Conceptos Fundamentales de la Filosofía: Aristóteles, Helenismo y Pensamiento Medieval

Filosofía Aristotélica: Metafísica, Ética y Conocimiento

1. ¿Es Aristóteles un autor orientado a la filosofía práctica, como Platón? Justifica la respuesta.

Aristóteles posee una orientación científica en un sentido amplio del término, no eminentemente práctica. Teoriza sobre todas las temáticas disponibles en su tiempo, si bien las disciplinas prácticas (ética, política y estética) también formaban parte de su estudio.

2. Indica y define brevemente los tres conceptos metafísicos de Aristóteles con los que trató de combatir la metafísica “fijista” de Parménides.

  • Sustancia y Accidente: Mediante estos conceptos, Aristóteles señala que lo contingente en cada cosa individual (los accidentes) es lo que principalmente cambia, mientras la sustancia permanece.

  • Materia y Forma: A través de estos conceptos, establece que el cambio es posible en la sustancia misma, ya que la materia puede adquirir diferentes formas.

  • Potencia y Acto: Esta distinción es fundamental para explicar que existen cambios relativos y no solo absolutos, permitiendo el paso de un estado potencial a uno actual.

3. A partir de los conceptos aristotélicos de “sustancia” y “accidente”, ¿cómo explica Aristóteles el cambio?

Para Aristóteles, todo individuo (lo auténticamente real para él) está compuesto de sustancia y accidentes. La sustancia es aquello que, en principio, permanece en todo cambio; es la esencia de la cosa, sin la cual dejaría de ser lo que es. Por otro lado, los accidentes, al ser rasgos contingentes de la cosa, pueden variar o no estar presentes en ella, y son precisamente lo que principalmente cambia.

4. Explica la diferencia entre la explicación platónica del fundamento metafísico de las cosas que observamos y la explicación aristotélica.

Para Platón, las Ideas, es decir, los fundamentos metafísicos de las cosas, residen en un mundo trascendente (por ejemplo, la forma de un caballo existiría en otro mundo). En contraste, Aristóteles sostiene que las cosas poseen su forma en sí mismas, dentro del mundo sensible, y consideró innecesario duplicar los mundos.

5. Expón la distinción aristotélica entre “potencia” y “acto”, poniendo ejemplos.

Para Aristóteles, la potencia es la capacidad o posibilidad de ser algo, mientras que el acto es la realización o actualización de esa capacidad. Todo lo que existe se encuentra en un estado de potencia o de acto, o en una combinación de ambos.

  • Ejemplo 1: Una semilla es un árbol en potencia. Cuando la semilla germina y crece hasta convertirse en un árbol, se ha actualizado su potencia, pasando al acto de ser un árbol.

  • Ejemplo 2: Un bloque de mármol es una escultura en potencia. Cuando un escultor trabaja el mármol y le da forma, lo convierte en una escultura en acto.

  • Ejemplo 3: Un niño es un adulto en potencia. A medida que crece y se desarrolla, va actualizando esa potencia hasta convertirse en un adulto en acto.

El movimiento o cambio es precisamente el paso de la potencia al acto. Aristóteles lo describe como la actualización de lo que está en potencia, pero mientras sigue estando en potencia, es decir, un acto incompleto o en proceso.

6. Según los conceptos aristotélicos de “potencia” y “acto”, ¿por qué Parménides estaba equivocado en su concepción fijista o inmutable del ser?

Gracias a los conceptos de potencia y acto, Aristóteles refuta la concepción fijista de Parménides. Parménides negaba el cambio porque solo concebía el paso de la nada al ser o del ser a la nada (cambio absoluto), lo cual es imposible. Aristóteles, en cambio, explica que el cambio no es un paso del no-ser al ser absoluto, sino el paso de la potencia al acto dentro de la misma sustancia. Por ejemplo, una semilla no deja de ser semilla para convertirse en algo totalmente distinto al transformarse en árbol; más bien, la semilla tiene la potencia de ser árbol, y al crecer, actualiza esa potencia. Así, el cambio es un proceso de actualización de posibilidades inherentes al ser, no una aniquilación o creación ex nihilo.

7. Expón la tipología de movimientos según la física aristotélica, con un ejemplo de cada uno.

Aristóteles distingue dos tipos principales de cambios o movimientos:

  • Cambio Violento: Es aquel en el que el motor es distinto al móvil, es decir, el movimiento es impuesto desde fuera. Por ejemplo, una piedra lanzada por una persona; la persona es el motor externo.

  • Cambio Natural: Es aquel en el que el motor del movimiento es el propio móvil, es decir, el movimiento surge de la naturaleza intrínseca del objeto. Dentro de este, se distinguen:

    • Cambio Sustancial (Generación y Corrupción): Implica la aparición o desaparición de una sustancia. Por ejemplo, el nacimiento de un ser vivo (generación) o la muerte de un organismo (corrupción).

    • Cambio Accidental: La sustancia permanece, pero cambian sus accidentes. Puede ser de tres tipos:

      • De Cantidad (Crecimiento o Decrecimiento): Un niño que crece en estatura. Un árbol que pierde hojas.

      • De Cualidad (Alteración): Una hoja que cambia de color de verde a amarillo. Una persona que aprende una nueva habilidad.

      • De Lugar (Traslación): Una piedra que cae al suelo por su propio peso. Un pez que nada en el agua.

8. A partir del caso de la elaboración de una vasija, expón los cuatro tipos de causas aristotélicos.

Aristóteles afirma que existen cuatro tipos de causas que explican el cambio y la existencia de las cosas:

  • Causa Material: Es la materia de la que un ente está hecho. En el caso de una vasija, sería la arcilla.

  • Causa Formal: Es la determinación, el modelo o la esencia que la cosa adquiere. Para una vasija, sería la forma específica que el alfarero le da (por ejemplo, la forma de un jarrón o una copa).

  • Causa Eficiente (o Motriz/Agente): Es el agente que efectúa el cambio o produce la cosa. En el caso de la vasija, sería el alfarero que la moldea.

  • Causa Final: Es la finalidad o el propósito por el cual algo existe o se produce. Para la vasija, sería su uso previsto, como contener agua, decorar, etc.

9. ¿Qué es el “Primer Motor” aristotélico? ¿Por qué lo postula Aristóteles?

Al final de su obra Física, Aristóteles postula la necesidad de un Primer Motor Inmóvil. Este concepto es la razón última del movimiento eterno del cosmos. Su argumento se basa en la observación de que todo lo que se mueve es movido por otro.

Dado que no puede haber una serie infinita de motores que muevan y sean movidos (ya que el movimiento debe tener un origen), es necesario que exista un Primer Motor Inmóvil, que mueva sin ser movido. Este motor es pura actualidad, sin potencia, y mueve por atracción (como causa final), no por impulso. Este argumento sería posteriormente utilizado por Santo Tomás de Aquino en el siglo XIII para elaborar sus vías demostrativas de la existencia de Dios.

10. Expón brevemente la cosmología de Aristóteles.

La cosmología aristotélica concibe el universo como una gran esfera finita, simétrica y esférica, en cuya superficie interna se encuentran las estrellas fijas. Fuera de esta esfera no existe nada, y en su interior todo está lleno, sin vacío. La Tierra se halla en el centro (geocentrismo) y permanece estática, no como un planeta, sino como una esfera inmóvil alrededor de la cual se despliegan, en esferas homocéntricas, los demás cuerpos celestes.

Su explicación del cosmos es dualista, dividida en dos regiones:

  • Mundo Supralunar: Es perfecto, divino, inmutable (sin generación ni corrupción), y sus movimientos son circulares y uniformes. Está compuesto por los astros, que son de éter o quintaesencia.

  • Mundo Sublunar: Es imperfecto, sometido a movimientos y cambios constantes. Está compuesto por los cuatro elementos clásicos (agua, tierra, fuego y aire), dispuestos según su distinto peso.

Estas dos regiones son estudiadas por distintas ciencias: la Física se ocupa de la región sublunar (explicando los cambios), mientras que la Matemática o Astronomía se encarga de la región supralunar.

11. Expón brevemente la concepción aristotélica del ser humano, y compárala con la platónica.

Ambas concepciones son dualistas antropológicas, pero difieren en la relación entre cuerpo y alma:

  • Aristóteles: Concibe al ser humano como una unión sustancial de cuerpo (materia y potencia) y alma (forma y acto). El alma es la forma del cuerpo, su principio vital, y no puede existir separada de él.

  • Platón: Concibe al ser humano como un compuesto de cuerpo y alma unidos de manera accidental. El alma es inmortal y preexiste al cuerpo, al cual considera una prisión o un mero instrumento temporal.

12. Expón la teoría del alma de Aristóteles, e indica brevemente qué relación tiene con su teoría ética.

En su obra Sobre el Alma (De Anima), Aristóteles presenta una teoría del alma (psyché) que se aleja del dualismo platónico. Para él, el alma es el principio vital de los seres naturales, la forma del cuerpo. El ser humano es una unión sustancial entre lo corporal y lo animado; no es la suma de dos entidades, sino una única sustancia.

El cuerpo es la materia y el alma es la forma o el principio vital. De manera análoga a la prioridad de la forma sobre la materia, o del acto sobre la potencia, el alma tiene prioridad sobre el cuerpo: el cuerpo existe por el alma, su principio vital. Aristóteles distingue tres tipos de alma, según las funciones que realizan:

  • Alma Nutritiva o Vegetativa: Propia de los vegetales, encargada de las funciones de nutrición, crecimiento y reproducción.

  • Alma Sensitiva: Propia de los animales, que además de las funciones vegetativas, posee funciones de sensación, deseo y movimiento.

  • Alma Racional (o Intelectiva): Exclusiva del ser humano, que incluye las funciones anteriores y, además, la capacidad de razonar y entender.

La relación con su teoría ética es fundamental: la ética aristotélica se centra en la búsqueda de la felicidad (eudaimonía), que se alcanza mediante el ejercicio de la función más propia y excelente del ser humano, que es la razón. Las virtudes éticas y dianoéticas (intelectuales) se desarrollan a partir de la parte racional del alma, guiando las acciones hacia el bien y la excelencia.

13. Expón la teoría ética de Aristóteles.

La ética aristotélica es teleológica (orientada a un fin) y eudaimonista (centrada en la felicidad). Sostiene que el fin último de la vida humana es la eudaimonía o felicidad, que se alcanza a través del ejercicio de la virtud. La virtud (areté) es el término medio entre dos extremos viciosos (uno por exceso y otro por defecto), y su determinación depende de las circunstancias individuales y de la razón práctica. La felicidad se logra al vivir de acuerdo con la razón, desarrollando las virtudes tanto éticas (como la justicia o la templanza) como dianoéticas (intelectuales, como la sabiduría).

14. En teoría del conocimiento y epistemología, ¿es Aristóteles empirista o racionalista? Y, ¿cómo con esa base pretende alcanzar la universalidad propia de la ciencia?

En teoría del conocimiento, Aristóteles es fundamentalmente empirista. Parte de la experiencia sensible, es decir, de lo que los sentidos nos aportan. Sin embargo, este conocimiento sensible es particular y contingente, mientras que la ciencia busca lo necesario y universal.

Para alcanzar la universalidad propia de la ciencia a partir de una base empírica, Aristóteles se apoya en un proceso que combina:

  • Inducción: A partir de la observación de casos particulares, se asciende a principios generales.

  • Definiciones: Se busca captar la esencia de las cosas a través de definiciones precisas.

  • Axiomas: Principios evidentes por sí mismos que sirven de base para el razonamiento.

  • Deducción (Silogismos): Una vez establecidos los principios universales, se derivan conclusiones particulares de manera lógica y necesaria. El silogismo es la forma por excelencia del razonamiento científico.

Filosofía Helenística: La Búsqueda de la Ataraxia

15. ¿Hacia qué disciplina filosófica se vuelca el periodo helenístico de la historia de la filosofía? ¿Qué circunstancias históricas llevaron a esto?

El periodo helenístico de la filosofía se vuelca principalmente hacia la ética. Este giro se debe a las profundas circunstancias históricas y sociales de la época:

  • Pérdida de la Autonomía de la Polis: Tras la conquista de Alejandro Magno, las ciudades-estado griegas (polis), que habían sido el centro de la vida política y social, perdieron su autonomía y fueron integradas en grandes imperios.

  • Desorientación Individual: La disolución de la polis como referente principal generó un sentimiento de desorientación y desasosiego en los individuos, que ya no encontraban su identidad y propósito en la participación cívica.

Ante la pérdida de una vida basada en los asuntos públicos y la lejanía de los centros de decisión, los filósofos helenísticos buscaron en la filosofía una forma de encontrar la tranquilidad interior (ataraxia) y la felicidad individual, independientemente de las circunstancias externas.

16. ¿Qué es la “ataraxia”? Indica brevemente cómo se alcanza según las escuelas helenísticas.

La ataraxia es la imperturbabilidad del ánimo, un estado de serenidad y ausencia de turbación o sufrimiento. Las principales escuelas helenísticas proponían diferentes caminos para alcanzarla:

  • Epicureísmo: Se alcanza mediante la búsqueda del placer, entendido principalmente como la ausencia de dolor físico (aponía) y de perturbación mental (ataraxia). Se priorizan los placeres intelectuales y espirituales (como la amistad y el conocimiento) por ser más duraderos y no generar dolor en su ausencia.

  • Estoicismo: Se logra a través de la aceptación racional del destino y del orden necesario de la naturaleza (logos universal). Implica el dominio de las pasiones (apatheia) y la conformidad con lo que no se puede cambiar, cultivando la virtud y la razón.

17. Expón la filosofía epicureísta.

La escuela epicúrea debe su nombre a Epicuro de Samos (siglos IV-III a.C.), quien fundó en Atenas una escuela filosófica conocida como “El Jardín”. Su doctrina abarcó diversos ámbitos de la filosofía, pero su núcleo es la ética.

Epicuro defendió que el fin último de la conducta humana es alcanzar la felicidad, identificada con el placer, y este, a su vez, con la ausencia de dolor físico (aponía) y de perturbación mental (ataraxia). El objetivo es lograr un estado de felicidad serena e imperturbable, en el que el individuo es capaz de prescindir de todo aquello que le puede acarrear sufrimiento.

En su Carta a Meneceo, Epicuro propone el Tetrafármaco, cuatro remedios para curar las principales fuentes de temor y alcanzar la perfección moral:

  • Quitar el temor a los dioses (no se preocupan por los asuntos humanos).

  • Evitar el miedo a la muerte (cuando existimos, la muerte no está; cuando la muerte está, nosotros no existimos).

  • Encontrar el placer (fácil de conseguir si se limita a la ausencia de dolor).

  • Evitar el dolor (es breve o soportable).

Físicamente, Epicuro presenta una posición materialista: solo existen los átomos y el vacío. Éticamente, recomienda alejarse de la política y llevar una vida frugal, sencilla y serena, cultivando la amistad.

18. ¿Cómo entiende el epicureísmo el placer como objetivo ético? ¿Qué tipo de placeres son los más deseables para Epicuro de Samos?

Para el epicureísmo, el placer como objetivo ético se entiende principalmente como la ausencia de dolor físico (aponía) y de perturbación mental (ataraxia). No se trata de una búsqueda desenfrenada de placeres, sino de una gestión inteligente de los mismos para alcanzar la serenidad.

Los placeres más deseables para Epicuro son los placeres catastemáticos (estáticos o en reposo), que se derivan de la ausencia de dolor y perturbación, y especialmente los placeres intelectuales y espirituales. Estos son considerados superiores porque son más duraderos y su ausencia no provoca sufrimiento. Ejemplos incluyen la amistad, el conocimiento, la conversación filosófica y la tranquilidad del espíritu.

19. Expón la filosofía estoica.

La escuela estoica fue fundada por Zenón de Citio en Atenas, quien enseñaba en la Stoa Poikile (Pórtico Pintado), de donde deriva su nombre. Aunque influenciados por ideas cínicas como el autodominio, los estoicos desarrollaron una filosofía sistemática que abarcaba la lógica, la física y la ética. Entre sus figuras más destacadas se encuentran Séneca, Epicteto y el emperador Marco Aurelio.

Según los estoicos, la naturaleza es un todo armónico y racional (gobernado por el Logos o razón universal), cuyas leyes son necesarias e inalterables. Para alcanzar la felicidad (eudaimonía), es imprescindible que la razón humana acepte y se conforme voluntariamente con este orden natural universal, es decir, con el destino, ya que no es posible alterarlo.

La clave para la felicidad reside en liberarse de las pasiones (emociones irracionales como el miedo, la ira o el deseo desmedido), que son las que ocasionan el sufrimiento. La perfección moral consiste en alcanzar la autarquía (autosuficiencia y dominio de uno mismo) y la apatheia (impasibilidad o ausencia de pasiones). La ataraxia (imperturbabilidad del ánimo) es el resultado de esta vida virtuosa y racional, donde se acepta lo que no se puede cambiar y se actúa conforme a la virtud.

20. ¿Qué es la “ataraxia”? ¿Cómo se consigue según el estoicismo?

La ataraxia es la imperturbabilidad e impasibilidad del ánimo, un estado de serenidad y tranquilidad mental.

Según el estoicismo, la ataraxia se consigue mediante la aceptación racional del destino y del orden necesario de la naturaleza (el Logos universal). Esto implica:

  • Vivir conforme a la razón: Reconocer que hay cosas que están bajo nuestro control (nuestras opiniones, deseos, acciones) y cosas que no lo están (eventos externos, la naturaleza).

  • Dominio de las pasiones (apatheia): Liberarse de las emociones irracionales que causan sufrimiento, como el miedo, la ira o la tristeza, al comprender que son reacciones a eventos que no podemos controlar.

  • Conformidad con la naturaleza: Aceptar con serenidad lo que sucede, entendiendo que forma parte de un plan cósmico perfecto, y actuar virtuosamente en lo que sí depende de nosotros.

Filosofía Medieval: Fe, Razón y la Existencia Divina

21. Señala los hitos histórico-culturales que propiciaron el teocentrismo de la filosofía medieval.

Varios hitos histórico-culturales propiciaron el teocentrismo que caracterizó la filosofía medieval:

  • Siglo I d.C.: Expansión y consolidación del cristianismo como religión organizada en el Imperio Romano.

  • Edicto de Milán (313 d.C.): Promulgado por Constantino, establece la tolerancia religiosa y marca el inicio de la convergencia entre el Estado Romano y el Cristianismo.

  • Concilio de Constantinopla (381 d.C.): El cristianismo se convierte en la religión oficial del Imperio Romano, y se declara la catolicidad del Imperio.

  • Caída del Imperio Romano de Occidente (476 d.C.): La Iglesia Romana emerge como la principal fuerza organizadora y unificadora de la sociedad en Europa Occidental, llenando el vacío de poder y autoridad.

  • Edad Media (476-1492 d.C.): Durante este extenso periodo, la cosmovisión dominante es el teocentrismo, donde Dios es el centro de toda explicación y conocimiento, y la filosofía se subordina a la teología.

22. Describe brevemente el carácter de la filosofía medieval.

El carácter fundamental de la filosofía medieval es su subordinación a la teología. Se la consideraba la ancilla theologiae (sierva de la teología), lo que implicaba que toda reflexión filosófica estaba al servicio de la fe y los dogmas religiosos. La filosofía griega, especialmente Platón y Aristóteles, fue adaptada y reinterpretada para armonizar con las verdades reveladas del cristianismo. Los temas centrales giraron en torno a la existencia de Dios, la relación entre fe y razón, el problema del mal y la naturaleza de los universales.

23. ¿En qué periodos se subdivide la filosofía medieval? ¿Qué intereses tenía cada uno?

La filosofía medieval se subdivide principalmente en dos grandes periodos:

  • Patrística (Siglos I-VIII/IX): Este periodo se centra en la defensa y formulación racional de los dogmas cristianos frente a herejías y filosofías paganas. Los Padres de la Iglesia (como San Agustín de Hipona) buscaron armonizar la fe cristiana con la razón, utilizando principalmente la filosofía platónica.

  • Escolástica (Siglos IX-XV): Caracterizada por el desarrollo de la enseñanza en las escuelas y universidades. Sus intereses principales fueron las relaciones entre la fe y la razón (buscando conciliar ambas) y el problema de los universales (la naturaleza de los conceptos generales). Figuras como Santo Tomás de Aquino integraron la filosofía aristotélica en el pensamiento cristiano.

24. ¿Qué filósofo griego toma Agustín de Hipona de referencia? ¿Cómo adapta su filosofía a sus intereses?

San Agustín de Hipona toma como principal referencia al filósofo griego Platón.

Adapta la filosofía platónica a sus intereses teológicos de la siguiente manera:

  • Las Ideas Platónicas en la Mente Divina: Agustín reinterpreta el Mundo de las Ideas de Platón, situándolas en la mente de Dios. Las Ideas no son entidades separadas en un mundo trascendente, sino los arquetipos eternos e inmutables que existen en la inteligencia divina.

  • Fundamento de la Creación: Al estar las Ideas en la mente de Dios, estas sirven como modelos o razones seminales para la creación del mundo. Dios crea el universo y todo lo que contiene siguiendo estos modelos divinos, lo que fundamenta la posibilidad de la creación ex nihilo y la inteligibilidad del mundo.

25. Compara brevemente la concepción de Agustín de Hipona con la de Tomás de Aquino acerca de la relación entre fe y razón.

Aunque ambos filósofos medievales buscaron armonizar fe y razón, sus enfoques difieren:

  • San Agustín de Hipona: Su postura se resume en la frase “Crede ut intelligas, intellige ut credas” (Cree para entender, entiende para creer). Para Agustín, la fe y la razón están profundamente entrelazadas y se necesitan mutuamente. La fe es el punto de partida para la comprensión racional de las verdades divinas, y la razón ayuda a profundizar y defender la fe. No hay una separación estricta de campos, sino una colaboración constante.

  • Santo Tomás de Aquino: Establece una distinción más clara entre fe y razón, aunque las considera compatibles y complementarias. Para Tomás, la razón tiene su propio campo de verdades (las verdades naturales, accesibles por la experiencia y la lógica), y la fe tiene el suyo (las verdades reveladas o artículos de fe, que superan la capacidad de la razón). Sin embargo, existe un pequeño conjunto de verdades, los preámbulos de fe (como la existencia de Dios o la inmortalidad del alma), que pueden ser alcanzadas tanto por la razón como por la fe. La razón puede preparar el camino para la fe y defenderla, pero nunca contradecirla.

26. Define el problema del mal, y después expón la solución que adopta Agustín de Hipona.

El problema del mal es una de las cuestiones centrales de la teodicea, que busca conciliar la existencia de un Dios omnipotente, omnisciente y sumamente bueno con la presencia del mal en el mundo. Este mal se manifiesta tanto en el sufrimiento natural (terremotos, enfermedades) como en el mal moral (acciones humanas reprobables).

La solución de San Agustín se basa en la idea de que el mal no es una sustancia o una creación divina, sino una privación o ausencia de bien. Dios, al ser sumamente bueno, solo puede crear el bien. Todo lo creado por Dios es bueno en sí mismo, pero es limitado y finito, y solo lo divino es perfecto. El mal surge cuando una criatura, dotada de libre albedrío, se aparta del bien o cuando una realidad buena carece de la perfección que debería tener. Así, el mal moral es el resultado del mal uso de la libertad humana, y el mal físico es una imperfección inherente a la naturaleza creada, que no es Dios.

27. ¿Quién es el primer filósofo en desarrollar una demostración de la existencia de Dios? Expón su demostración.

Aunque no fue el primero en el sentido de una demostración formal y sistemática como las posteriores, San Agustín de Hipona desarrolló argumentos racionales para la existencia de Dios, siendo uno de los más influyentes el que parte de la existencia de las verdades eternas e inmutables.

Demostración de San Agustín (Argumento de las Verdades Eternas):

  1. En nuestra mente, encontramos verdades que son inmutables, eternas y necesarias (por ejemplo, las verdades matemáticas, lógicas o morales).

  2. Estas verdades no pueden derivar de la experiencia sensible, ya que esta es cambiante y contingente.

  3. Tampoco pueden ser producto de la mente humana, que es finita, mutable e imperfecta.

  4. Por lo tanto, debe existir una Verdad suprema, inmutable, eterna y necesaria que sea la fuente y el fundamento de todas estas verdades. Esta Verdad es Dios.

Para Agustín, Dios es la Verdad misma, la luz inteligible que ilumina nuestra mente y nos permite conocer estas verdades. La fe, para él, no anula la razón, sino que la ilumina y la guía hacia la comprensión de estas verdades divinas.

28. Indica y describe qué verdades son las propias de la razón, las que son propias de la fe, y las que son propias de razón y fe según Tomás de Aquino.

Santo Tomás de Aquino distingue tres tipos de verdades en relación con la fe y la razón:

  • Verdades de la Razón (Verdades Naturales): Son aquellas verdades que pueden ser alcanzadas y demostradas exclusivamente mediante el uso de la razón natural, la experiencia y la lógica. Pertenecen al ámbito de la filosofía y las ciencias (por ejemplo, las leyes de la física, principios matemáticos).

  • Verdades de la Fe (Artículos de Fe): Son verdades reveladas por Dios que superan la capacidad de la razón humana para comprenderlas o demostrarlas. Solo pueden ser conocidas y aceptadas mediante la fe. Ejemplos incluyen el misterio de la Santísima Trinidad, la Encarnación o la creación ex nihilo.

  • Verdades Comunes a la Razón y la Fe (Preámbulos de Fe): Son un pequeño conjunto de verdades que, aunque son reveladas y forman parte de la fe, también pueden ser demostradas o alcanzadas por la razón natural. El ejemplo más importante es la existencia de Dios y la inmortalidad del alma. La fe las hace accesibles a todos, incluso a quienes no pueden llegar a ellas por la razón, y las confirma para quienes sí lo hacen.

29. ¿Por qué, según Tomás de Aquino, es necesario demostrar la existencia de Dios?

Para Santo Tomás de Aquino, la afirmación “Dios existe” es evidente en sí misma (per se nota secundum se), en el sentido de que el concepto de Dios implica su existencia (el predicado “existe” está contenido en el concepto de “Dios” como ser necesario). Sin embargo, no es evidente para nosotros (non nota quoad nos).

Esto se debe a que nuestro conocimiento de Dios no es directo ni intuitivo; no comprendemos plenamente la esencia de Dios. Nuestro intelecto, al partir de la experiencia sensible, necesita ascender a Dios a través de sus efectos en el mundo. Por lo tanto, es necesario realizar una demostración a posteriori de la existencia de Dios, partiendo de lo que sí es evidente para nosotros (los efectos en el mundo) para llegar a la causa (Dios).

30. ¿Qué quiere decir que Tomás de Aquino realiza una demostración de la existencia de Dios “a posteriori”? ¿En qué filósofo de la antigüedad se apoyó Tomás de Aquino para ello?

Que Santo Tomás de Aquino realice una demostración de la existencia de Dios “a posteriori” significa que parte de la experiencia sensible, es decir, de los efectos observables en el mundo para remontarse a su causa primera, que es Dios. A diferencia de las demostraciones a priori (como el argumento ontológico de San Anselmo), que parten de la definición o concepto de Dios para deducir su existencia, las vías tomistas proceden del efecto a la causa.

Para desarrollar sus cinco vías, Santo Tomás se apoyó fundamentalmente en la filosofía de Aristóteles, especialmente en su concepto del Primer Motor Inmóvil y en su metafísica del acto y la potencia, así como en la causalidad eficiente.

31. ¿En qué se parecen las vías de Tomás de Aquino al razonamiento de Aristóteles que le lleva deducir un “Primer Motor”?

Las vías de Santo Tomás de Aquino se asemejan al razonamiento de Aristóteles sobre el Primer Motor en varios aspectos clave:

  • Carácter a posteriori: Ambas parten de la observación de fenómenos empíricos en el mundo (el movimiento, la causalidad, la contingencia, etc.).

  • Búsqueda de un Fundamento Absoluto: Tanto Aristóteles como Tomás buscan una causa primera o un principio último que explique la existencia y el orden de los fenómenos observados.

  • Rechazo de la Regresión Infinita: Un punto central en ambos razonamientos es la imposibilidad de una serie infinita de causas o motores. Si no hubiera un primer eslabón, la cadena de causas o movimientos nunca habría comenzado. Esta necesidad de detener la regresión infinita es un principio metodológico fundamental para ambos, que lleva a postular un ser que sea causa de sí mismo o motor inmóvil.

32. Indica el hecho de experiencia del que parte cada una de las vías de Tomás de Aquino.

Cada una de las cinco vías de Santo Tomás de Aquino parte de un hecho observable en la experiencia:

  • Primera Vía: El movimiento en el mundo.

  • Segunda Vía: La existencia de la causalidad eficiente (causas y efectos).

  • Tercera Vía: La contingencia de los seres (existen seres que pueden ser o no ser).

  • Cuarta Vía: Los grados de perfección que se encuentran en los seres (más o menos buenos, verdaderos, nobles).

  • Quinta Vía: El orden y la finalidad en la naturaleza (las cosas naturales actúan con un fin).

33. Anota la estructura común a las cinco vías de Tomás de Aquino.

Aunque cada vía parte de un hecho de experiencia diferente, todas comparten una estructura lógica común:

  1. Constatación de un hecho de experiencia: Se observa un fenómeno en el mundo sensible (movimiento, causalidad, contingencia, grados de perfección, orden).

  2. Principio de Causalidad: Se afirma que este hecho no puede explicarse por sí mismo y requiere una causa o fundamento externo.

  3. Rechazo de la Regresión Infinita: Se argumenta que no es posible una serie infinita de causas o fundamentos en la misma categoría (motores, causas eficientes, seres contingentes, etc.), porque si no hubiera un primer eslabón, la cadena nunca habría comenzado o no tendría explicación.

  4. Postulación de un Primer Principio Absoluto: Se concluye que debe existir un primer principio que no sea causado, movido, contingente, o que sea la perfección máxima y el ordenador supremo. A este primer principio, todos llaman Dios.

34. Expón la primera vía de Tomás de Aquino.

La Primera Vía: Vía del Movimiento

  1. Hecho de experiencia: Observamos en el mundo que hay cosas que se mueven.

  2. Principio: Todo lo que se mueve es movido por otro (nada se mueve a sí mismo, ya que para moverse, algo debe pasar de la potencia al acto, y esto solo puede ser causado por algo que ya está en acto).

  3. Rechazo de la regresión infinita: No es posible una serie infinita de motores que muevan y sean movidos, porque si no hubiera un primer motor, no habría ningún movimiento.

  4. Conclusión: Es necesario postular un Primer Motor Inmóvil, que mueva sin ser movido por nada. A este Primer Motor Inmóvil, todos llaman Dios.

35. Expón la segunda vía de Tomás de Aquino.

La Segunda Vía: Vía de la Causalidad Eficiente

  1. Hecho de experiencia: Observamos en el mundo una serie de causas eficientes (cosas que producen otras cosas).

  2. Principio: Nada puede ser causa eficiente de sí mismo, ya que para serlo, tendría que existir antes de existir, lo cual es imposible.

  3. Rechazo de la regresión infinita: No es posible una serie infinita de causas eficientes, porque si no hubiera una primera causa, no habría ninguna causa intermedia ni última.

  4. Conclusión: Es necesario postular una Primera Causa Incausada. A esta Primera Causa, todos llaman Dios.

36. Expón la tercera vía de Tomás de Aquino.

La Tercera Vía: Vía de la Contingencia y la Necesidad

  1. Hecho de experiencia: Encontramos en el mundo seres contingentes, es decir, seres que pueden existir o no existir (que tienen la posibilidad de ser y de no ser).

  2. Principio: Si todo lo que existe fuera contingente, en algún momento no habría existido nada, ya que lo que es contingente en algún momento no existe. Y si en algún momento no existió nada, nada podría haber empezado a existir.

  3. Rechazo de la regresión infinita: No es posible que todos los seres sean contingentes, porque eso llevaría a la imposibilidad de la existencia actual.

  4. Conclusión: Es necesario postular la existencia de un Ser Necesario, que tenga en sí mismo la razón de su existencia y que sea la causa de la necesidad de los demás seres. A este Ser Necesario, todos llaman Dios.

37. Expón la cuarta vía de Tomás de Aquino.

La Cuarta Vía: Vía de los Grados de Perfección

  1. Hecho de experiencia: Observamos en los seres del mundo diferentes grados de perfección (más o menos buenos, verdaderos, nobles, etc.).

  2. Principio: Los grados de perfección implican la existencia de un máximo en esa perfección. Algo es “más” perfecto en la medida en que se acerca a lo “máximo” perfecto.

  3. Rechazo de la regresión infinita: No puede haber una serie infinita de grados de perfección sin un punto de referencia o un ser que sea la perfección máxima.

  4. Conclusión: Debe existir un Ser que sea la Perfección Máxima, la causa de toda perfección en los demás seres. A este Ser sumamente perfecto, todos llaman Dios.

38. Expón la quinta vía de Tomás de Aquino.

La Quinta Vía: Vía del Orden y la Finalidad (Teleológica)

  1. Hecho de experiencia: Observamos que las cosas naturales, que carecen de conocimiento, actúan con un fin y de manera ordenada para alcanzar lo mejor (por ejemplo, una semilla crece para ser un árbol, los órganos del cuerpo funcionan coordinadamente).

  2. Principio: Aquello que carece de conocimiento no puede dirigirse a un fin a menos que sea dirigido por algo inteligente y conocedor.

  3. Rechazo de la regresión infinita: No es posible una serie infinita de seres que dirijan a otros sin un primer director inteligente.

  4. Conclusión: Debe existir un Ser Inteligente que dirija todas las cosas naturales hacia su fin. A este Ser ordenador supremo, todos llaman Dios.

39. Explica por qué tiene que haber una fuente absoluta del movimiento, la causalidad eficiente, la necesidad, las cualidades y el orden en el mundo según Tomás de Aquino.

Según Santo Tomás de Aquino, debe haber una fuente absoluta para el movimiento, la causalidad eficiente, la necesidad, las cualidades y el orden en el mundo debido al principio de la imposibilidad de la regresión infinita. Si cada uno de estos fenómenos (movimiento, causa, existencia contingente, grados de perfección, orden) dependiera de una causa o fundamento anterior de manera infinita, nunca habría una explicación última o un punto de partida para la serie. La cadena de explicaciones quedaría incompleta y, en última instancia, inexplicable.

Por lo tanto, para que haya una explicación inteligible y un fundamento real para la existencia de estos fenómenos, es necesario postular un Ser Absoluto que sea la causa primera, el motor inmóvil, el ser necesario por sí mismo, la perfección máxima y el ordenador supremo. Este Ser es Dios, y su postulación no es solo una necesidad lógica o metodológica, sino la única forma de dar sentido a la realidad observada.

40. ¿Qué atributos de Dios podemos conocer gracias a la razón según Tomás de Aquino, y cómo llegamos a conocerlos?

A través de las demostraciones a posteriori de la existencia de Dios (las Cinco Vías), la razón humana puede inferir ciertos atributos divinos, aunque de manera limitada y analógica. No conocemos la esencia de Dios directamente, sino lo que no es (vía negativa) y lo que debe ser como causa de los efectos que observamos (vía afirmativa o de eminencia).

Los atributos que podemos conocer por la razón son aquellos que se derivan directamente de las conclusiones de las vías:

  • Primer Motor Inmóvil: Implica que Dios es inmutable, eterno y pura actualidad.

  • Primera Causa Incausada: Implica que Dios es la causa eficiente de todo, es decir, es Creador.

  • Ser Necesario por Sí Mismo: Implica que Dios es autoexistente, imperecedero y la fuente de toda necesidad.

  • Ser Sumamente Perfecto: Implica que Dios posee todas las perfecciones en grado sumo (bondad, verdad, unidad, etc.).

  • Ordenador Supremo: Implica que Dios es inteligente, providente y el diseñador del orden en el universo.

Estos atributos se conocen por inferencia, al atribuir a la causa primera las perfecciones que observamos en los efectos, pero de manera eminente y sin las limitaciones de las criaturas.