Maestros de la Literatura Española: Generación del 98, del 27 y Fundamentos Gramaticales

La Generación del 98: Pilares de la Novela Española

La Generación del 98 destaca por figuras como Pío Baroja, Valle-Inclán, Miguel de Unamuno, José Martínez Ruiz (Azorín) y Ángel Ganivet. Publicaron sus novelas hasta el comienzo de la Guerra Civil, a partir de 1936, momento en que se interrumpe esta importante trayectoria. La labor de reiniciar la novela española contemporánea se debe tanto a los escritores exiliados como a los que permanecieron en España.

En esta época, irrumpe el subjetivismo y aparece una clara voluntad artística, dejando de lado las narraciones puramente objetivas.

Características de la Generación del 98

  • Reflexión personal sobre los problemas de España.
  • Visión subjetiva de la realidad.
  • Temas recurrentes:
    • El voluntarismo frente a la abulia.
    • La pasión frente a la inteligencia.
    • Problemas de personalidad.
    • Frustraciones eróticas.
    • Críticas sociales diversas.
  • Rechazo del lenguaje poético modernista.
  • Innovaciones de la narrativa noventayochista: Rechazan el estilo y la ideología de la novela realista-naturalista del siglo XIX y muestran un afán de renovación.

Pío Baroja: El Novelista Inadaptado

Pío Baroja forma parte de la Generación del 98 por su actitud ante el problema de España, aunque con el tiempo se aisló de toda actividad y se convirtió en un ser solitario. Mantuvo una permanente actitud crítica y de protesta contra los defectos de la sociedad, marcada por un pesimismo total: el mundo carece de sentido y la vida le parece absurda.

Concepción de la novela en Baroja

Defendió una novela abierta a todas las posibilidades y proclamó la libertad absoluta para el escritor. Pretende retratar con un estilo directo, inmediato, seco y cortante. Es una novela vitalista, desbordante e imaginativa, pero también una novela crítica. Sus temas son de aventuras, y sus protagonistas son, por lo general, seres inadaptados que suelen fracasar en su lucha vital. Las conversaciones constituyen la sustancia novelística de muchas de sus obras, con diálogos sencillos y verosímiles. En cuanto a su estilo, son frecuentes las incorrecciones gramaticales, pero su estilo es coherente con su ideal de espontaneidad narrativa, claridad, precisión y rapidez, destacando la maestría de sus descripciones.

Etapas de su obra narrativa

  1. Primera etapa (1900-1913): La búsqueda de sentido

    Época más importante literariamente, representada por seres que buscan sentido a la existencia en la vida misma o en la acción. Destacan tres elementos con relevancia:

    • La acción argumental.
    • La reflexión intelectual.
    • La descripción de ambientes.
  2. Segunda etapa (1914-1936): Decadencia del vitalismo

    Decae el vitalismo, perdura el rechazo social y se interesa en la historia española del siglo XIX.

  3. Tercera etapa (1939-1956): Memorias y declive creativo

    Después de la Guerra Civil, la capacidad creativa de Baroja decae. Es la época en la que escribe sus propias memorias.

El periodo más creativo de Baroja es entre 1900 y 1912. Entre 1913 y 1936, la capacidad creativa de Baroja decae, repitiendo moldes anteriores y preocupándose más por la teoría y la divagación ideológica.

Miguel de Unamuno: La Angustia Existencial

La visión desolada de España y la búsqueda del sentido de la vida humana son los dos ejes temáticos en torno a los cuales giran todos sus escritos. La aportación más notoria de Unamuno a la teoría de la novela se da en la renovación de la técnica narrativa, que se caracteriza porque sus novelas tienen escasa acción y descripción, dominando los diálogos y los monólogos interiores del personaje principal.

Sus novelas son un juego intelectual en el que se abren ante el lector múltiples interrogaciones, con concentración de la acción y ausencia de descripciones, salvo las de carácter simbólico. Adquiere en la narración una especial relevancia el monólogo y el diálogo. Unamuno es, además, un gran ensayista.

Azorín (José Martínez Ruiz): El Estilista del Detalle

Sus obras se encuentran más cerca del ensayo que de la novela. Estas se mueven entre lo narrativo y la reflexión. La claridad expositiva, la variedad y precisión de su vocabulario, y la frase sencilla y elegante constituyen las cualidades más destacadas de su estilo.

Valle-Inclán: La Renovación Estética

Uno de los escritores más revolucionarios de la literatura europea contemporánea. La influencia de la estética modernista fue determinante en sus primeras novelas, que se consideraron como modelo de prosa modernista. Valle-Inclán aplica a la novela su nueva estética, evolucionando hacia el esperpento.

Ramón Pérez de Ayala: Intelectualismo y Conciencia

Cultiva todos los géneros. Su producción narrativa está dominada por el intelectualismo y por el tema de la conciencia y de la sensibilidad.

Gabriel Miró: La Sensibilidad Levantina

Sus obras evocan la sensación de paz y calma de los pueblos y habitantes de su tierra levantina, lugar donde se desarrolla la mayor parte de sus libros.

La Generación del 27: Vanguardia y Compromiso

Sus primeras creaciones estarán influidas por las corrientes de las vanguardias: el valor de la novela reside en su coherencia interna, lingüística y estructural. Luego revelarán una clara preocupación social y política. Todos estos escritores, como Rosa Chacel, Ramón J. Sender o Max Aub, continuarán su obra después de la Guerra Civil.

Fundamentos Gramaticales: Usos del ‘Que’ y Modos Verbales

Valores del ‘que’

Uso de ‘Qué’ (interrogativo/exclamativo)

Es un pronombre o determinante interrogativo o exclamativo. Ejemplos: Me pregunto qué sabía, ¡Qué dices!, ¿Qué día llegaste?

Uso de ‘que’ (conjuntivo)

Se utiliza para introducir oraciones subordinadas. Ejemplos: Me dijo que vendría a la reunión, Quedamos en que te llamaría.

Uso de ‘que’ (relativo)

Es un pronombre relativo para oraciones adjetivas o sin antecedente. Ejemplos: ¿Tienes el libro que te pedí?, El que llegue antes ganará.

Modo Indicativo: Tiempos Verbales

  • Presente: canto
  • Pretérito imperfecto: cantaba
  • Pretérito perfecto simple: canté
  • Futuro: cantaré
  • Condicional: cantaría
  • Pretérito perfecto compuesto: he cantado
  • Pretérito pluscuamperfecto: había cantado
  • Pretérito anterior: hube cantado
  • Futuro perfecto: habré cantado
  • Condicional perfecto: habría cantado

Modo Subjuntivo: Tiempos Verbales

  • Presente: cante
  • Pretérito imperfecto: cantara o cantase
  • Futuro: cantare
  • Pretérito perfecto: haya cantado
  • Pretérito pluscuamperfecto: hubiera o hubiese cantado
  • Futuro perfecto: hubiere cantado