Petrarquismo y Poesía Española del Siglo XVI: Garcilaso, Herrera y Santa Teresa

Petrarquismo: Origen y Características

El Petrarquismo es el movimiento poético desarrollado durante el siglo XVI en Europa. En él se inscriben poetas cuyo modelo fue el Cancionero de Petrarca, un conjunto de poemas sobre la pasión amorosa no correspondida hacia Laura. A lo largo del siglo XVI, la poesía petrarquista se extendió por Italia y España (con Garcilaso de la Vega).

Rasgos del Petrarquismo

  • Imitación: Los poetas petrarquistas no buscaban la originalidad en el sentido de crear una obra completamente nueva. Para ellos, la poesía debía basarse en la imitación de modelos clásicos y de Petrarca. Garcilaso, por ejemplo, imitó a poetas latinos y a Petrarca.
  • Temática: El tema central es la experiencia amorosa y la belleza de la amada, descrita mediante el tópico de la descriptio puellae.
  • Motivos asociados: La temática amorosa aparece a menudo asociada a dos motivos característicos: la mitología grecolatina y la descripción de una naturaleza idealizada (tópico del locus amoenus) como marco para la expresión de los sentimientos.
  • Métrica y Estrofas: La poesía petrarquista incorporó nuevas métricas, estrofas y poemas estróficos (como el soneto, la lira, la octava real, el terceto encadenado).

La Lírica Petrarquista en España

En la primera mitad del siglo XVI se introdujeron en España estrofas, temas y recursos retóricos característicos del petrarquismo italiano. Los artífices de esta transformación fueron Juan Boscán y Garcilaso de la Vega, quienes se convirtieron en modelo para los poetas posteriores.

Garcilaso de la Vega

Los poemas de Garcilaso de la Vega fueron publicados póstumamente, en 1543, como apéndice de los de Juan Boscán. Su obra, breve, incluye las siguientes composiciones:

  • 38 sonetos, más 2 en duda y 4 canciones. Estos poemas configuran un cancionero petrarquista.
  • La oda «A la flor de Gnido», en la que Garcilaso introduce la lira en la poesía castellana.
  • 2 elegías (en tercetos encadenados) y una epístola (en endecasílabos sueltos).
  • 3 églogas de ambientación pastoril.

Los Sonetos de Garcilaso

En algunos sonetos, el yo poético se identifica con personajes mitológicos. En la mayor parte se exploran los distintos matices de la experiencia amorosa: el dolor que produce la ausencia de la amada; la voluntad de reencontrarse con ella venciendo todos los obstáculos; el sufrimiento al recordar la felicidad perdida; los celos; o el alivio al sentirse liberado del yugo de la pasión.

En algunas composiciones, Garcilaso explica el proceso de enamoramiento y la naturaleza del amor. Este se concibe como una comunicación entre las almas. De este modo, la amada dibuja su rostro en el alma del amante, que desde entonces consagra su vida al amor, pues en él encuentra el sentido de su existencia. El amor es como un hábito: costumbre y prenda.

Siguiendo el modelo del Cancionero de Petrarca, algunos sonetos presentan el dolor por la muerte de la amada. Algunos sonetos están dedicados a sus amigos: Boscán y otros, o bien a su hermano muerto.

Las Églogas de Garcilaso

Una égloga es una composición protagonizada por pastores que dialogan en el marco de una naturaleza idealizada, donde expresan sus quejas por un amor no correspondido o por la muerte de la amada. Garcilaso construye sus tres églogas inspirándose en fuentes diversas, en un ejemplo de imitación compuesta:

  • La literatura grecolatina, especialmente los Idilios imitados por el poeta latino Virgilio en sus Bucólicas.
  • Doce églogas escritas en latín por Francesco Petrarca.
  • La novela pastoril (otra de las manifestaciones de la literatura bucólica).

Otros Géneros Poéticos del Siglo XVI

En la poesía del siglo XVI conviven tres géneros principales:

  • Poesía Petrarquista: De asunto amoroso, con figuras como Fernando de Herrera.
  • Poesía Espiritual: Esta tendencia da cauce poético a una reflexión moral, al anhelo o a la vivencia de la unión con la divinidad. El clima de espiritualidad promovido, primero, por los distintos movimientos de renovación religiosa y, más tarde, por la Contrarreforma, constituye el caldo de cultivo para esta lírica.
  • Poesía Épica: En España, la obra más importante es La Araucana, escrita por Alonso de Ercilla, que relata, en octavas reales, las luchas entre los conquistadores españoles y los mapuches.

Fernando de Herrera

El sevillano Fernando de Herrera escribió uno de los primeros textos de crítica literaria en castellano: las Anotaciones a las obras de Garcilaso de la Vega, en las que analiza la poesía de este autor. Como creador, lo más destacado de su obra poética es la lírica amorosa. La poesía de Herrera no es autobiográfica; pretende componer un cancionero petrarquista, en el que la amada, a la que denomina Luz, es reflejo de la belleza divina. Herrera es el iniciador de la poesía manierista, que se caracteriza por un estilo ornamentado, con abundantes recursos retóricos.

Santa Teresa de Jesús

Santa Teresa de Jesús es una figura clave de la poesía espiritual. Sus obras principales son:

  • El Libro de la Vida: Original porque no se trata únicamente de una autobiografía, sino que tiene aspectos también relacionados con géneros como la crónica, la predicación, el tratado espiritual, la oración y el diálogo.
  • Camino de Perfección: Libro dirigido a las monjas del Monasterio. Los primeros capítulos son consejos sobre la vida contemplativa.
  • Libro de las Fundaciones: Relata su hazaña de reforma del Carmelo y la fundación de varios monasterios por toda España.
  • Las Moradas: Es una obra fundamental para el desarrollo espiritual a través del servicio a los demás y la oración. Habla de esta última, desgranándola en siete moradas, describiendo cada grado de oración y los efectos que dejan en el alma.
  • Poesías: Las escribe inspirada en poemas que aprendió en su juventud en los libros de caballería. Muchas de ellas las compuso con el fin de alegrar la vida de los conventos, pues le gustaba ver felices a las monjas.