Lo esencial del arte musulmán radica en la arquitectura y la ornamentación, ya que prestaron poca atención a la escultura y la pintura. Se hacían falsas bóvedas, falsas cúpulas, falsos arcos… De ahí que los materiales más utilizados fueran la mampostería, el ladrillo, la madera y el yeso; es decir, materiales pobres pero decorados de forma que daban sensación de riqueza y brillantez. Como elementos de sostén emplean pilastras y, sobre todo, columnas, que son delgadas porque, generalmente, Sigue leyendo