1. Contexto Histórico-Social-Cultural del Siglo XV
El siglo XV es un periodo de transición o paso de la Edad Media al Renacimiento. Se caracteriza por una situación sociopolítica inestable, marcada por luchas intestinas, inseguridades sociales y políticas, anarquía señorial, y el debilitamiento de los principios éticos y religiosos, lo que implica una relajación de las costumbres. Hay continuas tensiones, internas y externas, provocadas por un feudalismo en avanzada descomposición y por un prehumanismo incipiente.
Recuperación y Auge Burgués
Desde el punto de vista social, tras la crisis del siglo XIV, se produce una recuperación económica y un aumento demográfico que otorga un gran esplendor a las ciudades. La burguesía adquiere gran importancia e impone sus valores.
Esplendor Cultural e Influencias
Este panorama de inestabilidad político-social contrasta con el esplendor cultural, artístico y literario de la época. En el ámbito cultural, los caballeros cortesanos desempeñaron un papel importante; el ideal de caballero lo constituía estar formado tanto en el uso de las armas como en las letras. Muchos nobles fueron grandes mecenas de la cultura.
En esta época, el influjo francés disminuye y es sustituido por la influencia italiana y la creciente difusión de la cultura grecolatina.
Hitos de la Transmisión del Conocimiento
Es reseñable la publicación, en 1492, de la primera Gramática castellana, obra de Antonio de Nebrija, y la conjunción de inventos que revolucionaron el mundo de los libros, la lectura y la transmisión del conocimiento: por un lado, las lentes (inventadas a finales del siglo XIII) que favorecieron el acceso a la lectura, y por otro, la difusión del papel y la invención de la imprenta por Gutenberg.
2. Panorama Literario del Siglo XV
En cuanto al cultivo de los géneros literarios, se observa lo siguiente:
Géneros Literarios Principales
- La Lírica:
- Poesía más popular y tradicional, cuya forma más difundida es el villancico (cantares de siega, de romería, etc.) y el romancero.
- Poesía culta y cortesana, heredera del amor cortés, recogida en cancioneros, y representada por las composiciones de tres figuras individuales: el Marqués de Santillana, Juan de Mena y Jorge Manrique.
- La Narrativa:
- Prosa didáctica, representada por Alfonso Martínez de Toledo (Arcipreste de Talavera) con El Corbacho.
- Prosa de ficción, donde se encuadran las novelas sentimentales (Cárcel de amor de Diego de San Pedro) y las novelas de caballerías (Amadís de Gaula (1508) de Garci Rodríguez de Montalvo o Tirant lo Blanch de Joanot Martorel y Martín Joan de Galva).
- El Teatro:
- Teatro religioso.
- Dentro del teatro profano, destaca Fernando de Rojas con La Celestina.
3. La Poesía de Cancionero
Los cancioneros eran recopilaciones de poemas de diversos autores en un códice.
Nomenclatura de los Cancioneros
Muchos cancioneros llevan el nombre del compilador (Cancionero de Baena); del primer autor que recogen (Cancionero de Stúñiga); del autor (Cancionero del Marqués de Santillana); del poseedor (Cancionero del conde de Haro); o de la biblioteca que lo guarda (Cancionero de la catedral de Segovia).
Existen muchos tipos de cancioneros: manuscritos e impresos, individuales y colectivos, con o sin textos en prosa, con o sin música.
En cuanto a las fuentes, la poesía cancioneril bebe de las corrientes poéticas medievales (amor cortés, gallego-portuguesa), de la poesía italiana de Dante, Petrarca y Boccaccio, y de la lírica catalana o los clásicos grecolatinos.
Características de la Poesía de Cancionero
En cuanto a las características de esta poesía, señalamos:
- Es un fenómeno producido en torno a las cortes y refleja la ritualidad de la vida en el siglo XV. Los cancioneros nacen en las cortes, donde la nobleza poderosa, enriquecida y sin ocupaciones, organiza justas, torneos y fiestas para entretenerse con la poesía.
- Tenemos dos tendencias o escuelas:
- La tradicional, galaico-provenzal, que bebe del amor cortés y cuyo metro preferido es el octosílabo.
- La italianizante, alegórico-dantesca, caracterizada por una mayor gravedad, la utilización de nuevos metros como el heptasílabo y el endecasílabo, y la influencia de Dante y Petrarca.
- Conceptismo. Es una poesía conceptual, intelectual, en ningún caso romántica o emotiva. Se busca la excelencia en el manejo de la retórica y el uso de las palabras.
- Los poetas, además de componer, realizan una interesante reflexión poética, por lo que aparecen textos teóricos como El arte de trovar del Marqués de Villena o el prólogo del Cancionero de Baena.
Géneros y Temas de la Poesía Cancioneril
Otro aspecto fundamental son los distintos géneros y temas:
- Poesía amorosa: Es lo que más abunda, bebiendo del amor cortés provenzal (aparecen tópicos como la belle dame sans merci o el mártir de amor), aunque con particularidades: la dama raramente aparece casada, desaparecen los lausengiers, el enamorado espera el galardón, y pueden aparecer personificados los suspiros o los recuerdos. Se realiza un autoanálisis ficticio del sentimiento amoroso desde el punto de vista masculino.
- Poesía religiosa:
- Prosigue la tradición hagiográfica y mariana, por lo que abundan los loores y gozos de la Virgen.
- Empiezan a escribirse poemas centrados en la figura de Cristo.
- Se ponen de moda los contrafactum o poemas a lo divino.
- Poesía moral: Sus temas o motivos centrales son:
- El desprecio de los bienes materiales, los vicios y virtudes.
- El tema de la Fortuna (la suerte, el destino), representada como una rueda que gira con facilidad y suele aparecer identificada con la Providencia.
- La muerte, contemplada desde un punto de vista realista. Abundan las elegías, los panegíricos y el tópico del ubi sunt (¿dónde están?). Son frecuentes las danzas de la muerte, donde la Muerte iguala a todos.
4. Los Grandes Poetas del Siglo XV
4.1. El Marqués de Santillana
Íñigo López de Mendoza, primer marqués de Santillana, nació en el seno de una familia muy influyente de la nobleza, favorecida por los Trastámara. Actuó como un auténtico mecenas y reunió una de las bibliotecas más voluminosas de la época.
En su obra destacan sus serranillas, donde conjuga la tradición de las serranas peninsulares (pastorelas galaico-portuguesas) y provenzales. También recibió la influencia italiana, como se ve en sus Sonetos fechos al itálico modo y en los poemas alegóricos (como el Infierno de los enamorados), en los que imita a Dante.
4.2. Juan de Mena
(El texto original omitió la sección 4.2, se mantiene la numeración para no alterar el contenido).
4.3. Jorge Manrique
Solo un poema fue suficiente para que la posteridad retuviera el nombre de Jorge Manrique, aunque se formó en una dinastía familiar donde se aunaban las armas y las letras (su padre Rodrigo Manrique y su hermano Gómez Manrique también fueron caballeros cultos). Jorge se educó en Toledo como caballero y poeta, y el ambiente de guerra que conoció marcó su poesía y su vida, pues murió en combate durante el asalto al castillo de Garcimuñoz. Su obra es reducida y está formada por poesía cortesana (poemas amorosos, satíricos) y las Coplas a la muerte de su padre, que le dieron la “vida de la fama”.
4.3.1. Coplas a la muerte de su padre
Métrica: La obra está formada por 40 coplas, escritas en octosílabos, con versos de pie quebrado, formada cada una por dos sextillas cuyo esquema es 8a 8b 4c, 8a 8b 4c.
Tema: La obra es una gran elegía donde aparecen muchos temas: la fugacidad de la vida, lo perecedero de las cosas terrenales, la muerte y el homenaje a su padre. El sentido último es presentar un concepto cristiano de la vida. Para el hombre de esta época hay tres vidas: la pecadora en la Tierra (que lleva al infierno), la vida de la Fama (basada en la honra y la virtud), y la vida eterna.
Partes de las Coplas
En las Coplas podemos señalar las siguientes partes:
- 1ª) Estrofas I-XIII: Reflexión sobre la fugacidad de la vida y de las cosas mundanas, y llamada de atención al hombre sobre su condición mortal y su destino divino.
- 2ª) Estrofas XIV-XXIV: Se recrea el tópico del ubi sunt y se procede a una ejemplificación. Se presenta el impresionante retrato de la vida sensorial, su engaño fascinador y su efímera belleza.
- 3ª) Estrofas XXV-XL: Se presenta la vida de la fama encarnada en su padre, D. Rodrigo Manrique.
Como podemos observar, Jorge Manrique va de lo general a lo particular, lo que dota a la obra de intensidad y emoción. Va de lo que menos toca el corazón (reflexiones generales sobre la vida y la muerte) a lo más cercano y emotivo (la muerte de un ser muy querido).
Estilo: Destaca la naturalidad y sencillez del léxico. Jorge Manrique expresa sus ideas sin afectación retórica, buscando la expresión de esencias, por lo que no abundan los adjetivos sino los sustantivos. Utiliza la exhortación y las preguntas retóricas para invitar a la reflexión. Otra característica es que implica al lector al utilizar la primera persona del plural (nosotros). También son frecuentes las exclamaciones, el diálogo, las imágenes o metáforas.
5. El Romancero
Un romance es una composición de un número indeterminado de versos octosílabos, con rima asonante en los versos pares y sueltos los impares.
6. Análisis de La Celestina (Tragicomedia de Calisto y Melibea)
6.2. Texto y Autor
La obra nos ha llegado en dos versiones principales:
- La titulada Comedia de Calisto y Melibea, con 16 actos, publicada en 1499.
- La titulada Tragicomedia de Calisto y Melibea, con 21 actos, publicada en 1502.
(Hay otra versión de 1526, que no se ha consolidado, en la que se añade el acto de Traso, por lo que tendría 22 actos).
En cuanto al autor, la obra empieza con una carta donde afirma que encontró escrito el primer acto y, al gustarle, decidió continuarla. También dice que calla su nombre (que aparecerá después en unos acrósticos) porque la tarea de escribir no está en consonancia con su profesión.
Hoy no se discute la paternidad de Fernando de Rojas, nacido en la Puebla de Montalbán, regidor de Talavera de la Reina, de origen converso, pero también se plantea la doble autoría (un autor para el primer acto y Rojas el resto). Lo que parece seguro es que ni los argumentos ni el acto de Traso habrían sido compuestos por Rojas, sino quizás por el impresor Alonso de Proaza.
6.3. Género
El género al que pertenece La Celestina ha sido muy discutido, al no ajustarse fielmente a ningún modelo clásico. Desde el siglo XVI se la considera novela dialogada o novela dramática debido a su extensión, que la hace muy larga para ser teatro puro. Otros críticos defienden intensamente su carácter dramático porque posee economía dramática (todo confluye hacia un fin y no hay elementos ociosos) y porque, aunque no se representó en su tiempo (no había teatros), sí existió dramatización, pues la obra fue hecha para la lectura en voz alta. Otros la consideran una comedia humanística concebida para ser leída, aunque escrita en castellano y no en latín. Finalmente, otros la consideran una obra “agenérica”.
6.5. Personajes
En la obra tenemos unos personajes redondos, dotados de vida, gran realismo y profundidad psicológica sin precedentes. Se muestran desarrollados, muy humanos y evolucionan a lo largo de la obra. Se les conoce por lo que hacen, dicen y lo que otros dicen de ellos. A pesar de su profundo individualismo, pueden clasificarse dentro del panorama social de su época. Maravall, en El mundo social de la Celestina, habla de dos mundos: el de los nobles y el de los criados. Podemos hacer numerosas clasificaciones: femeninos/masculinos, jóvenes/viejos, ricos/humildes, etc. Caractericémoslos uno a uno:
CELESTINA
Es la alcahueta o intermediaria que proviene de la Trotaconventos del Libro de Buen Amor. Es el alma de la obra, el personaje más rico y complejo (prueba de ello es el cambio de título del libro). Se caracteriza por:
- Su vitalidad y hedonismo. La alcahuetería es para ella una misión: propagar el placer a través de la lujuria y el vino. Esta sensualidad cruda, junto con su carácter de bruja, la convierte en un elemento subversivo de la sociedad.
- Su elocuencia. Es el personaje que polariza y controla a los demás. Domina a todos mediante la palabra para sacarles el máximo provecho. Vive de la persuasión y para la persuasión.
- Su codicia. Maravall indica que Celestina encarna la nueva moral utilitaria de la época, pues el dinero y la obtención de beneficio mueven todas sus acciones, y será su codicia lo que la llevará a la muerte.
CALISTO
Es el personaje más cargado de literatura y, quizás por los tintes de realidad de la obra, es un personaje paródico (parodia a la novela sentimental y, concretamente, al Leriano de Cárcel de Amor). Es egoísta, soñador, ingenuo y crédulo. Responde al esquema del amor cortés, pero al mismo tiempo lo conculca (no lo respeta), lo que le conduce a la destrucción.
MELIBEA
No es una figura paródica; su pasión es real. Es una muchacha enérgica, decidida, arrogante y ardorosa que al principio está inmersa en las convenciones sociales y el código de honor de su época, pero luego decide saltarse dicho código y da rienda suelta a su pasión. Se muestra como una mujer moderna porque se queja de no poder mostrar sus sentimientos por su condición femenina. Es un personaje con verdaderos tintes trágicos, ya que es inocente, ama de verdad y se ve arrastrada a la muerte.
ALISA
La madre de Melibea es una ingenua. Está, ante todo, orgullosa de su posición social y desconoce totalmente a su hija. Esto genera una confianza total en ella, lo que posibilita la tragedia.
PLEBERIO
El padre de Melibea es el representante de la nueva clase social emergente: la burguesía. Es el hombre de negocios del primer Renacimiento, de ahí su profundo sufrimiento y el planto tan amargo que hace al final de la obra: ya no podrá disfrutar de todo lo que ha conseguido porque su hija ha muerto.
Los Criados
Son también verdaderas individualidades. Es la primera vez en la historia que los criados y la gente del bajo mundo tienen vida propia, en igualdad de condiciones con sus señores.
- SEMPRONIO: Es calculador, enamoradizo, egoísta y cobarde.
- PÁRMENO: Evoluciona; es más ingenuo al principio, pero luego se hace más ambicioso y, al igual que su compañero, empieza a moverse solo por el dinero.
- CENTURIO: Se nos presenta como el típico miles gloriosus, el soldado fanfarrón y cobarde.
- AREÚSA: Destaca por la defensa que hace de su condición de prostituta. Está orgullosa de vivir en libertad y ser independiente. Critica a Melibea porque no es libre; ella prefiere ser prostituta y ser libre.
6.7. Temas
La Celestina recoge tres de los temas más importantes de la Edad Media: la fortuna, el amor y la muerte, pero, al mismo tiempo, aparece una nueva visión del mundo. Los temas de Fortuna, Amor y Muerte pueden verse condensados, por ejemplo, en el famoso “Planto de Pleberio”, donde se hace una invectiva contra Fortuna y contra el Amor, acusándolos de ser mudables, arbitrarios y crueles, y de conducir a la muerte.
- El amor, que afecta por igual a criados y señores, es una pasión incontrolable que desestabiliza el ánimo de los individuos y los destruye y aniquila.
- La muerte carece aquí del significado trascendente que tiene en las Coplas de Jorge Manrique; es presentada como un simple “dejar de existir”.
La Nueva Visión Social
El otro gran tema es la nueva visión social, estudiada por Maravall en El mundo social de La Celestina. En la obra se refleja la situación social de finales del siglo XV, con una clase alta, ociosa y rica, exenta de trabajo manual, que se dedica al ocio (Calisto sería el prototipo). También surge el hombre de negocios, inteligente e ingenioso (Pleberio es el prototipo del hombre burgués, que con esfuerzo ha conseguido dinero y bienes).
En esta sociedad renovada, el dinero pasa a un primer plano y se convierte en motor esencial de la vida. Las relaciones personales han cambiado y son más bien relaciones económicas. Los criados responden a una clase ociosa subalterna, dedicados a cuidar el ocio de sus señores. En la Edad Media había una relación de fidelidad; ahora solo son asalariados que buscan su propio provecho.
En la Edad Media existía el pretium iustum (precio justo), fijado por los gremios; ahora el precio se somete al cambio, a la oferta y la demanda, y el dinero adquiere todo el protagonismo, como prueba el cambio de actitud de Pármeno y la muerte de Celestina por codicia.
La Magia
Otro tema del que ha hablado mucho la crítica es la magia, que da pie a distintas interpretaciones:
- Críticos como Russell han estudiado la importancia de la magia en la época de Rojas, creyendo en los efectos de la hechicería (como prueba el Malleus maleficarum). Una mentalidad medievalizante creería en el efecto del conjuro de Celestina, gracias al cual Melibea se habría enamorado.
- Sin embargo, desde nuestro punto de vista interpretamos que Melibea se enamora por la elocuencia. Celestina no embruja, sino que convence a Melibea, quedando el embrujo como mera pose retórica, lo que muestra la inteligencia de la vieja.
6.8. Interpretación
Muchos críticos destacan el didactismo y la intención moralizante de la obra, que Rojas declara en varias ocasiones (acrósticos, carta a su amigo): su propósito habría sido advertir de los peligros del loco amor y de los malos sirvientes.
Otros destacan el pesimismo profundo del libro, relacionado con el origen converso del autor. Rojas, un converso inmerso en una sociedad en crisis que lo rechaza, crea esta obra tan pesimista y trágica.
Finalmente, otros aluden a la intención estética o artística de la obra.
6.9. Estilo y Trascendencia
La Celestina ofrece una dualidad de estilos: por un lado, una prosa culta y latinizante, llena de imágenes y alusiones retóricas; por otro, un lenguaje más coloquial, natural o espontáneo, donde abundan los refranes y sentencias. En ella se dignifica y adquiere valor literario el lenguaje coloquial.
Otra innovación es que los personajes cambian de registro lingüístico de forma natural y demuestran aguda conciencia de su propio lenguaje y del de los demás. Por ejemplo, Celestina adapta su forma de hablar para conseguir sus propósitos.