La Literatura Castellana del Siglo XV: Poesía y Prosa Esenciales

Temas y Corrientes Poéticas del Siglo XV

El siglo XV en la literatura castellana se caracteriza por diversas corrientes temáticas y estilísticas:

  • Tema amoroso: Se basa en los códigos del amor cortés. Concibe la relación amorosa como un acto de servicio y obediencia del poeta-trovador hacia su dama, a la que adora a pesar del sufrimiento que le causa su desdén o indiferencia.
  • Reflexión moral y doctrinal: Expresa las preocupaciones morales ante la muerte, el paso del tiempo, las virtudes cristianas y los vicios mundanos.
  • Poesía satírica: Censura la corrupción política del siglo XV.

Sobre estos temas, los cancioneros recogen poemas de varias tendencias:

  • Poesía lírica popular tradicional castellana: Se recopila e incluso los poetas cultos la utilizan como vehículo de sus sentimientos.
  • Poesía trovadoresca: Basada en el amor cortés, puso de moda extensos poemas narrativos y doctrinales llenos de alegorías, visiones del infierno y el purgatorio.
  • Poesía petrarquista: Por influencia de Petrarca, culminaría en el siglo XVI.

Jorge Manrique: Coplas por la muerte de su padre

Jorge Manrique escribió poemas de tema amoroso y burlesco según el gusto trovadoresco de la época. Pero lo más destacable de su obra son las Coplas por la muerte de su padre, escritas tras la muerte de don Rodrigo Manrique, poderoso maestre de la Orden de Santiago.

Esta obra, que reflexiona sobre la vida, la fama, la fortuna y la muerte, pertenece al género poético de la elegía funeraria medieval. Está formada por 40 coplas de pie quebrado o coplas manriqueñas.

Se estructura en tres partes:

  • La muerte como elemento cósmico y universal: Utiliza los temas clásicos del tempus fugit y el memento mori para reflexionar sobre lo efímero y perecedero de los bienes materiales de la vida terrenal.
  • Muerte de personajes históricos concretos y evocación emotiva y nostálgica del pasado: A través del tópico del Ubi sunt, describe acontecimientos y personajes históricos de la época y reflexiona de nuevo sobre la muerte y los tópicos de la caprichosa diosa Fortuna y la Fama.
  • La muerte del padre: Se le presenta como un ejemplo de virtudes humanas, sociales y guerreras, que recibe a la muerte con resignación cristiana.

Su originalidad reside en plantear la idea de la fama como vehículo de consuelo frente a la muerte, gracias a la esperanza de que una persona, mediante sus actos y hazañas, perviva en la memoria, como es el caso de su padre. Así, una vida de honor y heroísmo no solo conquista la salvación eterna, sino también el premio de una vida imperecedera: la fama.

La Poesía Narrativa: El Romancero

Los romances son composiciones poéticas de carácter narrativo formadas por series de versos octosílabos con rima asonante en los pares.

Se denomina Romancero Viejo al conjunto de romances anónimos de transmisión oral recopilados en varias colecciones a finales del siglo XV y principios del siglo XVI. Según las teorías tradicionalistas, proceden de la fragmentación de los cantares de gesta: los juglares habrían seleccionado para el público pasajes más breves e intensos.

¿Por qué se ha conservado hasta hoy?

  • La tradición oral, causa de la existencia de distintas versiones de un mismo romance.
  • Los poetas cortesanos los imitaron y los glosaron en romanceros nuevos.
  • Se recopilaron en romanceros y cancioneros.
  • Difusión en los pliegos sueltos que vendían y recitaban los ciegos.

Clasificación de los Romances (según las fuentes y el tema):

  • Épicos: (ciclos de El Cid, Fernán González, etc.)
  • Juglarescos: Incluyen elementos fantásticos y subjetivos en los hechos históricos (ej.: el ciclo bretón en torno a las leyendas artúricas).
  • Noticieros: Relatan episodios de la Reconquista.
  • Novelescos y líricos: Abordan asuntos y personajes muy variados (bíblicos, mitológicos, relatos caballerescos, sucesos famosos, etc.).

Rasgos de estilo del Romancero:

  • Intensa viveza narrativa y efectos poéticos, logrados mediante la aparente sencillez de su estilo, la escasez de adjetivos y las descripciones breves.
  • Frecuentes alternancias verbales entre presente y pretérito para animar la narración, dar sensación de inmediatez y actualizar hechos del pasado.
  • Uso de fórmulas expresivas basadas en repeticiones de palabras o frases, y empleo de paralelismos para lograr una mayor intensidad emocional y lírica.
  • El fragmentarismo: Muchos romances se centran solamente en un momento determinado de la acción y presentan un final truncado, pues el relato concluye bruscamente, causando en el público gran misterio y emoción.

La Prosa en el Siglo XV

El desarrollo de la prosa en el siglo XV vino acompañado de una notable evolución de la lengua. La influencia de la prosa grecolatina y de los autores italianos hizo que el castellano ganara en complejidad sintáctica y su léxico se enriqueciera.

Prosa Didáctica

Aparecen biografías, crónicas históricas, libros de viajes, obras doctrinales, etc.

Prosa Humanística

Destaca la publicación, en 1492, de la Gramática de la lengua castellana de Antonio de Nebrija, la primera gramática de una lengua romance impresa en Europa.

Prosa de Ficción

En el siglo XV se escriben narraciones para un público ansioso de leer aventuras de todo tipo. Destacan dos géneros:

  • Novela sentimental: De asunto amoroso y desenlace triste, narradas con un lenguaje artificioso. La obra más destacada es Cárcel de amor, de Diego de San Pedro: un caballero, a través de cartas, ofrece su amor a una dama que, por razones familiares o sociales, lo rechaza. Como resultado, él se suicida.
  • Novela de caballerías: A partir del simple eje argumental de las aventuras de un caballero andante, se construye una ficción exagerada en la que aparecen magos, gigantes y todo tipo de elementos fantásticos, así como continuas batallas en las que el caballero exhibe su heroísmo para ser digno del amor de su dama. La primera impresa en España fue Tirant lo Blanc, de Joanot Martorell; la más célebre, Amadís de Gaula, circulaba desde mediados del siglo XIV, pero no sería impresa hasta el siglo XVI.