Introducción: Primeras décadas del siglo XX
Desde principios del siglo, la novela se mantuvo en la corriente realista heredada del siglo anterior. Esta tendencia pervivió hasta la década de 1940, pero no experimentó la renovación que sí se observó en la lírica.
Entre 1910 y 1920, aparecieron una serie de novelas que abrieron un camino que otros autores seguirían. Así, aparecieron obras como Los de abajo de Mariano Azuela, que aborda la Revolución Mexicana; o Raza de bronce de José María Arguedas, centrada en los indios explotados. Con estas obras se inician los dos grandes temas de la novela realista americana: el indigenismo y el enfoque político-social (la inestabilidad política, los dictadores, la Revolución Mexicana, etc.), a los que se unirá el tema de la naturaleza americana. Presentan una naturaleza de gran diversidad e inexplorada: la cordillera, la pampa, el altiplano, la selva amazónica, etc. Se las ha caracterizado como «novelas regionalistas». El estilo es realista, pero con rasgos naturalistas y un lenguaje romántico, eminentemente lírico.
De 1920 a 1940 se consolidan y desarrollan estas tendencias. Así, los temas principales son: la lucha del hombre frente a la naturaleza, la miseria de los campesinos, las dictaduras políticas, la colonización económica, etc. Los personajes que aparecen son el indio explotado, el campesino humilde, el gaucho argentino, el hacendado cruel, el tirano, etc. Son novelas de protesta social ante las injusticias y las desigualdades.
Destacan tres novelas: La vorágine de José Eustasio Rivera, sobre la selva amazónica; Don Segundo Sombra de Ricardo Güiraldes, sobre la pampa argentina y el gaucho; y Doña Bárbara de Rómulo Gallegos, sobre las tierras venezolanas y sus costumbres.
Algunas de estas obras han sido calificadas como «novelas indigenistas». El tema esencial es el indio, su medio físico y los problemas que le acucian. Son novelas de denuncia sociopolítica.
La superación del realismo: Hacia una renovación narrativa y el «realismo mágico» (Desde la década de 1940)
A partir de la década de 1940 se buscan otros temas o se da un tratamiento nuevo a los temas ya existentes. Destacan las siguientes novedades:
- Aparición de temas urbanos, junto a los temas rurales anteriores.
- Preocupación por todo lo humano y no solo lo social: problemas humanos y existenciales.
- Aparición del «realismo mágico» o «lo real maravilloso»: la fantasía y la imaginación se entrelazan con la realidad. Se presentan conjuntamente en las novelas lo mítico, lo legendario, lo mágico, el tratamiento poético de la acción, personajes y ambientes, etc.
- Mayor preocupación por la estructura y el estilo. Los autores adoptan las innovaciones formales aportadas por los grandes novelistas europeos y norteamericanos (Kafka, Joyce o Faulkner).
- Utilización de elementos irracionales y oníricos procedentes del Surrealismo, que se adaptan perfectamente a la expresión de lo mágico.
Destacan los siguientes autores: Jorge Luis Borges (todos sus cuentos), Miguel Ángel Asturias (El señor presidente (1946)), Alejo Carpentier (El siglo de las luces (1962)), Juan Rulfo (Pedro Páramo (1955)).
Autores destacados
- El guatemalteco Miguel Ángel Asturias (1899-1974), cuya obra más relevante, El señor presidente (1946), retrata las dictaduras hispanoamericanas en una novela llena de elementos caricaturescos, irónicos y surrealistas, y con una presencia casi constante de lo irreal y lo onírico.
- El cubano Alejo Carpentier (1904-1980), en quien se combinan la naturaleza americana y el barroquismo en la expresión, en obras como El reino de este mundo (1948) y El siglo de las luces (1962).
- Jorge Luis Borges (argentino, 1889-1986) es uno de los prosistas más importantes de la literatura universal. Su creación narrativa se compone de relatos cortos. Algunos libros de cuentos son: Ficciones (1944), El Aleph (1949), El hacedor (1960) y El informe de Brodie (1970). Los relatos tienden a ser juegos imaginativos que sumergen al lector en insólitos ejercicios intelectuales. El objetivo del autor es plantear problemas de carácter metafísico. Entre los temas recurrentes encontramos: el tiempo cíclico o circular; la presencia de laberintos que simbolizan el universo; las bibliotecas, que representan la imposibilidad del conocimiento; los espejos como imagen del desdoblamiento de la personalidad humana; los ríos que simbolizan el tiempo que fluye; y, por último, la muerte, como final o principio de ese mundo cíclico e ilusorio.
- Juan Rulfo (mexicano, 1918-1986) es otro de los autores relevantes de la narrativa hispanoamericana, aunque su creación sea brevísima. Se reduce a una colección de cuentos titulada El llano en llamas (1953) y a la novela Pedro Páramo (1955). Las características formales de esta novela son: el desarrollo no lineal de la narración, con recuerdos que fluyen de modo desordenado; la combinación de múltiples perspectivas; y la mezcla del lenguaje culto con el popular.
La nueva novela hispanoamericana: Década de 1960
En la década de 1960 se produce el llamado «boom» de la narrativa hispanoamericana. Este fenómeno supuso el descubrimiento de los autores hispanoamericanos por parte del público europeo, con figuras de la talla de Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, etc.
Estos novelistas continúan las innovaciones anteriores, llevándolas más lejos y aportando nuevos recursos. Se produce una ampliación de los temas, un nuevo tratamiento de lo rural y del «realismo mágico»; se avanza en la renovación de las estructuras narrativas; se enriquece el lenguaje con experiencias propias, etc. En general, es una narrativa muy creativa y de gran precisión formal.
Otros rasgos distintivos son:
- Estructuras narrativas muy complejas: mezcla de tiempos en sus novelas, ruptura de la línea argumental, participación activa del lector, diferentes perspectivas narrativas («rompecabezas temporal», «contrapunto», «caleidoscopio»), juegos expresivos, combinación de personas narrativas, mezcla de registros idiomáticos, lenguaje poético, etc.
- Presencia continua de lo fantástico en sus novelas: mezcla de la realidad con la fantasía. Es el llamado «realismo mágico». La ficción se vuelca sobre la propia realidad americana, que se concibe como un espacio donde han desaparecido las fronteras entre la historia y el mito, entre lo maravilloso y lo real. Destaca por encima de todos los autores Gabriel García Márquez con su obra Cien años de soledad.
- Tratamiento de lo humano desde una perspectiva existencial. Esta orientación refleja la crisis espiritual en que vive el hombre moderno: el desencanto ante la vida. La narrativa existencial pretende crear un mundo de ficción, de sueños donde el hombre pueda salir de su pesimismo. Destacan Ernesto Sábato (El túnel) y Juan Carlos Onetti.
- Temas propiamente hispanoamericanos: sus ciudades, sus campos, sus gentes, sus costumbres, etc. Mayor tratamiento de lo urbano frente a lo rural.
Entre los autores más destacados se encuentran: Gabriel García Márquez, Juan Carlos Onetti, José Lezama Lima, Augusto Roa Bastos, Guillermo Cabrera Infante, Alfredo Bryce Echenique, etc. No obstante, por su trascendencia, es fundamental mencionar a Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Carlos Fuentes, Ernesto Sábato y Mario Vargas Llosa.
Obras clave de este periodo incluyen: Cien años de soledad de Gabriel García Márquez, Rayuela de Julio Cortázar, La muerte de Artemio Cruz de Carlos Fuentes y La ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa.
Los autores más significativos de esta renovación son:
- La obra narrativa de Julio Cortázar (argentino, 1914-1984) se compone de relatos breves y de novelas. Sus cuentos son verdaderos juegos de ingenio y de imaginación: el autor nos sumerge en mundos inquietantes, en los que realidad y ficción se mezclan. El estilo de su prosa se caracteriza por la musicalidad, por el ritmo fluido de sus oraciones, por la originalidad de sus metáforas y por su claridad. Entre los diversos títulos de relatos destacan Bestiario (1951), Las armas secretas (1958), Historias de cronopios y de famas (1962) o Queremos tanto a Glenda (1982). Entre sus novelas sobresale Rayuela (1963). Se trata de una novela que se organiza como un rompecabezas. El objetivo de Cortázar es explorar el absurdo de la realidad que percibimos.
- Gabriel García Márquez (colombiano, 1928), Premio Nobel de Literatura en 1982. Su obra transcurre en gran parte en el mundo de Macondo, un espacio geográfico inventado, inspirado en la realidad colombiana, en el que se confunden los límites entre la realidad y la ficción. Los sucesos, los personajes y el universo literario en el que se mueven nacen de la propia experiencia vital del autor. Pero García Márquez los dota de una dimensión mítica y poética, mediante un complejo tratamiento del tiempo, un lenguaje de gran capacidad expresiva y un arte constructivo sorprendente. Su obra cumbre es Cien años de soledad (1967). En ella García Márquez introduce la violencia humana, la naturaleza salvaje, las guerras y la explotación, junto a las supersticiones, las hechicerías y los milagros, con el fin de crear un marco mágico y humano para el tema de la obra: el destino del ser humano. A esto se suman recursos como la repetición de nombres, la narración desde una perspectiva histórica y la estructura circular. En otras obras importantes continúa empleando elementos mágicos y fantásticos, aunque el tratamiento es más tradicional, como en Crónica de una muerte anunciada (1981) y El amor en los tiempos del cólera (1985). Entre sus últimos libros figuran novelas (Del amor y otros demonios, 1994), cuentos (Doce cuentos peregrinos, 1992), reportajes (Noticia de un secuestro, 1996) y memorias (Vivir para contarla, 2002).
- Mario Vargas Llosa (peruano, 1936) toma la realidad como tema de sus narraciones y se introduce en mundos míticos sacados de su propia vida y del Perú. Estos temas aparecen en obras como La ciudad y los perros (1963), cuya acción se desarrolla en un colegio militar de Lima en el que el autor estuvo durante dos años; La casa verde (1966), ambientada en la selva amazónica y en un modesto prostíbulo que marcó su adolescencia; y Conversación en La Catedral (1969), novela que refleja la realidad peruana en toda su degradación moral y política. En La fiesta del Chivo (2000), sobre el dictador dominicano Trujillo, continúa su exploración humana y política, presentada con una técnica compleja, y en Travesuras de la niña mala (2006) narra la relación tormentosa de dos amantes durante cuatro décadas, con el trasfondo de los cambios políticos y sociales que se vivieron en la segunda mitad del siglo XX en lugares como Lima, París, Londres, Tokio o Madrid. En 2010 publica El sueño del celta y recibe el Premio Nobel. La producción literaria de Vargas Llosa responde a tres aspectos básicos: el autobiografismo proyectado en tercera persona; la ambición totalizadora que abarca toda la realidad; y un enfoque novedoso para convertir la realidad en materia poética. Para ello emplea técnicas complejas, como la confusión de tiempos narrativos, la mezcla de acciones y las innovaciones léxicas.
- La riqueza y variedad de la narrativa hispanoamericana no se ha detenido en los últimos años. Se aprecia un distanciamiento de la complejidad estructural y lingüística de la novela de la década de 1970. Se observa un regreso al realismo, con un estilo más accesible al lector; presencia del humor y la parodia (Alfredo Bryce Echenique); preferencia por el tema amoroso (El cartero de Neruda de Antonio Skármeta); también continúa una corriente experimental y antirretórica (Ricardo Piglia); y algunas novelas que continúan el realismo mágico (La casa de los espíritus de Isabel Allende). Los autores mencionados anteriormente y muchos otros (Augusto Monterroso, Mario Benedetti, Álvaro Mutis, Jorge Edwards, etc.) son autores con una obra amplia y de gran calidad que, en muchos casos, continúa desarrollándose. Por otro lado, han surgido nuevos autores en todos los países y algunos han alcanzado una gran difusión internacional, como los chilenos Antonio Skármeta, Isabel Allende, Luis Sepúlveda y Roberto Bolaño o las mexicanas Ángeles Mastretta y Laura Esquivel. La literatura argentina ha proporcionado nombres como los de Osvaldo Soriano y Ricardo Piglia.