Pedro Salinas
Podemos distinguir tres etapas en su producción:
- Hasta 1932: Poesía pura bajo el influjo de Juan Ramón Jiménez. Obras destacadas: Presagios (1923), Seguro azar (1929) y Fábula y signo (1931).
- 1935-1939: Poeta del amor. Se caracteriza por un amor antirromántico. Obras clave: La voz a ti debida (1933), Razón de amor (1936) (algo más pesimista, donde aparecen los límites del amor) y Largo lamento (1939) (de tono elegíaco: le canta al amor que agoniza y muere).
- Tras la guerra: Libros de poemas que reflejan una lucha entre su fe en la vida y los signos angustiosos que ve a su alrededor. Ejemplos: El Contemplado (1946) y Todo más claro (1949).
Destacamos de Salinas su concepto del amor: un amor antirromántico donde la amada es vista como amiga. La amada saca de la duda al amante, de su nada anterior, le inventa un mundo, lo salva del caos.
Jorge Guillén
Guillén es el máximo representante de la poesía pura dentro de su Generación. Parte de la realidad y extrae de ella ideas. Posee un lenguaje muy elaborado, muy selectivo, rigurosamente tratado y pulido, que renuncia al efectismo. Es una poesía fría, con ansia de perfección y afán de luz y claridad. Domina a la perfección las estrofas clásicas y los sonetos.
Influencias
Las influencias más destacables son las de Valéry, Baudelaire y Whitman. También influyen los clásicos españoles: Berceo, el Romancero, Machado, Juan Ramón Jiménez, San Juan de la Cruz y Fray Luis de León.
Obra Principal: Aire nuestro
Su obra cumbre es Aire nuestro, que incluye cinco ciclos, entre los que destacan:
- Cántico (1919-1950): Se recogen 300 poemas bajo la premisa “El mundo está bien hecho”. La vida es hermosa por el simple hecho de ser vida. Cántico es un “sí” a la vida, un deseo de vivir “más”. Es, pues, una visión antirromántica del mundo. Canta Guillén al amanecer y al mediodía.
- Clamor (1950-1963): Subtitulado “Tiempo de historia”, Guillén da un giro. Se observa una protesta ante los horrores y las miserias del momento histórico. El poeta es optimista, pero no por ello deja de ver los defectos del mundo: “Este mundo del hombre está mal hecho”. Se alza contra el dolor, abordando el tema de España: la guerra, el exilio, la dictadura. De ahí su afirmación: “poesía bastante pura. Angustia; tema de España”.
- Homenaje (1967).
Gerardo Diego
Cultiva tanto poesía clásica y tradicional como vanguardista. Destacan obras como Manual de espumas o Poemas y Versos humanos. Su mejor obra “clásica” es Alondra de verdad (1941).
Trató todo tipo de temas: religioso, amoroso, taurino. Gerardo Diego es la mejor imagen de la síntesis entre tradición y renovación. Es un gran maestro del arte de versificar.
Dámaso Alonso
Fue director de la Real Academia Española y principal crítico de la Generación del 27. Como poeta, su nivel es considerado menor que el de sus compañeros de Generación (él mismo se consideraba un “segundón”).
Aunque comenzó dentro de la poesía pura, su mejor obra, sin duda, es Hijos de la ira (1944), fundamental en la posguerra española. Reconoce que la tragedia nacional fue necesaria para escribir su poesía más auténtica, con libertad. Es una obra de “poesía desarraigada”, donde el mundo “es un caos y una angustia”.
Es, pues, una poesía existencial. Hijos de la ira es un grito de protesta contra las injusticias, el odio y la crueldad. El poeta pregunta con desgarro a Dios sobre el sentido de tanta podredumbre, escrita en versículos.
Vicente Aleixandre
Dedicó toda su vida a la poesía y recibió el Premio Nobel en 1977. Su obra está muy influida por el surrealismo. Sus metáforas visionarias, sus imágenes cósmicas y telúricas, son de gran originalidad. Usa el verso libre.
Su obra suele dividirse en tres etapas:
- Visión pesimista del hombre: El poeta envidia al vegetal, al mineral insensible. Desea volver a la tierra, fundirse con la Naturaleza. Obras destacadas: La destrucción o el amor y Sombra del paraíso. Sombra del paraíso es su obra cumbre.
- Abandono del surrealismo: El hombre se ve ahora de forma positiva.
- Poemas de la consumación (1968): Supone un nuevo giro en la poesía de Aleixandre. Añora la juventud y canta, entre trágico y sereno, la consumación de la existencia. El estilo es más escueto y denso, con toques surrealistas.
Federico García Lorca
Viaja a Nueva York. Presenta dos facetas contrapuestas: una optimista y vital, y otra de pesimista angustiado, íntimamente frustrado (se sentía marginado). Destaca como poeta y dramaturgo.
Obras Principales
- Poema del Cante Jondo (escrito entre 1921-1924; publicado en 1931): Es el libro de “la Andalucía del llanto”; Lorca expresa su dolor ante la vida a través de los cantes de su tierra.
- Romancero Gitano (1924-1927; publicado en 1928): Fue un gran éxito. Lorca se preocupa por los hombres marginados y sus tragedias, apareciendo el tema del destino trágico del hombre.
- Poeta en Nueva York (1929-1930): Refleja el impacto que la gran ciudad produjo en Lorca. Se advierte el ahogo y la rebelión contra un mundo deshumanizado. Los temas del libro son el materialismo, la esclavitud del hombre por la máquina y la injusticia social. Una parte está dedicada a los negros (también marginados, como los gitanos). Es un libro donde lo social adquiere gran importancia: el poeta sintoniza con todos los hombres que sufren. Es una obra surrealista, escrita en versos libres.
- Llanto por Ignacio Sánchez Mejías (1935): Es una gran elegía a la muerte de su amigo torero. Destaca por la fusión magistral de lo popular y lo culto.
- Sonetos del amor oscuro: Once sonetos que destacan la maestría de Lorca.
Rafael Alberti
En la obra de Alberti se da una gran variedad de temas, tonos y estilos. En 1931 descalificó toda su poesía anterior, llamándola “poesía burguesa”, y se dedicó a hacer poesía revolucionaria, como Arboleda perdida.
Etapas en su obra
- Lírica neopopular: Marinero en Tierra, La amante, El alba de alhelí.
- Barroquismo y vanguardismo: Cal y canto. Gongorino y futurista a la vez.
- Sobre los ángeles: Responde a una crisis religiosa y vital del poeta, escrita en versos libres.
- Poesía cívica: Poesía social y política, revolucionaria, de tono panfletario.
- Poesía en el exilio: Obras sobre el destierro y la añoranza.
Luis Cernuda
Soledad, dolor, sensibilidad… son notas características de la personalidad de Cernuda. Su descontento con el mundo y su rebeldía se deben, en gran medida, a su condición de homosexual, a su conciencia de ser un marginado. Se autodefine como un “inadaptado”.
Influencias y Estilo
Sus principales influencias proceden de autores románticos: Keats, Hölderlin, Bécquer… También de los clásicos, en especial de Garcilaso. Hay una voluntad de síntesis muy propia de la Generación del 27.
Su obra se basa en el contraste entre su anhelo de realización personal (el deseo) y los límites impuestos por el mundo que le rodea (la realidad). Es una poesía de raíz romántica. Los temas más habituales son la soledad.
A partir de 1932, inicia un estilo personal, basado en un triple rechazo. Su obra capital es La realidad y el deseo, que incluye etapas como:
- Inicios
- Surrealismo
- Donde habite el olvido