La Obra Maestra de Miguel Ángel: El David y el Arte del Renacimiento

Descripción Detallada: El David de Miguel Ángel

Se trata de una escultura en bulto redondo en la que se representa la figura de un atleta. No obstante, lo que se destaca es el hombre en la plenitud de su vida. Mide 4,34 metros de altura. Completamente desnudo y como atleta, porta en su mano izquierda una honda (apoyada sobre su hombro) y, en la derecha, una piedra. Al fijarnos, notamos que muestra claramente los rasgos del rostro, el cabello rizado, la musculatura, la diartrosis y el contrapposto de la figura. Por otro lado, cabe destacar el aspecto contenido y expectante de la figura, con los rasgos típicos de un luchador que se apresta al combate. Esa expectación se traduce en la mirada, enormemente penetrante, y se expresa también mediante la tensión corporal: la musculatura (e incluso los tendones y las venas) son claramente perceptibles. En definitiva, podemos hablar de un movimiento claramente contenido, que se convierte en pura tensión corporal.

Sin embargo, cabe mencionar que el autor aumenta los volúmenes de ciertas partes del cuerpo, que simbolizan la fortaleza. Tales rasgos son claramente perceptibles en el tamaño de la cabeza (cuyo canon corresponde a 1/8 del total del cuerpo) y en la potencia y tamaño de la mano derecha, que sujeta la piedra, arma que el rey empleará para derrotar a Goliat.

Características del Arte Renacentista

Arquitectura Renacentista

En cuanto a la arquitectura renacentista, muchos elementos constructivos se recuperan del mundo clásico: arcos de medio punto, columnas y pilastras rematadas con los órdenes clásicos, cúpulas, bóvedas de cañón decoradas con casetones… Se aplica rigurosamente la geometría y la matemática, con el fin de conseguir la perfección del ideal clásico, tal y como observamos en las villas y palacios urbanos o en las iglesias.

Escultura del Renacimiento

Referente a la escultura del Renacimiento, esta se independiza de la arquitectura, dejando de ser un simple elemento decorativo para cobrar vida propia. Busca la belleza y el equilibrio, teniendo al desnudo como uno de sus temas más recurrentes, ya que exalta al ser humano como centro de la Creación. En cuanto a los materiales, destacan el mármol y el bronce. El relieve merece especial mención, pues está muy trabajado e introduce la perspectiva en sus composiciones.

Pintura Renacentista

Por lo que respecta a la pintura renacentista, resaltamos el desarrollo de la técnica del fresco y del óleo, teniendo este último el lienzo como soporte básico. La temática es religiosa o profana, predominando temas mitológicos, alegóricos o históricos. El retrato adquiere gran importancia. Pero el logro principal de la pintura renacentista es el uso de la perspectiva, al conseguir representar en un plano la tercera dimensión o profundidad, logrado con la perspectiva lineal (líneas que confluyen en un punto de fuga) o aérea (que difumina los contornos que están más alejados). Las figuras se enmarcan en fondos de naturaleza o arquitectura, llamando la atención los acusados escorzos.

Contexto Temporal: El Cinquecento

La obra pertenece al arte del Renacimiento y, más concretamente, a su segundo período, el Cinquecento, en el siglo XVI, entre los años 1501 y 1504.

Simbolismo y Significado

Es un símbolo de la libertad y representa a la perfección los ideales renacentistas de belleza masculina, no solo del hombre, sino de la sociedad republicana de Florencia.

Antecedentes y Legado Artístico

Los antecedentes quedan patentes en la estatuaria griega y romana, así como en otras esculturas renacentistas como el propio David de Donatello. Las consecuencias se reflejan en obras posteriores pertenecientes al Manierismo, Barroco, Neoclasicismo e incluso anticipó el Expresionismo contemporáneo del siglo XX, quedando patente en la Piedad Rondanini de 1564.

Ubicación y Contexto Socioeconómico del Renacimiento

Galería de la Academia, Florencia (Italia). Hasta 1947, la escultura estuvo situada en la Plaza de la Señoría de la misma ciudad, donde ahora puede contemplarse una copia.

Los escultores de este momento buscaban el clasicismo y la monumentalidad; el antropocentrismo estaba presente, intentando mostrar la belleza del cuerpo humano a través del desnudo. Esta etapa surge en Italia por la coincidencia de varios factores:

  • a) Crecimiento económico: Un gran crecimiento económico basado en la industria y el comercio, apareciendo una aristocracia mercantil culta.
  • b) Ciudades-estado independientes: Italia no era un estado unificado, pues sus territorios eran ciudades-estado independientes, parecidas a las del mundo antiguo, donde la vida urbana era muy importante.
  • c) Legado romano: La península italiana siempre estuvo marcada por el sello de Roma y sus tradiciones artísticas, manteniendo viva la llama del pasado que ahora se pretende recuperar y superar.

Un Maestro del Quattrocento: Donatello

Donato di Niccolò di Betto Bardi (1386-1466) es el escultor más representativo de la escultura quattrocentista italiana. Discípulo de Ghiberti hasta que llegó a superarle, y protegido de Brunelleschi (con quien estudió las ruinas clásicas de Roma), es un renovador de toda la escultura europea y, sobre todo, de la técnica del fundido en bronce. Por otra parte, se desvivió por el estudio del ser como centro y razón de ser del Universo. El ser humano es tratado en toda una gama de caracteres y valores, intentando penetrar su psicología. Sus obras más sobresalientes son la Cantoría de la Catedral de Florencia, el David, el San Jorge y la estatua ecuestre del Condottiero Gattamelata.