Maestros y Estilos: Escultura y Arquitectura Clásica Griega y Romana

Grandes Escultores de la Antigua Grecia

Mirón: La Captura del Instante

Mirón es el creador del famoso Discóbolo. Su obra pretende captar la fugacidad del instante, el momento de máximo esfuerzo en que el atleta está a punto de lanzar el disco. Se pierde en gran medida el frontalismo, permitiendo que la figura se admire desde diversos puntos de vista. La anatomía se trata con bastante acierto, aunque la musculatura es aún excesivamente plana.

Fidias: El Maestro del Clasicismo

Fidias es el gran escultor de la época clásica. Fue nombrado por Pericles jefe de todas las obras de la ciudad de Atenas. Su producción artística es amplia y es posible que contase con numerosos ayudantes. Es el autor de los frisos del Partenón. Los temas representados incluían:

  • La lucha de Atenea y Poseidón por el dominio de Atenas.
  • El nacimiento de Atenea.
  • La procesión de las Panateneas.
  • Lapitas contra centauros.
  • La gigantomaquia.

Su estilo es inigualable, destacando en el manejo del escorzo, el tratamiento de los paños y la anatomía. Los dioses adquieren una tremenda dignidad, majestuosidad y actitudes serenas.

Policleto: El Canon de la Belleza Ideal

Policleto fue un gran estudioso de la anatomía y llegó a establecer un canon de lo que debía ser la belleza absoluta y paradigmática. Según su teoría, el hombre perfecto, bello por excelencia, no existe como tal, sino que es el resultado de la unión de las partes más bellas de diferentes individuos, partiendo de la observación del natural. Su obra más importante es el Doríforo, un lancero que apoya su peso sobre una pierna, mientras que la otra está descargada, desplazándose hacia atrás. La mano contraria a la pierna de apoyo sujeta una lanza, mientras que la otra cae a lo largo del cuerpo, creándose así una alternancia de ritmos cruzados (el contrapposto).

Praxíteles: La Curva y la Gracia

Praxíteles fue el creador de la denominada curva praxiteliana, una leve ondulación de la cadera presente en gran parte de sus esculturas. Su obra más famosa es la Venus de Cnido, que representa a la diosa desnuda sosteniendo una tela. También se le atribuyen el Apolo Sauróctono y Hermes con Dioniso niño, obras donde el tratamiento de los cabellos es voluminoso y correcto, el cuerpo muy estilizado y la superficie extremadamente pulida. La belleza de las esculturas de Praxíteles se podría definir como ambigua.

Lisipo: La Nueva Proporción y el Espacio

De las obras de Lisipo se conservan muchas copias romanas. Entre ellas destaca el Apoxiomeno, que representa a un joven limpiándose la arena pegada a uno de sus brazos con un estrígile. La disposición de los brazos involucra el espacio circundante, permitiendo que la escultura se contemple desde diferentes puntos de vista. El canon ya no es el de Policleto, sino uno más estilizado: la cabeza es más pequeña y el cuerpo más esbelto.

Scopas: La Expresión del Pathos

Scopas trabajó en la realización de importantes obras como el altar de Elea y el Mausoleo de Halicarnaso. Son conocidas sus Ménades, cuyos cuerpos se contorsionan, produciendo una sensación de movimiento en la que los paños parecen flotar. El cabello está trabajado con la técnica del trépano. Scopas rompe el perfecto equilibrio del arte clásico en favor de la exaltación y la representación de sentimientos exacerbados, lo que se ha denominado Pathos, que queda perfectamente reflejado en los ojos y en las bocas entreabiertas de los rostros.

Pérgamo: El Dramatismo Helenístico

Pérgamo fue un importante foco para la escultura helenística. Allí se realizó un altar decorado con escenas de las luchas de los dioses contra los gigantes. Los ropajes se agitan violentamente y los rostros muestran toda la tensión y el dramatismo de la acción. Son igualmente importantes la Venus de Milo y la Victoria de Samotracia, con la que se conmemoró una importante victoria naval. El fauno dormido es uno de los primeros intentos por captar el sueño.

Características Generales de la Escultura Griega

  • Interés por el cuerpo humano y su tratamiento: La cultura griega era antropocéntrica, es decir, el hombre era el centro del pensamiento. La anatomía se analiza con un interés y una profundidad sin precedentes. Surge el concepto de canon, siendo el más conocido el de Policleto, donde la cabeza ha de ser la séptima parte del cuerpo. La escultura griega concibe el cuerpo humano como una armónica unión de las partes para constituir la totalidad de la anatomía. Se busca la belleza, no solo física, sino una belleza en la que confluyen lo material y lo espiritual.
  • Técnica y materiales: Los materiales más frecuentes eran la piedra, el bronce, la terracota, la madera y el oro combinado con marfil. La técnica principal era el cincelado, a la que más tarde se añadió el punteado. El bronce era el material preferido para esculturas de gran tamaño. Las esculturas estaban policromadas.
  • Volumen, Naturalismo, Movimiento y Expresión: Las esculturas griegas pierden el frontalismo del período arcaico, diseñándose para ser admiradas desde todos los puntos de vista. Se busca una fiel representación de la realidad, con una idealización en el período clásico y un mayor dramatismo en el helenístico.

Arquitectura Griega Clásica

La arquitectura griega es arquitrabada o adintelada, construida en piedra cortada en sillares regulares colocados a soga y tizón. El hombre da la escala al edificio, el cual se realiza a su medida. El elemento sustentante es la columna, y se distinguen tres tipos de órdenes:

  • El orden dórico: Carece de basa, fuste recorrido por acanaladuras, arquitrabe liso. En el friso aparecen triglifos y metopas. Se remata con un frontón y cornisa.
  • El orden jónico: Columnas estilizadas y elegantes, dedicadas a la deidad femenina. Presenta basa y un capitel integrado por dos volutas que forman espirales en la parte superior del fuste. El arquitrabe está formado por tres bandas salientes y no hay triglifos en el friso.
  • El orden corintio: El capitel está decorado por hojas de acanto con volutas denominadas caulículos. El resto de las características son similares al orden jónico.

Arquitectura Romana

Los romanos, influenciados por los mesopotámicos y etruscos, adoptaron el arco y la bóveda, lo que les permitió cubrir espacios más grandes y amplios, incluyendo la construcción de edificios abovedados y cupulados. De Grecia heredaron el concepto del templo y los órdenes arquitectónicos, a los que añadieron el orden toscano.

Los materiales utilizados eran sillares de piedra, ladrillo, hormigón y fábricas mixtas. Los edificios más importantes se revestían con placas de mármol y se decoraban con pinturas y mosaicos. El uso del cemento fue crucial, permitiendo construir cúpulas resistentes y de gran tamaño con menores costes.