Panorama de la Prehistoria Ibérica: Sociedad, Tecnología y Arte Rupestre

La Prehistoria en la Península Ibérica: Sociedad y Economía

Durante el Paleolítico Ibérico (1.200.000-5.000 a. C.), la población era depredadora, con una economía de subsistencia basada en la caza, la pesca y la recolección de frutos. Era una sociedad nómada. Su organización social era colectiva, viviendo en grupos sin una jerarquización social diferenciada. Para protegerse del frío, vivían en cuevas. Al ser una sociedad depredadora, cuando una zona se agotaba, se desplazaban a otro territorio (nomadismo).

Durante el Neolítico (5.000-2.500 a. C.), la economía se volvió productora, ya que se inició la producción de alimentos con la introducción de la agricultura y la ganadería. Esto supuso una verdadera revolución en la forma de vida (la Revolución Neolítica), que llevó al hombre a hacerse sedentario y habitar en poblados. Esto conllevó la estratificación social en grupos con diferencias marcadas. También apareció el comercio en forma de trueque.

Evolución Tecnológica en la Prehistoria

En cuanto a la tecnología, durante el Paleolítico (piedra vieja), las herramientas eran de piedra tallada (aunque también se usaban huesos, astas, madera, cuero y fibras vegetales), gruesas, pesadas, toscas y difíciles de manejar, aunque con el tiempo se hicieron más ligeras, pequeñas y eficientes. Durante el Neolítico (piedra nueva), las herramientas eran de piedra pulida. Aparecieron la cerámica, los telares y objetos relacionados con la agricultura y la ganadería, como arados, arneses, carros de transporte, etc. Al final del Neolítico, aparecieron instrumentos de otros materiales más resistentes como metales (oro, cobre) para hacer adornos, cuchillos, flechas y agujas.

Conclusión sobre la Transición Prehistórica

En conclusión, se observa una transición de una sociedad nómada y depredadora a una sociedad sedentaria y productora; y de una sociedad tribal a una sociedad organizada en comunidades estables (poblados) y en grupos sociales diferenciados.

La Prehistoria en Canarias: Particularidades

En Canarias, la cronología y las características son diferentes; de hecho, se siguen realizando descubrimientos arqueológicos que pueden modificar las fechas establecidas. Alrededor del año 500 a.C. se tiene conocimiento de la llegada de los primeros pobladores procedentes de África, y en 1312, Lancelotto Malocello protagonizó el primer viaje europeo documentado a las Islas Canarias. Por tanto, es crucial diferenciar, dentro de la Prehistoria en España, los datos referidos a la Península Ibérica de aquellos sobre nuestro territorio insular. Recientemente se ha publicado un documental, Orígenes, que visibiliza la importancia de los hallazgos arqueológicos de nuestro territorio y la relevancia de su conocimiento y conservación.

El Arte Rupestre en la Península Ibérica: Cantábrico vs. Levantino

Se observan dos imágenes, una de pintura cantábrica (Altamira) y otra de pintura levantina (Valtorta). Las diferencias entre el arte cantábrico y el levantino son variadas en cuanto a su cronología, ubicación geográfica, lugar de realización y características estilísticas.

Pintura Rupestre del Cantábrico

Las pinturas rupestres del Cantábrico (40.000-10.000 a.C.) fueron realizadas en cuevas profundas y oscuras, y se han vinculado a motivaciones mágicas (como favorecer la caza) o religiosas (consideradas cuevas santuario).

Rasgos Distintivos del Arte Cantábrico:

  • En cuanto al tema, predominan las figuras aisladas de animales, representadas con un acusado naturalismo. No obstante, también aparecen signos abstractos y estampaciones de manos.
  • En cuanto a la técnica, se utiliza la combinación de colores, es decir, la policromía.

Un ejemplo paradigmático es la Cueva de Altamira, habitada desde el 35.000 hasta el 13.000 a.C. La pintura cantábrica se caracteriza por su localización en cuevas profundas, en paredes y techos, utilizando colores ocres, marrones, amarillos y negros. Presenta un gran realismo en la representación de bisontes y, en menor medida, caballos, ciervos, jabalíes, mamuts y renos (animales de clima frío). También incluye diversos símbolos (manos, figuras abstractas, etc.). Son dibujos independientes que no recrean escenas.

Pintura Rupestre Levantina

Por su parte, las pinturas levantinas (7.000-4.000 a.C.) se localizan en abrigos rocosos relativamente bien iluminados y presentan características muy diferentes a las de la zona cantábrica, tales como:

Características del Arte Levantino:

  1. En cuanto al tema, las figuras humanas asumen el protagonismo y se las representa formando escenas muy variadas: enfrentamientos armados, cacerías de diversos animales, recolección de miel, etc., con un claro sentido narrativo.
  2. En cuanto a la técnica, las figuras tienen formas muy estilizadas, casi esquemáticas, y son prácticamente monocromas o combinan pocos colores, principalmente el ocre y el negro.

La pintura levantina solía localizarse en covachas (cuevas o abrigos pequeños) de poca profundidad, donde la luz solar penetra claramente. Se observan animales como ciervos y vacas, representados con la técnica de perspectiva torcida. Emplean los colores negro, rojo y blanco, pero generalmente no los mezclan. La figura humana adquiere un gran protagonismo, representada en momentos de caza, danzas, luchas o trabajando la tierra, lo que confiere gran dinamismo a las figuras. Se distinguen tres tipos de escenas: bélicas, de vida cotidiana y de caza. En todas estas representaciones se aprecia una mayor proporción de características abstractas en comparación con épocas anteriores, lo que podría denotar una evolución en la capacidad de abstracción.

El Arte Rupestre en Canarias

En Canarias, existen yacimientos muy importantes con muestras de pinturas rupestres, como la Cueva Pintada de Gáldar.