos de sangre.
  • *Ley para la Reforma Política* (diciembre de 1976).
  • Legalización del *Partido Comunista de España* (PCE) (abril de 1977).
  • Convocatoria de las primeras elecciones democráticas (junio de 1977).

De estas medidas, la más importante era la Ley de Reforma Política, con la que se abría el camino de democratización política. En la ley se establecía la creación de nuevas Cortes elegidas por sufragio universal. El proceso de reformas estuvo amenazado desde sus inicios tanto por los elementos más intransigentes del franquismo (el “*búnker*”), como por los grupos de extrema izquierda *ETA* y *GRAPO* (Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre). El momento de máxima tensión se produjo en enero de 1977, con el asesinato de cinco abogados laboralistas en la calle de Atocha de Madrid (suceso conocido como la *Matanza de Atocha*).

Las Elecciones de Junio de 1977: El Inicio Democrático

Pese a todo, Adolfo Suárez demostró un gran coraje y mantuvo el proceso de cambios. Era consciente de las reacciones en contra que se iban a producir dentro del ejército y en los sectores más conservadores. Una figura clave de este momento fue el teniente general *Manuel Gutiérrez Mellado*, nombrado vicepresidente del gobierno, que ayudó a controlar, momentáneamente, los desafíos golpistas de un sector del ejército. Aunque con dificultades, las elecciones convocadas para el 15 de junio de 1977 se celebraron. El número de candidaturas que concurrieron a estas primeras elecciones fue muy elevado, pero las más destacadas fueron:

  • *Unión de Centro Democrático* (UCD): Creada y liderada por Adolfo Suárez, que aglutinaba a diversas fuerzas de centro y de la derecha moderada. Fue la gran vencedora.
  • El *Partido Socialista Obrero Español* (PSOE): Dirigido por dos jóvenes, Felipe González y Alfonso Guerra, fue la segunda fuerza más votada.
  • El *Partido Comunista de España* (PCE): Con *Santiago Carrillo* y *Dolores Ibárruri*.
  • *Alianza Popular* (AP): Presidida por *Manuel Fraga*, representaba los sectores moderados del franquismo.
  • Las fuerzas nacionalistas catalanas y vascas: *Convergència Democràtica de Catalunya* (CDC), liderada por *Jordi Pujol*, y *Esquerra Republicana de Catalunya* (ERC) en Cataluña; y el *Partido Nacionalista Vasco* (PNV) en el País Vasco.

La victoria electoral de UCD hizo que Adolfo Suárez volviera a asumir la presidencia del gobierno, pero ahora respaldado por unas elecciones democráticas. Entre las prioridades del nuevo gobierno estaban la elaboración de una nueva constitución democrática y afrontar la grave crisis económica que sufría el país. Suárez reunió a los llamados “*agentes sociales*”, que firmaron un acuerdo conocido como los *Pactos de la Moncloa* (octubre de 1977), para garantizar la estabilidad política y social.

La Constitución Española de 1978

Una vez formalizadas las nuevas Cortes democráticas, era necesario elaborar una nueva Constitución. Se creó una comisión parlamentaria, de la que salieron elegidos siete miembros para redactar un anteproyecto de Constitución, conocidos como los “*Padres de la Constitución*”. El 31 de octubre, la nueva Constitución fue aprobada por las Cortes y refrendada en referéndum el 6 de diciembre de 1978. Se trata de una Constitución de consenso, cuyas características principales son:

  • Se recupera el principio de *Soberanía Nacional*.
  • Se hace una amplia declaración de derechos y libertades.
  • Se establece como sistema político la *monarquía parlamentaria*.
  • El rey es el Jefe del Estado, pero su papel es simbólico y representativo.
  • *División de poderes*: a) el poder ejecutivo, que recae en el gobierno; b) el poder legislativo, que reside en las Cortes Generales, bicamerales (Congreso de los Diputados y Senado); c) el poder judicial, integrado por jueces y magistrados, cuyos máximos órganos son el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional.

El Estado de las Autonomías

Uno de los aspectos más originales y polémicos de la Constitución fueron los artículos sobre la nueva organización territorial del Estado. España seguía siendo un Estado unitario, pero descentralizado en municipios, provincias y *comunidades autónomas*. Así surgieron 17 comunidades autónomas y 2 ciudades autónomas con un régimen especial (*Ceuta y Melilla*). Las autonomías disponen de sus propias instituciones, parlamentos y *Estatutos de Autonomía*.

El Terrorismo durante la Transición

A lo largo de la Transición, el nuevo régimen democrático tuvo que hacer frente a las amenazas desestabilizadoras tanto de la extrema derecha y de sectores del ejército nostálgicos del franquismo, como de organizaciones de extrema izquierda, como el GRAPO.

  1. La extrema derecha intentó crear un clima de inestabilidad política para acabar con la democracia. Su acción más deplorable fue el asesinato de un grupo de abogados laboralistas en enero de 1977, la *Matanza de Atocha*.
  2. La amenaza del golpismo: La legalización del Partido Comunista y, en especial, los atentados de ETA y del GRAPO, motivaron varios intentos golpistas como la *Operación Galaxia* en 1978 o el intento de golpe de Estado del *23 de febrero de 1981* (el *23-F*), dirigido por el teniente coronel *Antonio Tejero*.
  3. El terrorismo de ETA: En los años ochenta, ETA intensificó sus atentados para forzar una negociación política. Entre los atentados más sangrientos se recuerda el de *Hipercor* en Barcelona en 1987, que llevó a los partidos vascos a firmar el *Pacto de Ajuria Enea* (1988) contra el terrorismo. También el secuestro y asesinato, en 1997, del concejal del PP, *Miguel Ángel Blanco*.

Etapas Políticas de la Democracia Española

Los Gobiernos de UCD y la Dimisión de Suárez (1979-1982)

Después de aprobarse la nueva Constitución, el gobierno decidió disolver las Cortes y convocar elecciones para el 1 de marzo de 1979. Las elecciones las volvió a ganar UCD y Adolfo Suárez se convirtió en presidente del gobierno por tercera vez consecutiva. El gobierno de UCD tuvo que hacer frente a una gran inestabilidad política provocada por diversos factores: discrepancias internas, acoso del terrorismo y amenaza de golpe militar. Las diferencias dentro de su partido y los problemas internos provocaron la dimisión de Adolfo Suárez en enero de 1981. El vicepresidente *Leopoldo Calvo Sotelo* se convirtió en el nuevo presidente del gobierno. La tarde del 23 de febrero de 1981, cuando se procedía a la sesión de investidura de Calvo Sotelo, el Congreso de los Diputados fue asaltado por un grupo de guardias civiles comandados por el teniente coronel Tejero. La reacción de la sociedad española y la decidida intervención del rey Juan Carlos I pusieron fin al intento golpista y salvaron a la democracia de su más dura prueba. El gobierno de Calvo Sotelo se convirtió en una etapa de transición. Se intentó impulsar el proceso autonómico e ingresar en la *Comunidad Económica Europea* (CEE). Como paso previo a ese ingreso, se consideraba que era necesario incorporarse a la alianza militar de la *OTAN*, lo que finalmente se produjo en mayo de 1982. Los problemas internos de UCD acabaron con su desintegración. En julio de 1982, Suárez abandonó el partido y Calvo Sotelo decidió convocar elecciones para octubre de ese año, en las que el PSOE se alzó con la victoria, iniciándose la segunda etapa de la democracia española.

Los Gobiernos del PSOE (1982-1996): La Etapa Felipista

Las elecciones generales de 1982 supusieron el triunfo del *Partido Socialista Obrero Español* (PSOE) y su secretario general, *Felipe González*, se convirtió en el nuevo presidente del gobierno. Se fue afianzando el régimen democrático y constitucional, lo que le hizo ganar cuatro elecciones consecutivas, aunque la última etapa no estuvo exenta de escándalos políticos y acusaciones de corrupción. Se acabó acuñando el término “*felipismo*”. Entre los acontecimientos más importantes de esta etapa destacan:

1ª Legislatura (1982-1986)

Los principales objetivos estaban encaminados a superar la crisis económica y a reducir el paro. Para conseguirlo, se llevaron a cabo políticas de reajuste económico:

  1. El *reajuste económico* (1982-1985) fue dirigido por el ministro de Economía *Miguel Boyer*. Se redujeron la inflación y el paro, y se llevó a cabo una *reconversión industrial*.
  2. El *Tratado de Adhesión a la Comunidad Económica Europea* (CEE). España se convirtió en miembro de la *Unión Europea* el 1 de enero de 1986.
  3. Ingreso de España en la *OTAN* (Organización del Tratado del Atlántico Norte), ratificado por referéndum en 1986.
  4. Reformas de carácter social como: 1. La *Ley de Reforma Universitaria* (LRU) y la *Ley Orgánica del Derecho a la Educación* (LODE), que ampliaba la enseñanza obligatoria hasta los 16 años. 2. La *Ley General de Sanidad*, que establecía un sistema nacional de salud gratuito y universal. 3. La *Ley de despenalización del aborto*.

2ª Legislatura (1986-1989)

El PSOE ganó por mayoría absoluta, aunque la nueva legislación laboral provocó la primera huelga general de la democracia en diciembre de 1988.

3ª Legislatura (1989-1993)

Estuvo marcada por las celebraciones de 1992: la *Exposición Universal de Sevilla* y los *Juegos Olímpicos de Barcelona*.

4ª Legislatura (1993-1996)

La legislatura estuvo marcada por casos de corrupción como el del director de la Guardia Civil (*caso Roldán*), o la acusación al Estado de costear una organización que atentaba contra miembros de ETA, los conocidos como *Grupos Antiterroristas de Liberación* (GAL). El gobierno fue acusado de amparar la “*guerra sucia*” y, ante la situación política, decidió convocar elecciones anticipadas.

Los Gobiernos del Partido Popular (1996-2004)

En 1996, el *Partido Popular* (PP) ganó las elecciones y *José María Aznar* fue elegido presidente del gobierno, pero se vio obligado a pactar con los nacionalistas catalanes, vascos y canarios. Entre los acontecimientos de este período destacan:

1ª Legislatura (1996-2000)

El PP inició una política liberal que produjo el crecimiento de la economía y la creación de empleo, lo que permitió a España la convergencia económica con Europa y la entrada en el *Euro*. También se suprimió el *servicio militar obligatorio* (la mili).

2ª Legislatura (2000-2004)

El Partido Popular obtuvo mayoría absoluta. Se reforzaron las relaciones con EE. UU. y España participó en la *guerra contra Irak*. El acontecimiento más importante se produjo días antes de la convocatoria de elecciones, el *11 de marzo de 2004* (*11-M*), con diversos atentados contra trenes de cercanías de Madrid. El nuevo candidato del PP, *Mariano Rajoy*, perdió las elecciones, que ganó el Partido Socialista liderado por *José Luis Rodríguez Zapatero*.

La Vuelta del PSOE al Gobierno (2004-2011)

En las elecciones de marzo de 2004 se produjo el triunfo del PSOE, probablemente por el impacto que habían causado los atentados del 11 de marzo. El nuevo presidente del gobierno era José Luis Rodríguez Zapatero, que dirigió al país en dos legislaturas.

1ª Legislatura (2004-2008)

Orientó su política en cuatro direcciones:

  • Neutralidad y acercamiento al mundo islámico.
  • Poner fin al terrorismo de ETA, iniciando un proceso de negociaciones.
  • Reformar los Estatutos de Autonomía, entre ellos el *Estatuto de Cataluña*.
  • Reforzar medidas de contenido social.

2ª Legislatura (2008-2011)

La *crisis financiera internacional* sacudió a la economía española. La quiebra del banco *Lehman Brothers* y la conocida como “*burbuja inmobiliaria*” en España provocaron una profunda recesión y el aumento imparable del desempleo. Con esta situación, Zapatero adelantó las elecciones.

Nuevo Gobierno del Partido Popular (2011-2018)

Las elecciones de 2011 dieron la victoria al Partido Popular y *Mariano Rajoy* se convirtió en Presidente del Gobierno, iniciando una política de austeridad. A los problemas económicos se han ido sumando nuevos problemas: casos de corrupción política como *Gürtel* o los *ERE de Andalucía*; la amenaza del *yihadismo* o terrorismo islámico y el aumento del secesionismo en Cataluña. En junio de 2014, el rey Juan Carlos I decidió abdicar en su hijo *Felipe VI*, abriendo un nuevo período en la Historia de España.

La Integración de España en Europa

En junio de 1985, España firmaba, junto con Portugal, los *Tratados y Actas de Adhesión a la Comunidad Económica Europea* (CEE). Con la firma de este acuerdo, España culminaba un largo proceso para integrarse en Europa. En 1962, el gobierno español solicitó su ingreso, pero no fue admitido por el carácter del régimen franquista. Ante su insistencia, España consiguió, en 1970, un acuerdo preferencial con la CEE que le concedía ciertos privilegios comerciales. Con la llegada de la democracia, los gobiernos de UCD retomaron las negociaciones. En 1977, el gobierno de Adolfo Suárez solicitó oficialmente la apertura de negociaciones, pero Francia bloqueó el ingreso ante las dudas sobre una auténtica consolidación democrática en España. Como paso previo a esa integración, se firmó la entrada española en la OTAN en mayo de 1982. La adhesión definitiva de España a la CEE se produjo en junio de 1985, durante el gobierno socialista de Felipe González. Sus efectos políticos y legislativos fueron inmediatos, pues España quedaba supeditada a las normativas europeas. En 1992, los países de la CEE dieron un paso más hacia su integración con la firma del *Tratado de Maastricht*. Así nació la *Unión Europea*, entre cuyos proyectos estaba el de la creación de una moneda común para los países miembros. En 1999, España ingresó en la *Unión Económica y Monetaria*.

Consecuencias Económicas y Sociales de la Integración Europea

La integración de España en la Unión Europea ha tenido profundas consecuencias en los ámbitos económico y social. Entre las consecuencias económicas destacan:

  • El crecimiento del *Producto Interior Bruto* (PIB).
  • El aumento del comercio exterior y de las exportaciones.
  • La recepción de *Fondos Europeos para el desarrollo*. Entre 1986 y 2006, España fue uno de los países que más se beneficiaron de los *fondos estructurales y de cohesión* de la UE.
  • Programas europeos para la investigación e innovación.
  • Movilidad de capital y de mano de obra, fomentando las inversiones, la transacción de capitales y la libre circulación de trabajadores entre los países de la Unión, así como la supresión de fronteras entre los países firmantes del *Tratado de Schengen*.
  • Actualmente, España ha pasado de ser receptor de fondos europeos a ser contribuyente neto, lo que supone que ha incrementado su nivel de renta, aunque algunas regiones españolas siguen por debajo del nivel medio europeo (89 sobre 100) y su tasa de desempleo, superior al 20%, es el doble de la europea, con excepción de Grecia.

En cuanto a los cambios sociales, estos se han acelerado en las últimas décadas. El aumento del nivel de renta ha transformado la estructura social. Actualmente, las clases medias suponen más del 60% de la población española y la distribución sectorial de actividad muestra un sector primario muy reducido (con menos de un 5% de ocupación) y un predominio del sector de servicios. Otro factor de cambio ha sido la plena incorporación de la mujer al ámbito laboral y profesional. Por último, otro fenómeno social se ha sumado a las transformaciones sociales experimentadas por España tras su integración en la Unión Europea: la *inmigración*.

Modernización de las Infraestructuras

Gran parte de los fondos estructurales y de cohesión recibidos de la Unión Europea se han destinado a la modernización de las infraestructuras. Gracias a la financiación europea y a la voluntad inversora de los gobiernos de la Transición, España ha desarrollado unas infraestructuras modernas, cuyos símbolos más importantes son:

  • Una extensa red de *autovías*.
  • La incorporación del *AVE* (Alta Velocidad Española).
  • La ampliación y mejora de puertos.
  • El desarrollo aeroportuario.

Programa de Convergencia y Creación del Euro

En 1992, el Tratado de Maastricht abría el camino hacia una futura unión monetaria europea y a la creación de una moneda común. Para acceder a esa moneda se establecieron una serie de requisitos, conocidos como *Programa de Convergencia*. Las condiciones exigidas suponían un duro ajuste económico y pusieron en evidencia las deficiencias de la economía española. Los gobiernos sucesivos emprendieron una serie de medidas para cumplir con los criterios exigidos:

  • Limitar el déficit público.
  • Reducir la deuda pública, privatizando empresas estatales.
  • Control de la inflación.

El Papel de España en el Contexto Internacional

Durante el franquismo, España estuvo prácticamente aislada en el contexto internacional. Con la normalización democrática y su integración en la OTAN y en la CEE, se produjo un cambio histórico en la política exterior española. Los gobiernos de la Transición hicieron todo lo posible por impulsar la presencia española en el exterior y hacerla visible. Durante los gobiernos de Felipe González, España presidió el *Consejo Europeo* (1989), formó parte del *Consejo de Seguridad de Naciones Unidas* y Madrid fue sede, en 1991, de una conferencia de paz sobre Oriente Medio entre israelíes y palestinos. También en esos años se organizaron diversos eventos como los *Juegos Olímpicos de Barcelona* y la *Exposición Universal de Sevilla*, que se convirtieron en un escaparate de España ante el mundo y sirvieron para fomentar su prestigio internacional. Las líneas maestras de la actual política exterior española tratan de seguir jugando un papel relevante en el contexto internacional:

  • España ha sido miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU.
  • En 1982, España ingresaba en la *Organización del Tratado del Atlántico Norte* (OTAN).
  • La relación con *Iberoamérica* sigue siendo un elemento preferencial de la política exterior española. Con la intención de potenciar esas relaciones y de estrechar vínculos entre las naciones iberoamericanas, se han ido celebrando reuniones periódicas (*cumbres iberoamericanas*).

Pese a la frustración de no pertenecer al selecto grupo de los países más influyentes del mundo (el denominado *G8*), ha conseguido ser invitada al *G20*.