El inicio de la industrialización en los países hispanoamericanos produjo la migración de las poblaciones rurales a las grandes ciudades. Por esta razón, surgió una sociedad marginal que se instaló en los barrios pobres y en las zonas periféricas. La narrativa del siglo XX interpreta esta situación.
Aunque es imposible enumerar todos los rasgos de la nueva narrativa, existe una serie de elementos que la definen.