La Revolución Poética del Petrarquismo: Francesco Petrarca y Garcilaso de la Vega

El Petrarquismo: Origen y Definición

Se conoce como petrarquismo el movimiento poético desarrollado durante el siglo XVI en las principales tradiciones literarias europeas. En él se inscribe una amplia constelación de poetas que tomó como modelo el Cancionero de Petrarca.

Francesco Petrarca y el Canzoniere

El toscano Francesco Petrarca (1304-1374) es una de las figuras centrales del Trecento o primer Renacimiento italiano. Su obra más influyente fue el Canzoniere (o Cancionero), un conjunto de 366 poemas que alterna entre sonetos y canciones, y que conforman una secuencia narrativa. El eje poético de este poemario es la pasión amorosa no correspondida del yo poético hacia su amada **Laura**.

La difusión europea en el siglo XVI

A lo largo del siglo XVI, la poesía petrarquista se extendió sucesivamente por Europa:

  • Italia: Pietro Bembo, Bernardo Tasso o Jacopo Sannazaro.
  • España: Garcilaso de la Vega.
  • Francia: Pierre Ronsard, Joachim du Bellay y los demás poetas del grupo La Pléyade.

Características de la Poesía Petrarquista

El Principio de la Imitación

Los poetas petrarquistas no pretendieron ser originales, en el sentido en el que se utilizará este término siglos después, como equivalente a la capacidad de configurar una obra radicalmente nueva o singular.

Para ellos, la poesía debía basarse en la **imitación**, es decir, en la recreación de modelos prestigiosos. Además, el poeta debía inspirarse en fuentes diversas, practicando la llamada **imitación compuesta**. Garcilaso (y el resto de poetas petrarquistas de la primera mitad del siglo XVI) imitará, así, a los poetas latinos, a Petrarca y a los petrarquistas del siglo XVI, a algunos de los cuales conoció personalmente durante su estancia en Nápoles.

Temas Centrales: Amor y Neoplatonismo

El tema fundamental de esta lírica es la experiencia amorosa. Se trata, sin embargo, de una nueva concepción del amor, marcada por el **neoplatonismo**: la belleza de la amada es, para los neoplatónicos, reflejo o proyección de la belleza divina.

Motivos recurrentes y renovación formal

La temática amorosa a menudo se asocia a dos motivos característicos:

  • La **mitología grecolatina** (en particular, la identificación del yo con un personaje mitológico, como vehículo para la expresión de sentimientos).
  • La descripción de una **naturaleza idealizada** como marco de expresión de esos sentimientos.

Formalmente, la poesía petrarquista incorporó nuevos metros (endecasílabo y heptasílabo), estrofas (lira, octava real, estancia, tercetos encadenados…) y poemas estróficos (soneto). Frente a la artificiosidad y los convencionalismos de la poesía cancioneril, inicialmente se caracterizó por la **naturalidad en la expresión**, así como por la voluntad de provocar en el lector la sensación de que el poema transmitía una emoción auténtica.

La Lírica Petrarquista en España

En el siglo XV se habían producido los primeros, aunque tímidos, intentos de aclimatación de los usos de la poesía italiana, como los del marqués de Santillana. Pero no fue hasta la primera mitad del siglo XVI, tras el agotamiento de la prosa cancioneril, cuando se introdujeron en España definitivamente los metros, moldes estróficos, temas y recursos retóricos característicos del petrarquismo italiano.

Los artífices de esta transmisión fueron **Juan Boscán** y, sobre todo, **Garcilaso de la Vega**, que se convertiría en un modelo para los poetas de la segunda mitad del siglo XVI.

Garcilaso de la Vega: El Modelo Español

Sus poemas fueron publicados póstumamente, en 1543, como apéndice de los de Juan Boscán. Su obra, breve, supuso la revolución poética más importante de la historia de la literatura española, aunque apenas incluye las siguientes composiciones:

  • Treinta y ocho sonetos, más otros dos de atribución dudosa, y cuatro canciones. Estos poemas configuran, en realidad, un cancionero petrarquista que no pudo culminarse ni ordenarse debido a la prematura muerte del autor.
  • La Oda a la flor de Gnido, escrita a imitación del poeta latino Horacio, en la que Garcilaso introduce la **lira** en la poesía castellana.
  • Dos elegías, en tercetos encadenados; y una epístola, en endecasílabos sueltos.
  • Tres églogas de ambientación pastoril.

Los Sonetos de Garcilaso: Temas y Mitología

En algunos sonetos, el yo poético se identifica con personajes mitológicos. Es el caso de:

  • Soneto XII: El yo poético, incapaz de refrenar la pasión, se identifica con Faetón o con Ícaro.
  • Soneto XIII: Se compara con Apolo, rechazado por Dafne, que terminará por convertirse en laurel.
  • Soneto XV: Se mide con Orfeo, capaz de alterar el orden de la naturaleza con su llanto.
  • Soneto XXIX: Recrea la historia de Leandro, que cada noche cruza el mar nadando para encontrarse con su amada Hero.

En el Soneto XI aparecen las ninfas como confidentes del yo poético.

En la mayoría de los sonetos se exploran los distintos matices de la experiencia amorosa: el dolor por la ausencia de la amada; la voluntad de reencontrarse con ella, venciendo todos los obstáculos; el sufrimiento al recordar la felicidad perdida; los celos, o el alivio al sentirse liberado del yugo de la pasión.

La concepción del amor

En algunas composiciones, Garcilaso explica el proceso de enamoramiento y la naturaleza del amor. Este se concibe como una comunicación entre las almas, que se lleva a cabo por medio de unos espíritus vivos y encendidos que van desde los ojos de la amada hasta los del enamorado. De este modo, la amada escribe o dibuja su rostro en el alma del amante, que, desde entonces, consagra su vida al amor, pues en él encuentra el sentido de su existencia. El amor se identifica con un **hábito**, en su doble sentido de costumbre y prenda que porta aquel que profesa una fe, del que ya no podrá desembarazarse.

Siguiendo el modelo del Cancionero de Petrarca, estructurado en poemas in Vita e in morte de Madona Laura, algunos sonetos presentan el dolor por la muerte de la amada y el deseo de reencontrarse con ella en el más allá.

Por último, algunos sonetos los dedica a sus amigos: Boscán, Mario Galeota y Julio César Caracciolo, como confidentes de sus amores, o bien a su hermano muerto.