Introducción: La Profundidad de la Amistad en la Elegía a Ramón Sijé de Miguel Hernández
El texto que comentamos es la Elegía a Ramón Sijé, una de las más conocidas composiciones del poeta alicantino Miguel Hernández, incluida en su libro El rayo que no cesa (1934-1935). Con una rápida y profunda evolución ideológica, su activa implicación durante la Guerra Civil, reflejada en sus versos, unida a su temprana muerte en la cárcel, lo ha convertido en un auténtico símbolo de la lucha política de izquierdas.
Naturaleza y Propósito del Poema
Se trata de un texto literario de carácter lírico, en el que el yo poético manifiesta su profundo dolor ante la muerte de un ser querido. Las funciones lingüísticas predominantes son la poética o estética (texto literario) y la emotiva o expresiva (texto poético).
El poeta comienza con una introducción que explica la razón que motiva la composición: su amigo Ramón Sijé ha muerto en Orihuela. Gracias a su biografía, sabemos que compartió con este su infancia, pero las ideologías opuestas de ambos los distanciaron. No obstante, habían planeado reencontrarse, pero el fallecimiento de Sijé truncó esta aspiración. De este modo, se podría afirmar que en este poema la voz poética y el autor se funden, y la escritura sirve a Miguel Hernández para manifestar el dolor que lo embarga.
Desarrollo Temático y Emocional
El Dolor Inicial y el Entorno Rural
Primero se centra en describir ese profundo dolor, haciendo referencias al entorno rural que compartieron los amigos en la niñez y con el que ahora se funde Sijé al ser enterrado. Su sufrimiento es tan inmenso que llega a afirmar, mediante una de las muchas imágenes hiperbólicas, que le “duele hasta el aliento”. La presencia de la muerte copa su entorno, caracterizada, asimismo, por la soledad y el desamparo que experimenta ante la falta de su amigo. Asimismo, describe a la muerte en una serie de metáforas que aluden a lo inesperado y traumático que supone la pérdida de Sijé.
La Intensificación de la Ira y la Desesperación
A continuación, sus emociones se intensifican, volviéndose su pesar ira. Se remite esta vez a la muerte mediante personificaciones que subrayan lo pronto que se ha llevado a su compañero. Además, añade que no puede perdonarla y que lo único que desea es “escarbar la tierra con los dientes”, en una imagen plena de desesperación, para besar su calavera y traerlo a la vida de nuevo. El hecho de que la amistad supere la repulsa de la descomposición natural evidencia la unión entre ambos y la incapacidad del poeta para aceptar la situación.
La Resignación y la Esperanza del Reencuentro
No obstante, acabará por resignarse. Desde una posición más sosegada, enuncia su convicción de que su amigo volverá en cierta medida a los lugares de su infancia. Describe un paisaje idílico, cargado de elementos amorosos, en el que se ve inmerso el propio Hernández. Allí lo esperará, pues todavía desea recuperar el tiempo perdido. Este poema constituye uno de los más bellos cantos a la amistad de la literatura en lengua española.
Aspectos Formales y Estilísticos
Recursos Literarios Destacados
La implicación del poeta en el tema logra transmitir una sensación de naturalidad que enmascara la cuidada elaboración. Esta se deja notar en la métrica. Así, la estrofa final incluye un verso más para que no quede suelto ninguno de los versos de los tercetos encadenados de rima consonante que construye. Transpira autenticidad en los sentimientos manifestados, con lo que consigue que el lector se sienta identificado.
Miguel Hernández se sirve de un tipo de composición clásico, la elegía, empleada para llorar la muerte de un ser querido. Otras influencias cultas serían el uso de una estrofa predeterminada como los tercetos encadenados ya mencionados o, de la corriente surrealista, las imágenes visionarias (“Quiero escarbar la tierra con los dientes”). El influjo popular se deja notar en los recursos de repetición y en la alusión a elementos del campo.
La Amistad como Eje Central
Aunque no suela dársele tanta importancia como al amor (El rayo que no cesa, donde se incluye la Elegía, trata fundamentalmente del amor, excepto por este poema, incluido a última hora por expreso deseo del poeta), la amistad también tiene cabida en la lírica.
La Amistad en la Lírica Española: Precedentes y Paralelismos
Cabe mencionar, por ejemplo,:
- Amistad a lo largo, de Jaime Gil de Biedma, en el que el catalán habla sobre la inmortalidad de la amistad y la paz que proporciona.
- Hagamos un trato, de Mario Benedetti, en el que la amistad prevalece sobre el amor que la voz poética siente por su “compañera”.
Un precedente claro sería Llanto por Ignacio Sánchez Mejías, en el que Federico García Lorca llora la muerte de su amigo torero (el propio Hernández dedica una elegía a Lorca, aunque su relación no fue muy fluida).
Reflexión Final: La Vigencia de la Amistad
La amistad suele pasar a un segundo plano cuando sentimientos como el amor irrumpen en nuestra vida. No obstante, con el paso del tiempo, se revela como un sentimiento que, siempre que es puro, se vuelve inmortal y necesario. Aun cuando se tienen concepciones ideológicas opuestas, como le ocurrió al poeta con Sijé, la amistad verdadera puede acabar por romper esas barreras, sobre todo si se fundamenta en una serie de vivencias que contribuyen a la formación del individuo, como son las de la infancia. Dada esta importancia, se entiende, y uno se estremece todavía más, ante esta composición. A su vez, despierta el deseo de no permitir que algo similar nos ocurra.
Debemos aprender a reconocer a aquellos a quienes podemos denominar amigos y a tratarlos de tal manera que no haya impedimento que destruya los lazos de unión; aunque, claro está, siempre cometeremos errores, confiando en quien no ha de hacerse o descuidando a quien merece nuestra preocupación, pero estos fallos son solo un modo más de aprendizaje.
En conclusión, Miguel Hernández transmite su dolor con tal sinceridad y sencillez que logra que el lector se conmueva, pues los problemas de la amistad nos afectan a todos.