La Estructura del Conocimiento en Hume
En esta sección, Hume lleva a cabo un examen estructural del conocimiento. Describe los diversos elementos que componen nuestro conocimiento. Hume comienza con una clasificación de las «percepciones de la mente», dividiéndolas en dos tipos según su grado de fuerza: impresiones e ideas.
En el párrafo final, Hume propone una metafísica que considera las condiciones de posibilidad y los límites del conocimiento. Al establecer el principio de la copia como criterio empirista del conocimiento, rechaza todo discurso metafísico que exceda los límites de nuestra experiencia. El criterio de demarcación del conocimiento válido es muy claro: «¿De qué impresión procede cada idea?». Si es imposible asignarle una, se considera un pseudotérmino que expresa una pseudoidea.
Contextualización de la Obra: Investigación sobre el Entendimiento Humano
El contenido de Investigación sobre el entendimiento humano (1748) es una elaboración de la primera parte del Tratado de la naturaleza humana, donde se desarrollaban los asuntos relativos al entendimiento.
El libro 1º del Tratado de la naturaleza humana se titula «Del entendimiento», el libro 2º «De las pasiones» y el libro 3º «De la moral».
En la introducción al Tratado, Hume presenta un diagnóstico pesimista de la situación de la filosofía, argumentando que los filósofos aceptan principios sin demostrarlos. Pero tampoco está satisfecho con la ciencia de la época. Hume pretende construir una nueva teoría filosófica que fundamente tanto la filosofía como las ciencias.
Todos los saberes humanos remiten, directa o indirectamente, al ser humano: algunos se refieren a su conducta o a sus gustos; otros estudian los principios y operaciones de su pensamiento; y otros se basan en el uso de sus facultades cognitivas. La filosofía debe tener como objetivo el estudio de la naturaleza humana. Es fundamental desarrollar una ciencia del hombre.
Su idea es aplicar el método experimental, basado en el experimento y la observación, que tanto éxito ha tenido en la ciencia newtoniana. Se debe comenzar por una investigación de los procesos psicológicos humanos y de su comportamiento moral.
Los objetivos de Investigación sobre el entendimiento humano son fijar los límites del conocimiento humano. En sus trabajos posteriores, investiga diversos temas: moral, religión, historia, economía y política.
Vida y Obras de David Hume
David Hume nació en Edimburgo (Escocia) en 1711. Aunque inicialmente se dedicó al comercio, mostró un gran interés por la literatura y la filosofía, trasladándose a Francia para estudiar en el mismo colegio que Descartes, el jesuita de La Flèche, donde permaneció entre 1734 y 1737. Allí elaboró su obra más importante, el Tratado de la naturaleza humana.
En 1737, regresa a Londres, dirigiéndose posteriormente a Escocia. En 1739, publicará los dos primeros volúmenes del Tratado, al que seguirá el tercero en 1740. El poco éxito alcanzado significó un duro golpe para Hume. Pero el éxito obtenido en 1742 con los Ensayos lo motivó a reescribir el Tratado (obra publicada en 1748 con el título: Investigación sobre el entendimiento humano).
En 1745, intentó conseguir una cátedra en la universidad de su ciudad natal, pero su pensamiento ateo se lo impidió. En 1749, regresa a Escocia, publicando algunas obras más. En 1763, va a París como secretario de embajada. En París, permanecerá hasta 1766, participando en las actividades de los enciclopedistas y los círculos ilustrados.
A su regreso a Londres, ocupa cargos hasta 1769. Ese año regresará a Edimburgo. Allí morirá el 25 de agosto de 1776, habiendo escrito previamente una breve autobiografía.
Contexto Filosófico y Rasgos del Empirismo de Hume
La Ilustración
La Ilustración es una etapa cultural, sociológica y política que se desarrolla entre dos revoluciones: la Revolución Gloriosa (1688-1689) y la Revolución Francesa (1789). La Ilustración es el paso a la mayoría de edad de la humanidad y se resume en el lema: «Sapere aude!» («¡Atrévete a saber!» o «¡Atrévete a pensar!»). Atreverse a pensar sobre la base de la experiencia y de la propia razón.
El Siglo de las Luces se caracteriza porque la razón y la ciencia iluminan por fin al ser humano.
Los ilustrados tienen una fe inquebrantable en la razón para resolver los problemas de la vida social humana. Y pretenden extender esa base racional al estudio de la naturaleza, la sociedad, la moral y la religión. Este trabajo se plasma en la Enciclopedia, en la que se podía encontrar todo el conocimiento de la época.
Las características de la razón ilustrada son:
- Es autónoma.
- Secular y laica.
- Limitada.
- Universal.
- Analítica y crítica, sometiendo todo a examen.
En el terreno político, surgen las primeras teorías del contrato social que defienden la libertad y la tolerancia. Esto les lleva a ser críticos con el feudalismo y las monarquías absolutas, aunque en ocasiones establecen buenas relaciones con algunos monarcas, dando origen al Despotismo Ilustrado.
Desde el punto de vista religioso, es una época tranquila. Muchos adoptaron una posición deísta, que consiste en afirmar que Dios había creado el mundo, pero no interviene en la historia. Sin embargo, otros ilustrados como Hume y Diderot serán ateos.
Asimismo, los científicos creen que se puede prescindir de Dios para explicar el mundo. Además, tienen fe en el progreso y creen que la razón nos llevará a un conocimiento y dominio de la naturaleza.
Los ilustrados pensaban que, para que la sociedad mejorara, la cultura debía llegar a todos, pues la miseria y la opresión nacen de la ignorancia y la superstición. Su penetración en las clases populares fue escasa.
En definitiva, los ilustrados lucharon a favor de los derechos naturales de los ciudadanos. En esta época se empieza a hablar de los derechos de la mujer.
El Empirismo
El Empirismo es una corriente contrapuesta al Racionalismo. El empirismo destaca otro aspecto fundamental: la importancia de la experiencia. Eligen como modelo del saber a las ciencias empíricas, fundamentalmente la Física y la Mecánica.
Las tesis fundamentales del empirismo son:
- El origen del conocimiento es la experiencia; la mente es como un papel en blanco que se va llenando gracias a ella.
- El conocimiento humano es limitado.
Coinciden con los racionalistas en que la intuición es el modo de acceso al conocimiento. Parten de intuiciones empíricas y no intelectuales. Niegan la existencia de ideas innatas, por eso anteponen el método analítico-inductivo al sintético-deductivo.
Newton no cree que la estructura de la realidad coincida absolutamente con las matemáticas (lo contrario que Galileo y Descartes). Las matemáticas se deben modelar sobre la experiencia y requieren comprobaciones físicas.
Hume pretende aplicar el método newtoniano a los asuntos morales y elaborar una ciencia del hombre. Y llegará a decir que la ética no puede fundamentarse ni en la razón ni en la naturaleza, sino en el sentimiento, en las emociones. Para Hume, el bien o el mal es cuestión de emociones (emotivismo moral).
Contexto Histórico General
El siglo XVIII es un siglo de recuperación económica y de explosión demográfica, una época de grandes transformaciones que se aceleran, sobre todo, a partir de la segunda mitad de siglo. Estas transformaciones influyen en todos los ámbitos de la vida: política, económica, social, etc.
Se inicia la Revolución Industrial, que llevará al estallido de la Revolución Francesa.
A lo largo de los siglos XVII y XVIII, surgen las academias, donde predominaba una mayor libertad intelectual que en las universidades, en un intento de distanciar las nuevas investigaciones de la tradición aristotélico-escolástica. En Inglaterra, destacó la Royal Society de Londres, fundada en 1662. Cuatro años más tarde se fundó la Academia de las Ciencias en París, y en 1700 se fundó la Academia de Berlín.
Los avances científicos tendrán importantes aplicaciones prácticas en todos los ámbitos. En química, Lavoisier descubre el oxígeno. En medicina se descubren las vitaminas. Y hubo avances en cirugía.
También progresan las ciencias históricas y jurídicas. Fueron importantes las aportaciones de Hume con su Historia de Inglaterra y Gran Bretaña, publicada en 1754.
Conclusión: El Legado de David Hume
A modo de conclusión, podemos afirmar que David Hume es uno de los más grandes filósofos de la historia. Su pensamiento, de talante escéptico, insiste en el carácter limitado de nuestras facultades cognitivas y en la absoluta imposibilidad de dar cualquier justificación racional a la creencia religiosa. Hume despertó a Kant de su «sueño dogmático».
El empirismo contemporáneo encuentra en Hume su principal fuente. Así, el principio de la copia ha sido mantenido por todas las filosofías que han defendido una visión científica del mundo. En el siglo XIX, Auguste Comte, padre del positivismo, afirmará que una proposición es legítima siempre y cuando sea reductible a hechos experimentales. En el siglo XX, los empiristas lógicos (Schlick, Carnap, Neurath, entre otros) mantendrán el famoso principio de verificabilidad. La ciencia moderna y contemporánea tiene su fundamentación filosófica en pensadores como Hume.