Modernismo Literario: Influencias, Estética y la Revolución Erótica de Delmira Agustini

El Modernismo Hispano: Orígenes e Influencias

Se designa así a un movimiento literario fundamentalmente hispano que se inicia a finales del siglo XIX y se prolonga hasta la primera década del siglo XX. Es, para algunos críticos, un movimiento de renovación estética en el que van a influir dos corrientes francesas del siglo XIX:

Corrientes Francesas Influyentes

El Parnasianismo

Esta corriente pretende la perfección formal y la brillantez sensorial a través de la fantasía. Así, es habitual la recreación de mundos exóticos (Oriente) o lejanos en el tiempo (Grecia Clásica o la Edad Media); ambientes que reflejan una visión estética donde abunda lo sensorial, el prestigio de lo antiguo (mitología, arpas, templos, túnicas) y personajes fantásticos o aristocráticos (centauros, unicornios, hadas, princesas…).

El Simbolismo

El Simbolismo sugiere a través de símbolos el mundo interior del autor y sus sueños, donde predomina el sentimiento de tristeza, el tono sentimental y la melancolía. Los simbolistas prefieren mostrar “un viejo parque desierto” a expresar directamente el sentimiento que de él se desprende.

Temas Centrales del Modernismo

Desazón Romántica

La influencia de Bécquer es evidente en sus textos: rechazo de la sociedad vulgar, y una parecida sensación de desarraigo y de soledad. Pero lo más importante son las manifestaciones de hastío y de profunda tristeza; por ello, la melancolía y la angustia son los sentimientos centrales. Reflejo de estos sentimientos es la presencia de lo crepuscular, de lo otoñal y de la noche.

Escapismo

El poeta huye de la mediocridad evadiéndose en el tiempo y en el espacio. En el espacio, es relevante el gusto por lo oriental y exótico. Descontento con la realidad que rechaza, el poeta se refugia en otra que él crea a su gusto, en escenarios lejanos o inventados.

Cosmopolitismo

El interés por viajar es el resultado de su deseo de evasión.

El Amor y el Erotismo

El tratamiento de ambos apunta en dos direcciones:

  • Por un lado, la idealización del amor y de la mujer.
  • Por otro, el erotismo desenfrenado, encarnado en la mujer fatal, lasciva y dominadora.

El cultivo de temas indígenas e hispanos convive con el afán cosmopolita.

Renovación Estética y Recursos Poéticos

Es precisamente en el culto a la belleza de la palabra donde el Modernismo muestra su ruptura con la tradición anterior. Enriqueció el lenguaje poético mediante los siguientes recursos:

Recursos de Estilo

  • Musicalidad: Recursos que aportan musicalidad (aliteraciones y juegos fónicos variados, empleo de palabras esdrújulas).
  • Sensorialidad: Recursos que aluden a lo sensorial: sinestesias (como “verso azul”) y la adjetivación referida al color, al sonido, al tacto, a través de la cual se intenta captar un mundo lleno de belleza.
  • Léxico: El léxico se enriquece con cultismos, arcaísmos, voces exóticas y extranjerismos.
  • Figuras: Igualmente abundan otros recursos literarios como imágenes y metáforas.

Métrica

En cuanto a la métrica, el verso preferido es, sin duda, el alejandrino, enriquecido con nuevos esquemas acentuales. A la influencia francesa se debe el uso abundante del dodecasílabo y el eneasílabo.

Las estrofas más empleadas son el soneto y la silva. El soneto se escribe en los más variados metros. Usan además el verso libre, rimas internas, armonías vocálicas, paralelismos y simetrías de construcción que refuerzan el ritmo.

Delmira Agustini y la Voz Femenina del Modernismo

Junto a otras autoras, como María Eugenia Vaz, Alfonsina Storni, Juana de Ibarbourou y Gabriela Mistral, Delmira Agustini representa la visión femenina del modernismo hispánico.

Obra Poética de Delmira Agustini

El libro blanco (1907)

Cuando Delmira publica su primer libro, El libro blanco (1907), Rubén Darío ya había publicado Cantos de vida y esperanza. La influencia de Darío se evidencia en el título de esta primera obra, que hace pensar en La página blanca de Prosas Profanas. Este primer poemario fue muy bien acogido por la crítica y lanzó su nombre a la fama. Sin embargo, el erotismo de su lírica fue desconcertante para la sociedad de aquel entonces, por lo que muchos críticos hicieron más hincapié en su belleza física que en la calidad de sus versos.

Cantos de la mañana (1910)

En esta obra continúa las técnicas y temas modernistas, pero se puede observar una depuración del lenguaje y la utilización de una simbología diferente a la característica del Modernismo: las aves luminosas y las hadas son sustituidas por vampiros, serpientes seductoras, estatuas misteriosas, todas ellas rodeadas de un ambiente fatalista, pasional e incluso satanista. La alteración de los modelos obedece a la inconformidad de la autora, que trata de ahondar en su propia subjetividad.

Los cálices vacíos (1913)

Los cálices vacíos (1913) es una selección de poemas recopilados de sus dos poemarios anteriores. El prólogo lírico, titulado “Pórtico”, fue escrito por Rubén Darío. En una nota a este libro, Delmira anunció que estaba escribiendo un nuevo poemario, Los astros del abismo, pero estos versos no llegaron a ver la luz hasta su publicación póstuma en Obras completas.

Rasgos Distintivos de su Obra Poética

Evasionista y Onírico

Agustini es modernista, pero, a diferencia de otros escritores de esta corriente, no acude al parnasianismo, como Darío, ni al simbolismo hermético. Sin embargo, es modernista en la forma en que evade la realidad del mundo y acude a los sueños.

Sensualidad y Erotismo

Con el erotismo de sus versos, Agustini invierte los roles tradicionales, adelantando el tópico de la mujer como sujeto y el hombre como objeto de deseo.

Yuxtaposición de Calidades Estéticas Opuestas

Al lado de imágenes de belleza, a veces aparecen figuras poco poéticas.

Pesimismo

El mundo de la poesía de Agustini es tormentoso y oscuro.

Idealismo y el Superhombre

Podemos ver la influencia de Nietzsche en el idealismo de sus poemas. El hombre de sus visiones eróticas es un Superhombre (concepto de Nietzsche que designa a un humano superior). El yo lírico busca un hombre que supera lo humano, un amante ideal.